HERNAN CORTES EN
AZCAPOTZALCO
Por Martina Rodríguez
García, Cronista
En la conquista de América por España cabe distinguir dos
etapas; la insular y la continental.
Durante la primera los españoles se establecieron en las
Antillas; durante la segunda, en el continente, o en la tierra firme como se
dijo entonces. Para la comprensión de lo
ocurrido en la segunda de dichas etapas tiene suma importancia lo acaecido en
la primera pues, pues en general la Conquista de la tierra firme no se hizo
directamente desde España, sino directamente desde las Grandes Antillas, en las
que se encontraban bien asentados los españoles cuando acometieron las primeras
penetraciones continentales. Consecuencias importantísimas de esa circunstancia
fueron para México:
1°, que la hueste conquistadora de sus tierras se formó en
las islas, con hombres y medios insulares
2° que de las Antillas provinieron las grandes cuestiones de
la conquista y la colonización: la esclavitud, la encomienda la tutela de los
indígenas, etc.
Y 3° que los lazos iniciales de comercio y de mando fueron
establecidos con las Antillas y no con la metrópoli.
Las profundas huellas que por tal causa dejó lo antillano en
México son aún muy ostensibles en el papagayo, mamey, canoa, jagüey, e iguana,
proceden de las Antillas.
Después de la muerte de la Reina Isabel, la esclavitud
indígena se extendió considerablemente: Fernando I permitió de una manera
general que fuesen hechos esclavos los indios apresados en la guerra, pero no
los sometidos pacíficamente. Como en La Española no había más que indios pacíficos,
los colonos, organizaron expediciones a otras islas o a tierra firme para aprehender
indios que vendían a los dueños de las minas.
Una de las más singulares ironías de la historia es que las
civilizaciones más adelantadas de la América, la de los aztecas de México y la
de los Incas del Perú, fueran más vulnerables al empuje español que otras más
primitivas.
Hernán Cortés nació en Medellín el año 1485. Hizo estudios
en la universidad de Salamanca y poseía cultura humanística. De él afirma
Bernal Díaz del Castillo que hablaba el latín y era bachiller. Tomó parte en la
conquista de Cuba y fue secretario de Diego de Velázquez quien lo envió a
México en 1519. Son de sobra conocidos los acontecimientos que procedieron a la
expedición de Cortés.
En Azcapotzalco los tecpanecas habían permanecido como uno
de los tantos grupos del imperio azteca, y su cabecera se trasladó a Tlacopan (
Tacuba); dominados por la Triple Alianza.
Cooperaron de agrado o por fuerza en las empresas militares de esa
confederación de acolhuas, mexicas, y tecpanecas en la que se distinguieron por
la aplicación de sistemas de control y de organización de las provincias
conquistadas, y por la planificación de centros urbanos y de obras hidráulicas.
La paz de esta colaboración fue interrumpida con la entrada
de Hernán Cortés y se sus hombres en la gran TENOCHTITLAN, el 8 de noviembre de
1519. Los españoles fueron recibidos con gran lujo y mucha superstición por
parte de Moctezuma Xocoyotzin, el entonces señor azteca acompañado por los
mejores representantes de la comunidad mexicana entre los que sin duda se
contaban algunos señores de Azcapotzalco.
Moctezuma mostró el esplendor de su atavío. Los zapatos de
Moctezuma, con suelas de oro, el palanquín sobre barras de oro bruñido, el
palio bordado con plumas y enriquecido con flequillos de plata, el manto
cubierto de esmeraldas y piedras preciosas; todos estos adornos eran ejemplo de
habilidad de los orfebres de Azcapotzalco, a quienes s encomendaba su ejecución.
La muerte de Moctezuma, el 30 de junio de 1520, que se cree
fue causada por los mismos españoles, aumentó el descontento que ya existía
entre los indígenas, y provocó un levantamiento que obligó a los conquistadores
a emprender la huida y a buscar refugio en tierra firme para recobrar sus
fuerzas. Escaparon hacia el poniente, pudieron burlar la vigilancia de loa
centinelas tecpanecas apostados a lo largo de la calzada de Tlacopan, que unía
a Azcapotzalco con Xochimilco (pasando por la gran capital) y llegaron a las
cercanías de Azcapotzalco, no sin antes haber sufrido bajas considerables a
manos de los defensores. La codicia de los soldados de la conquista los incitó
a llevarse tantos tesoros como les fuera posible cargar, y el peso de ellos
dificultó su marcha y los hizo blanco más fácil de las armas de sus
perseguidores. Se dice que Cortés lloró al pie de un árbol, ( ahuehuete
milenario, viejo del agua que aún existe en la calzada de Tacuba), a un la lado
de la calzada, la llamada “noche triste”, el 1° de julio de l520.
Derrotado y fugitivo, Cortés pasó de Azcapotzalco a Otumba y
de ahí a Tlaxcala, buscando rehacer su ejército.
Los tlaxcaltecas acompañaron a Cortés a conocer el lugar que habitaron los aztecas en esta
investigación conocieron toda la riqueza de la que gozaba el señorío azteca y
los tecpanecas de Azcapotzalco. Actualmente conocemos El lienzo de Tlaxcala,
pintado por los mismos indios para conmemorar las conquistas en que acompañaron
á los españoles, no solamente a Cortés, sino á Nuño de Guzmán después de la
toma de México.
Lienzo de Tlaxcala
Cuando Hernán Cortés quiso llevarse de tierras de los
tecpanecas el oro y todos los objetos de Moctezuma porque existe la versión de
que en Zancopinca se encontraba el tesoro de Moctezuma. La versión tiene visos
de probabilidad, si tomamos en cuenta que los españoles huyeron de Tenoxtitlan
por el camino a Tacuba, cargados a más no poder con el oro de Axayacatl, robado
del palacio de Moctezuma. En la derrota de la “noche triste “, las valiosas
piezas fueron quedando regadas por el camino y, sin duda, fueron reunidas
nuevamente por los soldados aztecas y tecpanecas que participaron en la
batalla. Cortés continúa la expedición hacia el norte. Hay en este derrotero
una circunstancia verdaderamente curiosa, sobre la cual no se ha llamado la
atención. Cortés trajo el mismo camino, pero en sentido inverso, que llevo la
raza Nahoa cuando invadió a la raza Nonoalca. La raza Nahua invade a
Teotihuacan, Cholollan, Cempoala y se establece en el Xicalanco hasta TABASCO,
Cortés sigue el mismo camino en dirección opuesta. Conoceremos estos lugares en
que los españoles acompañados de los tlaxcaltecas descubrieron las riquezas de
México, Y es el lienzo de Tlaxcala, pintado por los mismos indios para
conmemorar las conquistas en que acompañaron á los españoles. Este lienzo es
uno de los documentos, jeroglíficos más preciosos de nuestra historia. A la consumación de la conquista,
Azcapotzalco contaba con 17 000 habitantes. La desbandada de los vencidos y la
repartición que de los indios hicieran los españoles, para continuar la
conquista de lo que había sido el enorme señorío azteca, mermaron notablemente
a la población.
Los conquistadores se distribuyeron las tierras y las
riquezas de los tecpanecas; un ejemplo es el que Hernán Cortés repartió tierras
de los tecpanecas de Azcapotzalco a algunos de sus capitanes y soldados que lo
acompañaron a la conquista. Conociendo en mapas y planos la calzada Tenayuca y
sobre la misma traza el nombre de calzada Vallejo en la investigación que he
llevado a cabo en el Archivo General de la Nación, sobre este nombre o apellido
Vallejo, encuentro que después de la conquista hubo por parte de Hernán Cortés
una repartición de tierras e indios para la gente que luchó a su lado, al ganar
las tierras para la corona española la gran Tenochtitlan toma el nombre de
Nueva España y es a estos señores capitanes y soldados a los que les entrega
grandes dimensiones de terrenos. El registro de estas tierras se encuentra en
AGN. Año 1557, aparece Antonio Vallejo
con Hernándo Davila sobre un solar, jurisdicción México, D.F. AGN, 1557 foja
l60.
2.- Grupo documental Mercedes. Clase; caballería y media.
Persona que recibe Antonio Vallejo. Tenayuca Mercedes l567, foja l60. Fianza
por la postura de la Hacienda de Vallejo por la postura del trapiche de San
Nicolás de la Concepción AGN, 1699 a 1704, foja 4l3. Siendo propietario Antonio
Vallejo de éstas tierras y contando con peones suficientes para el
sembradío empiezan a cultivar rosas
flores de gran belleza y exquisito aroma por la que adquiere mayor fama. Por
último Antonio Vallejo peninsular dueño. Casado con Ana de San Miguel, primeras
mercedes. Augusto Vallejo 2002 comunicación personal. Siendo ya reconocido
Antonio Vallejo y su familia por los naturales de Azcapotzalco, después de
algún tiempo le llamaran a la calzada Tenayuca con el nombre de calzada
Vallejo. Actualmente eje 1 calzada Vallejo.
Es importante señalar que la familia Vallejo trasciende y da
paso a gran número de familiares del señor
Antonio Vallejo contando hasta la fecha del año 20l9, con
descendientes. En el libro AZCAPOTZALCO.
DOCUMENTOS HISTORICOS SAN JUAN TLIHUACA.
Conocemos la extracción de datos informativos y la “traducción “nos
llevan a descubrir detalles tan importantes del sistema legal implementado en
las indias, el medio ambiente que se vivía y los detalles de los efectos de la
invasión. Ubicamos primero con mapas del gran lago que encontraron los
españoles invasores por 1520 y luego de más antiguos a más recientes los
documentos que encontramos como tesoro enterrados en el olvido. El río
Tepetzalatl cruzaba terrenos de Tlilhuacan, fertilizándolos. Don Luis de
Velazco el 6 de enero de 1546 da posesión de 20 caballerías según la merced del
Virrey Mendoza del 10/12/1545. “Yo don Luis de Velazco Visorrey E gobernador e
capitán general Por Su magestad en esta nueva España e presidente de la
audiencia Real que en ella reside g.a.d., por la presente en nombre de Su
magestad hago merced a los indios Común y naturales del Barrio de San Juan
Azcapuzalco. Y para propios de ella de 20 suertes y caballerías de tierras que
se hayan en el círculo del dicho su barrio y términos de ella, el cual por mi
mandado y Comisión, fue a ver y vido Mateo Juarez indio principal y juez de
Comisión el cual habiendo hecho cierta diligencias e averiguaciones conforme a
los que se le mandó.”
Este es un fragmento del texto de la pág. 21 del libro
arriba mencionado. Autores. Fernando Cuéllar Reyes. Alejandro Brito Altamirano.
Los pueblos de Azcapotzalco son custodios perennes de sus
tradiciones y leyendas. La mayoría de ellos cuentan con iglesias del siglo XVI,
en cuyo interior se conservan pinturas antiguas de valor indudable, celosamente
cuidadas por los nativos. Sobresale de entre las iglesias la Catedral de
Azcapotzalco. Como aconteció con todos los templos y palacios de los indios,
que fueron derribados para construir en su lugar edificios al estilo y gusto de
los conquistadores, en Azcapotzalco se destruyeron 125 monumentales
edificaciones indígenas para hacer desaparecer todo vestigio de su antiguo
esplendor, con el propósito de que los naturales se olvidaran de sus deidades y
abrazaran la religión que sus dominadores divulgaron entre ellos.
El templo del Señor de Nextengo es obra de los dominicos,
quienes dirigieron el trabajo de los indios. Su construcción se remonta al año
de 1562. Se halla sobre lo que fue una ermita primitiva, que era una
construcción hecha de cañas y ramas, sin ostentación alguna, pues se decía que
había sido creado como sitio de penitencia y ocurrían a él los indios en busca
del perdón por sus pecados. La iglesia fue construida con proporciones pequeñas
y ornatos modestos. Después recibió como obsequio una escultura representando a
Jesús Nazareno de casi dos metros de altura; parece ser que procedía de Sevilla
España, y se dice que fue una de las tres que envió el Rey de España a Cortés.
Se la consagró a la devoción de los fieles que oraban para pedir la lluvia y
era llevada desde su capilla y transportada en andas a las otras capillas de
Azcapotzalco en su recorrido, los habitantes hacían rogativas para verse
beneficiados con la lluvia, como antaño lo habían hecho con Tláloc. El altar
fue restaurado hace algunos años con oro laminado. Le fueron colocados varios
vitrales con imágenes de la Virgen del Rosario, de Talpa, de la defensa, del
Apóstol Santiago y de San Higinio. Se dice que hace muchos años cayó un rayo
sobre un añoso y corpulento árbol y que al desgajarse, se derrumbó sobre la
capilla, ésta se destruyó y causó graves daños a la imagen del Señor, que permaneció
averiada durante mucho tiempo. Fue en 1906 cuando se dio la disposición de
restaurarlo y, aunque se arregló
mediante y cuidadosa y larga labor, su fisonomía muestra los estragos del
percance que le dejó profundas señales. En 1932 se filmó una boda de la
película “Allá en el Rancho Grande” con Tito Guizar.
Fueron los dominicos quienes catequizaron a los nativos de
este pueblo y aprovecharon sus amplios conocimientos de construcción, de
escultura, de arquitectura y pintura. Lograron de ellos admirables
manifestaciones de arte. Al final de tanta lucha por la conquista y tanta
resistencia a ella, el común denominador espiritual del pueblo conquistador y
del pueblo sometido, parece haber impregnado estas obras que denotan un arte
imperecedero, realizado con entrega y pasión que sobre vive a los siglos Una
muestra de esa época ida son otras veinticuatro iglesias, aparte de la Catedral,
que forman el acervo cultural de arquitectura y arte grandioso de
Azcapotzalco.
Azcapotzalco en la época actual. Medio geográfico Situada en el rincón noroccidental del
Distrito Federal, la Delegación de Azcapotzalco abarca una extensión plana de
33.86 Kilómetros cuadrados, en la cual están comprendidos 16 pueblos, 18
barrios y 65 colonias. La vida de la entidad sigue gravitando alrededor de lo
que antaño fuera el centro de la capital tecpaneca y que puede localizarse
sobre la Avenida Azcapotzalco.
Azcapotzalco si ha cambiado porque en algunas colonias han
construido edificios habitacionales que se han construido a pesar de que
siempre se defiende y se pide que se conserve la arquitectura tradicional para
conservar esos pueblos que son la raíz de una cultura que ha sobrevivido a varias revoluciones después de la conquista
la guerra de Independencia, para ser un país libre. Aquí en Azcapotzalco se
llevó a cabo la Última Batalla de la Guerra de Independencia. La cual acaba de cumplir 209 años. Y 109 años
de la Revolución Mexicana,
Así es como conservamos los habitantes de Azcapotzalco las
costumbres y tradiciones para que la mayoría de nuestros pueblos sigan
defendiendo y celebrando sus tradiciones