De Cine y Crónica: El Automovil Gris, Escenas filmadas en Azcapozalco (1919)
Por: José
Carbajal Cortés.
Uno de los inventos de fines del siglo XIX y
que se consolidaría en el siglo XX es el cinematógrafo,
que, con el paso del tiempo se le acortaría el término a cinema y después al de cine.
El cinematógrafo inició como tal, a partir del 28 de diciembre de 1895 con los
hermanos Lumiere en el Grand Café de
París en Francia y de ahí a todo el mundo. A nuestro país México, este invento llego
8 meses después de haberse dado a conocer, en agosto de 1896, con la llegada de
empleados de la casa Lumiere, presentando sus proyecciones en salones
acondicionados ex profeso. Es, por tanto,
en el gobierno del Gral. Porfirio Díaz que se impulsa al cinematógrafo en
México, con la proyección de las imágenes de corta duración llamadas “vistas” o “cuadros”, esto es, imágenes en movimiento que duraban minutos;
después se fueron extendiendo en su duración a llamados “seriales”, partes filmadas para reunir capítulos, formándose así mediometrajes
y largometrajes.
En
los inicios del cine, esta etapa es conocida propiamente como el cine mudo o silente, ya que no se tomaba el sonido directo de las escenas por
lo que se musicalizaban, esto abarcaría desde 1896 hasta aproximadamente 1930.
Es en esta etapa que surgen muchas películas famosas “mudas” en la Historia del cine y México no es la excepción, aunque
no se tienen muchas películas mudas materialmente en nuestro cine, si hay
infinidad de referencias y estudios concernientes. Surgirán realizadores como:
Salvador Toscano, García Torres, Hermanos Alva, Enrique Rosas, entre otros.
En un salto en el tiempo, al ubicarnos a
fines de la segunda década del siglo XX, en el cine mudo surge -además de otras
producciones- una película atrayente, nos referimos a la realización de El
automóvil gris, en 1919, dirigida por el cineasta Enrique Rosas y codirigida por Joaquín
Coss, basada en los hechos reales que conmovieron a la capital del país, en
el año de 1915 (también llamado fatídicamente como el año del hambre) de los famosos hechos delictivos de la que se
conocería como “La banda del automóvil gris” que dio de que hablar en la
capital, sobre asaltos a residencias de gente acaudalada, perpetrados por
sujetos con uniformes de carrancistas. Es en la época del gobierno de Carranza,
que, capitaneados por el delincuente Higinio Granda, a bordo de un automóvil -símbolo
en ese momento de la modernidad del siglo XX- presuntamente de color gris
siempre, cometían sus fechorías y atracos. Es de anotar que no debemos confundir
esta película con otra de similar título: La
banda del automóvil o la dama enlutada de Ernesto Vollrath, que es otro
film mexicano.
De la
película, el periódico EL UNIVERSAL anunció
en diciembre del año de 1919 la atrayente propaganda: “El automóvil gris. La película
más emocionante, más costosa, la que batirá el récord de interés y la que en su
terreno pasará por el mayor número de salones [cines]. Para que todo el público
de la capital pueda ver en la pantalla, los tan discutidos y famosos crímenes
que tan hondamente conmovieron a la sociedad”. Este film es anecdótico en
varios aspectos, se concibió la idea de su realización, a partir del
fusilamiento real en la Penitenciaria donde estaban encarcelados miembros de la
mencionada banda y, a la que asistió el camarógrafo Enrique Rosas en el año de 1915,
quien tenía el encargo de registrar con su cámara la secuencia del fusilamiento
de 6 de los individuos de la banda, entre otras anécdotas de antología que no
terminaríamos de contar sobre esta película.
Fotogramas
de la película El automóvil gris.
Filmada
en los estudios de la “Azteca Films” y en exteriores por 8 meses y medio en:
Puebla, Apam, Toluca, en la Capital y alrededores. Ocupándonos en las
locaciones de los diversos lugares en donde se rodaron escenas de El automóvil gris, otro de los
interesantes aspectos es que la crónica cinematográfica nos dice, que se
utilizaron algunos de los lugares reales, como locaciones para darle mayor
realismo a la película, esto es en los mismo sitios de los hechos cometidos; proporcionados
por el detective jefe de la policía de entonces Juan Manuel Cabrera quien, curiosamente se interpreta así mismo en
el film, quien capturó a la banda y, que proporcionó toda la documentación de
la investigación de los hechos, en los sitios allanados por la temible banda
del automóvil. Y es con esta mención del dato en la película sobre la calle de
la Rosa que, siguiéndoles la pista a los delincuentes, dos de ellos se van a
refugiar a la 3er de la Rosa (actual
calle Aquiles Elorduy) el cual les
encuentra y los persigue, en las emocionantes escenas por calles del Barrio de San Lucas (actual colonia el Recreo) perteneciente a la entonces
Municipalidad
de Azcapotzalco. Son dos los capítulos de manera secuencial de varios
minutos rodadas en Azcapotzalco.
Como
nos ha comentado la cronista de Azcapotzalco, Mtra. María Elena Solórzano en su
publicación de Barrio de San Lucas Atenco. Crónicas y anécdotas, esta película
causó gran alboroto entre los vecinos, [en el año de 1919] ante la llegada de
los reflectores y las cámaras a esta parte de Azcapotzalco, al norte de la
Ciudad, a la antigua calle de la Rosa (actual Aquiles
Elorduy) para rodar algunas de las emocionantes escenas de esta realización
fílmica, que, después popularmente se le llamaría vox populi una película de policías y bandidos.
Escena
de la persecución, en las calles del Barrio de San Lucas en la Municipalidad de
Azcapotzalco (Calle de la Rosa, actual calle Aquiles Elorduy, en la Colonia el
Recreo)
Un
vecino de este Barrio de Azcapotzalco, de nombre Antonio Lozano, nos refirió en
cierta ocasión que habían contado algunos vecinos del rumbo, que escucharon o
supieron referente a estos sucesos de aquellos pretéritos tiempos, que, algunos
de los integrantes de aquella famosa banda, se había ido a refugiar a la calle de Heraldo (o lo que ahora es
propiamente la calle de Heraldo) que se localiza a unos metros de la antigua
calle de la Rosa, dato que es de considerar, aunque no del todo, ya que la traza
de las calles de entonces estaría distribuida como 1er, 2da, y 3era de la Rosa, esta mención es antigua,
existía ya desde la época referida de 1915, el nombre de la calle de Heraldo es
posterior a esta fecha referida. De ser cierto ello, sobre los dos de los
miembros de la banda al refugiarse a la mencionada calle de la hoy Heraldo,
este nombre posiblemente diferiría, pero aun así se localizaría o se
encontraría en el mismo Barrio de San Lucas, impropiamente llamada ahora colonia
El Recreo.
Las
calles, construcciones, vestimenta, que se observa, son la atmósfera representativa
de un México en el tiempo, nostálgico, que ha pasado a la historia, a un
documento cinematográfico, podemos contemplarlo con los escenarios reales, no
acondicionados, sino in situ, de diversos
lugares de la Ciudad y alrededores (como
en las calles de la otrora Municipalidad de Azcapotzalco). El éxito de El automóvil gris se debe a los acontecimientos
referidos, recreados por la cinematografía, brindándole así una atención desde diversos
aspectos contextuales trayendo el tema hasta nuestro presente.
Aunque
la película a juicio de especialistas en cine -que este servidor comparte- ganó
en la técnica, pero, estéticamente sufrió pérdidas: se sonorizó con diálogos
(en 1937 los diálogos hablados y en los años 50´s un nuevo doblaje de voces) siendo
originalmente muda. Si nos atenemos a este juicio se debió conservar la idea
original de su propia etapa muda, (como los filmes mudos de Chaplin que
seguimos disfrutando los cinéfilos) pero no fue así en aras de la innovación,
además de que algunas escenas se han perdido al haberlas recortado su hijo R.
Rosas Priego en la década de los 30´s, siendo pues de menor duración la
película. La crítica cinematográfica, asegura que, la película El
automóvil gris realizada por Enrique Rosas en 1919, es la producción
más importante y más ambiciosa, por lo que aún con los cambios que ha tenido en
un ir y llevar en su restauración, es considerada una joya del patrimonio
fílmico de esta etapa del cine mudo de nuestra cinematografía nacional.
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