LAS PETROLERAS, UN PLATILLO
GASTRONÓMICO DE AZCAPOTZALCO
Por:
José Carbajal Cortés, Cronista de Azcapotzalco
Situémonos al norte de nuestra Ciudad de
México, en un lugar con historia, vayamos al territorio del lugar de las
hormigas u hormiguero en un tiempo en que fue el corazón industrial de
Azcapotzalco, esto es en los linderos de la ex Refinería entonces perteneciente
a nuestro Azcapotzalco.
El
origen de este platillo gastronómico de las llamadas “petroleras”, lo tenemos tiempo
después de que se estableciera la compañía petrolera “El Águila” en 1933 que
ocupaba 60 hectáreas y que años adelante, con la expropiación petrolera en 1938
por el presidente general Lázaro Cárdenas, se reinauguraría esta planta como “Refinería
18 de marzo” el día 20 de noviembre de 1946 por el presidente Manuel Ávila
Camacho, que se incrementaría al expandirse a 174 hectáreas con una gran
infraestructura en sus instalaciones y que después de años de servicio, es
clausurada un 18 de marzo de 1991 cuando se da su cierre definitivo operando
así casi 60 años como refinería. Algunos años adelante parte de sus
instalaciones albergaran el “Parque Ecológico 18 de marzo”, que
subsecuentemente habrá de convertirse en base a un proyecto gubernamental en el
actual moderno “Parque Bicentenario” inaugurado en el 2010 a un costado
del Metro Refinería.
Situados
ya en el lugar, he aquí viene lo interesante de nuestro platillo: ya que todo
comenzó cuando a partir de la década de los 50´ y 60´, se abrieron varios
establecimientos alrededor de las instalaciones de la Refinería, empezando a
preparar sopes, tlacoyos y guisados y se cuenta que un día uno de los
trabajadores de aquella planta pidió un sope y al verlo pequeño le dijo a la
cocinera que ese sopecito apenas le alcanzaba para el antojo y entonces le
pidió que le hiciera un sope grandote con más masa y dicen que la cocinera le
hizo una “memelota” de masa y la preparó y que al verla sus compañeros,
pidieron otras igual diciendo que éstas si son para “los petroleros” y de ahí
en adelante para pedirlas les llamaron petroleras para los petroleros y de esta
manera se dice que nacieron las ya famosas “petroleras”, asimismo es de
mencionar que otra versión nos dice que fue una cocinera de un negocio de la
zona aledaña a la refinería, quien ideo esta platillo haciendo un sope enorme
para el hambre que traían los petroleros en sus intensas jornadas y mitigar así
su necesidad de hora de comida. Este manjar se extendió así a través de los
años, a todo lo largo y ancho de los barrios y pueblos de otrora y actual Azcapotzalco.
Las
petroleras llegan a medir 30 centímetros de diámetro o más en redondel, siendo
una variante del sope, un “sopesote” cuyo secreto está en la masa y en su
preparación. Este platillo gastronómico tiene un grosor de un centímetro, similar
al sope ya que lleva untado frijol, queso rallado, cebolla bien picada, salsa
roja o verde según el gusto y que además se le pueden agregar más elementos como:
bistec, huevo, queso fundido, pierna, salchicha, lechuga, longaniza y hasta se
preparan como “especiales” llevando de todo según la preparación pedida y el
gusto del comensal pareciendo así una “pizzota”, mucho antes de que llegaran
éstas.
Así, este
sabroso platillo se empezó a popularizar cada vez más desde los setentas hasta
el actual 2020, por lo que la crónica nos dice que este platillo ha cumplido ya
70 años como tradición gastronómica en Azcapotzalco, siendo una delicia
que se prueba si es original ya que si no, original petrolera no es, dice un
dicho por lo que lleva su toque mágico en Azcapotzalco, con un sabor
sin igual y que recién preparadas son una delicia, un manjar excelso por su
masa e ingredientes empleados con un sabor inconfundiblemente chintololo.
En Azcapotzalco en la calle de otoño, existió
desde la década de los 70´s hasta los 90´s el famoso local “Las petroleras la
güera” situado entre la col. Ángel Zimbrón y Clavería que era atendida
amablemente por la Sra. Guillermina y su personal y a quien le llamaban
cariñosamente como la “guera”, cuyas petroleras que elaboraban eran la delicia
de la zona, después pasaría el negocio a otra persona cerrando sus puertas poco
después del 2000. Asimismo, en la esquina de Aquiles Elorduy y Camino del
Recreo, hace décadas, se encontraba un puesto que atendía una señora a quien se
le conocía como doña “pachita” y dicen que preparaba unas petroleras que
eran un manjar por su excelsa masa e ingredientes.
De los negocios donde sirven este platillo,
los más representativos en Azcapotzalco los tenemos presentes como el establecido
en la calle de otoño número 48 esquina con Av. Aquiles Serdán, col. Ángel
Zimbrón: el local Las Originales Petroleras de los
primeros establecimientos al lado prácticamente de la Refinería desde 1950,
reestructurándose en 1959 y hasta la fecha con sus puertas abiertas, por lo que
va a cumplir ya poco más de 60 años de servicio tradicional en la zona,
atendido amablemente por la Sra. Lorena Vallejo y personal. Asimismo, hay otros
lugares emblemáticos como son: el local Antojitos La Petroleras,
en la col. Euzkadi, Las Petroleras de San Andrés o Petroleras de La Güera
en el barrio San Andrés y Las Petroleras y Huaraches Vero, en
la Av. Aquiles Serdán 92, col. Pasteros rumbo al Rosario en Azcapotzalco.
Dice
un dicho chintololo:
Cuando tengas acaso un sinsabor en la vida,
date un tiempo, un instante para probar una suculenta petrolera manjar azcapotzalca
que no podrás resistir.
Así podemos
encontrar una docena de negocios o locales en diferentes puntos de encuentro en
Azcapotzalco en donde preparan este platillo gastronómico original y genuino de
la tierra de las hormigas como: en el Barrio San Lucas o el
Recreo, Clavería, Barrio San Andrés, La
Reynosa o Tepantongo, en la Ángel Zimbrón, en
col. Euzkadi, Barrio San Marcos, Col.
Pasteros y en el casco de Santo Tomás, lugares donde
podrás hallar y degustar la petrolera de tu preferencia.
En septiembre de 2019 se llevó a cabo la
primera edición de “La Feria de la Petrolera y el Pulque” en el Parque
Tezozómoc, organizado por la autoridad Delegacional, reuniendo a un número de
negocios que prepararon este manjar y que esperemos que se realice en otra
oportuna ocasión por las autoridades otra Feria más organizada en nuestro
Azcapotzalco y con más participación de exponentes de este delicioso manjar genuinamente
chintololo.
Bibliografía.
Álvarez
de la Borda, Joel. Crónica del petróleo en México: de 1863 a nuestros días.
México: Pemex, Archivo Histórico de Petróleos Mexicanos, 2006. Recuperado de https://www.academia.edu/390592/Cr%C3%B3nica_del_petr%C3%B3leo_en_M%C3%A9xico_De_1863_a_nuestros_d%C3%ADas?auto=download
Aponte,
Edna. Relatos y recuerdos. Memoria de Azcapotzalco. México: Delegación
Azcapotzalco, 1998.
Las originales petroleras estaban cerca de la farmacia patria ya que ahí ivan a cambiar sus medicamentos los petroleros y de ahí se pasaban a desayunar el local estaba en calke otoño esquina Aquiles Serdán antes Parque via, me lo contó el papá de mis hijos que fue petrolero desde 1983 pero antes lo llevaron desde los 8 añis ya que su papá también fue petrólero
ResponderEliminarMuchas felicidades mi estimado Carbajal
ResponderEliminarComo siempre una buena crónica 🙏