SANTA MARIA MALINALCO
Por Ana María García Alvarado
www.bing.com/images
Entrada del templo, su atrio
Mis primeros recuerdos de la iglesia de Santa María Malinalco vienen de mis juegos entre las tumbas que aun existían en la mitad del atrio, a finales de los años 70. Acudíamos los sábados un grupo de niños a prepararnos para nuestra primera comunión con las monjas del Convento de la Orden de Religiosas Dominicas de Santo Tomás de Aquino. (Ubicado en la hoy calle de Aquiles Elorduy n. 16 es decir no esta tan cerca de la iglesia de Santa María Malinalco, esto ocasionaba retrasos y oportunidades de jugar a las escondidas entre las tumbas). Desgraciadamente a este grupo de monjas que eran de clausura ya no se les permitió salir del convento, siendo necesario buscar otras personas que nos prepararan para nuestra primera comunión. No tengo la fecha exacta cuando estas tumbas desaparecieron dando lugar a un lugar anexo del templo. Que con el paso del tiempo fue bodega. Actualmente se celebra la misa dominical de los niños que se preparan para hacer su primera comunión en la fiesta patronal del 15 de agosto, día de Santa María Asunción. En el resto del atrio se colocaron jardineras y pavimento, por los años 80. Cambiando totalmente la vista del templo. En este trabajo, conoceremos de la importancia del atrio dentro de la arquitectura religiosa, prehispánica y colonial. Y las modificaciones que se han presentado, de acuerdo con referencias de personas cercanas a este templo de Santa María Malinalco.
Época prehispánica
En época prehispánica Santa
María Malinalco, era el templo de la diosa Malintzin. Y al lugar se le conocía
como Amalinaltzinco o Malinalco. José
Antonio Urdapilleta Pérez, cronista de Azcapotzalco nos
refiere “El barrio de Santa María Malinalco debe su nombre a la fundación que
hizo del lugar la hechicera Malinalli cuando los aztecas venían en su migración….”[1] En este lugar debió existir un templo o edificación de regular tamaño e
importancia ubicado cerca de la orilla del lago de México. Y que mereciera la visita de los frailes del
convento que se estableció en Azcapotzalco, después de la conquista.
Época
Colonial
Después de la conquista se
establecieron los criterios de evangelización, a los pueblos de indios, que
caían en encomienda de frailes o de laicos; se establecía un lugar ya conocido
o que permitiera agrupar a los indios dispersos. En el caso de Azcapotzalco
fueron los dominicos que se establecieron uno de sus conventos fuera de la
capital de la Nueva España. Lo anterior facilitaría
el repoblamiento y evangelización de su población, algo que era
prioridad. Se utilizaron las piedras de templos prehispánicos para
la construcción de los templos cristianos, debiendo cumplir
ciertos criterios; inicialmente debían estar orientados hacia el Occidente, y
estar construidos dentro de un atrio y contar con un coro. El tamaño de estas
edificaciones correspondía al sitio, al número de pobladores, recursos de la
región, ya que eran responsables de su construcción.[2]
Importancia de los atrios en la construcción de templos.
Siendo prioridad la
evangelización, era necesario innovar, reconocer como sería la mejor forma de
dar doctrina y sacramentos a la población autóctona. Sin embargo para que las personas conocieran y practicaran la nueva
religión era necesario cambiar algunas costumbres. Una de ellas fue el atrio, este
respondía a la necesidad de realizar en ellas funciones religiosas que en
Europa tenían lugar dentro del templo. Considerando que las ceremonias religiosas prehispánicas se realizaban en un
espacio exterior. Este problema de
adoctrinar se resolvió con la creación de grandes capillas abiertas en
templos y conventos[3]. (Ver ilustración 1 )
De acuerdo con Manuel González Galván, [4] “el atrio es un espacio descubierto, exterior, que antecede a los templos, generalmente está delimitado por bardas o rejas”. Ver ilustración 1. Pocos lugares cuentan con templos con las llamadas capillas abiertas, fuera de los grandes conventos. Aquí en Azcapotzalco se encuentran dos capillas abiertas en los templos de la Conchita y San Lucas.[5]
Ver ilustración 2
Ilustración 1 Atrio Ilustración 2 Capilla Abierta
El uso de estas capillas y
grandes atrios con el tiempo sufrieron modificaciones en su uso. Inicialmente
por las epidemias que diezmaron la población. Otro factor fue que la población
acepto que las ceremonias religiosas se realizaran ya en los templos, dando
otro uso diferente al atrio como cementerio.
Atrio
de Santa María Malinalco
Santa María Malinalco es una
construcción dominicana de principios del siglo XVII. De piedra en su fachada
principal y contrafuertes, de un nivel cubierta de pisos de concreto y cuenta
con espadaña con tres campanas. Fue dedicada a la Virgen María de la Asunción.
Ciertamente no es uno de los templos, más importantes de Azcapotzalco, según
Salvador Domínguez Assiayn, quien escribe de Azcapotzalco lo siguiente. “De las
grandezas arquitectónicas coloniales sólo queda parte del convento y la
iglesia, abierta desde el 8 de octubre de 1702…..La parroquia de San Simón, un
ejemplar del barroco interpretado por el indio, sin olvidar; la Concepción y
San Lucas con sus capillas abiertas, y que forman parte del tesoro artístico de
Azcapotzalco”[6].
Santa María Malinalco, es
uno de los pueblos originarios de la hoy Alcaldía de Azcapotzalco, en la Ciudad
de México. Al igual que los demás pueblos de esta alcaldía
los atrios,
de sus templos han sufrido modificaciones inicialmente por la urbanización que
con el paso del tiempo se han presentado.
De acuerdo con datos encontramos
que en 1709 se realiza una revisión de la propiedad comunal y privada de
Azcapotzalco en inspección del cabildo de la ciudad de México, se encontró que
la localidad estaba habitada por 593 familias (cerca de 3000 habitantes) que vivían
en 27 barrios mexicanos y tepanecas en tres haciendas, Santa María Amalinaltinco reportándose 25 personas.
Para 1770“ Por el rumbo San
Salvador Xochimancas y la Calzada de Camarones había seis ranchos que poseían,
Diego Castañeda, Francisco Romero, Teresa Martínez, Tomás Martínez, una religiosa
que estaba en clausura de la que se ignoró el nombre, Juana Castillo y Diego de
Ayala todos españoles y criollos”. ( Muchos de estos lugares seguían de alguna manera
funcionando para los años 1960). Lo anterior nos ubica en los cambios que
presento la Calzada Camarones en el paso del tiempo. Modificaciones que también
afectaron al templo de Santa María Malinalco.
Para 1930 se registra que en
el cementerio de San Miguel Amantla fue, junto con el cementerio de Santa Cruz
Acayucan, los únicos cementerios de Azcapotzalco, ya que en los otros barrios
no se podían sepultar cadáveres, porque el agua brotaba a unos cuantos
centímetros de profundidad. (Entre mis recuerdos del panteón ubicado en Santa
María Malinalco puedo hacer referencia que las tumbas estaban muy arriba del
nivel normal de los otros panteones, posiblemente se debiera al problema al que
se hace referencia) .
Para 1950 la calzada de
camarones fue objeto de una remodelación, que comprende una ampliación para dos
carriles y un camellón,( ya que antes solamente era de un carril, y lo que
ahora se conoce como camellón, era parte de viviendas, plaza de toros, incluso
de un cuartel de la montada). Se derriban varias casas y desaparece la llamada
plazuela de los Rocha que estaba en camarones y esquina de 22 de febrero, que
también es remodelada y ampliada, de callejón a avenida. [7] A partir de este año las ampliaciones a esta avenida
han disminuido el tamaño del camellón, hasta el que actualmente presenta.
Para marzo 1987,se realiza el Catálogo Nacional Monumentos Históricos Inmuebles Azcapotzalco, D.F. En dicho documento se realizó un registro de todos los templos de la alcaldía. De ahí rescatamos el plano del Barrio de Santa Maria Malinalco, ya con las modificaciones que por la ampliación del ahora eje 3 Norte o Av. Camarones se han presentado.
Ilustración n. 3. De acuerdo con el Catálogo Nacional Monumentos
Históricos Inmuebles Azcapotzalco, podemos observar el plano de este
lugar. INAH, pág.- 191
Antiguamente de acuerdo con
referencias de pobladores la entrada estaba del lado del callejón llamado
Aspiros, (que parte de norte 87 hasta el
ahora eje 3 norte, en verde, ilustración 3). Su puerta era de metal casi igual
que la actual. Este callejón Aspiros es muy estrecho, pero permitía el transito
al poblado y el ingreso al templo para las celebraciones religiosas y entierros
de la población nativa y por supuesto la fiesta patronal que se realizan cada
15 de agosto. El atrio de esta iglesia al igual que una gran vecindad fueron destruidos
para abrir paso a la calle Dr. Galeana, que comunica al resto de la colonia o
barrio que está formada por calles muy estrechas con la Av. Camarones. Por
estas modificaciones el actual domicilio de la iglesia de Santa María Malinalco
es Calle Dr. Galeana s/n Esq. callejón aspiros, quedando la entrada principal
quedo exactamente enfrente de la puerta del templo.
Por referencias conocemos
que el atrio de esta iglesia estaba lleno de tumbas. Solo existía un sendero
que conducía desde la entrada del atrio, hasta la puerta del templo. Esto no
impedía que, entre las tumbas en las festividades del 15 de agosto, se
contratará los llamados toritos pirotécnicos, (Tradición Guatemalteca y
Mexicana que consiste en una tradición de origen español que está ligada al
tema de las ganaderías y sus capataces). Estos toritos pirotécnicos perseguían
entre las tumbas a las personas que acudían a las festividades, llegando a
quemarlas. No solo se conformaban con esto, algunas personas aventaran piedras
a la gente. Provocando accidentes que debían justificarse sobre todo cuando se
acudía a la feria o toritos sin permiso de los padres y llegar a casa con heridas,
que requerían valoración médica. De este tiempo no existen fotos, o pinturas
que nos permitan ver cómo era el atrio
del templo en estos tiempos. Gracias a una propaganda de las festividades del
15 de agosto en la cual no se indica el año podemos ver una ilustración del
atrio con sus tumbas y parte de la historia de este templo. Ver ilustración 4
La barda del templo era
relativamente poco alta, de ahí que
algunos de los entonces niños se brincaban para jugar entre las tumbas, aunque
estuviera el templo cerrado. Cuando las tumbas fueron retiradas, se colocaron
jardineras y se pavimento el resto del atrio. Para los años 80´ la protección de la barda se volvió a
incrementar, porque algunos niños se brincaban la barda y utilizaban el atrio
como cancha de futbol. Ver ilustración 5
|
Ilustración 5 callejón de Aspiros y
la puerta del templo
En la actualidad la iglesia
de Santa María Malinalco, es un lugar que
ha sabido adaptarse a nuevos tiempos, con modificaciones que permiten el culto
fuera del templo, permitiendo que un mayor número de feligreses acudiera a las
principales celebraciones del culto católico y la fiesta patronal. Ver
foto 1, 2
[1]
Leyendas de
Azcapotzalco. Compilación. José Antonio Urdapilleta Pérez. María Elena
Solórzano. Consejo de Cronistas de Azcapotzalco. Compiladores Azcapotzalco
2014. Leyendas de Azcapotzalco 2.
Narraciones y sucesos extraordinarios. 1. Malinlli. Pag.63
[2] Historia de la
Iglesia en México. Síntesis. Agustín Churruca Peláez, S.J. pág. 50
[3] Historia general del
Arte Mexicano. Época Colonial tomo 1 Pedro Rojas. Editorial JERMES PAG. 53
[4] Glosario de términos arquitectónicos. Manuel González
Galván. Fondo Regional de la Zona Centro 2002. pág. 36
[5] Las capillas abiertas es un “ recinto para celebración
ritual, cuyo frente se encuentra siempre abierto al atrio, o a un espacio
descubierto. Puede, o no, estar colocada a los costados de la iglesia, Cuando
se ubican en un nivel superior al del atrio, se les denomina Capilla Balcon
y reciben el nombre de Capilla” Obra citada pág. 47
[6] México en el tiempo.
El marco de la capital . México 1946. Azcapotzalco por Salvador Domínguez
Assiayn. Pág. 163
[7] Cronología histórica
Azcapotzalco. Rincón del Vago.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario