DÍA
DEL CRONISTA
Por: José Carbajal Cortés, cronista de Azcapotzalco.
En México existe días de conmemoraciones,
festejos, fiestas, recordatorios calendarios cívicos y religiosos en donde se
recuerda la importancia de un suceso, personaje, fecha, etc. Porque nuestro
México es festivo y hasta mitotero.
Una de estas conmemoraciones es orgullosamente
el día del cronista que se empareja con otro dia significativo para la niñez
como sabemos. ¿Cómo se originó ese día? Surgió un organismo que reunió a un número
de cronistas de diversas regiones y ciudades y que tomó el nombre de Asociación
Nacional de Cronistas de Ciudades Mexicanas un 30 de abril de 1977 (Guerrero,
2012) por lo que esta Asociación, levantó la voz para que ese día de abril de
su fundación, se propusiera para conmemorar al cronista y a la labor que
realiza en nuestro país.
De manera oficial gubernamentalmente
Guillermo Tovar y de Teresa fué el último cronista nombrado de la Ciudad de
México (ya que anteriormente los cronistas de la Ciudad eran nombrados por la
autoridad) y que renunció a ese cargo en 1987 teniendo la visión de promover un
Consejo de la Crónica de la Ciudad, el cual rindió varios frutos en los
diversos años en que funcionó, con sus integrantes interesados en la cultura,
historia y crónica en los diversos espacios de la ciudad. Actualmente ya no se
nombra a un cronista de esa manera desde el gobierno, pues existen
Asociaciones, Consejos y Grupos de cronistas por toda la Ciudad y al interior
de las Estados, Ciudades y Municipios, que son conformados por sus miembros o
integrantes abocados en la crónica de sus respectivos lugares.
El presente texto es un breve y sincero Manifiesto
a propósito del quehacer del cronista, escrito desde algún lugar al norte de la
Ciudad de México.
Por lo que comenzamos diciendo: ¿Qué
connotaciones lleva un cronista actualmente? Ser cronista no es un título, es
aún más que ello, es una vocación con espíritu, una forma de percibir y
describir la realidad, es el que recorre las calles, sus personajes, sus
fiestas y conmemoraciones tanto civiles como religiosas, es quien hurga en cada
rincón que precisa ser contado, es quien escribe sobre ello, no narrándolas tan
sólo y difunde además sus hallazgos. El cronista ama su lugar de origen o en
donde reside, es la persona que tiene ojos y oídos para expresar por medio de
él la comunidad en la que vive, siendo quien tiene voz y presencia de la
sociedad en la que está en el mundo.
Así, el cronista Antonio Guerrero Aguilar nos
dice acertadamente que: “El cronista mantiene nexos y cercanía con el pasado.
Construye un puente entre el presente y la tradición” (Guerrero, 2014).
La labor del cronista tiene su diferencia con
el historiador, pues el historiador trabaja con fuentes o documentos del pasado
remoto de manera exclusiva y rigurosa a partir del presente para la historia y
el cronista observa, estudia, relata, el pasado inmediato y de además del
presente, testimonia, rescata del olvido o del abandono, es quien documenta el
entorno que le ha tocado vivir, es quien deja constancia y que rescata lugares
y sucesos del patrimonio cultural material e inmaterial de todo lo que se ve o
se vive, de la identidad y que es a fin de cuentas de todos.
A los cronistas se les reconoce y se les debe
seguir reconociendo en su labor, sean cronistas con nombramiento o sin
nombramiento. En Azcapotzalco tenemos que la crónica tiene más de 30 años realizándose
de manera ininterrumpida, difundiéndose en espacios representativos como son la
Casa de la Cultura y el Archivo Histórico de Azcapotzalco, en sus diversos
pueblos y barrios, a través de diversas publicaciones y pláticas de manera
selectiva, por medio de un Consejo de la crónica, además de Grupos de cronistas
y particulares interesados en ello.
Mencionando
las palabras de la cronista María de Jesús Real Figueroa pronunció al inaugurar
el XXXIX Congreso Nacional de Cronistas de Ciudades Mexicanas refiriéndose al
Maestro Gonzalo Celorio en el tema, expresa que la crónica, quiere
aprender de la herencia a la cual debemos salvaguardar del olvido nuestro
trabajo que es, consolidar la tradición sobre la que se seguirá construyendo la
cultura. Herencia, salvaguarda, tradición y construcción palabras abocadas
en la crónica.
El cronista es por tanto veraz, objetivo,
cronológico, denuncia, relata e incluso llega a interpretar, es quien tiene
amor a lo que realiza, a su entorno de la sociedad en la que esta inserto y que
le ha tocado vivir, describe el presente o se sitúa en un pasado relacionado
con la identidad del entorno y que cuyo pueblo se identifica con el cronista,
ya que es el quien recupera, rescata, plasma en un escrito que se fijará en el
tiempo y que reiterando difunde, no sólo meramente se narra aunque loable
precisa de ser escrito, registrado y sigue buscando ya que considera que siempre
algo que “cronicar” un tema o tópicos a describir de la realidad, no de la
ficción, aunque sí de la posible interpretación, con responsabilidad y bases
para ello, en una sincera y humilde opinión. En suma, el cronista debe ser
veraz y objetivo, tener el compromiso con la verdad que le toca registrar y
describir para la presente generación y las venideras.
Por lo que se acuña la siguiente frase a
propósito de tan interesante labor:
El cronista es la voz y sentir,
es la presencia innata del pueblo.
Por ello los cronistas tienen un deber, un
compromiso, como lo retoma Faz Gobea de la conversación con el cronista de la UAEM:
“Los cronistas tienen el compromiso de
escribir lo que ven, oyen, leen y les cuentan, por eso tienen el deber de
revisar, espulgar, depurar y en algunos casos, corregir los errores cometidos
en la crónica” (Faz, 2016, p. 395).
Ser cronista es tener también amor a lo que
realiza, el cronista revive en sus escritos lo que testimonia al ocuparse del
pasado o de los requerimientos del presente, es el vehículo de la memoria, la
identidad que nos da cultura y es también el cronista mismo, patrimonio de
nuestros pueblos para que no caigan en el olvido. La noble misión del cronista es escribir y
heredar para la posteridad las formas de vida, los lugares, historias, sucesos
y un largo etcétera de quien ejerce este noble e ilustre oficio que ha elegido y
quien nos lega sus apuntes, sus crónicas y que a la larga deja la constancia
que será vista por otros a través de generaciones, siendo las características
de la crónica y por tanto del cronista.
Por lo que existen diversidad de crónicas: históricas,
costumbristas, comunitarias, temáticas, de personajes, deportivas, conmemorativas,
barrios, pueblos, ciudades, comunidades, periodísticas y un largo etc., pero
todas comparten una característica en común: nos relatan y describen sucesos
del entorno real, pues la crónica no admite ficciones, sino veracidad y claro puede
ser descrita con tintes literarios.
Y es que el cronista es custodio, guardián
defensor y difusor del patrimonio documental y cultural tangible e intangible y
por ello de la frase bien empleada de la Asociación Nacional de Cronistas de Ciudades
Mexicanas A. C. y que de sincero corazón y alma también comparto desde Azcapotzalco
que hace una distinción, cuya frase es: SOY CRONISTA. En hora buena a todos los
cronistas con verdadera vocación -ya que ser cronista no es una moda- que de
una forma u otra dan a conocer el entorno de la comunidad, sus sucesos e
historia, sus personajes y habitantes, su pueblo, su barrio, su ciudad.
¡Felicidades a los cronistas que colaboran en
la Hormiga en Línea y que hacen posible ese esfuerzo, sin lucro, desde
Azcapotzalco! Asimismo, extiendo la felicitación a todos los cronistas a lo
largo y ancho de nuestro territorio en su loable y necesaria labor de todos los
días, en su día 30 de abril. Un saludo sincero y abrazo a la distancia.
Referencias.
Faz, G. J. (2016). La cronista, celosa
guardiana del patrimonio cultural. En María de Jesús Real García Figueroa. (presidente).
XXXIX Congreso Nacional de Cronistas de Ciudades Mexicanas (pp.
395-403).
Guerrero, A. (2012). De Solares y
Resolanas: El dia del cronista. Recuperado de https://www.sabinashidalgo.net/articulos/de-solares-y-resolanas/8542-el-dia-del-cronista/
Ortiz, R.E. (s/f). La crónica: lo que es y
lo que no es. Recuperado de http://web.uaemex.mx/identidad/docs/cronicas/TOMO%20VIII/lo_que_es_y_no_es.pdf
Guerrero,
A. (2014). ¿Para qué sirve un cronista? Recuperado de https://www.sabinashidalgo.net/articulos/de-solares-y-resolanas/9500-para-que-sirve-un-cronista
Me encantó tu frace la tomaré prestada , El cronista es la voz y sentir, es la presencia innata del pueblo
ResponderEliminarGracias por la atención a la frase y claro que puedes utilizarla, de eso se trata de compartir entre cronistas y gente interesada en ello. Saludos.
ResponderEliminarAtte. José Carbajal