AMOR EN EL PARQUE TEZOZOMOC
Cancioncita
Por: Patricio Garibay
Intentaré escribir con
nostalgia y poca tinta
Aquella mañana en que acompañado
de Jacinta
Al parque Tezozomoc nos
fuimos de pinta
Recuerdo que era día de la Candelaria
En el que juntos nos evadimos de la secundaria
Y que corriendo sin parar llegamos por fin
A la entrada de aquel dorado
jardín
Una vez ahí repetimos
el ritual de mil parejas
Al abrazarnos recargados
en sus rejas
Recuerdo tanto su cabello
y su carita de muñeca
Al adentrarnos en el
parque del famoso tepaneca
Despacio recorrimos
sus larguísimos senderos
Teniendo a los arboles como silentes compañeros
Y nuestras únicas amorosas palabras
Fue el murmullo arrullador
de las pisadas.
Después llegamos al embarcadero
Y como yo tenía algo de
dinero
Que me había dado mi
madrinita Pancha
Alquilamos una buena lancha
Remando y remando llegamos en el
bote
Justo frente a ese pequeño
islote
Donde se representa
con un grupo escultórico
El conocido hecho mítico e histórico
Del águila devorando a
la serpiente
Y fue ahí cuando Jacinta me besó intensamente
Y yo también lo hice en
su boca y en su frente
El intercambio de
besos se prolongó por largo rato
Hasta que un blanco e
inoportuno pato
Se trepó en nuestra embarcación
Pero ello no detuvo nuestra
desbordada pasión
Yo la recorría de
abajo para arriba
Mientras la lancha se quedaba
a la deriva
Ella con suspiros y
gemidos me ordenaba y dirigía
Y yo mansamente sin cesar
le obedecía
De esta forma sin que
yo lo percibiera
La lancha encalló en
la rivera.
De pronto hizo acto de
presencia
Una señora empleada de
limpieza
-¡Ya los vi Condenados
chamacos!
¡Ya los vi con sus cochinos arrumacos!
No tienen edad para
andar con los besitos,
Ni para andar de noviecitos
¿No les da pena andar
haciendo esas visiones?,
¡Muchacha caraja, acomódate
esos calzones!
Asustados ella y yo huimos
a toda prisa
mientras un corredor al vernos
se atacaba de la risa
Y nos alejamos de ahí corriendo
Y después riendo y
corriendo
Posponiendo aquel febril
incendio.
Desde hace diez años
Jacinta
La niña de ojos dulces
y boca tinta
Vive lejos en el extranjero
Y yo aún la extraño, y
yo aún la quiero.
Ja ja ja las travesuras de antes, pero que bello es recordar au amor de antaño, felicidades mi querido Garibay
ResponderEliminarmuy divertido
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