UN HOMENAJE A LOS
“VOLUNTARIOS DE AZCAPOTZALCO”
1821-2021
Por: Amalia Elorduy
“En primer término quiero agradecer y felicitar al Sr. Alcalde de Azcapotzalco y todo su equipo, como chintolola que soy, por toda a labor que han realizado durante su administración aquí. Además en especial a la Maestra Piedad, Directora de Cultura y Educación, y a algunos colaboradores y empleados de la alcaldía que durante la construcción de esta columna, estuvieron colaborando con nosotros para llevarla a cabo. Son el joven Yuri Alejandro, el Maestro Benito que está encargado del jardín, de los jardines de la Casa de Cultura, y todos los días venía a ver que se nos ofrecía, a Angélica y Juanita, las secretarias de a Casa de Cultura, que estuvieron siempre aquí con nosotros. Me dio mucho gusto que haya estado con nosotros Julio Arellano, a quien estimo mucho como historiador.Quiero hacer un pequeño recuento de cómo es que se formó el
Ejército Trigarante, al cual ingresaron los “Voluntarios de Azcapotzalco”.
El 24 de febrero de 1821, en el hoy Estado de Guerrero, se
encontraron Vicente Guerrero y Agustín de Iturbide, para celebrar un
pacto de unión de sus fuerzas militares, y conseguir la consumación de la
independencia de una nación libre y soberana.
El ejército se formó nada más con las tropas que llevaba
Iturbide y las de Vicente Guerrero. De ahí comenzaron a expandirse por todo el
territorio, especialmente en el Bajío, el sur, occidente y poniente, y durante
esos meses se les fueron integrando muchos voluntarios de todos nuestros
estados. Entre ellos estaba Encarnación
Ortiz, Arana, los de Guanajuato, de Jalisco, de todos lados, y no sabemos
en qué momento se unieron jinetes de los ranchos y haciendas de Azcapotzalco a
este ejército.
Pero yo pienso que lo hicieron cuando los Trigarantes ya
estaban a las puertas del Valle de México, en Cuautitlán. De allí el Coronel Luis Quintanar mandó al Coronel Anastasio Bustamante a despejar la
zona, porque Iturbide estaba en
Puebla, esperando la llegada del nuevo virrey, para celebrar los Tratados de Córdoba que se firmaron
después.
El caso es que llegó el Ejército
Trigarante a las inmediaciones de Azcapotzalco,
se estacionaron en las haciendas de Echegaray,
Santo Cristo, y algún destacamento
en Nicolás Careaga, y empezó esta
última batalla el 19 de agosto de 1821.
Tuvieron varios encuentros desde la madrugada hasta la
noche, pero el más importante, para mi, aunque todos fueron importantes, es el
que sucedió aquí, enfrente de esta columna, ahí está la Plaza del Zacate, ahí es donde fue el encuentro más encarnizado,
mas fuerte, ahí murió Encarnación Ortiz,
pero ahí fue donde el Ejército
Trigarante triunfó. Salió victorioso. Empujaron a los Realistas que se refugiaron
en el atrio, y ahí ya terminó la batalla, el último encuentro, y se ganó la
batalla totalmente.
Viene todo esto a cuento, porque yo pienso que la grandeza
de una nación, no la hace una persona, la hacen todos sus habitantes, y esta
acción de los “Voluntarios de
Azcapotzalco”, y de todos los voluntarios que se unieron a ese Ejército
Trigarante, hicieron posible la creación de una nación libre y soberana. Si no
se hubiesen unido y no hubieran trabajado juntos, no lo hubiesen logrado.
Entonces yo creo que esto puede servir de ejemplo para todos
nosotros, porque quizá no militarmente, pero si con nuestro trabajo cotidiano,
nuestro trabajo con nuestras familias, unidos todos los mexicanos, podemos
seguir engrandeciendo a nuestra país. Muchas gracias”.
DISCURSO PRONUNCIADO
POR LA MAESTRA AMALIA ELORDUY, TITULAR
DEL INSTITUTO PRO-ARTES Y HUMANIDADES DE AZCAPOTZALCO, A.C. EL 19 DE AGOSTO
2021, JARDÍN HIDALGO EN LA DEVELACIÓN DE LA PLACA.
Felicidades que aun con sus fallas esta administración apoyo en varias cosa como lo fue la revista, y gracias pir la información Azcapotzalco tiene una historia formidable!
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