PARQUE AZCATL
PAQUI
OBJETIVO: APROVECHAR
LA ESCUELA DE CRONISTAS
El Parque “Azcatl Paqui” se ubica en la esquina la Avenida
Santa Lucía con Calzada de la Naranja, en el límite exacto entre la Ciudad de
México y el municipio de Naucalpan, Estado de México.
La extensión del parque es muy grande. Contiene
estacionamiento, cancha de futbol rápido, foro al aire libre, varias mesas
techadas para comer tipo día de campo, un área de juegos infantiles
considerable, y muchos aparatos para ejercitarse.
Y aun con todo eso, el visitante se encuentra con enormes
áreas libres, amplias y sin obstáculos.
En su amplitud, también se encuentra un edificio moderno que
se designó para ser la Escuela de
Cronistas “Carlos Monsiváis”. En su construcción, la escuela aloja a la Biblioteca “Ernesto Ramírez Romero”.
En nuevos bríos y renovados vientos que van abriendo caminos
para la crónica y la narración, se han tenido conversaciones interesantes con
autoridades, con el espíritu de proponer
y acordar maneras de colaborar, de interactuar, y avanzar cada uno en sus
objetivos.
Uno de los temas principales, es el espacio en donde se puedan llevarse a cabo las actividades
culturales posibles. Dado que muchos de esos sitios son manejados por el
gobierno local, y varios de ellos son de relevancia y buena categoría, como la Casa de Cultura, es natural que sea visto
como un “Cuartel General” de las actividades identitarias, de realce a las
tradiciones, educativas, de esparcimiento y de expresión artística. De manejo
gubernamental en programación y mantenimiento, pero de amplia participación
social, por individuos y colectivos que se enfocan a la cultura, noche y día,
para tenerla como el más alto escaparate.
Es verdad también, que dicha
Casa no debe ser el único foro, ya que ampliando el horizonte de los
escenarios, se llega y se conecta con más personas.
Por eso, entre otras iniciativas, está la propuesta de la “Sociedad de Narradores y Cronistas de
Azcapotzalco”: llevar a cabo “Caravanas
Culturales”, que podrían recorrer pueblos, colonias y barrios de
Azcapotzalco, llevando una cartelera variada de actividades: montaje de piezas
teatrales breves, charla de un cronista, presentación de un narrador, lanzamiento
de un nuevo libro, exposición y venta de obras plásticas, etc.
Por el lado gubernamental local, se subraya el interés de
que las actividades sean autosustentables,
de modo que no dependan en su totalidad del presupuesto de la alcaldía.
Mientras menos, mejor. Es decir, que las actividades, además de tener un
impacto educativo y social, lo tengan en el aspecto económico, y generen sus propios recursos monetarios que les
garanticen continuidad.
Eso conlleva a que el actor
cultural sea, además del generador del evento (obra teatral, charla,
conferencia, curso, narración, exposición, etc), entre otras cosas:
-
el inversor
que pone el capital de arranque
-
el administrador
que cotice y solvente los gastos implicados
-
el vendedor
que asigne un precio adecuado para atraer público y generar ganancia
reutilizable
-
el visionario
que estime que conviene y cuando
-
el tesorero
de sus propios frutos, y autosustente sus viáticos (costos de traslado,
alimentación), su remuneración, y sea redituable para mantener esa actividad a
lo largo de meses y años.
La parte gubernamental apoyaría facilitando accesos a los
escenarios acordados, vigilancia, acarreo de sillas, lonas, templetes, etc,
cuando corresponda. Se esperaría que hiciera difusión de los eventos y
actividades tanto en carteles como en sus redes sociales. Y que facilite un
sitio digno para las reuniones periódicas del gremio.
La combinación “ciudadanos
– autoridades” suena interesante, es un reto en diferentes direcciones, y de
manejarse adecuadamente, puede traer frutos muy significativos en lo social,
cultural y económico.
Todo eso, y poniendo atención al afán de ampliar la cantidad de espacios en donde el público pueda convivir con los narradores y cronistas, cursar talleres, acercarse a la cultura, crecer como sociedad en la educación, cultivar tradiciones, y enorgullecerse de lo que acontece en su alcaldía, se hace la siguiente evaluación inicial y propuesta:
APROVECHAR LA ESCUELA DE CRONISTAS “CARLOS MONSIVAIS”.
Para dar una idea del caso específico de este sitio, y a la
vez ir anotando avances posibles para su aprovechamiento como espacio, se hace
un breve análisis “Foda” (Fortalezas, oportunidades, debilidades, amenazas).
FORTALEZAS
1) ESPACIO: La existencia misma de
una Escuela de Cronistas en la alcaldía es un paso adelante, muy significativo
y valioso, que no debería desaprovecharse. ¿Cuántos municipios o alcaldías en
el país pueden decir que tienen una escuela para tal propósito? Muy pocos
seguramente. Y aquí se tiene.
2) AULAS: Las aulas tienen buenos
ventanales, son amplias, y su cantidad es adecuada.
3) AUDITORIO: Hay un auditorio con
buenos asientos y pared para proyección. Las butacas están en ligero declive de
modo que permite a los asistentes ver al frente si dificultad.
4) PARQUE: Afuera de la Escuela está un parque enorme, propicio para la convivencia, el esparcimiento, y hasta para que los padres o acompañantes esperen a sus hijos o hermanos que están en una actividad cultural, si es que no quisieron esta vez integrarse
5) BIBLIOTECA: La Escuela cuenta
con una biblioteca que puede aprovecharse para presentaciones de libros.
OPORTUNIDADES
1) TALLERES Y CURSOS: la cantidad
de temas que pueden ofrecerse a todo público es enorme: cursos y talleres de
diferentes disciplinas: crónica, narración, oratoria, poesía, literatura,
pintura, tantas expresiones artísticas que hay, y que sabemos que pueden ofrecerse para lograr que las
tradiciones permanezcan y se valoren, que la pertenencia y la identidad se
refuerce, en fin, la cantidad de aprendizaje que puede generarse en un aula en
dos horas, con un profesor y veinte alumnos, tres veces a la semana, a lo largo
de un año, es fabuloso. Son un método
excelente de hacer un diagnostico para saber que le interesa a la gente,que cursos prefiere, en que horarios se
le facilita más, cuanto puede costear por un curso de una semana, etc. La
flexibilidad de armar un curso o taller de corta duración permite un contacto
ágil con el público, e ir afinando la oferta según se perciba puede ser la
demanda.
2) TALLER DE LITERATURA:
Específicamente se menciona, ya que esta Escuela puede alojar eventos del
Festival Cervantino de Azcapotzalco, y para ello conviene que el público
asistente tenga acceso a una orientación
literaria. Además de que sus logros o trabajos publicados podrían formar parte de dicho festival, y si la
escuela cuenta con una biblioteca,
¿Qué más puede pedirse para hacer de esta escuela un centro de lanzamiento
literario? ¡Que haya taller de literatura!.
3) FESTIVAL DE DIA DE MUERTOS: De
contarse con la infraestructura funcionando y la seguridad operando, el sitio
es perfecto para un festival multidisciplinario de Día de Muertos. Varios días,
varias actividades, y puede haber simultáneamente dos actividades. El sitio con
sus diferentes aulas, con organización y coordinación, puede tener una
actividad en cada aula, por ejemplo: Elaboración de Ofrendas, taller de calaveritas,
maquillaje, lectura en voz alta, etc. Lo relativo a presentación teatral puede
ser espectacular aprovechando la arquitectura. Toda la creación que resulte de
los talleres de Día de Muertos, puede ser expuesta durante esos días, en el
anillo central del lugar.
4) FESTIVAL CERVANTINO ANUAL: Al
igual que el festival de Día de Muertos, las actividades que pueden presentarse
en torno a la poesía, literatura, filosofía, narración, que destaquen el tesoro
cultural hispanoamericano, las proyecciones en el auditorio de los capítulos
audiovisuales del Quijote serían un atractivo importante, y como en torno a la
escuala hay un parque, pueden hacerse representaciones de escenas campiranas de
obras de teatro, en un entorno bastante adecuado, sin invertir casi nada en
escenografía.
5)
CRONICA:
La impartición de cursos de redacción de crónica pueden ser constantes
todo el año, y el fruto de esos ejercicios educativos, pueden concretarse en la
publicación de un folleto o cuaderno, con los logros de los alumnos de cada nivel
o generación, esos “Nuevos cronistas”
y presentarse ahí mismo, ante sus compañero alumnos y sus familiares, para
crear un significado íntimo que refuerce el valor de ese esfuerzo, de esa
inversión, y que genere gusto y orgullo del alumnado por su escuela.
6)
NARRACION:
Exactamente lo mismo que el punto anterior de crónica, y en vez de
presentarse un cuaderno con los trabajos de los alumnos, se culminaría con una
tarde de “Nuevos narradores”, los
que van egresando de cada nivel de los cursos, que se presenten ante sus amigos
y familiares.
7)
FERIA
CULTURAL: Ya que la escuela podría contar con la infraestructura, la
seguridad y las condiciones para eventos públicos, con un público constante que
sabe cómo llegar, que tiene confianza en ir, y en regresar, se puede organizar
trimestralmente una “Feria Cultural”. Las escuelas mezclan a sus alumnos con sus
profesores en fiestas o noches coloniales, o kermeses. La Escuela de Cronistas
puede, haciendo honor a su nombre, hacer una feria donde hay oferta de libros,
música, instrumentos musicales, vestuario, pinturas, arte y expresión, de modo
que se pueda vender y adquirir novedades,
que sirva de convivencia a la vez de foro de presentación de nuevas
publicaciones, nuevas narraciones, nuevas obras de teatro, etc. Si un objetivo es que las propuestas sean
autosustentables, es conveniente pensar en encuentros comerciales entre oferta
y demanda de cultura, acompañado de presentaciones, demostraciones de lo
aprendido, por ejemplo una pieza teatral por parte del grupo que cursó el
taller de teatro.
8) CINE DEBATE: El auditorio puede aprovecharse de varias formas, y una de ellas es proyección de cine, pero no solo para esparcimiento, sino para luego de ver alguna película, dar pie a un debate, de modo que sin ser notorio para el público, sea un espacio para la filosofía, la compartición de experiencias, de opiniones, y para que el público de cualquier edad pueda contrastar sus ideas y emociones con las de los demás, en un ambiente de cordialidad.
DEBILIDADES
1) ENERGIA ELECTRICA, NO HAY: Hace año y medio no hay energía eléctrica en
la Escuela de Cronistas, por lo que las actividades se limitan a las horas de
óptima luz solar. Y dado que son aulas techadas, aunque con ventanales grandes,
hay gran diferencia entre un evento oral, por ejemplo una narración, a un curso
de literatura que implique leer o escribir. La iluminación es una exigencia
prudente.
2) AGUA Y SANITARIOS, LIMITADO: Casi
no hay agua en los sanitarios, pues
no hay energía eléctrica para la bomba de agua, y es poca la que llega por sÍ
sola. La poca que entra al sistema de la escuela se reserva con justicia y
razón, para el uso del personal que ahí labora (bibliotecarias y policías). Así
que actualmente es una escuela sin baños.
3) FALTA DE MANTENIMIENTO: Hay
goteras que solo se notan en época de lluvias. Pero hay una falta de
mantenimiento notoria. Por ahora no es demasiado grave. Pero ya se nota:
pintura descarapelada, sectores sin barrer, imposible saber cuántos focos
funcionan y cuantos no si hace año y medio no hay energía eléctrica, etc.
4) LETRERO, INEXISTENTE: La Escuela
de Cronistas no tiene un solo letrero, ni en su propia estructura ni en el
parque, ni en el exterior del mismo, de modo que hallar el espacio es a base de
preguntar. Solo tiene en el pasillo interior, un dibujo caricaturizado del
cronista Carlos Monsiváis. No tiene letrero así que es muy difícil dar con el
lugar la primera vez. Y siendo tan amplio el parque, y estando la escuela tan
alejada de la entrada principal del parque, podría uno pasar horas en el parque
sin notar que existe dicha escuela. O pasar largos minutos preguntando a los
pocos paseantes del parque, “disculpe, ¿Sabe dónde queda la escuela de
cronistas?”
6)
INSEGURIDAD:
El parque tiene servicio de estacionamiento pero no cuenta con vigilancia
especifica en esa área. La zona lamentablemente es de riesgo considerable, por
lo que el respaldo gubernamental no podría limitarse a apoyos de sillas, lonas
o acceso al espacio, sino debería reforzar la vigilancia de manera sustancial.
7)
INSUFICIENTE
PROMOCION DE LO YA EXISTENTE: Antes de pensar en novedades en la
Escuela de Cronistas, vemos que con lo ya existente, la Biblioteca, no se
difunde su presencia, no hay tampoco un letrero de que haya ahí una biblioteca.
El letrero se ve hasta que ya está uno en la puerta de la misma. No hay público
asistente sólido a esta biblioteca. La visita para hacer este texto se llevó a
cabo el jueves 16 de diciembre 2021, y el último visitante formal registrado en
el cuaderno de asistencia para uso de servicios de la biblioteca, fue el 29 de
noviembre 2021. Es decir, durante 18 días no hubo asistentes. Hay que aclarar,
una cosa son visitantes al parque y otra cosa son asistentes a la biblioteca.
¿Cuántas personas pueden ir a una biblioteca que no tiene letrero ni señales de
su existencia? ¿Cuántas personas saben que ese edificio sin letrero de escuela,
es una escuela?
8)
CARENCIA
DE DIRECTOR: En este momento, la Escuela de Cronistas no tiene un
director asignado, y la oficina para esa dirección, está cerrada. Sin director,
es difícil saber a quién dirigirse para llevar a cabo ahí un evento. Nevamente
la discordancia triunfará. Podemos llegar con un narrador, un cronista, incluso
público, pero no se facilite el uso de las instalaciones por falta de lo ya
mencionado (luz, agua, etc) más aparte la falta de una cabeza que designe y
autorice espacios y fechas.
9)
AUDITORIO
A OSCURAS: El auditorio tiene cualidades destacables, buenos y
numerosos asientos, un escenario funcional, pared blanca que sirve a la vez
como pantalla de proyección, etc. Obviamente, si es un espacio apto para
proyecciones, está diseñado para quedar a oscuras si se apaga la luz. Así que
ahora que no hay energía eléctrica, pues ese auditorio es un espacio
completamente oscuro si se cierra la puerta, y gravemente incomodo si solo se
desea aprovechar la luz solar que entra por la única puerta.
10)
LEJANIA
DEL ESTACIONAMIENTO: El estacionamiento de la entrada principal está
muy lejos de la escuela. El otro estacionamiento no se ve sencillo de acceder a
él. El sitio para estacionar un auto (o una camioneta con vestuario y
escenografía) lo más cerca posible de la
escuela, es la calle de Fresno de la colonia San Miguel Amantla, que la
separa de la escuela una reja y cuarenta pasos. Es verdad que el acceso al
edificio de la escuela cuenta con rampas para silla de ruedas, pero el parque
en general no ofrece trayectos sencillos para ser recorridos en dicha
movilidad.
AMENAZAS
1) DISCORDANCIA EN TIEMPOS DE RESOLUCION:
La velocidad con que un colectivo cultural puede armar lo necesario para ir a
representar una pieza de teatro, puede ser más ágil y rápido, de lo que la
autoridad resuelva el tema de la energía eléctrica ausente de año y medio. Es
decir, cabe la posibilidad de que el grupo cultural ya se presente, llegue con
materiales, vestuario, escenografía, incluso público, y los responsables del
lugar aun no tengan luz en los foros, aulas, y por lo tanto, sin bomba de agua,
tampoco agua en el sanitario. Cada paso tiene su momento, y cronológicamente, primero debe resolverse lo estructural y
funcional del espacio (agua, luz, seguridad), y solo así, el segundo paso
es la presentación cultural.
Lo que puede perjudicar todo el
plan de aprovechamiento de la escuela es que las autoridades no reacciones a
acondicionar lo necesario, sigan los problemas (sin luz, sin baño, sin
vigilancia, sin dirección responsable, sin letrero de ubicación, etc) llegue el
día de un evento, vayan los actores culturales con público, sufran las
complicaciones de las debilidades descritas, no sea disfrutable para nadie el
evento, y la gente se rehúse a volver dando mala fama al intento.
2) OTROS USOS: El edificio que
originalmente era para la Escuela de Cronistas, ya perdió una fracción de su construcción, que fue ganada por los
“Guardias de México”, organización militarizada que si tiene letrero arriba
de su sección, y es la única señal de lo que se lleva a cabo en todo ese
edificio. Igualmente ya sucedió que el grupo que de manera constante utilizó un
aula para la práctica de música. Esto fue lo único que aconteció durante un
buen tiempo, eran los principales (y a veces los únicos) usuarios de la
escuela, de modo que incluso se llegó a pensar en retirar los libros de la
biblioteca (que son de temática diversa y plural), para convertirla en una
biblioteca especializada en música. Dado que no se ha utilizado seriamente para
la crónica, otras actividades han ganado espacios, aulas, y fuerza. La amenaza
que se ve por dar otro uso a las instalaciones es que haya resistencia a
convivir (¿ensayo de banda musical con tambores mientras en el aula de al lado
un narrador intenta contar un cuento, o un cronista narrar un hecho
histórico?), resistencia a compartir tiempos y espacios, y la competencia entre
la concentración de un actor en obra de teatro frente a su público o el
aprendizaje de un nuevo guitarrista que intenta una y otra vez que le salgan
las notas de su nueva partitura, todo conectado al mismo pasillo.
3) INSEGURIDAD: Si las autoridades
atienden las deficiencias ya descritas, y los actores culturales comienzan a
presentar sus eventos, es posible que crezca el aforo al sitio. Esto significa
gente, con carteras y celulares. Es verdad que llevar gente al parque, a la
escuela y a los eventos es un objetivo positivo, pero puede haber intenciones
del crimen que deseen aprovechar la nueva concentración de personas. Por ello,
no bastaría pensar solamente en lo que ocurra adentro del recinto escolar con
carácter cultural, sino también pensar en que no le estamos reuniendo victimas
a la delincuencia, solo público a la cultura. Y la vigilancia, personal
policiaco, patrulla(s) etc, harían la diferencia.
Es decir, si no se desea saturar
la Casa de Cultura con eventos culturales abandonando los otros sitios de la
alcaldía, justamente, no se debe mantener abandonados de vigilancia esos
lugares, y si la Escuela de Cronistas
puede ser un nuevo foco de actividades y asistentes, debe serlo también, y
antes, de atención policiaca y presencia de patrullas.
4) ABANDONO GUBERNAMENTAL: El
esfuerzo de los particulares por ofrecer cursos y talleres, montar obras de
teatro, conferencias, presentaciones de cronistas y narradores, e ir ganado
renombre, público y retorno de participantes, no se logra de la noche a la
mañana. Es cosa de un ciclo, luego otro, y así, hasta que se logra la
regularidad de los asistentes. Pero hay cosas que los actores culturales no
pueden hacer: no pueden pagar el recibo de la luz del parque o la escuela, no
pueden adquirir patrullas ni tienen solvencia para contratar seguridad privada,
no pueden pegar carteles por toda la alcaldía para un evento, no pueden acceder
a publicitar sus labores en las redes sociales de la alcaldía, en fin, hay una
larga serie de cosas que los actores culturales pueden y quieren hacer, pero
hay otras que solo corresponden a la parte gobierno. Es verdad que cualquiera
de las dos partes puede decidir abandonar temporalmente el proyecto. Eso sería
triste. Pero la amenaza es que esos
particulares ya habrían invertido tiempo, dinero y esfuerzo en montar
inicialmente esos cursos, esos talleres, esas piezas de teatro, esas
presentaciones, y si luego de esa inversión privada en materiales, el gobierno
no paga esa luz, no pone esas patrullas, no asigna esos vigilantes, no difunde
los eventos, entonces solo habría dado el permiso de entrar a la Escuela, pero
la boca del lobo seguiría siendo eso, y solo se arriesgaría a los actores
culturales y al público inicial. El compromiso no debe ser solo de la parte
ansiosa de aportar cultura. Debe ser equilibrada con la parte que garantice
apoyo, en infraestructura, difusión y seguridad. ¿Por qué podría abandonar el proyecto la parte gubernamental? Por
sus compromisos políticos, por recorte presupuestal, por reasignación de fondos
de un fin a otro, por nuevos impulsos que desee tomar en áreas que estime
rezagadas, entre otras. Y no es por insinuar que necesariamente un gobierno del
color que sea puede fallar a sus compromisos. Es solo por ejemplos palpables
que están a la vista: Ya dos administraciones han fallado en el pago de la
energía eléctrica de dicha Escuela. Año y medio sin pagarla. Sin bomba ni agua
para los sanitarios. Eso es abandonar un
proyecto, o no rescatarlo. Los actores culturales no queremos ser parte de
lo abandonado, sino de lo que se rescata y aprovecha.
La Casa de la Cultura si tiene
luz y si tiene agua en los sanitarios, si tiene vigilancia y varios medios para
llegar, si tiene letreros y si aparece en Google. Por eso es fácil que sea la
primera alternativa que viene a la mente cuando de eventos culturales en
Azcapotzalco se refiere.
PROPUESTAS PARA HACER AUTOSUSTENTABLE EL PROYECTO EN LA ESCUELA DE
CRONISTAS
1) Que
se asigne a la Sociedad de Narradores y Cronistas de Azcapotzalco, la apertura
y libertad de que sea ella quien autorice quienes serán los profesores de los
cursos y talleres, así como de las asignaturas a ofrecer.
2) Que
esa Sociedad asigne el costo de cada curso o taller por persona, y sea la que
recaude el dinero.
3) Que
sea esa misma Sociedad la que tenga apertura y libertad de ofrecer productos
culturales (libros, discos, folletos) a la venta para generar recursos.
4) Que
pueda ofrecer a la venta alimentos para el alumnado, o los asistentes a eventos
y festivales.
5) Que
dicha Sociedad tenga su propia auditoría interna para revisar los ingresos,
egresos, gastos, etc.
6) Que
dicha Sociedad asigne remuneraciones a cada profesor, tallerista, actor,
director, instructor, o guía de sus actividades, que sean debidamente
entregadas y registradas, y que en cada festival o evento haga un adecuado
reporte financiero, de modo que cada socio pueda conocer el fruto de sus
esfuerzos.
7) Que
con orgullo, dicha Sociedad genere por esos mecanismos de ingresos (cuotas de
cursos, talleres, venta cotidiana, venta en festivales o en ferias) el recurso
para publicar las obras impresas de sus alumnos, organizar las presentaciones
de sus logros y narradores, etc.
8) Que
dicha Sociedad tenga la libertad de idear sus caminos de obtener ingresos
legalmente, de contar con la plataforma que una escuela implica (instalaciones,
disponibilidad de acceso, etc) para generar solvencia y satisfacer al alumnado.
9) Que
la parte gubernamental se comprometa a que habrá: energía eléctrica, letreros,
baños con agua, seguridad, patrulla, vigilancia, mantenimiento, limpieza,
difusión, accesibilidad a diferentes movilidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario