AZCAPOTZALCO
TERRITORIO CULTURAL.
Autores: Marcelino Peña Fernández y Ana Marisol Reséndiz Pizarro y Promotores
del Centro de estudios históricos sociales de Azcapotzalco.
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Azcapotzalco es un
territorio cultural con una gran tradición ancestral, aquí se reunieron las
distintas tribus que venían del mítico Chicomoztoc y compartían la lengua
náhuatl y su cosmovisión como se asienta en el códice Boturini; pero a pesar de
los fenómenos existentes de transculturización, entre las visión mexica,
tepaneca y hñahñu; todas estas visiones del mundo cohabitaron compartiendo el
mismo territorio; las mismas creencias y las mismas concepciones de la
realidad. Sin embargo los tepanecas se distinguieron por ser los constructores
y los grandes señores, realizando como su gentilicio lo afirma se dedicaron a
erigir importantes construcciones como la gran Teocalli Tepaneca que se
encontraba ubicada en lo que hoy es la catedral de Azcapotzalco.
Además la historia de
Azcapotzalco tiene personajes sumamente destacados como es el caso del gran
Tlatoani Tezozomoc que fue Tecpantecuhtli que significa el señor constructor,
también llamado el señor Yacateltetl, que significa el de la única nariz de
piedra también se le llamo Tezozomohtli y por ser un hombre sabio y lonjevo uei
Tezozomoc; su esposa principal se llamó Iztacxohitl que significa flor blanca; tuvo
muchos hijos Maxtla al que su padre le había asignado el gobierno de Coyoacán;
sin embargo al fallecer Tezozomoc, no respeto su voluntad y se rebeló contra su
hermano Tayatzin que había sido elegido para el gobernar el señorío de Azcapotzalco.
La historia de nuestra
alcandía se remonta a una organización comunal, motivo por el cual Romero
Vargas Iturbide denomino a estos altepetl ciudades estados como los “Gobiernos
Socialistas del Anáhuac”. Yo agregaría que también eran ecologistas por el
profundo respeto que tenían hacia la naturaleza en todas sus formas y por medio
de la idea de la ofrenda transmitían de generación en generación donde el
hombre debía entregar algo a cambio de todos los portentos que la naturaleza le
da para sostener su vida en la tierra en intlactipac, lo que queda asentado en
las poemas de los poetas de la cosmovisión del mundo náhuatl.
Los asentamientos humanos en
Azcapotzalco se organizaban en calpuntin que contaban con unas escuelas
comunitarias; donde se enseñaban diversos oficios que distinguían a cada
calpulli,(arte y oficios que preservaban sus secretos de generación en
generación) contaban con su propio topónimo en la lengua náhuatl que designaba
aspectos geográficos y culturales de cada lugar con su representación
iconográfica, que describía la flora y la fauna del lugar, y que ahora forman
parte fundamental de los ahora denominados Pueblos y Barrios Originarios dichos
nombres que en un principio pertenecían a los calpultin después de la conquista
pasaron a ser Barrios Originarios conservando su nombre náhuatl; a pesar de llevar
primero el nombre cristiano que los distingue, en la actualidad; en el complejo
entramando del sincretismo cultural las fiestas agrícolas, veintenas que eran
dedicadas al agradecimiento a la Tierra, fueron sustituidas por las fiestas
patronales, sin embargo los elementos culturales siguieron presentes como la
presencia importancia de las ofrendas y el día de muertos en Azcapotzalco, la
razón mitológica es porque en debemos buscar el hormiguero glorioso donde
Quetzalcoatl descendió para convertise en hormiga y obtener el primer grano de
centeotl el primer maíz tierno y sagrado. De la misma manera para los tepanecas
en ahuehete que significa los viejos del agua y que se consideraban sabios
venerables reflejos necesarios de la nobleza tepaneca, cada sabio debía tener
su árbol especial y cuidar de él como nosotros ciudadanos de esta época
cuidaríamos de otro ser humano por ello en el centro de cada calpultin había
una glorieta de ahuehuetes que eran los siete sabios tepanecas; para las
pueblos de origen náhuatl el cuidado de la naturaleza y de los cuerpos de agua
era muy importante, según lo hace constar “La Tira de la Peregrinación”
documento también llamado “El Andar de los Aztecas” donde se indica que dichas
tribus provienen del mítico Chicomóztoc además que se infiere que realizaban
dicho andar para la realización del calendario astronómicos para la siembra,
llamado tonalpohualli, pero también tuvo un sentido ecológico pues fue para
reforestar todo el país en un glorioso proceso histórico donde los árboles eran
concebidos como sabios sagrados.
En la actualidad
Azcapotzalco cuenta con un nutrido patrimonio histórico cada barrio nos muestra
el rostro de una leyenda local que se renueva, cada barrio tiene su llorona, su
catrina, su nahual, su tesoro escondido, su lucha por conservar su identidad en
los albores de esta postmodernidad inacabada…
Ahora solo nos queda la
añoranza de la gran Teocalli Tepaneca o del tianguis prehispánico lugar donde
se desarrollaban los entramados políticos de la pochtecayotl, y los
intercambios comerciales del trueque que serían un ejemplo en la actualidad; de
cómo puede funcionar una sociedad sin dinero pero con la riqueza del alimento; que
daría por ver a los pochtecas de la nobleza tepaneca con sus imponentes
atuendos, o por ver en todo su esplendor a los ahuehuetes de tlilhuaca y a los
rituales que ahí se realizaban….
Azcapotzalco también ofrece
la construcción de distintas identidades en los nombres de sus calles esta una
invitación a seguir investigando, nuestro glorioso pasado, los nombres de los
barrios encierran secretos hoy inscritos en la palabra así como los antiguos
cultos.. Azcapotzalco tierra de artistas y de cronistas…nuestra querida
alcaldía no solo se posee un magnífico pasado prehispánico también estuvo presente en la última batalla de la
Independencia heredándonos la valentía de Encarnación Ortiz alias el Pachón,
además Azcapotzalco también estuvo presente en el periodo revolucionario, y en
la actualidad todos estos elementos históricos cohabitan haciendo y constituyendo
un nutrido territorio cultural.
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