miércoles, 15 de abril de 2020


UNA CRÓNICA DE LA EPIDEMIA A 

PANDEMIA DEL SIGLO XXI, 

HACIA UNA REFLEXIÓN


Por: José A. Carbajal Cortés. Cronista de Azcapotzalco, CDMX.
Imagen tomada de ovpm.org.


    Nos encontramos en el día 7 del mes de abril del año 2020, a dos décadas del comienzo del siglo XXI, al norte de nuestra CDMX, en donde como en todas partes del mundo globalizado a través de los medios de comunicación e información, ha llegado la noticia como en diversas partes del orbe, que debemos protegernos del contagio de un virus nuevo llamado como coronavirus o COVID-19. Tal noticia nos llegó a México a finales del pasado mes de febrero del presente año señalado, en un día del cual no quiero acordarme -esto es el 11 de marzo con el paciente 0 en Nuevo León,  que dio positivo al virus- en que se hiciera de manera oficial la declaratoria de la entrada del coronavirus o COVID-19 (al confirmarse 4 casos: 1 en Nuevo León, 1 en Sinaloa y 2 en la CDMX) en nuestro país, ya que las primeras noticias que se recibieron de la epidemia, fue que esta surgió de un grupo de virus nuevos en la región de Wuhan China, al otro extremo del mundo a fines de diciembre del pasado año de 2019, ¡que lejos nos parecía esta epidemia en China! No se pensaría que llegará a nuestro país entonces, pero la realidad fue que sí, ya que primero fueron otros países con las personas que se contagiaron en China, al viajar estas fungiendo como portadores. La OMS (Organización Mundial de la Salud) al analizar este virus declaró que la enfermedad del coronavirus o COVID-19 es una enfermedad infecciosa causada por virus nuevos que atacan principalmente el sistema respiratorio de manera aguda y severa, dañando los pulmones y provocando neumonía.
   Los estudios de la OMS nos señalan que el coronavirus es un grupo muy amplio de virus con forma de corona y de ahí su nombre, provocando infecciones respiratorias, con una tasa de mutación mayor que la gripe, la cual ha sido descubierta recientemente. Esta enfermedad del coronavirus es declarada en marzo por este organismo como una epidemia y con el paso de dos semanas en el mismo mes es declarada como una pandemia. La OMS nos dice que una epidemia sucede cuando el brote de un virus nuevo afecta a un país o regiones en concreto y una pandemia es señalada cuando se ha propagado este virus a nivel mundial.
   China, Italia, España, Estados Unidos, Republica Dominicana, Alemania, Francia, Panamá, son los países que han enfrentado la terrible realidad en esta crisis sanitaria, en su lucha contra el coronavirus, primeramente.  Así acontece pues alrededor del mundo la llamada Pandemia mundial del COVID-19. En los medios de todo el globo bombardeados por los noticieros que vemos en la televisión, podemos ver las imágenes y las notas de los reporteros: como en los aeropuertos están en alerta, los viajes cancelados, barcos varados, eventos masivos como las Olimpiadas pospuestos a realizarse hasta más de un año a causa de la pandemia, etc. 
    Es concretamente a fines de febrero y en el transcurso del mes de marzo y en estos primeros días de abril que podemos ver la contingencia sanitaria en nuestra Ciudad de México con imágenes en los periódicos y a través de la televisión: el Centro Histórico desierto, la transitada calle peatonal de Madero cerrada, así como las calles y avenidas aledañas a poco tráfico y casi nada de gente, en el metro algunas líneas un tanto vacías, una CDMX un tanto desolada: escuelas, negocios, grandes centros comerciales de ropa, gimnasios, enormes parques como el Bicentenario (situado entre Tacuba y Azcapotzalco) al igual que todas las diversas Alcaldías en lugares como Chapultepec, Xochimilco, etc., con lugares y actividades cerrados o eventos pospuestos, cercano a un 90% de los establecimientos sin la actividad habitual: bancos estaciones de gasolina, transporte de pasajeros, etc. Solo están abiertos como recomendación los establecimientos de tiendas con insumos esenciales como son los comestibles y los tianguis y los mercados que venden comida, sólo para llevar, no para consumir, no es una medida de pánico o terror como erróneamente se pensaba al principio, sino de prevención, como de, asimismo, de insumos de medicamentos como farmacias y de limpieza que se mantienen abiertos, pero con las medidas necesarias. Esta Pandemia al acelerarse, ha hecho que el mundo ponga un cuidado más marcado con respecto a la sanidad y a las medidas preventivas.    
    Hagamos un tanto de crónica histórica. En la antigüedad han surgido epidemias mortales como lo fue en la Europa de la Edad Media la peste bubónica (en el siglo XIV: 1347 y 1353) y que afecto gran parte de ese continente, solo por mencionar esta peste que hizo muchos estragos como pandemia devastando a la humanidad. En tiempos más recientes del siglo XIX y XX es: el sarampión, la viruela, la fiebre tifoidea, la llamada gripe española, el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida y el virus del ébola. Detengámonos un momento en el caso de la epidemia de la llamada Gripe Española o Influenza Española, la primera oleada o brote fue en marzo en 1918 y al extenderse atacó algunos países (Estados Unidos, España, Francia) y también a México en ese fatídico año. Se piensa que la cepa de influenza pudo venir de china a través del contacto del comercio en el continente americano. Hay registros que aseguran que esta epidemia -que derivo en pandemia- se originó en el fuerte Riley en Kansas en Estados Unidos, el día 11 de marzo de 1918 y cuya diseminación por Europa, se debió a las tropas que fueron enviadas al frente por los Estados Unidos a Francia. Se le llamó influenza española, porque el hecho de que la prensa española fue la primera en emitir una alerta sobre esta gripe, siendo que otros países como Estados Unidos y otros de Europa ocultaban la información y no reportaban los casos de influenza por encontrarse entonces en la llamada Gran Guerra o Primera Guerra Mundial, por ello solo  España fue la única nación quien difundió ampliamente las primeras noticias al respecto de esta pandemia mientras que los otros países ocultaban la información al respecto (consultar el interesante artículo de Márquez Morfin y Molina del Villar anotada en las fuentes consultadas).  
  En nuestro país México, tal epidemia de la influenza española apareció en el otoño de 1918 que ingreso según estudios elaborados por la frontera norte y por algunos puertos de Veracruz, diseminándose con gran rapidez en dos meses. Esta mal llamada gripe española, la prensa de nuestro país también le llamo muerte púrpura o peste roja, de 1918. En el norte del país en Tamaulipas y Coahuila, siendo critico en Sonora en donde en un pueblo (San pedro de la Cueva) que se dice que gran parte del pueblo se contagió, siendo grave para esta parte del norte del país. En la Ciudad de México de entonces (actual perímetro del Centro Histórico) fue en donde más se tomaron medidas por ser la capital del país, por los Servicios de Salubridad de aquel periodo, delegándoselos el Gobierno de Carranza a los sitios locales. El reporte del periódico del Demócrata, nos proporciona un dato interesante: ya que como crónica el inicio de la epidemia en la Ciudad dio inicio en las municipalidades de las afueras de la Ciudad de México, esto es en la Villa de Guadalupe Hidalgo (encontraban cercanas las municipalidades de Azcapotzalco y Tacuba a esta Villa) donde había un cuartel militar, siendo el primer soldado enfermo con este mal el 10 de octubre y de ahí se propago rápidamente. De acuerdo a las crónicas de la monografía sobre esta epidemia escrita por Ulloa esta epidemia gripal ataco a unas 100 mil personas en el Distrito Federal y cuyo resultado mortal de decesos fue de poco más de 7000 personas en todo el país.     
   Las colonias y barrios de la Ciudad afectados fueron sobre todo la de Tlanepantla, Azcapotzalco y Tacuba, siendo en una parte de Azcapotzalco la parte crítica, ya que un antiguo calpulli prehispánico del lugar del Barrio de Tlacoaloyan (lugar en donde se alimenta o se da de comer) y después durante la Colonia y Porfiriato pasa a llamarse Pueblo de Tlacoaloyan que los españoles llamaron como Tecoaloya, que formaba parte de San Juan Tlilhuaca. Se contaba que los muertos por esta epidemia se contaban por cientos en este lugar y que fueron sepultados no el panteón cercano de San Juan Tlilhuaca, sino a las afueras, en el panteón de Xocoyahualco (en el Edo de México). Este Pueblo fue abandonado por los pocos habitantes que sobrevivieron y cuentan que cuando pasaban por el lugar se persignaban a la distancia, casas y construcciones modestas fueron quemadas y otras se fueron cayendo, el mismo nombre del pueblo cayo en el olvido.  
    Pasaron los días y los años, hasta que algunas personas se introdujeron al lugar que para entonces le llamaban Pueblo Perdido y se dice que removiendo escombros encontraron un Cristo, ya sin la cruz, al cual como pudieron lo sacaron y que algunas señoras antes lo limpiaron con trapos, algodón y agua con jabón con cuidado y lo llevaron al templo de San Juan Tlilhuaca y que le fueron puestos unos maderos para que volviera a tener la cruz.  Fue trasladado al templo de San Juan Tlilhuaca y ahí estuvo unos años, hasta que fue puesto en el Panteón Vecinal de San Juan Tlilhuaca situándolo a la entrada al principio y luego al construirse una capilla fue llevada al interior y que es en donde se encuentra actualmente. A esta imagen se le llamó primero al encontrarla  como “El Señor de Tlacoaloyan” o “Señor de Tecoaloya”, por el lugar en donde se encontró, y ya puesto en la capilla del panteón se le bautiza como “El Señor o Cristo de las Ánimas” cuyo material de esta escultura es de bagazo de caña (que era más oscura la imagen, pero que por el cambio que se le hizo se blanqueó con el tiempo) que probablemente date del siglo XVII o del XVIII y que podemos apreciar a través de un grueso cristal, siendo se dice, el único vestigio material de lo que quedó de aquel lugar, pues de tal pueblo no quedo nada, ya que esta imagen del “Señor de las Ánimas” es todo lo que quedo de aquel lugar que desapareció y cuyo lugar son ahora los terrenos y linderos de una Unidad Habitacional cercana y del CCH Azcapotzalco.



Pasillo principal del Panteón Vecinal del barrio de San Juan Tlilhuaca al fondo se observa la capilla abierta, en donde se halla la imagen del “Señor o Cristo de las Ánimas”, único testimonio material de lo que quedó del pueblo desaparecido de Tlacoaloyan. 


   Este suceso sobre esta epidemia de influenza española en México y sus repercusiones, que se convirtió en una pandemia fue muy grave y de la cual hay estudios interesantes como lo es el de Ulloa, que escribió en 1919 el libro La Influenza Española ya mencionado, que es una monografía escrita a propósito de esa epidemia-pandemia editada en Querétaro. Así como el interesante artículo mencionado al respecto de las autoras Márquez Morfin y Molina del Villar titulado El otoño de 1918: las repercusiones de la pandemia de gripe en la Ciudad de México, que abordan de manera completa este hecho de la influenza española tanto en sus antecedentes, en su contexto histórico en general como en particular en México en el año de 1918, con un gran número de datos y cifras y que afecto a nuestro país en el año referido.
   Se revisamos otros artículos recientes de nuestro siglo, son de llamar la atención el de Octavio Gómez: La pandemia que viene, de 2005, mencionando a manera de reflexión de 2003 a 2005 lo publicado en revistas científicas como Nature, National Geographic, Foreign Affairs y Time, en donde estas revistas publicaron concordando en que la amenaza más fatal a la salud pública que se enfrentaría en mundo seria a una gripe aviar y a su posible mutación como la siguiente pandemia mundial a futuro, aunque al final el autor duda al decir si la próxima pandemia no sería tan devastadora como se anticipa,  a lo cual los hechos actuales rebasan esa opinión, así como La pandemia olvidada del mismo autor Gómez Dantés. Sólo por mencionar algunas publicaciones de las muchas fuentes bibliográficas que abordan el tema en artículos de revistas. Situándonos pues en este siglo XXI, en el año de 2009 se cerniría sobre México, la epidemia de la gripe tipo A, que se le llamo como A1N1, un suceso nos conmocionó como ahora, ya que esta epidemia de brote fue al norte de nuestro país en el que afortunadamente no se propago y el brote paro, no encontrando condiciones de manera afortunada para ello y que es de mencionar que cada año se impuso el de aplicarse una vacuna cada año recomendada por los Servicios de salud (SSA). En esta ocasión de fines de principios de la segunda década siglo XXI, ha sido fatal para China la mutación del virus de gripa, ya que esta vez se trata de una epidemia que se enfrenta como pandemia de carácter mortal de proporciones globales, ya que se extendió como sabemos a varios países.
   China, Italia, España, Estados Unidos, Republica Dominicana, y demás países han enfrentado la terrible realidad de esta crisis sanitaria, en lucha contra el coronavirus, desde e Es en el transcurso del mes de marzo y en estos primeros días de abril que podemos ver la contingencia sanitaria en nuestra Ciudad de México con imágenes en los periódicos y en la televisión, como lo es el centro histórico desierto, la transitada calle peatonal de Madero cerrada, así como las calles y avenidas aledañas a poco tráfico y casi nada de gente, en el metro algunas líneas un tanto vacías. Una CDMX un tanto desolada: escuelas, negocios centros comerciales de ropa, gimnasios, parques, etc., al igual que todas las diversas Alcaldías, con lugares y actividades cerrados o eventos pospuestos, cercano a un 90% de los establecimientos cerrados, que podemos seguir viendo como los bancos, estaciones de gasolina, transporte de pasajeros, etc. Solo están abiertos como recomendación los establecimientos que son las tiendas con insumos esenciales como son los comestibles y partes de los tianguis y de los mercados que venden comida, solo para llevar, no para consumir, que no es una medida de pánico o terror como erróneamente se pensaba al principio, sino de prevención, como de, asimismo, de insumos sanitarios de medicamentos en las farmacias y de limpieza los cuales también se mantienen abiertos, pero con las medidas necesarias. Esta Pandemia al acelerarse, ha hecho que el mundo ponga un cuidado más marcado con respecto a la sanidad y a las medidas preventivas, por lo que ha pasado en otros países por el coronavirus y de las imágenes en los centros de salud u hospitales.
La estación del Metro Azcapotzalco al norte, desierta. Foto de abril del 2020.

Estación Talismán del Metro de la CDMX muy vacía. Foto de abril de 2020.

   La Sociedad y Gobierno de México, como en todo el mundo han seguido las medidas de prevención, en el reto de atender la pandemia, es el plan de salud de los países, como en México en sus Estados, Municipios y Alcaldías en este el peor momento que es la fase 2, fase crítica de propagación, estando dedicándose los servicios de salud de tiempo completo como prioridad del gobierno, en una preparación para contrarrestar este virus COVID-19 y que la mayoría del porcentaje de la población debe de permanecer en sus casas a manera de resguardo y solo salir para lo esencial como recomendación, algo que no había pasado antes a un nivel de prevención en todo nuestro país.
    En nuestro entorno y en nuestra localidad, se siente un tanto ambiente de temor y prevención: observamos lo que acontece desde marzo y en abril de este 2020 ya que desde el 23 de marzo pasado se dio la alerta en nuestro país nacional y localmente, en sus Estados, Ciudades,  Municipios y Alcaldías: nuestra querida Casa de Cultura de Azcapotzalco interrumpe sus pláticas que se llevan a cabo cada miércoles de crónicas, así como todas las actividades culturales, los servicios administrativos de la Alcaldía de Azcapotzalco y de todas las Alcaldías de la Ciudad, los negocios, parques, escuelas, establecimientos, templos, iglesias con sus fiestas patronales, etc., han cesado sus actividades. La pregunta es ¿Cuánto durara esta contingencia?, se ha hablado de un mes, mes y medio, no se sabe aún no hay en sí una fecha precisa, ante el hecho que estamos viviendo como sociedad ante esta pandemia.
   En estos momentos de este mes de abril de 2020, nuestro país, nuestra CDMX, se encuentra paralizado a sus actividades cotidianas en esta crítica Fase 2 de contingencia, impuesta hasta el 30 del presente mes y que seguramente esta fecha se ha de extender, ya que en Estados Unidos se han impuesto como fecha -que ya no de cuarentena- hasta el mes de junio de este año, ya que la siguiente Fase será la 3. Los servicios de Salud en el mundo no se dan abasto como podemos ver en los noticiarios con noticias al respecto del COVID-19, desde diversas partes del mundo y en México, como en otros lugares la prevención es de suma importancia con las medidas a seguir dadas a través de los medios, así como de todo lo que acontece al respecto en Internet y en las redes sociales. 
  Haciendo un paréntesis, he de mencionar al seguir indagando en documentales y películas al buscar la película de Epidemia (dirigida por Wolfgang Petersen en 1995) interesante de ver, así como la de Contagio (dirigida por Steven Soderbergh en 2011) y de La amenaza de Andrómeda (dirigida por Robert Wise en 1971 y que se ha hecho recientemente una serie para tv) la cual todas son recomendables, me encontré con un dato curioso en un documental que tenía, al cual no le había puesto atención hasta ese momento, realizado por el National Geographic y que me puse a ver titulado: la Gripe Pandemia del siglo XXI, titulada también como Influenza: Pandemia de gripe, (el título cambia dependiendo del país por cuestiones de mercadotecnia pues) del año de 2009, nos nuestra de manera interesante y curiosa que un brote de un nuevo virus es pronosticado a futuro precisamente en la región de Wuhan en China, años antes de que esto sucediera, pero sería un pronóstico, un evento, que no es magia ni adivinación prejuiciosa, sino es lo que ahora ha sucedido, ya que no se pronosticaba el año preciso de una posible pandemia que acontecería (en China, como ha sucedido) en un futuro no distante de aquel año de 2009 en que se realizó ese documental…  
   La estimación actual en este de abril de 2020 en el panorama mundial, es que van 1, 211, 000 los infectados según la OMS. Las cifras no se detienen al momento, para la sociedad y los gobiernos que se mantienen informados permanentemente en esta crisis, ante tal magnitud global, en avanzar y solidarizarse ante la convicción de que se enfrenta esta pandemia con los esfuerzos humanos y materiales de manera inédita no antes vista.


Cartel sobre medidas de prevención en un sitio público de transportes CDMX.

   Hasta el momento de este escrito en este día 8 del mes de abril de 2020 en esta segunda fase, en otros datos de un periódico de circulación nacional sobre el coronavirus o COVID-19 nos arroja las siguientes cifras: 1,133,758 los infectados en el mundo y en el país vecino del norte son 10,000 aproximadamente los decesos a causa de esta pandemia y en nuestro país México son 2, 239 los infectados y 134 los decesos. Sin seguir viendo las cifras de pandemia global que se han manejado en China, Italia y demás países y que aparecen en el Internet, nuestro deseo y oración es que estas cifras no se incrementen, sino que decrezcan.
   Desde este espacio envío un reconocimiento a todos los combatientes de primera línea en esta pandemia: a todos los servicios de salud globales y de nuestro México a enfermeras, doctores, paramédicos, investigadores de salud, laboratoristas, etc., en que su vida está expuesta y que, cuya vocación de servicio, es puesta a prueba en estas críticas fases, que, llevándola con profesionalismo, empuje y valentía siguen adelante.  Los últimos datos de la OMS, nos indican que este virus del COVID-19, es 10 veces más fatal que el del virus AH1N de 2009, debido a su mutación, tiempos del coronavirus… será “el año en que vivimos globalmente en peligro”.
   La reflexión nos moviliza a pensar que tanto estamos preparados para ello, un antes un después, un momento de reflexión en nuestro entorno, en nuestra era de la sociedad de la información y del conocimiento (y de hasta sobreinformación de los medios). Esta emergencia sanitaria nos deja pues esta reflexión: nunca antes como ahora, habíamos estado tan informados, tan comunicados en este siglo XXI, en tener todo a la mano como sociedad, pero también nunca antes habíamos tenido tantos problemas a manera de preguntas y de posibles respuestas a un futuro próximo.   


Fuentes consultadas:

Gómez Dantes, Octavio. La pandemia que viene. Salud Pública. [en línea] Disponible en: https://www.scielosp.org/article/spm/2005.v47n6/471-473/

Márquez Morfin, Lourdes y Molina del Villar, Mónica. El otoño de 1918: las repercusiones de la pandemia de gripe en la Ciudad de México. Desacatos. [en línea] Disponible en: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?cript=sci_arttext&pid=S1607-050X2010000100010 [Consulta 5 de abril de 2020]

Organización Mundial de la Salud. (OMS). COVID-19 [en línea] Disponible en: https://who.int/es  [Consulta: 6 de abril de 2020]

Solórzano, Ma. Elena. Cementerio Vecinal, San Juan Tlilhuacan. México: Nubes & Arena, 2011.
 
Ulloa, Salvador. La Influenza Española. Monografía de la Pandemia. México: Gobierno de Querétaro, 1919.      



2 comentarios:

  1. Muy buena crónica ,yo también estoy haciendo una con fotos de los cuidados que se requieren etc

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  2. Gracias siganos por la Hormiga en Linea

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