La Hormiga en En Linea

 

COLONIA EL RECREO, PANADERIA GABY, ROSCA DE REYES  

(AZCAPOSTALES 9)

Por Diana N. Colín   (Grupo Formiga)

Al inicio de cada Año Nuevo, las panaderías dan preferencia a elaborar las deliciosas Roscas de Reyes.

Son muy buscadas por empresas, familias, talleres, y por todo aquel que desea convivir o hacer un excelente obsequio. Nadie de sus allegados le dirá que no.

Justo en esta fecha de enero en que se celebra la llegada de los Reyes a adorar al Niño Jesús, es cuando se consume este gran manjar panificado, y es cuando en México termina lo que la voz popular denomina el “Maratón Guadalupe Reyes”.

Las panaderías se esfuerzan por atraer a los clientes, y con ese gran cartel amarillo, la Panadería Gaby (ubicada en la calle de Aquiles Elorduy, Colonia el Recreo, Azcapotzalco), ganó mi atención.

Entré a preguntar, y me explicaron que las roscas ya las tienen hechas en tres tamaños diferentes: el chico cuesta ciento y tantos, el mediano cuesta doscientos y tantos, y el grande, trescientos y tantos pesos.

Ya de por si, el decorado exterior de las roscas es atrayente: con chocolate, o fresa, o mixto como napolitano (vainilla, fresa y chocolate).

Si además uno desea agregarle un relleno, mediante un costo adicional, el cliente puede elegir:

Conejitos de chocolate Turín, Crema pastelera, cajeta, chantilly, arroz con leche, queso con zarzamora, nutella, nata, lunetas, o mermelada de piña o de fresa. Otra opción es rellenarla de Duvalín, que es una crema dulce que une –sin revolver- sabores  avellana, fresa y vainilla, vistosos sus tres colores.

Los esforzados panaderos de este negocio (como los de todas las panaderías mexicanas), exigen a sus hornos seguirles el paso. En grandes torres con ruedas, acercan el pan y en este caso las roscas recién horneadas, a un punto de ventilación como lo sería la puerta.

¿O lo hacen para que el olor de pan salidito del horno llame por la nariz a sus clientes?

Como sea, apenas arrancando el año, ya sobran los deleites.

Uno de tantos que tenemos en México gracias a las Panaderías del barrio.