viernes, 15 de enero de 2021

 


EL ALTAR DE LA UNIDAD 

MIGUEL HIDALGO

 

Por: José Carbajal Cortés

A Goya Silva  

  En Azcapotzalco encontramos algunos rincones que nos cuentan una historia. Así existe un rincón que observamos día a día de manera cotidiana, ya sea al caminar o transitando en auto y que se localiza a un costado de la enorme rúa Avenida Aquiles Serdán, pero ubiquémonos antes en el entorno de este sitio.  

  Esta Avenida es antigua y ha tenido diversos nombres a lo largo de su historia en Azcapotzalco. Primeramente, era un antiguo ontli o camino que llevaba a Nepantla (en medio o la tierra de en medio). Al paso del tiempo en la etapa colonial o virreinal se le denominará Camino Real a Tlalnepantla y también como Antiguo Camino a Tlalnepantla, después con la modernidad de mediados del siglo XX se le cambiará el nombre a Avenida Parque Vía y, por último, en la década de los 80´s la nomenclatura cambiará al actual: Avenida Aquiles Serdán.

 Este antiguo camino o avenida es histórico ya que conectaba con la antigua Tlacopan (actual Calz. México-Tacuba) y hacia Tlalnepantla hacia el Estado.

 En su etapa moderna la construcción de la Avenida Parque Vía, a partido desde la Avenida Marina Nacional cercana a Tacuba y llega hasta Puente de Vigas en el Estado de Mexico, atravesando la parte central de Azcapotzalco como arteria con la característica de ser vía rápida con puentes y pasos a desnivel.

  Poco después de mediados de siglo empiezan proyectos de vivienda a proliferar con las Unidades Habitacionales. En el interesante libro de Azcapotzalco en el tiempo, se nos refiere que es en la década de los setenta que se construyen en Azcapotzalco las primeras grandes unidades habitacionales, siendo la primera la Unidad Francisco I. Madero en la Avenida Aquiles Serdán sobre terrenos expropiados como parte de un programa de vivienda del DDF en la entonces Delegación Azcapotzalco en terrenos que habían sido de la Ex hacienda del Rosario y en 1973 se inició la construcción de la Unidad El Rosario del Infonavit.

  La Unidad Habitacional Miguel Hidalgo fue la tercera en construirse durante la década de los 70 a 80, también por el Infonavit beneficiándose entre varios trabajadores los del naciente Sistema de Transporte Colectivo Metropolitano o “Metro”, ya que así nos han comentado vecinos de este lugar habitacional. En una pequeña plaza construida al interior de la Unidad se localiza la estatua de Don Miguel Hidalgo y Costilla llevando así este sitio habitacional el nombre del padre de la patria. Siendo parte de la colonia Tezozómoc el terreno, con la construcción de esta extensa Unidad, con su delimitación se llamará entonces: colonia Unidad Miguel Hidalgo a partir de los ochentas. Esta Unidad quedará por tanto rodeada de las colonias: Tezozómoc, presidente Madero y San Juan Tlilhuaca.

  Ubicándonos por tanto en esta espaciosa Unidad Miguel Hidalgo, observamos que es un conjunto de edificios de varios pisos con una disposición ordenada y moderna que se encuentran separados por andadores.

  Casi al principio de los primeros edificios de la Unidad en uno de sus andadores que dan al costado de la Avenida Aquiles Serdán propiamente a la altura del Andador Transversal, se puede observar un nicho o altar.

 Este no se construyó al inicio de la Unidad, sino que fue posterior. Varias Unidades o construcciones tiene un nicho o altar construido al inicio de éstos, siendo que aquí no fue el caso y narraremos el porqué.

  Amablemente la Sra. Raquel Silva Colin, me ha contado la historia que tiene como protagonista de este sitio al altar o nicho. Comenta que cuando llegaron a vivir en los ochentas en uno de los primeros edificios que principian en la Unidad, a la altura del andador referido, se suscitaban accidentes, ora con bicicleta, ora con motocicleta, patinando y hasta de auto, accidentes que sucedían curiosamente y de manera frecuente sólo en esta reducida parte. Los habitantes por tanto se reunían en juntas vecinales para discutir el tema entre ellos y con las autoridades, decidiendo poner las autoridades un muro de contención provisional para mayor seguridad. Se dieron algunas explicaciones: que al parecer un antiguo río pasaba por ahí y que era lo que “jalaba o atraía” a vehículos y demás o que quizá ahí era un antiguo desnivel cubierto y que ello era la causa.

 Lo cierto es que no se sabía de bien a bien la causa a tan curiosos hechos justo en el mismo sitio.

  Por tanto, no se tenía una explicación del todo convincente para los accidentes que se seguían sucediendo, ya que, pasando el tiempo de manera peligrosa un auto se desvió por este andador subiendo en la acera y se estrelló a la entrada de una de los departamentos de planta baja de la Unidad. Los vecinos preocupados decían que ello ya había pasado a mayores, y entonces decidieron colocar en ese preciso lugar un altar o nicho con una virgen de Guadalupe y un Cristo, pidiendo que no sucedieran más accidentes en el lugar. 

  Y dicen que, a partir de entonces, se dio el santo remedio de manera providencial porque una vez colocado el pequeño altar, ya no se sucedieron más percances, aunque podemos seguir viendo un muro de contención como medida preventiva. Los vecinos están convencidos que es gracias a la protección de lo que han colocado ahí con fe. Como me lo han contado, te lo he contado amable lector.

 El esmero y el cuidado que le ponen es visible. El altar esta rodeado de una agradable vegetación a la vista: un árbol, rodeado de plantas que los vecinos han cultivado alrededor y en el pequeño montículo. Rematada con una cruz, se encuentra rodeada por una reja que la cubre totalmente siendo un pequeño jardín. Aunque durante todo el año se cuida y arregla (algunos vecinos le dicen nicho, otros le llaman altar) es especialmente en el mes de diciembre que los vecinos la adornan con luces, nochebuenas y ornamentos con plantas. Se le ha agregado al altar otra imagen pequeña de la virgen y de otro cristo a lo existente como muestra de fe.   

  Si tú llegas a pasar por este lugar, entonces ya sabes la historia de porque se halla este altar o nicho en este rincón de la Av. Aquiles Serdán en Azcapotzalco.

Bibliografía:

Sánchez Ramírez, Emma. (coord.). Azcapotzalco en el tiempo. México: Departamento del Distrito Federal, Delegación Azcapotzalco, 1974. 

Flores, Adriana. Delegación Azcapotzalco Monografia. México: Delegación Azcapotzalco, 1999.  

 

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