EL
IMPARCIAL
EN ATZCAPOTZALCO
A
115 años de su creación
Un lugar ideal para vivir
En la primera década
del siglo XX el gobierno de Porfirio Díaz autorizó oficialmente las Colonias de “El Imparcial”, Aldana y San
Álvaro, a las cuales debían darse los servicios de urbanización
correspondientes.[1]
La autorización de
“El Imparcial” se publicó en 1907:
El
proyecto de la colonia de “El Imparcial” fue concebido debido a la falta
absoluta de casas en la ciudad de México que reunieran “todas las condiciones
de higiene, comodidad y belleza y, al mismo tiempo, estuvieran al alcance de la
clase media de la Ciudad”.
La
mayor parte de las casas de El Imparcial, así como los lotes y sus accesorios,
pudieron ser adquiridas por sus propietarios en condiciones muy favorables
mediante un sistema de crédito por primera vez en México.[2]
Se
compraron a crédito por pagos mensuales a diez años.
La
empresa inmobiliaria construyó por su cuenta más de veinte casas que fueron
vendidas rápidamente con dicho sistema de crédito pidiendo al contado sólo el
valor del terreno.
Según
el folleto promocional del Ingeniero García Galán, la colonia estaba
constituida por una franja de terreno de 55 metros de ancho a ambos lados de la
Calzada de Azcapotzalco.
El
folleto del Ing. García Galán se publicó para promocionar un futuro proyecto de ampliación al Oriente del
fraccionamiento de “El Imparcial” que ya estaba cabalmente concluido en sus dos
franjas, como se ve en el propio folleto que muestra imágenes de los chalets
construidos y nombres de sus propietarios.
Pero el proyecto de ampliación no pudo concretarse
debido a que las tierras correspondientes no fueron adquiridas por don Rafael
Reyes Spíndola sino hasta el año de 1910.
En tal virtud, con el
estallido de la Revolución, el proyecto quedó pospuesto hasta la tercera década
del siglo XX, con el nombre de Colonia Clavería.
La
colonia de “El Imparcial” constituyó uno de los lugares más sanos para vivir en
el entonces Distrito Federal – hoy Ciudad de México -, ya que contaba con
abundante agua potable y con los vientos que soplaban del Norte y el Poniente
en el Valle de México, llevándose las impurezas del aire.
Se comprobó que, en
tal virtud, el índice de mortalidad en Azcapotzalco era mucho menor que en el
de las otras municipalidades.[3]
“Además,
el agua….es de una pureza admirable según está comprobado por los ensayos
químicos, unido a un excelente drenaje y saneamiento en un terreno hermoso y
pintoresco.” [4]
Aunado a lo anterior.
Su cercanía con la Capital ofrecía un mayor atractivo.
Así,
la colonia de “El Imparcial” se convertiría en
“Un
lugar ideal para vivir”.
Saludos maestra !
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