UNA CRÓNICA DE LA EPIDEMIA A
PANDEMIA DEL SIGLO XXI,
HACIA UNA REFLEXIÓN
HACIA UNA REFLEXIÓN
Por:
José A. Carbajal Cortés. Cronista de Azcapotzalco, CDMX.
Imagen
tomada de ovpm.org.
Nos encontramos en el día 7 del mes de abril
del año 2020, a dos décadas del comienzo del siglo XXI, al norte de nuestra
CDMX, en donde como en todas partes del mundo globalizado a través de los
medios de comunicación e información, ha llegado la noticia como en diversas
partes del orbe, que debemos protegernos del contagio de un virus nuevo llamado
como coronavirus o COVID-19. Tal noticia nos llegó a México a finales del
pasado mes de febrero del presente año señalado, en un día del cual no quiero
acordarme -esto es el 11 de marzo con el paciente 0 en Nuevo León, que dio positivo al virus- en que se hiciera
de manera oficial la declaratoria de la entrada del coronavirus o COVID-19
(al confirmarse 4 casos: 1 en Nuevo León, 1 en Sinaloa y 2 en la CDMX) en
nuestro país, ya que las primeras noticias que se recibieron de la epidemia, fue
que esta surgió de un grupo de virus nuevos en la región de Wuhan China, al
otro extremo del mundo a fines de diciembre del pasado año de 2019, ¡que lejos
nos parecía esta epidemia en China! No se pensaría que llegará a nuestro país
entonces, pero la realidad fue que sí, ya que primero fueron otros países con
las personas que se contagiaron en China, al viajar estas fungiendo como
portadores. La OMS (Organización Mundial de la Salud) al analizar este virus
declaró que la enfermedad del coronavirus o COVID-19 es una enfermedad
infecciosa causada por virus nuevos que atacan principalmente el sistema
respiratorio de manera aguda y severa, dañando los pulmones y provocando
neumonía.
Los estudios de la OMS nos señalan que el coronavirus
es un grupo muy amplio de virus con forma de corona y de ahí su nombre,
provocando infecciones respiratorias, con una tasa de mutación mayor que la
gripe, la cual ha sido descubierta recientemente. Esta enfermedad del
coronavirus es declarada en marzo por este organismo como una epidemia y
con el paso de dos semanas en el mismo mes es declarada como una pandemia.
La OMS nos dice que una epidemia sucede cuando el brote de un virus
nuevo afecta a un país o regiones en concreto y una pandemia es señalada
cuando se ha propagado este virus a nivel mundial.
China, Italia, España, Estados Unidos,
Republica Dominicana, Alemania, Francia, Panamá, son los países que han
enfrentado la terrible realidad en esta crisis sanitaria, en su lucha contra el
coronavirus, primeramente. Así acontece
pues alrededor del mundo la llamada Pandemia mundial del COVID-19. En los
medios de todo el globo bombardeados por los noticieros que vemos en la
televisión, podemos ver las imágenes y las notas de los reporteros: como en los
aeropuertos están en alerta, los viajes cancelados, barcos varados, eventos
masivos como las Olimpiadas pospuestos a realizarse hasta más de un año a causa
de la pandemia, etc.
Es concretamente
a fines de febrero y en el transcurso del mes de marzo y en estos primeros días
de abril que podemos ver la contingencia sanitaria en nuestra Ciudad de México
con imágenes en los periódicos y a través de la televisión: el Centro Histórico
desierto, la transitada calle peatonal de Madero cerrada, así como las calles y
avenidas aledañas a poco tráfico y casi nada de gente, en el metro algunas
líneas un tanto vacías, una CDMX un tanto desolada: escuelas, negocios, grandes
centros comerciales de ropa, gimnasios, enormes parques como el Bicentenario
(situado entre Tacuba y Azcapotzalco) al igual que todas las diversas Alcaldías
en lugares como Chapultepec, Xochimilco, etc., con lugares y actividades
cerrados o eventos pospuestos, cercano a un 90% de los establecimientos sin la
actividad habitual: bancos estaciones de gasolina, transporte de pasajeros,
etc. Solo están abiertos como recomendación los establecimientos de tiendas con
insumos esenciales como son los comestibles y los tianguis y los mercados que
venden comida, sólo para llevar, no para consumir, no es una medida de pánico o
terror como erróneamente se pensaba al principio, sino de prevención, como de,
asimismo, de insumos de medicamentos como farmacias y de limpieza que se
mantienen abiertos, pero con las medidas necesarias. Esta Pandemia al
acelerarse, ha hecho que el mundo ponga un cuidado más marcado con respecto a
la sanidad y a las medidas preventivas.
Hagamos un tanto de crónica histórica. En la
antigüedad han surgido epidemias mortales como lo fue en la Europa de la Edad
Media la peste bubónica (en el siglo XIV: 1347 y 1353) y que afecto gran parte
de ese continente, solo por mencionar esta peste que hizo muchos estragos como
pandemia devastando a la humanidad. En tiempos más recientes del siglo XIX y XX
es: el sarampión, la viruela, la fiebre tifoidea, la llamada gripe española, el
Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida y el virus del ébola. Detengámonos un
momento en el caso de la epidemia de la llamada Gripe Española
o Influenza Española, la primera oleada o brote fue en marzo en 1918
y al extenderse atacó algunos países (Estados Unidos, España, Francia) y
también a México en ese fatídico año. Se piensa que la cepa de influenza pudo
venir de china a través del contacto del comercio en el continente americano.
Hay registros que aseguran que esta epidemia -que derivo en pandemia- se
originó en el fuerte Riley en Kansas en Estados Unidos, el día 11 de marzo de
1918 y cuya diseminación por Europa, se debió a las tropas que fueron enviadas
al frente por los Estados Unidos a Francia. Se le llamó influenza
española, porque el hecho de que la prensa española fue la primera en
emitir una alerta sobre esta gripe, siendo que otros países como Estados Unidos
y otros de Europa ocultaban la información y no reportaban los casos de
influenza por encontrarse entonces en la llamada Gran Guerra o Primera Guerra
Mundial, por ello solo España fue la única nación quien difundió ampliamente las primeras noticias al respecto de esta pandemia mientras que los otros países ocultaban
la información al respecto (consultar el interesante artículo de Márquez Morfin
y Molina del Villar anotada en las fuentes consultadas).
En nuestro país México, tal epidemia de la
influenza española apareció en el otoño de 1918 que ingreso según estudios
elaborados por la frontera norte y por algunos puertos de Veracruz,
diseminándose con gran rapidez en dos meses. Esta mal llamada gripe española,
la prensa de nuestro país también le llamo muerte púrpura o peste
roja, de 1918. En el norte del país en Tamaulipas y Coahuila, siendo
critico en Sonora en donde en un pueblo (San pedro de la Cueva) que se dice que
gran parte del pueblo se contagió, siendo grave para esta parte del norte del
país. En la Ciudad de México de entonces (actual perímetro del Centro Histórico)
fue en donde más se tomaron medidas por ser la capital del país, por los
Servicios de Salubridad de aquel periodo, delegándoselos el Gobierno de
Carranza a los sitios locales. El reporte del periódico del Demócrata,
nos proporciona un dato interesante: ya que como crónica el inicio de la
epidemia en la Ciudad dio inicio en las municipalidades de las afueras de la
Ciudad de México, esto es en la Villa de Guadalupe Hidalgo (encontraban
cercanas las municipalidades de Azcapotzalco y Tacuba a esta Villa) donde había
un cuartel militar, siendo el primer soldado enfermo con este mal el 10 de
octubre y de ahí se propago rápidamente. De acuerdo a las crónicas de la
monografía sobre esta epidemia escrita por Ulloa esta epidemia gripal ataco a
unas 100 mil personas en el Distrito Federal y cuyo resultado mortal de decesos
fue de poco más de 7000 personas en todo el país.
Las colonias y barrios de la Ciudad
afectados fueron sobre todo la de Tlanepantla, Azcapotzalco y Tacuba, siendo en
una parte de Azcapotzalco la parte crítica, ya que un antiguo calpulli prehispánico
del lugar del Barrio de Tlacoaloyan (lugar en donde se alimenta o se da
de comer) y después durante la Colonia y Porfiriato pasa a llamarse Pueblo
de Tlacoaloyan que los españoles llamaron como Tecoaloya, que formaba
parte de San Juan Tlilhuaca. Se contaba que los muertos por esta epidemia se
contaban por cientos en este lugar y que fueron sepultados no el panteón
cercano de San Juan Tlilhuaca, sino a las afueras, en el panteón de
Xocoyahualco (en el Edo de México). Este Pueblo fue abandonado por los
pocos habitantes que sobrevivieron y cuentan que cuando pasaban por el lugar se
persignaban a la distancia, casas y construcciones modestas fueron quemadas y
otras se fueron cayendo, el mismo nombre del pueblo cayo en el olvido.
Pasaron los días y los años, hasta que
algunas personas se introdujeron al lugar que para entonces le llamaban Pueblo
Perdido y se dice que removiendo escombros encontraron un Cristo, ya sin la
cruz, al cual como pudieron lo sacaron y que algunas señoras antes lo limpiaron
con trapos, algodón y agua con jabón con cuidado y lo llevaron al templo de San
Juan Tlilhuaca y que le fueron puestos unos maderos para que volviera a tener
la cruz. Fue trasladado al templo de San
Juan Tlilhuaca y ahí estuvo unos años, hasta que fue puesto en el Panteón
Vecinal de San Juan Tlilhuaca situándolo a la entrada al principio y luego al construirse
una capilla fue llevada al interior y que es en donde se encuentra actualmente.
A esta imagen se le llamó primero al encontrarla como “El Señor de Tlacoaloyan” o “Señor de
Tecoaloya”, por el lugar en donde se encontró, y ya puesto en la capilla del
panteón se le bautiza como “El Señor o Cristo de las Ánimas” cuyo material de
esta escultura es de bagazo de caña (que era más oscura la imagen, pero que por
el cambio que se le hizo se blanqueó con el tiempo) que probablemente date del
siglo XVII o del XVIII y que podemos apreciar a través de un grueso cristal,
siendo se dice, el único vestigio material de lo que quedó de aquel lugar, pues
de tal pueblo no quedo nada, ya que esta imagen del “Señor de las Ánimas” es todo
lo que quedo de aquel lugar que desapareció y cuyo lugar son ahora los terrenos
y linderos de una Unidad Habitacional cercana y del CCH Azcapotzalco.
Pasillo
principal del Panteón Vecinal del barrio de San Juan Tlilhuaca al fondo se
observa la capilla abierta, en donde se halla la imagen del “Señor o Cristo de
las Ánimas”, único testimonio material de lo que quedó del pueblo desaparecido
de Tlacoaloyan.
Este suceso sobre esta epidemia de influenza
española en México y sus repercusiones, que se convirtió en una pandemia fue
muy grave y de la cual hay estudios interesantes como lo es el de Ulloa, que
escribió en 1919 el libro La Influenza Española ya mencionado, que es
una monografía escrita a propósito de esa epidemia-pandemia editada en
Querétaro. Así como el interesante artículo mencionado al respecto de las
autoras Márquez Morfin y Molina del Villar titulado El otoño de 1918: las
repercusiones de la pandemia de gripe en la Ciudad de México, que abordan
de manera completa este hecho de la influenza española tanto en sus
antecedentes, en su contexto histórico en general como en particular en México
en el año de 1918, con un gran número de datos y cifras y que afecto a nuestro
país en el año referido.
Se revisamos otros artículos recientes de
nuestro siglo, son de llamar la atención el de Octavio Gómez: La pandemia
que viene, de 2005, mencionando a manera de reflexión de 2003 a 2005 lo
publicado en revistas científicas como Nature, National Geographic,
Foreign Affairs y Time, en donde estas revistas publicaron concordando
en que la amenaza más fatal a la salud pública que se enfrentaría en mundo
seria a una gripe aviar y a su posible mutación como la siguiente pandemia
mundial a futuro, aunque al final el autor duda al decir si la próxima pandemia
no sería tan devastadora como se anticipa,
a lo cual los hechos actuales rebasan esa opinión, así como La pandemia
olvidada del mismo autor Gómez Dantés. Sólo por mencionar algunas
publicaciones de las muchas fuentes bibliográficas que abordan el tema en
artículos de revistas. Situándonos pues en este siglo XXI, en el año de 2009 se
cerniría sobre México, la epidemia de la gripe tipo A, que se le llamo como A1N1,
un suceso nos conmocionó como ahora, ya que esta epidemia de brote fue al norte
de nuestro país en el que afortunadamente no se propago y el brote paro, no
encontrando condiciones de manera afortunada para ello y que es de mencionar
que cada año se impuso el de aplicarse una vacuna cada año recomendada por los
Servicios de salud (SSA). En esta ocasión de fines de principios de la segunda
década siglo XXI, ha sido fatal para China la mutación del virus de gripa, ya
que esta vez se trata de una epidemia que se enfrenta como pandemia de
carácter mortal de proporciones globales, ya que se extendió como sabemos a
varios países.
China, Italia, España, Estados Unidos,
Republica Dominicana, y demás países han enfrentado la terrible realidad de
esta crisis sanitaria, en lucha contra el coronavirus, desde e Es en el
transcurso del mes de marzo y en estos primeros días de abril que podemos ver
la contingencia sanitaria en nuestra Ciudad de México con imágenes en los
periódicos y en la televisión, como lo es el centro histórico desierto, la
transitada calle peatonal de Madero cerrada, así como las calles y avenidas
aledañas a poco tráfico y casi nada de gente, en el metro algunas líneas un
tanto vacías. Una CDMX un tanto desolada: escuelas, negocios centros
comerciales de ropa, gimnasios, parques, etc., al igual que todas las diversas
Alcaldías, con lugares y actividades cerrados o eventos pospuestos, cercano a
un 90% de los establecimientos cerrados, que podemos seguir viendo como los
bancos, estaciones de gasolina, transporte de pasajeros, etc. Solo están
abiertos como recomendación los establecimientos que son las tiendas con
insumos esenciales como son los comestibles y partes de los tianguis y de los
mercados que venden comida, solo para llevar, no para consumir, que no es una
medida de pánico o terror como erróneamente se pensaba al principio, sino de
prevención, como de, asimismo, de insumos sanitarios de medicamentos en las
farmacias y de limpieza los cuales también se mantienen abiertos, pero con las
medidas necesarias. Esta Pandemia al acelerarse, ha hecho que el mundo ponga un
cuidado más marcado con respecto a la sanidad y a las medidas preventivas, por
lo que ha pasado en otros países por el coronavirus y de las imágenes en los
centros de salud u hospitales.
La estación del Metro
Azcapotzalco al norte, desierta. Foto de abril del 2020.
Estación Talismán del Metro de la
CDMX muy vacía. Foto de abril de 2020.
La Sociedad
y Gobierno de México, como en todo el mundo han seguido las medidas de
prevención, en el reto de atender la pandemia, es el plan de salud de los
países, como en México en sus Estados, Municipios y Alcaldías en este el peor
momento que es la fase 2, fase crítica de propagación, estando dedicándose los
servicios de salud de tiempo completo como prioridad del gobierno, en una
preparación para contrarrestar este virus COVID-19 y que la mayoría del
porcentaje de la población debe de permanecer en sus casas a manera de
resguardo y solo salir para lo esencial como recomendación, algo que no había
pasado antes a un nivel de prevención en todo nuestro país.
En
nuestro entorno y en nuestra localidad, se siente un tanto ambiente de temor y
prevención: observamos lo que acontece desde marzo y en abril de este 2020 ya
que desde el 23 de marzo pasado se dio la alerta en nuestro país nacional y
localmente, en sus Estados, Ciudades, Municipios
y Alcaldías: nuestra querida Casa de Cultura de Azcapotzalco interrumpe sus
pláticas que se llevan a cabo cada miércoles de crónicas, así como todas las
actividades culturales, los servicios administrativos de la Alcaldía de
Azcapotzalco y de todas las Alcaldías de la Ciudad, los negocios, parques,
escuelas, establecimientos, templos, iglesias con sus fiestas patronales, etc.,
han cesado sus actividades. La pregunta es ¿Cuánto durara esta contingencia?,
se ha hablado de un mes, mes y medio, no se sabe aún no hay en sí una fecha
precisa, ante el hecho que estamos viviendo como sociedad ante esta pandemia.
En estos momentos de este mes de abril de
2020, nuestro país, nuestra CDMX, se encuentra paralizado a sus actividades
cotidianas en esta crítica Fase 2 de contingencia, impuesta hasta el 30 del
presente mes y que seguramente esta fecha se ha de extender, ya que en Estados
Unidos se han impuesto como fecha -que ya no de cuarentena- hasta el mes de
junio de este año, ya que la siguiente Fase será la 3. Los servicios de Salud
en el mundo no se dan abasto como podemos ver en los noticiarios con noticias
al respecto del COVID-19, desde diversas partes del mundo y en México, como en
otros lugares la prevención es de suma importancia con las medidas a seguir
dadas a través de los medios, así como de todo lo que acontece al respecto en
Internet y en las redes sociales.
Haciendo un paréntesis, he de mencionar al
seguir indagando en documentales y películas al buscar la película de Epidemia
(dirigida por Wolfgang Petersen en 1995) interesante de ver, así como la de Contagio
(dirigida por Steven Soderbergh en 2011) y de La amenaza de Andrómeda
(dirigida por Robert Wise en 1971 y que se ha hecho recientemente una serie
para tv) la cual todas son recomendables, me encontré con un dato curioso en un
documental que tenía, al cual no le había puesto atención hasta ese momento,
realizado por el National Geographic y que me puse a ver titulado: la
Gripe Pandemia del siglo XXI, titulada también como Influenza: Pandemia
de gripe, (el título cambia dependiendo del país por cuestiones de
mercadotecnia pues) del año de 2009, nos nuestra de manera interesante y
curiosa que un brote de un nuevo virus es pronosticado a futuro precisamente en
la región de Wuhan en China, años antes de que esto sucediera, pero
sería un pronóstico, un evento, que no es magia ni adivinación prejuiciosa,
sino es lo que ahora ha sucedido, ya que no se pronosticaba el año preciso de
una posible pandemia que acontecería (en China, como ha sucedido) en un futuro
no distante de aquel año de 2009 en que se realizó ese documental…
La
estimación actual en este de abril de 2020 en el panorama mundial, es que van
1, 211, 000 los infectados según la OMS. Las cifras no se detienen al momento,
para la sociedad y los gobiernos que se mantienen informados permanentemente en
esta crisis, ante tal magnitud global, en avanzar y solidarizarse ante la
convicción de que se enfrenta esta pandemia con los esfuerzos humanos y
materiales de manera inédita no antes vista.
Cartel sobre medidas de
prevención en un sitio público de transportes CDMX.
Hasta el momento de este escrito en este día
8 del mes de abril de 2020 en esta segunda fase, en otros datos de un periódico
de circulación nacional sobre el coronavirus o COVID-19 nos arroja las
siguientes cifras: 1,133,758 los infectados en el mundo y en el país vecino del
norte son 10,000 aproximadamente los decesos a causa de esta pandemia y en
nuestro país México son 2, 239 los infectados y 134 los decesos. Sin seguir
viendo las cifras de pandemia global que se han manejado en China, Italia y
demás países y que aparecen en el Internet, nuestro deseo y oración es que
estas cifras no se incrementen, sino que decrezcan.
Desde
este espacio envío un reconocimiento a todos los combatientes de primera línea
en esta pandemia: a todos los servicios de salud globales y de nuestro México a
enfermeras, doctores, paramédicos, investigadores de salud, laboratoristas,
etc., en que su vida está expuesta y que, cuya vocación de servicio, es puesta
a prueba en estas críticas fases, que, llevándola con profesionalismo, empuje y
valentía siguen adelante. Los últimos
datos de la OMS, nos indican que este virus del COVID-19, es 10 veces más fatal
que el del virus AH1N de 2009, debido a su mutación, tiempos del coronavirus…
será “el año en que vivimos globalmente en peligro”.
La reflexión nos moviliza a pensar que tanto
estamos preparados para ello, un antes un después, un momento de reflexión en
nuestro entorno, en nuestra era de la sociedad de la información y del
conocimiento (y de hasta sobreinformación de los medios). Esta emergencia
sanitaria nos deja pues esta reflexión: nunca antes como ahora, habíamos estado
tan informados, tan comunicados en este siglo XXI, en tener todo a la mano como
sociedad, pero también nunca antes habíamos tenido tantos problemas a manera de
preguntas y de posibles respuestas a un futuro próximo.
Fuentes
consultadas:
Gómez
Dantes, Octavio. La pandemia que viene. Salud Pública. [en línea]
Disponible en: https://www.scielosp.org/article/spm/2005.v47n6/471-473/
Márquez
Morfin, Lourdes y Molina del Villar, Mónica. El otoño de 1918: las
repercusiones de la pandemia de gripe en la Ciudad de México. Desacatos.
[en línea] Disponible en: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?cript=sci_arttext&pid=S1607-050X2010000100010
[Consulta 5 de abril de 2020]
Organización
Mundial de la Salud. (OMS). COVID-19 [en línea] Disponible en: https://who.int/es [Consulta: 6 de abril de 2020]
Solórzano, Ma.
Elena. Cementerio Vecinal, San Juan Tlilhuacan. México: Nubes & Arena,
2011.
Ulloa,
Salvador. La Influenza Española. Monografía de la Pandemia. México:
Gobierno de Querétaro, 1919.