PUEBLO DE SAN LUCAS TEPETLACALCO.
En la antigüedad, por la
parte norte de su territorio pasaba el camino real al occidente, el cual salía
del pueblo de Azcapotzalco, pasaba por Xocoyahualco y San Jerónimo Tepetlacalco
para seguir a San Lucas Tepetlacalco, Atizapán, Azcapozaltongo y Cahuacán,
hasta encontrarse con el Valle de Toluca y la entrada a Michoacan.
En la actualidad, su
territorio está rodeado de fraccionamientos residenciales y de grandes
comercios, al parecer el único vestigio de su origen antiguo es una piedra de
grandes proporciones con algunos glifos. Esta piedra se encuentra al costado
norte de la antigua capilla.
Es de origen
prehispánico, Tepetlacalco es una palabra náhuatl que quiere decir “En la casa
del tepetate”. Probablemente al igual que el pueblo de San Jerónimo
Tepetlacalco, también tenga relación con petlacatl, que significa recolección de tributos. En pueblos con esta raíz
náhuatl se localizaban trojes que juntaban el tributo de los pueblos sometidos
por Texcoco, Tenochtitlan y Tlacopan.
En un manuscrito del
archivo de indias de 1571, se presenta la relación de poblados y número de
habitantes en Tlalnepantla. En él, aparece San Lucas Tepetlacalco, el cual era
habitado por 50 vecinos. A finales del siglo XIX, en 1879 contaba con una población
de 79 habitantes, y en 1893 con 130 personas.
Después de la conquista, al pueblo de Tepetlacalco se le asignó como Santo Patrono a San Lucas Evangelista. En la actualidad conserva su vieja capilla que data del siglo XVII. En el espacio donde se encontraba el panteón se construyó el templo moderno. (figuras 1 y 2)
La festividad de San
Lucas Evangelista se celebra el 18 de octubre de cada año. Durante la fiesta,
los feligreses y vecinos conviven y comparten el acontecer de la comunidad, sus
añoranzas y sus vivencias. Antes de la misa solemne salen en procesión por las
calles principales del pueblo, acompañados por la música y fuegos artificiales.
La Kermes, la música,
los fuegos artificiales y una comida especial, son parte del colorido que los
feligreses y vecinos aún conservan de sus antepasados, y tal vez sea el único
espacio para reencontrarse con las viejas amistades o los vecinos que tuvieron
que hacer su vida fuera de la comunidad.
OBRAS CONSULTADAS.
-López mora Rebeca,
Otomíes y mexicanos en la tierra de en medio: pueblos de indios en el
norponiente del Valle de México, Universidad Nacional Autónoma de México,
Facultad de Estudios Superiores Acatlán, Primera Edición, México, 2011.
-Pueblo de “San Lucas Tepetlacalco”, leyendas populares, Raíces de Identidad, vol. 4, Instituto Municipal de la Cultura, H. Ayuntamiento de Tlalnepantla de Baz, 2009-2012, México, 2012.
21 de agosto de 2022
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