SAN JUAN APOSTOL Y EVENGELISTA (HUACALCO) Y EL VIERNES SANTO
Por Martin Borboa (Grupo Formiga )
La Parroquia de San Juan Apóstol y Evangelista, en Huacalco, vecina de la Unidad Cuitláhuac, en )Azcapotzalco, fue un excelente sitio para la conmemoración del Vía Crucis. En nuestra pequeña Parroquia, en época de Pandemia, se impusieron notorias limitaciones, aun así, el objetivo espiritual se cumplió cabalmente.
Con un evento al aire libre, se recordaron cada una de las estaciones del último
camino del Señor antes de su muerte y resurrección, las cuales fueron plasmadas
en el Evangelio de San Juan, nuestro
Santo patrono en esta Parroquia.
SAN JUAN APOSTOL Y
EVANGELISTA
Ya desde un inicio, Juan era seguidor de Juan el Bautista
junto con Andrés. Juan era de Cafarnaúm, y hacia allá él y Andrés llevaron a
Jesús, y allá llamaron a sus hermanos, (por ejemplo Pedro), y al publicano
Mateo. Juan era hijo de Zebedeo y
Salomé, hermano de Santiago el mayor (que también las fuentes llaman
Jacobo), y como él, era pescador. Salomé también se integró en algún momento a
los seguidores de Jesús y los acompañó mientras el Maestro estuvo con ellos.
En todo el mundo católico, es el Evangelio de Juan el que se lee el Viernes Santo, pues es abundante
en detalles de la Pasión. San Juan escribió su texto 30 o 40 años después que
los otros evangelios, y tuvo como uno de sus propósitos, “llenar huecos” que
los demás hubieran dejado. San Juan fue el último apóstol en morir.
Juan es distinguido
entre los apóstoles por varios motivos: se dice que era el más joven de
todos, y por ello cuando se le representa en su periodo de acompañar al Señor,
se le representa sin barba, mientras que a casi todos los demás, con ella. Fue
de los primeros cuatro apóstoles que se unieron a Jesús.
Durante la última cena estuvo junto al Señor y se recostó en
su pecho al lamentar lo que se avecinaba, según lo fue diciendo su Maestro. Después
de dicha cena, Jesús fue al Monte de los olivos, y llevó consigo a 3 apóstoles:
Pedro y los hermanos Santiago y Juan.
Ellos tres estuvieron en lo conocido como Transfiguración
del Señor en el Monte Tabor y contemplaron su Gloria. Ellos mismos atestiguaron
la resurrección de la hija de Jairo (ella con Lázaro de Betania y el hijo de la
viuda de Nain, son las tres personas que resucitaron por intervención de
Jesús).
Cuando apresaron a Jesús, luego de su interrogatorio y
condena, fue llevado hasta el monte donde sería crucificado, y Juan acompañó al
Señor en ese camino a un lado de la Virgen María. Jesús crucificado vio a su
Madre al lado del único apóstol varón que le acompañó al Calvario, San Juan, y
les dijo “Mujer, ahí tienes a tu hijo”,
y al discípulo (nuestro patrono en la Parroquia) “Ahí tienes a tu madre”.
Desde entonces Juan se hizo cargo de la Virgen María, la atendió y procuró
hasta el último día de la vida de ella. Fue el único apóstol que no murió
martirizado, aunque sí lo fue. Su
evangelio contiene muchas de las escenas más conocidas y reproducidas respecto
a la vida y Pasión de Cristo. Por ejemplo habla de la reproducción del vino
en una boda (primer milagro), la salvación del hijo de un funcionario (segundo
milagro), la cura que hizo Jesús en sábado, la multiplicación de los panes, el
caminar del Maestro sobre las aguas, la recuperación de la vista de un ciego,
el tema del Buen pastor, el prestamos del burro para la entrada a Jerusalén, el
aviso de que uno de sus apóstoles lo iba a traicionar y otro lo iba a negar, el
Vía Crucis, etcétera.
De manera que puede preguntarse, ¿Qué mejor sitio para escuchar y reflexionar sobre el Viernes Santo y
el Vía Crucis, que la Parroquia del Santo Apóstol Evangelista, quien se
ocupó de dejarnos los detalles de tan importante acontecimiento?
PROGRAMA DEL
VIERNES SANTO
Para ese día Viernes Santo, el programa de la celebración
incluía la meditación y reflexión sobre el Vía Crucis, las 7 palabras, la
celebración de la Pasión del Señor, y la veneración de la Santa Cruz.
VIA CRUCIS EN SAN
JUAN HUACALCO
Nuestra Parroquia tiene dos edificios. El antiguo que ya no
se utiliza para el culto, y el nuevo, construido en el siglo XX, en un esquema
de nivel sobre la tierra, un poco más abajo que el antiguo, de modo que permite
perfectamente que destaque el viejo edificio prácticamente casi desde cualquier
ángulo.
Frente a la fachada del antiguo, el Padre comenzó la
presentación y explicación de las primeras estaciones del Vía Crucis. Acompañó cada estación de sus reflexiones,
y como acostumbra en sus misas, favoreció la participación del público fiel
asistente.
En determinado momento, detuvimos el ritual para pasar al
interior del edificio nuevo, descendimos las escaleras, cargamos las imágenes,
y una vez acomodados en las bancas, con sana distancia, continuamos el análisis
de cada estación.
Es un espacio muy bonito y digno para las celebraciones, la
acústica es muy adecuada, y así, pudimos continuar el recorrido de todas las
estaciones, que van del Viernes al Domingo en la fecha de la Pasión, a saber:
1.- Jesús sentenciado
a muerte
2.- Jesús cargado con
la Cruz
3.- Jesús cae por
primera vez (Por el peso de la Cruz, los azotes, y lo lastimado que venía
desde la noche anterior).
4.- Encuentro de
Jesús con su madre, la Virgen María. A su padre José se le deja de
mencionar en la Biblia luego de haberse perdido Jesús de niño y ser hallado.
5.- El Cirineo ayuda
a Jesús a cargar la Cruz. (Simón de Cirene, campesino que estaba entre los
asistentes, fue tomado por un soldado romano para dar esa ayuda, no es que se
ofreciera voluntariamente. Sin embargo, conforme fue cargando el madero, lo fue
haciendo con amor y fervor, y esto fue el origen de su conversión y la de sus
hijos)
6.- Verónica limpia
el rostro de Jesús. (Ella voluntariamente se acercó a limpiar el rostro de
Jesús. En el lienzo dejó el Señor grabada su Santa Faz)
7.- Segunda caída de
Jesús
8.- Jesús consuela a
las hijas de Jerusalén. (“No lloren por mí, lloren por ustedes y por sus
hijos”)
9.- Jesús cae por
tercera vez
10.- Jesús despojado
de sus vestiduras (Las cuales luego se repartieron los soldados romanos ahí
presentes)
11.- Jesús clavado en
la Cruz (Entre dos ladrones, se contemplaron las tres cruces, y en la Cruz
sobre la cabeza de Jesús se colocó un letrero que en tres idiomas decía “Jesús
el Nazareno, Rey de los Judíos”).
12.- Jesús muere en
la Cruz (Tras tres horas de agonía luego de ser crucificado, fallece).
13.- Jesús en brazos
de su Madre (Luego de ser bajado de la Cruz y haberse verificado que estaba
muerto, con la inserción de una punta de lanza en su costado).
14.- El cadáver de
Jesús puesto en el sepulcro. (Sitio ofrecido voluntariamente por José de
Arimatea. De este modo concluye el día viernes. El sábado no hubo presencia de
los seguidores de Cristo en el sepulcro).
15.- Jesús resucita (Domingo muy temprano María Magdalena acude al sepulcro, lo encuentra vacío y lo anuncia a sus compañeros. Jesús había vencido a la muerte).
LAS SIETE PALABRAS
En la Parroquia de San Juan Huacalco, se repartió un cromo
muy bello, con una composición llena de simbolismo. En el reverso del cromo están
“Las Siete palabras que pronunció Jesús en la Cruz”.
Fieles voluntarios pasaron a dar lectura de ellas en la
celebración, y el Sacerdote agregaba alguna reflexión sobre de ellas, la cual
no tengo registrada y por ello no puedo reproducirla aquí. Lo que si anoto son
las Siete Palabras:
1.- Padre, perdónalos
porque no saben lo que hacen.
2.- Hoy estarás
conmigo en el paraíso (dicho a San Dimas, el primer Santo, quien habiendo
sido malhechor y por ello crucificado, pero por haber visto Jesús en él
verdadera Fe, hizo el ofrecimiento)
3.- Mujer he aquí a
tu hijo… he aquí a tu madre (Dicho a San Juan, nuestro patrono en la
Parroquia, dejando así amparada a María bajo los cuidados del apóstol, y a él
acompañado de ella quien lo aceptó como su hijo)
4.- Dios mío, Dios
mío, ¿Por qué me has abandonado?
5.- Tengo sed.
6.- Consumado es.
(Las profecías sobre la llegada y acción del Mesías se habían cumplido).
7.- Padre, en tus
manos encomiendo mi Espíritu.
Con la reflexión de estas palabras, terminó la primera parte
de las celebraciones en la Parroquia. Más tarde regresamos a la siguiente parte
de las actividades del Viernes Santo.
ADORACION DE LA
SANTA CRUZ
Es muy importante aclarar que en la religión católica no se adora a la Cruz por ser un pedazo de madera, o un instrumento de castigo y muerte. La adoración se le da en el sentido de que tuvo contacto con el cuerpo de Cristo y su sangre la cubrió, y que en ella murió por la salvación de sus fieles, y tras ella venció a la muerte, conteniendo en ese símbolo, todo el misterio de la Pascua católica.
En la Parroquia de San Juan Huacalco, el Viernes Santo a las 17 horas, se llevo
a cabo la celebración de esta adoración, conducida la reflexión y meditación
por el Sacerdote. La Cruz ingresó por la puerta principal, cubierta de un manto
blanco, y conforme fue avanzando por el pasillo central de la Parroquia, se fue
descubriendo un brazo de la Cruz, el otro, y finalmente quedó libre del manto. Al llegar al altar, el Padre la levantó y oramos.
De hecho cabe decir que adorar viene del latín “ad-orare”
que significa elevar una súplica, de ahí venerar a alguien, y de ahí,
adoración.