lunes, 19 de septiembre de 2022

 

JUAN O´GORMAN, LAS CANTINAS  Y LA BIBLIOTECA

Por Martín Borboa  (Grupo Formiga)

Cuando visitamos la Biblioteca Pública “Fray Bartolomé de las Casas”, en el centro de Azcapotzalco, solemos conocer el dato de que este fue el primer mural del arquitecto y pintor Juan O´Gorman.

Hay sin embargo, un libro que reúne escritos del famoso personaje, o entrevistas que se le hicieron, en donde expone que por ese mismo tiempo que pintó el mural, hizo otros, y da lugar a tener incertidumbre sobre “cual pintó primero”.

Claro, en este libro no se especifica, pero compartimos la fuente y el texto para que el público defina mejor su propia opinión.

Conviene recordar al lector, que la Biblioteca colinda con lo que actualmente conocemos como Casa de Cultura, pero en el tiempo en que se desarrolla la entrevista que presento a continuación, ese edificio era la Delegación del gobierno de Azcapotzalco, e incluía la cárcel entre sus instalaciones, y esa era exactamente la que colindaba con la biblioteca, por lo que a ello se hace referencia en el texto.

“La palabra de Juan O´Gorman”, Selección de textos, fue editado por la Universidad Nacional Autónoma de México, por el Instituto de Investigaciones Estéticas, en 1983, como parte de la colección “Textos de Humanidades”, siendo el número 37 de la misma. La entrevista fue realizada por Olga Sáenz, en San Ángel, en 1970.

Páginas 10 y 11:

- ¿Cuándo se inició en la pintura?

Precisamente en la época en que yo trabajé con el arquitecto Tarditi llevé a cabo mis primeras pinturas murales.

Cuando era estudiante, que cursaba el quinto año, hubo un decreto importante que prohibía pintar los muros de los restaurantes y las pulquerías por razones de higiene, esto fue muy grave ya que perjudicaba directamente a la pintura mural popular.

Sin embargo, el arquitecto Tarditi logró que se reformara el decreto, y se autorizó realizar la pintura mural en las pulquerías, siempre y cuando ésta se hiciera arriba de dos metros, y me encargó que a manera de ejemplo pintara tres pulquerías: una se llamaba “Entre violetas”, donde pinté varios frisos con flores; la otra “Mi Oficina”, en donde realicé paisajes y motivos decorativos; y la tercera, en la calle de Manrique, llamada “Los fifís”, a quienes representé y al fondo pinté paisajes de haciendas pulqueras. Todos fueron murales al fresco, ejecutados en los frisos, como disponía el decreto. Desgraciadamente todas esas pinturas fueron destruidas al cambiar el destino de los edificios.

De ese periodo, recuerdo haber pintado también los murales al temple en el friso de la biblioteca de Azcapotzalco, dependiente de la Secretaría de Educación Pública, ubicada en el edificio de la delegación.  Desgraciadamente, también estos murales se han perdido casi en su totalidad ya que en la parte posterior de la biblioteca que colinda con la cárcel hay fugas de agua que han perjudicado la pintura”.

Afortunadamente sabemos que ha habido labores apropiadas de rescate y mantenimiento para esos murales, y hoy es afortunadamente una de las estrellas del patrimonio artístico de la alcaldía.

Es lamentable que el propio autor llegara a verlo o supiera de tal estado de maltrato o deterioro, y que lo diera casi por perdido en su totalidad.

Como puede verse, la referencia de su incursión en la pintura, Juan O´Gorman menciona primero el decreto, el encargo, las tres pulquerías, y solo después, la biblioteca. Eso no significa necesariamente que los pintara en ese orden, pero los equipara en tiempo, y justifica con el decreto su incursión por encargo de su jefe.

Nota: esta información ya fue compartida con el personal de la Biblioteca en referencia, desde agosto de 2022.

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