martes, 22 de octubre de 2019
jueves, 3 de octubre de 2019
POR
SIEMPRE EL PRÍNCIPE:
JOSÉ – JOSÉ
Por: José Carbajal Cortés. Cronista de Azcapotzalco.
(Sus pasos por la tierra chintolola de Azcapotzalco)
Dedicado a la memoria de José-José y a don
Leo Villalobos.
Grandes
voces han destacado en el mundo de la música de nuestro país, grandes
intérpretes de excelentes compositores, así tenemos de México para el mundo, de
Claveria para el mundo a José Rómulo Sosa Ortíz, mejor conocido en el medio de
la música como José- José.
Este escrito sea un breve homenaje a José-José
y de su paso por tierra chintolola, lugar en donde inició su carrera de
cantante, en donde vivió visitudes y éxitos que conformarían y consolidarían su
merecida y fructífera trayectoria, no pretende ser una biografía, sino su paso
por el lugar que lo vio nacer, dicho por el mismo: su cariño se debe a que sus
inicios fueron en Azcapotzalco (palabras dichas por él en la Explanada
Delegacional de Azcapotzalco en 2017 en su segundo homenaje realizado en
Azcapotzalco).
José – José, nació, en el D.F., en la calle
de las Artes (ahora calle Antonio Caso) en la San Rafael, pero desde su
infancia, radico y creció en la casa de sus abuelos en la calle de Tebas,
colonia Claveria en Azcapotzalco. En su
niñez formó parte del coro de la escuela primaria donde estudiaba: la Escuela
Estado de México, en la calle de Floresta en Claveria.
En
su juventud José Sosa o Pepe Sosa que era entonces su nombre artístico, se
inició primeramente a los quince años en un trío con un primo y un amigo, tocando
serenatas en Claveria y en otras partes del D.F., y en una de esas serenatas,
una secretaria de un ejecutivo de apellido Briones a quien le llevaban la
serenata, lo escucha y le comenta si quiere hacer una prueba en discos Orfeón,
a lo cual acepta siendo el año de 1965, en la que graba “El mundo”, del que no
pasa nada, pues esta grabación no lo da a conocer. Después forma un grupo en la
colonia Claveria con amigos de él, llamándose los PEG, se hicieron llamar así
formado por la primera inicial de los tres integrantes (que eran: Pepe Sosa,
Enrique Herrera y Gilberto Sánchez Galguera) que tocaban bossa nova, donde toca
el bajo y el contrabajo con este grupo formado de los PEG, cantando durante
tres años, pasando ese tiempo lo invitan a grabar como solista, entrando a la
RCA Víctor (RCA Récords Label) que por entonces se ubicaba en la Av. Cuitláhuac
2519 en la Colonia San Salvador
Xochimanca, Azcapotzalco, a unas calles cerca de su casa de la colonia
Claveria.
Le producen su primer LP con apoyo de
Armando Manzanero, Nacho Gonzáles, Rubén Fuentes y lo lanzan en 1967 con un LP,
el año en su padre fallece y en honor a su progenitor, se agrega el doble
nombre de José-José, que será desde entonces su nombre artístico
Su éxito empieza con la canción La nave del olvido, del
compositor Dino Ramos. La graba en octubre de 1969 en los estudios de la RCA
Víctor de la Av. Cuitláhuac, donde ya había grabado un álbum y que empieza a
sonar en la radio en diciembre de ese año y le llueven los contratos. Después llegará casi inmediatamente “el
Triste”.
En 1970 llega el II Festival Mundial de la Canción Latina, y lo inscriben para
cantar “El triste”, compuesta por Roberto Cantoral. El Festival se
llevó a cabo en nuestro país en el Teatro Ferrocarrilero, quedando en tercer
lugar, pero en el corazón de Azcapotzalco, de México y del mundo, fue el
ganador, sin corona de manera indiscutible.
Aclamado por todo el público del Teatro Ferrocarrilero, podemos observar
en imágenes de televisión, como lo escucha Angelica
María, como quedaba con la boca abierta Marco
Antonio Muñiz ante la interpretación magistral de “El triste”, el público lo
ovacionó y se desbordó en esa noche en que nació el cantante José-José que,
vivía en Clavería, en la Delegación Azcapotzalco y a donde llegó después de
terminar el Festival, en donde lo esperaba su familia y vecinos para recibirlo
calurosamente en esa noche memorable. Ese
tercer lugar hizo historia inmortal para siempre, con esas canciones
orquestales que ya no se interpretan hoy día con esa fuerza en los instrumentos
y pasión en la voz conjunta, tal es la composición e interpretación sublime de
“El Triste”, que se convirtió rápidamente en un éxito nacional e internacional,
brindándole el inicio de la fama musical.
Se le empezó a llamar “el Príncipe de la canción”,
cuando grabó en 1977 una canción llamada “El príncipe” de su álbum del mismo
nombre, sonando en radio, aunque cuenta una historia que fue el mismo Frank
Sinatra que al escucharlo, dicen le llamo el Príncipe.
Sigue grabando y cosechando éxitos con su
nueva disquera Ariola, con los estudios de grabación y oficinas en la misma
Avenida Cuitláhuac, col. Xochimancas. Obtiene discos de oro y platino por
canciones de sus álbumes como “Gavilán o paloma”, “Buenos días amor”, “El amar
y el querer” entre otras consolidándose, así como “el príncipe de la canción”.
Para entonces se irá a vivir a San Ángel, pero sin olvidarse de Azcapotzalco,
que como veremos adelante en el tiempo, sus pasos le llevaran de nueva cuenta a
tierra chintolola.
También viene a mi memoria, que, en los años
de estudio de la secundaria, escuchábamos a José-José que ya era famosísimo,
decían que aún vivía en Clavería, otros que ya no (esto fue en la década de los
80´s) pero que ahí seguía su casa, que podíamos ir y tocar y que nos dejaban
entrar y si no, que podíamos ver su casa desde fuera. Y así se decía y se
corría la voz entre todos los de la secundaria que quisieran ir. Así unos
fuimos a ver su casa en Tebas, la casa del famoso José-José por fuera y tocar
su pared.
El resto de la vida de José-José es su historia
musical, interpretó a talentosos y grandes compositores como Armando Manzanero, Manuel Alejandro, Rubén
Fuentes, Roberto Cantoral, Juan Gabriel, Rafael Pérez Botija, José
María Napoleón, etc., siguiendo cosechando a través de los años éxitos.
En 1990 (en sus 25 años de carrera) se le
realiza el primer homenaje en un conocido y popular programa de televisión:
Siempre en domingo que fue transmitido durante 6 horas y siendo retrasmitido en
varias ocasiones. Llegarán más adelante más reconocimientos y futuros homenajes
(y que Azcapotzalco no será la excepción) “al Príncipe”, pero también tendrá
éxitos y altibajos… ya que, en 1991, 1992 y 1993 cae en el alcoholismo, al
reponerse graba 40 y 20, álbum que le da un nuevo aire y vendrá después el
siguiente álbum de Grandeza Mexicana, en donde queda repuesto del alcoholismo y
no vuelve a recaer
Y es con su 28avo. álbum LP de “Grandeza
Mexicana” del año de 1994, que sigue destacando con canciones como “Déjalo
todo”, “Grandeza Mexicana”, “La fuerza de la sangre” y otras. Y es con esta producción musical, cuando se
realiza el video de la canción Grandeza Mexicana, filmándose el videoclip
con cámara de cine en el corazón de Azcapotzalco: en su centro histórico. Este
videoclip es emotivo por varias razones, ya que su realización fue enteramente
en Azcapotzalco. José-José, elige filmar en Azcapotzalco en compañía del pueblo
chintololo, en un agradecimiento al lugar que le vio nacer como artista,
podemos ver en el video el Centro de Azcapotzalco: sus calles, el Atrio de la
parroquia su mercado, su jardín Hidalgo, la gente de Azcapotzalco y que
comparte estas imágenes asimismo junto con su familia (su hijo José Joel, su
mama doña Margarita, etc.). Por un lado, esta canción y video, en su letra e
imágenes, aborda la superación del alcoholismo en la que acaba de salir, que ha
dejado atrás y, por otro la grandeza del pueblo mexicano, la grandeza del
pueblo chintololo, que es, una conjunción de la vida de José- José, de la letra
del compositor español Manuel Alejandro, de la grandeza mexicana de su gente,
grandeza de un lugar de México, a través de sus Chintololos o Azcapotzalcas, en
una muestra recíproca de aprecio y admiración de ambas partes: artista y
pueblo, cuyo videoclip es una joya musical realizado en tierra chintolola, en
el mismo corazón vivo de Azcapotzalco.
De nueva cuenta estará en Azcapotzalco: se le
realiza un homenaje, el 17 de marzo de 2007, por parte de las autoridades de la
Delegación Azcapotzalco en la gestión de Alejandro Carbajal, en colaboración de
manera importante con personalidades de Azcapotzalco como el Lic. Luis Villar y
de don Leonardo Villalobos y de organizaciones empresariales, entre otros y que
podemos ver en el siguiente cartel anunciado en ese año de 2007 y que genero
una gran expectativa, por el arribo de José-José a Azcapotzalco.
Disco de 1991 y Cartel del Homenaje de Azcapotzalco a José-José en
marzo de 2017
Se devela una escultura del “Príncipe” en
bronce en la Explana Delegacional, estando presentes las autoridades,
personalidades, el realizador de la estatua, el club oficial Amigos de José-José
y de todos los asistentes que hicieron acto de presencia en su homenaje y que,
venia acompañado de su familia: de su esposa Sarita y de su hija. Esta
escultura se colocará en el “Parque de la China” en Clavería, cercano al lugar
en donde vivió su niñez y juventud, lugar que lo vio nacer artísticamente.
Dicha escultura si nos fijamos bien tiene un gesto al frente, que parece decir:
pido un aplauso para el amor…
Escultura del “Príncipe”
José-José, colocada en el Parque de la China en 2007
El 18 de Octubre de 2015 al norte de la Ciudad,
se le realiza un reconocimiento y concierto en el recinto conocido como la Arena Ciudad de México y, que nos dice
don Leo Villalobos, (ex manager de José-José y a quien tuve la oportunidad y
honor de conocerlo) que al entrar al escenario con ese traje blanco, pulcro,
aunque ya no cantaba debido a su salud, su sola presencia lleno el escenario de
la Arena de la Ciudad de México, ya que cuando ingreso al escenario la
gente se puso de pie y la ovación fue enorme, acompañando al cantante, así como
de los artistas que se hicieron presentes como una muestra de apoyo y cariño de
su público de admiradores, de cantantes y de todos los asistentes de la Arena
que aconteció emotivamente, en aquel
sitio cercano a Ferrería, en Azcapotzalco CDMX.
Regresará de nueva cuenta en 2017 a la tierra
chintolola de su Azcapotzalco: el 23 de julio de 2017 en la gestión
Delegacional de Pablo Moctezuma Barragán, en el Homenaje organizado por la
Delegación Azcapotzalco, en que se anunciaba que “Aún la nave del
olvido no ha partido”, en referencia a su famosa canción de la “Nave del
olvido”. Su homenaje fue en la fecha mencionada durante gran parte del día en
diversos lugares de Azcapotzalco, como fue en su monumento en el “Parque
de la China”, en el Foro Cultural Azcapotzalco, en donde
se proyectó la imagen grabada en el Teatro Ferrocarrilero “El triste”. Aunque
es de mencionar que debió de haberse proyectado el videoclip de la canción Grandeza
Mexicana, que como sabemos fue realizado enteramente en Azcapotzalco.
Nota en primera plana
del periódico Hormiguero Informativo de julio de 2017.
Continuó el Homenaje en la Explanada
Delegacional, siguiendo con la compañía de las autoridades
Delegacionales, cuya conducción o presentación quedo a cargo de la excelente voz
de Azcapotzalco Maru Montes y de la
también conducción de Francisco Alemón,
quienes con sus soberbias voces dirigieron el homenaje, ante los asistentes que
quería saludar y ver de cerca a su ídolo, cantando las voces de Eliezer, la
soprano Elva Zermeño y el tenor Fernando Valenzuela. El homenaje culminó en la Casa
de Cultura de Azcapotzalco en una comida y convivio en su honor,
acompañado por autoridades y personalidades del lugar.
Particularmente contaré la anécdota de mi
encuentro con José-José, ahí en la Explanada
Delegacional en aquel dia de julio de 2017 en la que tanta gente acudió.
Tome mi lugar para poder saludarlo y que fuera tomada la foto, como sucedió con
la mayoria de las personas. Llevaba un libro en mis manos envuelto en celofán
transparente con un elegente y gran moño, por lo llamaba este obsequio la
atención de la gente, el libro que llevaba onstentaba el título de Claveria
Centenaria de la cronista de Azcapotzalco María Elena Sólorzano bajo
el sello de Lito ediciones y que le obsequié a José-José, quien me dijo que era
algo extraordinario ese obsequio, que ese libro lo iba a leer con
mucho cariño y enseguida me dio un efusivo abrazo, diciendo que iba a guardar
ese obsequio como se guarda un tesoro.
Fotografías emotivas en
la Explanada de la Delegación Azcapotzalco en el año de 2017, es su Homenaje
chintololo.
En el presente año de 2019, nos llega la
noticia a través de los medios, siendo que, ya conocida su delicada salud, del
fallecimiento del “Príncipe de la canción” José-José, acontecido el pasado sábado
28 de septiembre a sus 71 años. El medio artístico y los mexicanos se vistieron
de luto. La noticia corrió por todo el país y por todo Azcapotzalco… reuniéndose
los chintololos y no chintolos en su estatua en la Colonia Claveria, como punto
o encuentro de reunión, para decir el adiós al “Príncipe”, cantando, coreando
sus canciones, ese sábado los vecinos de manera espontánea, dejando flores,
porras y canciones frente a su estatua, haciéndose presentes todos los medios
de comunicación, ante tal noticia.
Al día siguiente se le rindió un homenaje por
parte de la ahora Alcaldía de Azcapotzalco en el mismo lugar del “Parque de la
China” en Clavería, con el alcalde Vidal Llerenas y demás autoridades, quien
dijo unas palabras en memoria de José-José, donde comentó la intención de
ponerle el nombre del cantante a una calle o a un parque. Asimismo con la
participación de Julieta Velázquez “Vilma Traca” y del Lic. Luis Villar, con
emotivas palabras que llegaron al alma en esa mañana, que, desde un día
anterior permanecía con un cielo nublado y que ese domingo por momentos llovía
en una ligera lluvia que parecía una melancólica tristeza del cielo por el
fallecimiento de una gran voz que partía, como se vio asimismo el adiós en
varias partes de nuestro país al cantante José-José, quien se consideraba
también él mismo chintololo, ya que así lo expreso en la última vista que hizo
en su homenaje en Azcapotzalco en la Explanada en aquel 23 de Julio de 2017.
Momento
en que se le brinda un minuto de aplausos el domingo 29 de septiembre en
memoria del gran José- José por parte de la Alcaldía de Azcapotzalco y de todos
los chintololos presentes en el “Parque de la China”, junto a su estatua en la
Colonia Clavería.
Palabras emotivas al
micrófono por parte de actriz Julieta Velázquez, “Vilma Traca”.
Y el Lic. Luis Villar
con palabras y anécdotas de agradecimiento al artista José-José.
La nave del olvido y El triste,
fueron su bandera de inicio de José-José. En su haber hay muchas canciones
memorables de mencionar: Pero te extraño, Lo pasado pasado, Cuando
tú me quieras. Farolero, Gavilán o paloma, Grandeza
Mexicana, He renunciado a ti, Sabrás que te quiero, Pero
te extraño, El amar y el querer, Gracias, Pero te extraño y un largo
etc., a cuantos no nos han llegado al alma algunas de estas canciones
interpretadas por José-José, que escuchamos, recordamos o cantamos y es de
mencionar que muchas de estas canciones han sido grabadas en Azcapotzalco en la
RCA Víctor y posterior Ariola, que se encontraban sus estudios de
grabación en la ya mencionada Av. Cuitláhuac en la tierra chintolola de
Azcapotzalco y que han pasado a la historia, porque actualmente han
desaparecido estos estudios de grabación, para dar paso a otra construcción en
dicho lugar.
José-José
es pues el mexicano más exitoso en la historia de la música actual en el género
de la balada, siendo considerado el cantante más importante de la música
romántica, con 55 años de carrera, que obtuvo llaves de diferentes ciudades
importantes y que en 2001 con varios discos en su haber se le otorga la
estrella en el paseo de la fama en Hollywood, siendo de los pocos artistas
mexicanos con esta distinción.
“Tenampa”,
fue su última producción discográfica… de ahí seguirán la recopilación de sus
éxitos, homenajes de cantautores, aunque es de mencionar que la última canción
que interpretó con problemas ya en su voz fue con Yanni, quien compuso con su
música una canción exclusiva que mando escribir para él, la cual cantó en vivo
en el Concierto de Voces con Yanni en Acapulco en 2008: “Volver a creer”,
realmente inspiradora, así como también no debemos olvidar cuando declamó en una
cadena televisiva en ese mismo año, con su voz ya quebrantada El Poema
del cantante, concluyendo con la canción “Seré” despidiéndose de esta
manera de los escenarios. Sus canciones se han conocido en diversos países,
recibiendo discos de oro y platino por sus ventas. Más de 50 producciones
discográficas entre álbumes y recopilaciones, que más podríamos decir del
príncipe de la canción de cuya vida se podría escribir un libro enciclopédico. El
mismo escribió una autobiografía y que su vida es en sí, un libro mismo en la
historia de la música de nuestro país.
Las
palabras que podemos decir desde Azcapotzalco que le vio nacer artistamente, en
donde empezaron sus sueños, visitudes y éxitos son:
¡Viva el príncipe! ¡Viva por siempre “El
Príncipe” José-José!
Pintura tipo mural, autor anónimo, que se encontraba
en una de las paredes de la Casa Nextengo, en el año de 2017 en el Camino a
Nextengo en Azcapotzalco.
(José-José en la parte superior, “Chava” Flores y
Chabela Vargas).
EL DÍA QUE MURIÓ JOSÉ JOSÉ
Por:
Patricio Garibay
Hace unos minutos me acabo de enterar que este sábado 28 de septiembre el príncipe de la canción José José dejó de existir. El artista que fuera poseedor de una de las voces más privilegiadas de la música romántica mexicana se nos fue. Nacido en la Ciudad de México y 100% Azcapotzalquence vivió su niñez y su juventud en la nostálgica Colonia Clavería en donde su efigie en bronce hace presencia para que no le quede duda a nadie de ello. Se le recordará en todo Hispanoamérica como el cantante que con su poderosa voz irrumpiera en los escenarios durante los años 70 como un fenómeno de la cultura popular y que sólo sería derrotado por los problemas de salud ocasionados por su alcoholismo. En el Azcapotzalco que lo vio crecer se le recordará cómo uno de sus hijos más famosos qué ha dado, en Clavería aún lo recuerdan los amigos de juventud y que con enorme orgullo y emoción evocan anécdotas y vivencias al lado de él y que platican una y otra vez a la menor provocación.
Pero el anécdota más importante de todos aquí en estas tierras tepanecas, y tal vez por ser el más masivo de todos los que se recuerden, considero que fue el que tuvo lugar en el homenaje que la entonces delegación Azcapotzalco le dedicó al intérprete de “Gavilán o paloma”, el 23 de julio de 2016. Se trató de cuatro eventos en un mismo día, el primero frente a su estatua en su querida Clavería, el segundo en la explanada delegacional, en donde miles de personas acudieron a ver a su ídolo y paisano, ahí se le entregó un reconocimiento y él saludó con abrazos y apretones de mano a cientos de personas que con enorme efusión lo estrujaban poniendo nerviosos a la gente de Protección Civil, preocupados por la gente que pudiera ser apachurrada y la frágil salud del cantante, pero con toda la bonhomía y accesibilidad José José se dejó querer.
Enseguida el príncipe de la canción se trasladó a Casa de Cultura
donde se le ofreció una comida, con la humildad que siempre lo caracterizó se
acercó a cada una de las mesas de los demás invitados a quienes saludo, se tomó
fotos con ellos y les firmo autógrafos.
Pero el más entrañable de todos y en el que logré estar en
primera fila fue en el foro Cultural Azcapotzalco, lugar en el que pudo ser homenajeado
más que por las autoridades delegacionales, por su gente de Azcapotzalco. Cuando
llegué al teatro aquella tarde el lugar se encontraba abarrotado de niños, jóvenes,
adultos y personas de la tercera edad que llenaban las gradas del enorme teatro
con capacidad para 800 personas, mucha gente más no pudo entrar por falta de
cupo. No tuvimos que esperar mucho tiempo para que apareciera en escena elegantemente
vestido José José quien de inmediato fue recibido con inagotables aplausos del
delegado y de más de 800 almas, enseguida don Pablo Moctezuma le entregó una
pequeña estatuilla metálica de una hormiga con micrófono, obsequio simpático que
el cantante agradeció con una sonrisa.
Después una soprano y un tenor
interpretaron algunas canciones que fueron éxitos en la voz del veterano artista,
José José agradece a los aplausos con una voz mermada por tantos años de enfermedad,
en algunos momentos no se entiende lo que trataba de decir, a pesar de ello y
ser el festejado de honor da instrucciones al ingeniero de audio en cabina para
que mejore el sonido, después de corregir el desperfecto continúan las canciones de la soprano y el tenor, la gente aplaude pero se entiende claramente
que los aplausos no son tanto para ellos, sino para el homenajeado y entonces las cortinas rojas se abren y
aparece una pantalla en la cual se proyecta la muy célebre interpretación
de la canción “El triste”, de Roberto Cantoral, melodía que interpreta
magistralmente el joven José José en el Festival OTI de 1970, con la cual se
echa a la bolsa al público de toda Hispanoamérica,
¿Quién no recuerda este vídeo que hoy es viral en YouTube con millones y millones de vistas? (Con 27.754.934 visualizaciones hasta hoy) en donde se ve con la boca abierta a Marco Antonino Muñís quien no puede dar crédito a lo que ve, o mejor dicho, a lo que escucha, al novato José José que a partir de entonces le seguirían éxito tras éxito. la emoción del foro Azcapotzalco llega al límite, como si todo el teatro se hubiese trasladado 46 años atrás y presenciará en vivo y a todo color aquel histórico momento para la cultura popular y para una parte de la educación sentimental de muchísimos mexicanos. El príncipe conmovido hasta las lágrimas viendo aquel escenario de 1970 que se rindió ante su talento, y a la vez el foro Azcapotzalco cantando en una sola voz: Qué triste todos dicen que soy que siempre estoy hablando de ti, no saben qué pensando en tu amor, en tu amor he podido ayudarme a vivir, he podido ayudarme a vivir… Y sin duda José José con el amor del público que experimentó ese día, se ayudó a vivir durante 3 años más a pesar de su mermada salud.
¿Quién no recuerda este vídeo que hoy es viral en YouTube con millones y millones de vistas? (Con 27.754.934 visualizaciones hasta hoy) en donde se ve con la boca abierta a Marco Antonino Muñís quien no puede dar crédito a lo que ve, o mejor dicho, a lo que escucha, al novato José José que a partir de entonces le seguirían éxito tras éxito. la emoción del foro Azcapotzalco llega al límite, como si todo el teatro se hubiese trasladado 46 años atrás y presenciará en vivo y a todo color aquel histórico momento para la cultura popular y para una parte de la educación sentimental de muchísimos mexicanos. El príncipe conmovido hasta las lágrimas viendo aquel escenario de 1970 que se rindió ante su talento, y a la vez el foro Azcapotzalco cantando en una sola voz: Qué triste todos dicen que soy que siempre estoy hablando de ti, no saben qué pensando en tu amor, en tu amor he podido ayudarme a vivir, he podido ayudarme a vivir… Y sin duda José José con el amor del público que experimentó ese día, se ayudó a vivir durante 3 años más a pesar de su mermada salud.
Foto tomada en Casa de Cultura en la comida con vecinos distinguidos de Azcapotzalco
con José José. De izquierda a derecha: Pablo Moctezuma, No identificada,
José José, No identificada, Rigoberto Ortiz Quintero, No identificada.
con José José. De izquierda a derecha: Pablo Moctezuma, No identificada,
José José, No identificada, Rigoberto Ortiz Quintero, No identificada.
Al final de la proyección de aquel glorioso día, los aplausos
de todos los que nos encontrábamos en el recinto estallaron y no cesaron durante
largo rato, el cantante con gran esfuerzo y con la ayuda del delegado se pone
de pie para recibir la ovación del público tepaneca y para agradecer con una
voz ya casi inexistente, todas las muestras de cariño recibidas ese día.
A la mañana siguiente nos encontrábamos esperando al delegado en el salón de juntas de su oficina, cuando de pronto Don Pablo Moctezuma aparece en la puerta y en vez de saludarnos nos pregunta: ¿Qué les pareció el evento? Todos los presentes sabíamos que se refería al homenaje. Le respondí la verdad, y lo que sin duda esperaba escuchar, que fue un éxito y que todos los que estuvimos presentes ese día en el Foro Cultural Azcapotzalco, lo recordaríamos toda la vida.
A la mañana siguiente nos encontrábamos esperando al delegado en el salón de juntas de su oficina, cuando de pronto Don Pablo Moctezuma aparece en la puerta y en vez de saludarnos nos pregunta: ¿Qué les pareció el evento? Todos los presentes sabíamos que se refería al homenaje. Le respondí la verdad, y lo que sin duda esperaba escuchar, que fue un éxito y que todos los que estuvimos presentes ese día en el Foro Cultural Azcapotzalco, lo recordaríamos toda la vida.
Y mientras termino estas líneas me entero que muchos
seguidores del hoy fallecido se están reuniendo en el jardín de la China de
Clavería ante la estatua del interprete a modo de homenaje, tengo mucho trabajo
como para poder acudir, y solo, escucho en la radio aquella canción que dice: Seré,
quien todo lo dio por triunfar, dejando su vida al pasar, hecha pedazos…
LO QUE ES JOSE JOSE PARA MUCHOS.
Por
Manuel Gaviño Quero. (17 años)
Mis
estimados lectores, hoy 28/09/19 he tomado la iniciativa de escribir este
artículo del significado de
nuestro querido José José para esta revista. Este proyecto se me había
propuesto desde hace mucho tiempo y que llegó el momento de expresar lo que
significa para mi este aclamado “Príncipe de la Canción”
Al principio pensaba escribir un artículo
biográfico acerca de este interprete, pero he decidido que es más apropiado
mencionar lo que significa José José en mi vida, para así rendirle homenaje a
su memoria.
Yo descubrí su música a
la edad de 12 años mientras comía con mis padres, recuerdo que estábamos
escuchando la canción “Almohada” del concierto que dio en Acapulco en el año de
1985 y recuerdo que quede maravillado, a grado tal que no podía dejar de
escuchar la pieza, por lo que deje de escuchar música actual, para escuchar
solamente a José José. En ese mismo año tuve mi primer enamoramiento, me la
pasaba pensando en esa chica mientras escuchaba “Me Basta” comprendido así lo
fuerte que puede ser una canción cuando se le da significado; solo que como
todo enamoramiento a veces termina en rechazo, por lo que cambié “Me Basta” por
“El Triste”, fue en ese momento que comprendí que su música me acompañaría para
siempre, pues me estaba acompañando en mis tristezas y alegrías, como una
especie de amigo que observaba desde lejos.
Fue entonces que empecé
a estudiar y a investigar la vida del interprete, buscando programas, revistas
y biografías, pero no me sentía totalmente conectado con él, fue así que compré
mi primer disco LP de él, “Promesas” 1985, en ese momento surgió una admiración
hacia su persona, a tal grado que comencé a comprar sus discos en bazares,
tiendas y hasta en catacumbas, de hecho muchos de mis amigos se reían de mi
diciendo “¿quién escucha a José José en pleno 2016?, cosa que me afectaba
sobremanera, y fue gracias al príncipe y su cinta biográfica “Gavilán o Paloma”
que pude sobreponerme a esas burlas, ya que en la cinta muestra como el estaba
en la misma situación cuando era joven, pues sus amigos se burlaban de él porque
le gustaba cantar; solo que aquellos que se reían no contaban con lo grande que
iba a llegar a ser nuestro ídolo.
Otra enseñanza
magistral fue la que me dio a través de su serie biográfica, en la cual nos
comparte que los problemas no debemos evitarlos o sobrellevarlos a través de
las adicciones como el alcohol o las drogas, sino que debemos enfrentarlos sin
miedo. Es por eso que yo admiro tanto a este interprete pues es un ser que
jamás tuvo miedo de aceptar sus errores y ni de negarle un consejo a alguna
persona para no caer en ellos.
Es por esto que yo
estoy completamente agradecido con el “Príncipe de la Canción”, pues el me ha
acompañado de manera directa o indirecta en mi vida con su música y sus
enseñanzas y aunque jamás tuve el placer de conocerlo en persona, siento que el
siempre estuvo cerca y que estaría orgulloso y agradecido conmigo por haber
escuchado sus consejos desde lejos.
Hasta siempre mi
querido amigo José José, gracias por todo o que nos dejaste y vivirás para
siempre en mi memoria. Adiós José, te voy a
extrañar.
JOSE
A. CARBAJAL CORTES, CRONISTA
Y PERSONAJE DE AZCAPOTZALCO
Por: Martin Borboa.
Nació en Zitácuaro, Michoacán el 29 de
marzo de 1970, y a la edad de 4 años él y su familia se mudaron a la Ciudad de
México, y llegaron a Azcapotzalco. Concretamente primero fue a la colonia Clavería,
y luego de un par de meses, a la Colonia El Recreo, Barrio de San Lucas.
Es natural que su familia antes hubiera ido
con más frecuencia a su natal Zitácuaro, pero el fluir de la vida y al
integrarse a sus ocupaciones, ahora quizá solo sea 1 vez al año.
Sin embargo, aunque reducidas, la calidad
de esas visitas llegan a tener un alto contenido y significado, pues por
ejemplo en una de las más recientes en 2019, aprovechó para reunirse con el
cronista de Zitácuaro y comenzar el trámite de hermanamiento entre Azcapotzalco
y esa bella población michoacana, tan llena de historia, de mariposas monarca y
de paisajes arbolados.
No urge que quede concretada esa hermandad,
pero en José Carbajal y en su par michoacano, el proyecto puede llegar a un
feliz puerto, no solo en declaraciones o documentos, sino en hechos:
intercambio de eventos, información, presentaciones, publicaciones, y cuanto la
imaginación, la bondad y las posibilidades de ambos sitios lo permitan.
Y será fantástico, pues por haber conocido
a José Carbajal yo decidí ir a conocer Zitácuaro. Un sitio muy bello. Su plaza
arbolada, los murales de sui palacio de gobierno, el monumento central dedicado
a las diferentes fases de la guerra y consumación de la independencia: desde
Primo de Verdad hasta el triunfo del Ejército Trigarante. Destaca por supuesto
los periodos de Hidalgo, Morelos, Guerrero y López Rayón.
En Zitácuro ondea una réplica del Doliente
de Hidalgo, enseña del grupo insurgente que lamentaba la muerte del prócer y
continuaba su lucha. José Carbajal se ha ocupado de ir a ver el Doliente
original que se conserva en una bóveda del Castillo de Chapultepec, actual
Museo Nacional de Historia.
José Carbajal sabe del papel de primera
importancia que jugó su tierra en el proceso de la independencia. Ahí fue donde
Ignacio López Rayón organizó la Junta de carácter insurgente, legislativa y de
mando, que adoptó el nombre de Junta de Zitácuaro, y en ella el Licenciado
Rayón expuso lineamientos positivos para el tipo de país que anhelaba ver sin
ataduras, para un primer gobierno independiente de la Nueva España, los cuales
luego fueron dignamente retomados por José María Morelos y Pavón para sus
incomparables “Sentimientos de a Nación”.
La oficina del cronista en Zitácuaro se
ubica en la Casona de la estación, que funcionaba para el ferrocarril, y ahora
es también un hermoso museo de sitio que exalta con abundantes cedulas
informativas al prócer López Rayón, a la heroica Junta, y también mucho de la
historia local y sus personajes, como al aviador que piloteó a la nave
“Pinocho”, del cual se exponen diferentes replicas, e incluso en una calle
cerca del zócalo tiene un monumento con un avión elevado.
Pareciera que me estoy desviando y por
querer hablar de un cronista de Azcapotzalco, aprovecho su cuna para invitar al
lector a conocer Zitácuaro. Si tengo esa intención, pero la principal es hacer
notar que una persona puede aportar innumerables tesoros cuando se tiene a
voluntad y el interés. José Carbajal tiene un profundo respeto y cariño a
Azcapotzalco, y puede lograr que allá se conozca más de nosotros, y viceversa.
No hace falta ser cronista para llevar y traer datos, anécdotas, material,
fotografías, documentos. Pero imagine si además es alguien como él de quien a
continuación describiré un poco su trayectoria, estudió la licenciatura en
ciencias de la información, también llamada Biblioteconomía, que ha adoptado y
practicado una metodología para reunir datos, investigar, fotografiar,
documentar, para luego publicar o difundir en propia voz en conferencias y
charlas sus hallazgos.
Es de subrayar que los tesoros de Zitácuaro
pueden ser dignamente mostrados en Azcapotzalco por Carbajal, y que tarde o
temprano, los tesoros de Azcapotzalco serán expuestos y compartidos allá, sin
duda, porque el ser cronista no es solamente reunir y acumular datos
invaluables. Es preciso divulgarlos. Y en eso hay infinidad de maneras: oral,
escrito, en entregas, todo en una, en casas de cultura, por internet, escuelas,
foros, y como lo hace la distinguida Maestra María Elena Solórzano en la Casa
de la Cultura, rodeados del apapacho del aroma del café.
Ella ha sido un pilar en la carrera de
cronista del José Carbajal. En la entrevista que él me dio para este texto, la
Maestra fue nombrada varias veces, cada una con admiración, cariño, respeto y
reconocimiento a su gran labor por la crónica en Azcapotzalco. Y a la par
también el nombre del Arqueólogo Antonio Urdapilleta es mencionado por Carbajal
con enorme respeto y agradecimiento. En repetidas ocasiones al platicar
Carbajal de cómo pudo avanzar en esto u otro proyecto, o de cómo se abrieron
puertas para su desarrollo, la Maestra Solórzano y el Arqueólogo Urdapilleta,
son sin duda gigantes pilares a los que tiene devoción profesional y personal
de muy intima calidez.
Ellos ayudaron a que germinara la semilla
del interés por la crónica que un dia fue sembrada en José Carbajal por su
maestro, cuando él cursaba sus estudios en el Colegio de Bachilleres Plantel 18
en San Juan Tlihuaca. Un día su maestro de Historia Socioeconómica les preguntó
en el salón refiriéndose al barrio donde está ubicado el plantel: ¿Saben que
significa el nombre de este lugar? Tierra de brujos, de curanderos.
Esto despertó su interés y para la década
de los 80´s se acercó a las actividades que iba detectando que se desarrollaban
en torno a la historia de la alcaldía. En los 90´s ya fue siguiendo las
presentaciones de los cronistas, acudiendo a inauguraciones, conferencias, y es
donde los dos gigantes pilares que he mencionado, distinguieron su constancia,
su interés, y fue Urdapilleta quien le propuso que participara como
colaborador. Desde entonces las aportaciones de Carbajal fueron ganando un
sitio, y aunque asistía como parte del público, tenía frecuentes oportunidades
de comentar con ellos sus temas de interés, sus hallazgos, inquietudes, así
como de participar voluntariamente pegando carteles y difundiendo programas de
actividades. Desde el año 92 supo de los cronistas de Azcapotzalco, y para el
97 ya era un seguidor y colaborador de ellos. Pero el cronista que llevaba
adentro Carbajal, aun no salía a la luz. Fue en el año 2013 cuando lo invitaron
la Maestra Solórzano y el Arqueólogo Urdapilleta a dar su Primera plática. El
tema fue: Películas clásicas de la época de oro del cine mexicano filmadas en
Azcapotzalco.
El cronista rompió el cascaron dentro del
cual acumulaba información, y salió a divulgarla en vivo frente al público. Que
enorme calidad de madrina y padrino tuvo.
Y cada uno de quienes tratamos de aportar
crónicas de nuestra alcaldía sabemos quienes fueron nuestros respectivos facilitadores
y tutores. En mi caso fue Don David Delgado, gran cronista de gran corazón,
lleno de entusiasmo, conocimientos y bondad por compartirlos. A mí me recibió
con los brazos y los libros abiertos, me apoyó, me guió, me catapultó y con
orgullo digo que me concedió hacer el prólogo de mi primer publicación sobre
Azcapotzalco. Nunca dejaré de agradecérselo. Y por ello quise subrayar también
el agradecimiento que José Carbajal tiene por los citados pilares de su carrera
en la crónica. Ese agradecimiento suyo me confirma lo mucho que hay de
sentimiento y corazón detrás de cada tema que elige estudiar y divulgar.
Luego de esa primera participación con los
cronistas acerca de las películas filmadas en Azcapotzalco, Carbajal siguió involucrado
con otros temas, microhistorias, relatos con televisoras que han venido a
filmar documentales o programas, y ya en pleno vuelo divulgador, se sintió
parte de los cronistas locales, lo cual desempeña de modo notable y reconocido
por sus propios compañeros.
No siempre ha sido fácil investigar o
divulgar. En ocasiones presentó proyectos buscando apoyo oficial, pero no
fructificó. Otras metió textos en convocatorias pero no ganó el premio que
suele ser una publicación. Fue hasta 2010 cuando en una convocatoria de la
entonces Delegación Azcapotzalco participó con el tema del bicentenario de la
independencia y consiguió un reconocimiento honorario impreso. Esta fue su
primera participación formal fuera del círculo de cronistas.
Ese mismo año obtuvo un reconocimiento por
su “Plática de Día de Muertos” en el marco de los festejos delegacionales sobre
el tema. En 2011 participó en la UNAM en una mesa redonda sobre “Publicaciones
electrónicas y derechos de autor”. Dos años después en la Academia Mexicana de
la Historia tomó el curso: “Miradas sobre el cine mexicano”.
En 2015 en el evento Librofest de la UAM
Azcapotzalco, dio la conferencia “Edición de libros electrónicos”. También se
convirtió en miembro de la Sociedad de Amigos de la Academia Mexicana de la
Historia, correspondiente de la Real de Madrid.
En los años 2015 y 2016 publicó en
“Amoxcalli” un acrónimo y luego un texto de exaltación a uno de sus pilares
formadores en lo profesional y lo cálido de la crónica, titulado “Rememorando
al cronista Antonio Urdapilleta”.
En 2016 el espacio cultural y gastronómico
Tintanismo le otorgó un reconocimiento por su ponencia “Los cortometrajes
filmados en Azcapotzalco”. Por su parte, la Biblioteca José Maria Morelos y
Pavón de nuestra alcaldía, le extendió dos reconocimientos por sus aportaciones
presenciales con los temas “Crónicas de dia de muertos en Azcapotzalco” y
“Azcapotzalco y sus chintololos a través del tiempo”.
Por ser un asiduo seguidor de programas
televisivos de crónica e historia, principalmente “El Foco” y “Leyenda Urbana”,
contactó a la conductora Cynthia Francesconi para sugerirle hiciera un programa
sobre Azcapotzalco. Sus esfuerzos rindieron frutos y en una cita en el Museo de
Antropología, Carbajal le proporcionó elementos informativos y documentos
valiosos, que hicieron que en esa misma ocasión se decidiera la aprobación de
filmar el programa. Alberto Barranco y la mencionada conductora resaltaron los
valores tangibles e intangibles de nuestra localidad, tal como lo sugirió
Carbajal. Un éxito para nuestro cronista, nuestra alcaldía, para el programa y
la televisora. Después de su transmisión en televisión, se coronó todo el
trabajo, con la proyección del programa en la Casa de la Cultura de
Azcapotzalco, presentado por José Carbajal.
Después decidió ampliar sus horizontes
temáticos y estudió leyendas de todo el mundo. Distinguió lo que en el mundo ha
cautivado a generaciones y se propuso revisar lo que pudiera haber en
Azcapotzalco al respecto. A partir de ahí, los relatos de espectros, apariciones,
duendes, umbrales de traslado a otros espacios, han sido de su interés, y
actualmente posee una extensa lista de leyendas y sucesos que solo por sus
títulos el público querrá con fervor conocer los detalles de cada una. Yo no
quiero adelantar aquí ninguna, pero si quiero advertirles que cuando conozcan
su descripción del carruaje espectral sin caballos cuyo cochero es una calavera
de profundas cuencas vacías donde irían los ojos, y blanquecinos huesos en los
brazos, sufrirán una inquietud espeluznante. Así fue para mí durante la
entrevista.
En esos terrenos de la realidad paralela o
alterna, Carbajal ha ahondado mucho, y por ello se ha acercado a una eminencia
de Leyendas y Tradiciones en nuestra ciudad y en el país, Jermán Argueta.
Editor, actor, organizador, cronista, entre muchas otros talentos, Argueta ha
valorado el trabajo de Carbajal, quizá en un futuro haya una publicación
conjunta, y mientras eso sucede, ya han narrado junto ante público en la Casa
de la Cultura de Azcapotzalco en 2017 y 18.
Jermán Argueta y José Carbajal
En 2017 realizó junto con Visión Alterna,
colectivo creativo liderado por Patricio Garibay y Roberto Ortiz, el documental
en video “Los duendes del Parque de San Lucas”, un trabajo sobre apariciones de
duendes de peculiar ropaje en ese parque. Y no solo eso, también señala el
punto en que se abre un portal para la llegada o salida de esos seres
diminutos.
La Comunidad cultural Atlachinolli, A. C. le
dio un merecido diploma por su “Labor en la preservación del acervo tradicional
histórico de Azcapotzalco” y el Consejo de la Crónica de Azcapotzalco lo
reconoció por su participación en el “XVI Encuentro de cronistas de
Azcapotzalco” dedicado a la memoria de José Antonio Urdapilleta.
Ofreció pláticas en primarias y secundarias
de la alcaldía, como parte del apoyo que dio el gobernante local Pablo
Moctezuma a los cronistas, y se encargó de compilar toda la información y
elaborar las cédulas para la exposición sobre los “Cronistas de Azcapotzalco”
que se instaló en la Explanada delegacional en el marco de la Feria
Internacional del Libro de Azcapotzalco, cuya curaduría estuvo a cargo de
Gabriela López.
En 2018 participó en el evento “Catorceavo
encuentro literario en Azcapotzalco” organizado por la alcaldía, así como en la
“Segunda jornada de Matinés de leyendas” en el mismo lugar.
Ese año, por su constante trabajo de
investigación y divulgación, se integró al nuevo Consejo de la Crónica de
Azcapotzalco, y es a donde yo meses después que él, también ingresé, y tuve el
gusto de conocerlo. En abril se llevó a cabo el XVIII Encuentro de cronistas de
la alcaldía y las memorias de las ponencias se publicaron en una elegante
edición bajo el título de “Tlacuilos tepanecas”, en donde Carbajal participó
con el tema “Crónicas junto a las cenizas”. Funge como cronista del barrio de
Nextengo, y explica que dicho nombre significa “lugar en la orilla de la
ceniza”, sitio en el borde del antiguo Lago, donde los habitantes de aquel
tiempo quemaban materiales para favorecer la calidad de la tierra para mejorar
resultados en la siembra. Su texto es vital para la comprensión económica,
geográfica y antropológica de Nextengo y Azcapotzalco.
En el primer trimestre de 2019, en una
sesión de dicho Consejo, Carbajal dio lectura a un texto suyo que ojalá pronto
publicara en papel o en “La hormiga en línea”, con el título “El paseo de los
ahuehuetes y el sabino mágico de Santa Catarina”. Muy interesante.
La Maestra Solórzano lo ha invitado a que
este año escriba para el Cabildo Nacional de la Crónica, y Carbajal publicará
ahí su texto “Dr. Nicolás Cedillo, un personaje de Azcapotzalco”. Destaca que
un hospital de nuestra alcaldía lleva el nombre de este distinguido personaje.
Otro tema que prepara para ese Cabildo es: “Por los cines en el tiempo, por
Azcapotzalco, Tacuba y anexas”, que trata sobre la historia de los cines de
esas localidades.
En La hormiga en línea”, la revista
electrónica dirigida por Patricio Garibay, publicada por el colectivo Visión
Alterna que se publica desde febrero 2019, el primer texto de Carbajal que
apareció fue en el número 1, con el título “De cine y crónica: El automóvil
gris, escenas filmadas en Azcapotzalco”, película de la que dijo en el
lanzamiento del proyecto “San Lucas barrio ancestral”, que este año se cumplen
100 años de haberse realizado, pues la cinta es de 1919.
En esa misma revista electrónica, en marzo
2019 Carbajal publicó “El encuentro con la crónica en el lugar de las
hormigas”, un detallado resumen de los progresos de la crónica y los cronistas
de la alcaldía.
En mayo publicó ahí “La Azcapotzancla y
algo más. Un emblema desconocido en el barrio de San Marcos Izquitlán”. Un
fantástico hallazgo divulgado nítidamente por Carbajal. Y en ese texto, la
oferta de “algo más” merece mención aparte, pues narra la fantasmagórica
aparición de una procesión de espectros por las calles de Azcapotzalco. Digna
de una representación teatral en noviembre, o de una narración con personajes
caracterizados. De helar la sangre.
En agosto su tema fue “La promesa de un
exvoto y los orfebres artífices de Azcapotzalco: una realidad y un misterio”,
partiendo de otro hallazgo suyo, esta vez dentro del Museo de la Basílica de
Guadalupe: un trabajo del siglo XVI que muestra a un alacrán mandando a hacer
por Hernán Cortés, elaborado por manos tepanecas.
Desde la fundación de la Sociedad
Cervantina de Azcapotzalco en abril de 2019, Carbajal forma parte de ella. Su
primera participación formal en ella fue el 6 de septiembre de 2019, como
conductor del cine debate que se organizó en torno a la película proyectada:
“El hombre que mató a Don Quijote”, en el Salón Cervantino de la Casa de la
Cultura de Azcapotzalco, evento en el que también participé como asistente de
Carbajal. Pienso que su gusto y preparación acerca del cine, lo convierten en
el conductor idóneo para este tipo de eventos. Ojalá se repita con frecuencia
su conducción.
Este año el Instituto Politécnico Nacional
le extendió un reconocimiento por su asistencia al taller “Repositorio
institucional, una opción sencilla para crearlos”.
Antes de finalizar la entrevista, pregunté
a Carbajal si creía que la crónica en Azcapotzalco ya había agotado sus temas.
De inmediato contestó que no. Dijo que se descubrió un enterramiento tepaneca
en la avenida Aquiles Serdán, y que eso siempre dará luces para más
investigaciones y posterior divulgación. Eso le recordó que cuando era niño y
acudía a la primaria, en la avenida Heliopolis vio en una excavación una pieza
de cerámica color ocre de aproximadamente 40 centímetros, con algunas
inscripciones llamativas. No supo después que fue de esa pieza. Pero esto le da
pauta para asegurar que ha habido y habrá siempre novedades por descubrir. Le
pregunté sobre el futuro de la crónica. Opina que todas las épocas son
interesantes, pero vivimos aquí, y conocer el pasado que conforma éste
presente, nos ayuda a entenderlo mejor. No podemos quedarnos solo metidos en
temas del pasado tepaneca o del tiempo del porfiriato en Azcapotzalco. Dijo que
las crónicas se hacen para las generaciones que vienen, y que como aseguraba
Carlos Monsiváis, no venimos de la nada.
Para concluir la entrevista, le pregunté
porque a veces, un tanto al estilo de Jermán Argueta (del cual yo gusto mucho),
a veces se autonombraba en mensajes como “El centinela de Xancopinca”.
Hay que aclarar que Xancopinca era un
manantial de agua dulce que tenía una corriente de respetable fuerza en el
subsuelo, que estaba en alguna parte del estacionamiento de la hoy tienda
Soriana de Cuitláhuac. En ella, dicen que por las noches se aparecía un
espectro femenino, se presentaba atractivo y sensual, cautivaba a algún hombre,
y cuando éste creía poder alcanzarla, caía al centro del manantial y era
arrastrado mortalmente por la corriente. Carbajal conoce esta leyenda de
Azcapotzalco, y lo unió al hecho de que en algún momento de su vida, fue
vigilante de un complejo industrial, en donde se hablaba de apariciones
nocturnas. Así que amable lector, si un día lee o escucha sobre el “Centinela
de Xancopinca”, ya sabe que se trata del cronista José Carbajal Cortés.
Para acompañar este texto, le solicité a él
que eligiera algunas fotos. Me mostró más de las que podría incluir aquí. Todas
en algún sitio especial, como sentado en la silla de director de cine de Ismael
Rodríguez, junto al atuendo del luchador Enmascarado de Plata, el Santo, o
compartiendo algún evento con Ángeles González Gamio, Cristina Pacheco, entre
otras personalidades de la crónica. Al gran cinéfilo, cronista, investigador y
centinela de Xancopinca, siempre lo podrá uno distinguir por lo exhaustivo de
sus profundas búsquedas de información, por su sonrisa franca al exponer sus
temas, y por su infaltable botón en el pecho que muestra el antiguo glifo de
Azcapotzalco, con la hormiga entre granos de maíz.
Yo diría: “es un cronista de película”.
Felicidades a José Carbajal por su trayectoria, a la cual hay que seguirle la
pista porque produce y promete.