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EMMA GODOY, VECINA DE AZCAPOTZALCO: SU TUMBA

Por Don Nayarito Cantalicia  (Grupo Formiga)

La fascinante filósofa y escritora Emma Godoy, vecina de la Colonia Nueva Santa María, Azcapotzalco, falleció en 1989. Seis años después, se decretó que sus restos descansaran en la Rotonda de las Personas Ilustres.

Por instrucción del Poder Ejecutivo Federal, en el año de 2005, se hicieron las consideraciones y el decreto oficial procedente, para trasladar los restos de la Doctora Emma Godoy a la Rotonda de las Personas Ilustres. A continuación fragmentos del diario oficial del 28 de junio de ese año:

 

DECRETO

“DECRETO POR EL QUE SE DETERMINA EL INGRESO A LA ROTONDA DE LAS PERSONAS ILUSTRES DE EMMA GODOY LOBATO, MARÍA LAVALLE URBINA, DOLORES ASÚNSOLO LÓPEZ NEGRETE Y BERNARDO QUINTANA ARRIOJA, DECLARÁNDOLES PARA ESTE PROPÓSITO PERSONAS ILUSTRES, Y SE DISPONE LA INHUMACIÓN DE SUS RESTOS EN LA MISMA.

D.O.F. 28 de junio de 2005…”

“Considerando… Que la Rotonda de las Personas Ilustres —uno de los panteones de la Patria de mayor relevancia desde su creación en 1872— tiene como fin brindar ejemplo señero para las generaciones presentes y futuras, y rendir culto póstumo —al conferirles un sepulcro de honor— a mexicanas y mexicanos que son ilustres ya sea por sus actos heroicos, por su actividad política o cívica, o por sus contribuciones en los ámbitos de las ciencias, las artes o la cultura… “

“…acordó por unanimidad someter a la consideración del Titular del Poder Ejecutivo Federal el ingreso a la Rotonda de la doctora Emma Godoy Lobato…”

“Que la esclarecida mexicana doctora Emma Godoy Lobato, nacida el 25 de marzo de 1918 en Guanajuato, Guanajuato, y fallecida el 30 de julio de 1989 en la Ciudad de México, desplegó una muy trascendental labor cívica a favor de los adultos mayores y en pro de la dignificación de la vejez, promoviendo —desde diversos frentes, incluida la radio, la prensa y la sociedad civil organizada— una nueva conciencia personal y social que llevara tanto a los adultos mayores y a sus familiares como a la sociedad a redimensionar la valía de esta relevante etapa de la vida, a brindar un trato digno a los adultos mayores, a reconocer sus aportaciones y a otorgar la debida atención de la sociedad a sus necesidades, logrando que el Estado Mexicano adoptase una política pública de orden social que antes no existía, misma que tuvo su expresión en la creación y puesta en marcha en 1979 del Instituto Nacional de la Senectud, ahora Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores…”

“Que en razón de sus méritos y del ejemplo señero que ofrecen a mexicanas y mexicanos es procedente brindar a cada una de estas personalidades un sepulcro de honor en la Rotonda de las Personas Ilustres, he tenido a bien emitir el siguiente:

DECRETO

ARTÍCULO PRIMERO.- Se determina el ingreso a la Rotonda de las Personas Ilustres de Emma

Godoy Lobato…”

QUIEN FUE EMMA GODOY

Hace falta muchas páginas y mucho tiempo para exponer quien fue ella. Y no puedo abusar de la revista “La hormiga electrónica” para pretender hacerlo por completo. Pero aconsejo mirar una excelente y breve reseña de la trayectoria literaria de la Maestra Godoy, en el portal de la Enciclopedia de la literatura en México http://www.elem.mx/autor/datos/428 donde dice que:

 

“Nació en Guanajuato, Guanajuato, el 25 de marzo de 1918; muere en la ciudad de México, el 30 de julio de 1989. Ensayista, narradora y poeta. Obtuvo la maestría en Lengua y Literaturas Españolas en la Escuela Normal Superior y el doctorado en Filosofía en la unam. Realizó estudios de Psicología y Pedagogía, asistió a cursos de Filosofía en La Sorbona y de Historia del Arte en la Escuela del Louvre. Fue profesora de la Escuela Normal Superior, de la Nacional de Maestros y de El Claustro de Sor Juana; participó en programas radiofónicos de la xew; fundadora y presidenta de la asociación Dignificación de la Vejez; miembro del consejo directivo del Instituto Nacional de la Senectud; asesora de la Sociedad Mexicana de Filosofía y de la Facultad de Filosofía de la uag. Presidenta honoraria del Ateneo Filosófico de la Universidad Panamericana; miembro de la Academia Internacional de Filosofía del Arte, con sede en Suiza. Colaboró en Ábside, Cuadernos de Bellas Artes y El Libro y el Pueblo. Premio Internacional Sophia 1979 otorgado por el Ateneo Mexicano de Filosofía. Premio Ocho Columnas de la Universidad Autónoma de Guadalajara. Premio Sor Juana Inés de la Cruz otorgado por el Ateneo Mexicano de Mujeres. Premio Internacional William Faulkner otorgado por la Universidad de Virginia”.

A ello habrá que sumar toda su lucha y logros respecto a la dignificación de la vejez, su labor radiofónica, su obra en lo social, la psicología y la filosofía, y todo su esfuerzo concreto en la comunicación. Uno de sus mayores logros a nivel nacional fue el destacar el valor de la vejez, y entre los pasos para lograrlo, en 1973, fundó y presidió la Asociación Dignificación de la Vejez (DIVE).

Para celebrar los 100 años del nacimiento de Emma Godoy, 2018, El Colegio de México en su portal  https://otrosdialogos.colmex.mx/cien-anos-con-emma-godoy publicó un texto de Elvira Hernández Carballido, del cual reproduzco un extracto:

“Emma Godoy fue original y provocadora hasta en el instante de morir. El vicio por fumar terminó estimulando un cáncer que ella enfrentó con una fuerza y dignidad sorprendentes. Para ella, morir representaba un regalo a Dios y su última lección era hacerlo con fe, esperanza y dignidad. Organizó todos sus documentos y dejó todo en orden. A su amiga Consuelo Sáizar le encargó su funeral. Le advirtió que era la elegida porque quería una mente fresca y no a una llorona. La gente que la amaba no se resignaba. Por eso, encerrada en su casa, sin tragedias ni escenas, puso en la puerta de su entrada un letrero que decía: “Si me amas, déjame dormir”. El sueño eterno llegó el 30 de julio de 1990. El día de su sepelio, cuando su ataúd fue cargado rumbo al cementerio, de manera espontánea, la gente que asistió hizo una valla para aplaudir a su paso.

El 28 de junio de 2005, por decreto presidencial, se decidió el ingreso de Emma Godoy a la Rotonda de las Personas Ilustres. Su tumba es un monumento que representa un libro abierto en cuyas hojas está reproducido uno de sus poemas: “Heme aquí padre celestial para agradecerte por haberme dado larga vida: lo que significa que guardas un amor especial por mí”.

Hasta la fecha es recordada de manera gozosa. El siguiente texto, de su amiga la periodista María Luisa “China” Mendoza, es un ejemplo de ello:

Emma Godoy leía sin necesidad de complicidades. Daba gusto charlar con ella, y cuando se empezó a morir cantaba por su cercanía al Hacedor […] Si se le hablaba por teléfono, una grabación formidable contestaba: “No estoy, no doy conferencias, no doy entrevistas”. No olvidaremos a Emma quienes la conocimos. Todos fuimos sus alumnos. Maestra admirable, nacida para revelar alucinantes ecuaciones, no se detuvo, ni tuvo un hijo; ya dije de su vital compromiso con Dios. Su palabra fue el alimento para muchas generaciones que bebieron el saber, igual que los recién nacidos las gotas del pecho de sus madres.

Yo sé que Emma se está riendo conmigo, sentada en el Paraíso rodeada de un océano de papeles, poesía, cuentos, proclamas, reclamos y peticiones de la procuraduría del cielo donde atiende ahora y no da conferencias.”

El Virrey y el Indio. Un relato Emma Godoy;

https://www.youtube.com/watch?v=RKC9jSJjhUA