HOMENAJE A
La cita fue en el Jardín Hidalgo, en el centro de Azcapotzalco, sitio en el que Rafael Hernández participó en diferentes eventos. Por ejemplo en septiembre del año 2019 organizó ahí una serie de conferencias diarias acerca de la Guerra de Independencia. Lo subrayo porque para muchas personas, Rafael Hernández Barba era cuentero, para otros narrador, muchos lo identifican como su maestro de artes orales, en ciertos ámbitos lo veían como cronista, en Iztapalapa ganó se le distinguiera como cronista de dicha alcaldía pues hasta tenía allá una sección en un programa de radio que se llamaba “Leyendas de Iztapalapa”. En fin, tuvo muy diferentes facetas, y deseo mencionar que la de organizador de eventos presenciales en donde daba su lugar a otros ponentes para hablar de historia, de crónicas, de leyendas, también la ejerció. Icluso una vez comenzada la pandemia, tuvo el acierto de trasladar a internet, en sesiones de zoom, dichas presentaciones, y de esa forma, trasciende al tiempo y a la fatalidad, pues su trabajo de expositor y de organizador, ha quedado plasmado en la red mundial. Ahí se tienen las sesiones de sus propias interpretaciones de narración, la de la “semana de la Independencia” en que abrió las puertas a historiadores y cronistas a que expusieran el tema, la catapulta digital que estableció para las narraciones de sus alumnos, las “charlas de café” de la Maestra María Elena Solórzano, e incluso invitó a personajes que hablaban de temas profundos que no eran de la especialidad de Rafael, demostrando su entrega al público, su apertura a que el protagonismo lo tuvieran otros, y su interés por difundir conocimiento. Un ejemplo de ello son los videos que se grabaron acerca del Calendario Azteca y la cuenta de los días. Prácticamente Rafael hizo la presentación de los invitados, y al final despide el programa, pero a lo largo del tema, él fue un asistente más que aprendió de los invitados. Rafael Hernández fue muchas veces el del micrófono, el del tema del día, el que se disfrazó para dar ambiente a su relato. Pero también fue el que organizó un evento, y llego a ser en varias ocasiones, el que estuviera sentado aprendiendo del expositor, de un evento que él mismo preparó. Supo ser cada una de las partes que componen un evento. Y llegó a ser incluso el anfitrión de sucesos culturales en su propia casa, como lo fue la instalación de un Libro Club en su domicilio particular.
Se le vio en el Hormibús, en la Casa de la Cultura, en el
Jardín Hidalgo, en el Panteón de San Martín Xochináhuac, en el Parque
Tezozómoc, en distintos foros de Azcapotzalco, en pueblos y barrios de
Iztapalapa, y solo Dios sabe en donde más se habrá presentado con sus números
culturales. Lo que si sabemos es que su importancia y trascendencia va más allá
de la Ciudad de México, pues hasta en el mismo homenaje del día 7 de agosto de
2021, hubo participación de gente de Monterrey lamentando su partida y
agradeciendo sus aportaciones y lecciones. De ello se encargó Luis Vega, actual
director del Grupo Tlahtoque, que ocupa dicho cargo desde que partió Rafael
Hernández.
En fin. El alcance e importancia de la actividad del
homenajeado son enormes, y precisamente de ahí parte el gusto y necesidad de
haber organizado un evento en su honor.
Alrededor de las 11:40 a.m. de ese 07 de agosto, Teresa
Martínez Legorreta se encargó de dar inicio al evento. Eduardo Aguirre fungió
como maestro de ceremonias, y fue dando la palabra a las diferentes
personalidades que nos acompañaban ese día, entre quienes destacaba de manera
luminosa y sensible, la esposa de Rafael, la señora Nelly Alejandra Saucedo
Ruelas. Sus hijos estaban presentes y en primera fila: Jenny Alejandra
Hernández Saucedo y su hermano Rafael.
Entre el público pudimos reconocer a cronistas y narradores
como Araceli Jaguar, Luis Vega, Francis, Mary Domínguez, Gustavo Aquino,
Marisol Reséndiz, la artista chiapaneca Misolha, Martin Borboa, Roberto
Cuauhtémoc Ortiz, etc.
El presídium, ubicado en el templete del kiosco del Jardín
Hidalgo, lo encabezaban (de derecha a
izquierda)
-
Lic. Lizette Vázquez Sánchez, Suplente de la
Maestra Gabriela Jiménez Godoy, Diputada Federal Electa de Azcapotzalco.
-
Mtro. Irak López Dávila, Director General de
Gobierno de Azcapotzalco
-
Señora Nelly Alejandra Saucedo Ruelas
-
Lic. Jorge Mariano Mendoza Ramos, Director de
desarrollo cultural comunitario de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de
México
-
Lic. Jesús Arriaga, Jefe de la Unidad
departamental de promoción de la lectura, de la Alcaldía de Iztapalapa
Como primer punto, se proyectó en una pantalla colgante del
kiosco, un video grabado por la Maestra María Elena Solórzano, en el que canta
un corrido de su propia inspiración para Rafael Hernández Barba, con el
acompañamiento en guitarra del Ing. Gustavo Aquino. Muy lindas coplas en
memoria del muy activo compañero. En sus informativas líneas, nos enteramos que
él estudió formalmente la biología para ser un profesional de esa materia.
Luego siguió la proyección de otro video que mostraba
imágenes de Rafael mientras de fondo se escuchaba su voz en una narración. En
cierto momento, el video ya muestra a Rafael en carácter de charro, narrando en
el salón Cervantino de la Casa de Cultura, un par de historias, como aquella
del caporal. En ese instante de la proyección, cuando era la voz y la imagen en
movimiento de Rafael la que se veía, sonaron las campanas de la Catedral de
Azcapotzalco. El charro narrador, desde la pantalla, mencionaba con detalle que
el caporal se había quedado de ver con una muchacha muy linda de San Martín
Xochináhuac, a las puertas del panteón de aquel barrio. La describió como una
chica de larga trenza. Para ese momento, Francis López y Mary Moreno Domínguez,
ya secaban sus lágrimas inocultables, llenas de sentimiento por quien se gano
su afecto y su cariño, y en cuyas tierras también fue a entregar su talento. La
narración nos tenía emocionados, atentos, sin perder detalle de la coqueta
travesura del caporal. Pero grande fue el susto con el desenlace de la
narración, que vendría siendo sobre la última nahuala de Azcapotzalco.
Luego se proyectó otro video del Grupo Tlahtoque. Seguido de
ello, un tercer video de la Maestra Beatriz Falero, quien contó al público como
estuvo Rafael organizando un festival con ella. Haciendo referencia a un frondoso
árbol en la plaza de Santa Catarina en Coyoacán, la Maestra sugiere como
recuerdo de Rafael: “ir a Santa Catarina, y bajo la árbola sentir su presencia,
donde creo que va a estar”.
Dijo: “la árbola contará sus historias, que se le quedan
pegadas en las hojas. Rafael no desaparecerá. Dejó muchas cosas que harán que
se le recuerde”.
Luego pasó a hacer uso de la palabra Luis Vega, dirigente
del Grupo Tlahtoque, quien destacó la labor emprendida por Rafael, y mencionó
el gusto del homenajeado por las bromas y su habitual buen humor y risas. En
ese punto, volvieron a sonar las campanas de la Catedral.
A continuación el Lic. Jesús Arriaga, quien vino desde
Iztapalapa para el evento, fue quien contó como conoció a Rafael cuando éste
quiso participar del programa “Libro Club”, el cual requería de un espacio para
colocar adecuadamente los libros que aportaba el gobierno, y dar permanente
acceso al público en general. Así fue como Rafael ofreció su domicilio
particular para ese fin. El Lic. Arriaga fue maestro de Rafael en un taller de
Lectura en Voz alta, y atestiguó la incursión formal de Rafael al mundo de la
crónica. Con el tiempo, el Lic. Arriaga estableció una transmisión de radio vía
internet para el público principalmente de Iztapalapa, y en su programa, se
abrió una sección llamada “Leyendas de Iztapalapa” que transmitía en vivo
Rafael Hernández.
Antes de la pandemia, Rafael atendía peticiones de que se
hicieran narraciones en pueblos y barrios de aquella alcaldía. Personalmente
iba a presentar sus actuaciones y relatos. Cuenta el Lic. Arriaga que le decían
a Rafael que era “el cronista de Iztapalapa avecindado en Azcapotzalco”. Entre
el público estaba una alumna de Rafael, Leticia Catalán, y ella constató que
Rafael acudía a diferentes colonias y pueblos de Iztapalapa, incluso a aquellos
alejados o muy arriba del cerro. El Lic. Arriaga subrayó que Rafael siempre
hizo sus participaciones de las leyendas de Iztapalapa en vivo, y solo hasta
que se enfermó optó por hacer la grabación y enviarla. Esa, dice, fue la última
grabación de Rafael.
Resaltó el lado narrador, cronista y pedagógico de Rafael.
Pero en todo momento reveló cuanto valora su sentido humano. No pudo evitar que
se le quebrara la voz al expresarlo. Ante la imposibilidad inmediata de
continuar su discurso, el público le regaló un merecido aplauso.
A continuación pasó al micrófono Fray Molinero, esta vez sin
el atuendo café que lo caracteriza. Dijo que conoció a Rafael en el kiosco
ubicado junto a la videoteca, en el centro de Azcapotzalco. En ese kiosoco
hicieron narraciones, y luego en otros sitios coincidían para hacer sus
presentaciones. Vio como se formó el Grupo Tlahtoque que fomenta la narración y
la crónica.
Rafael y Molinero hicieron un disco con leyendas de
Azcapotzalco, y junto con sus voces, también participó la Maestra María Elena
Solórzano con la suya. Rafael y Molinero fueron a hacer grabaciones al
Instituto Mexicano de la Radio. Contó cómo fue frecuente que se encontraba con
Rafael, y que la gente muchas veces creyó que eran hermanos. “Lo vino a buscar
su hermano” le llegaron a decir a Molinero. Luego de darse cuenta de ello, los
dos se divirtieron con eso y decían que lo eran. Incluso los confundían y se
llegó a hacer uno pasar por el otro. Para compartir algo tan personal y cercano
entre Rafael y Molinero, al final ganó el sentimiento a la voz, y sin poder
ocultar su llanto, terminó su participación muy aplaudida.
Luego pasó al micrófono el Maestro Irak López, quien dirigió
sus palabras a la viuda de Rafael y a los hijos de dicho matrimonio. Transmitió
un mensaje de parte del alcalde. Pasó el turno al enviado de la Secretaría de
Cultura de la Ciudad de México, y después la suplente de la Diputada
Federal electa de Azcapotzalco, quien
dijo que Rafael Hernández es “una inspiración en Azcapotzalco para la cultura”.
El siguiente punto del evento público, fue que todos los
integrantes de la mesa pasaran al frente de la misma, y estando de pie, en
medio de una ovación, se le entregara a la señora Nelly Alejandra Saucedo,
esposa de Rafael, un reconocimiento para su marido, en el cual se da valía a su
trayectoria. La señora dio sus palabras de agradecimiento muy cálidamente.
En las bocinas se comenzó a escuchar la canción “We are the
champions” del grupo inglés “Queen”, y a lo largo de sus acordes, se propuso un
minuto de aplausos para Rafael Hernández Barba. Un cierre bastante emotivo.
Con eso se concluyó
el evento público en el Jardín Hidalgo. Las actividades continuaron en el
Salón Cervantino, en el primer piso de la Casa de la Cultura de Azcapotzalco.
Ahí, la organizadora Teresa Martínez Legorreta ya tenía montado una mesa grande
que serviría para ofrecer un agasajo gastronómico a los asistentes, a esta
etapa un poco más exclusiva del homenaje.
Mientras los asistentes ocupaban sus asientos y se les fue
ofreciendo parte de los bocadillos y fruta que se tenían, hicieron uso de la
voz en el micrófono:
-
La compañera María Francisca López Suárez, quien
destacó porque era tan querido Rafael en San Martín Xochináhuac.
-
Martin Borboa para invitar a participar con un
texto o artículo alusivo a Rafael Hernández en la publicación de septiembre
2021 de la revista electrónica “La hormiga en línea”.
-
Luis Vega, del Grupo Tlahtoque, que con apoyo de
su celular, transmitió la grabación que se hizo en Monterrey en reconocimiento
a la trayectoria de Rafael
-
Marisol Reséndiz, quien comentó de la actividad
en que coincidió con Rafael en la narración de las leyendas del Panteón de
Santa Cruz Acayúcan.
-
Roberto Ortiz, Presidente de la Asociación de
Cronistas y Narradores de Azcapotzalco, quien mencionó su admiración por la
energía y vitalidad de Rafael Hernández, su animosidad durante un desfile de
septiembre en Azcapotzalco, y narró una leyenda del barrio de San Lucas.
-
Leticia Catalán, de Iztapalapa, quien fue alumna
de Rafael, y contó el cuento de “Luciana la pejesapo”
-
El Ing. Gustavo Aquino dirigió sus palabras con
la emoción de quien fue su amigo, y solicitó que en su memoria se continuara
una actividad de crónica y narración unidos.
-
La maestra Martina Rodríguez García no pudo
asistir en persona a esta homenaje, pero se dio lectura a su mensaje escrito
sobre Rafael Hernández, su agradecimiento por tomarla en cuenta, a sus escritos
e investigaciones, e incluirla en las grabaciones de “Semana de la
Independencia” hechos en la Casa de Cultura en 2020
-
Luis Vega, destacó la labor de Rafael a la
cabeza del Grupo Tlahtoque
-
Ya siendo las 14 horas, Fray Molinero deleitó al
público con una narración, ambientada musicalmente con sonido de su propio
celular. Siempre un momento inolvidable en cada una de sus presentaciones.
Imposible distraerse mientras actúa.
-
Julio César Argüelles, músico y poeta zapoteco,
declamó en dicha lengua, y comentó que a Rafael Hernández le gustaba que le
cantara con la guitarra la canción “El feo”. Se llegaban a encontrar en eventos
culturales.
-
Tarsicio López dio sus palabras con
emoción por el compañero fallecido.
-
El niño Ethan García Ruiz, alumno de Rafael
Hernández, dijo que sabía que él era su estudiante consentido. Que le decía
notar que “él podía hacerlo” refiriéndose al acto de narrar bien ante un
público. Y así lo demostró. Con micrófono en mano, contó una leyenda de su
propia imaginación, sobre dos niños en un lago de un panteón.
Siendo las 14:43 horas de ese sábado 7 de agosto de 2021, hubo que terminar el evento, del cual era notorio que nadie se quería ir. Pues nadie se quería despedir ya de esa colectiva manera de decir “gracias Rafael, gracias”.
La Hormiga en Linea.
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