sábado, 18 de julio de 2020


PASEO DE LAS HORMIGAS

Por; Don Nayarito Cantalicia

Nosotros vivimos en la colonia San Álvaro (Cp 02090), mi sobrino, mi nieta y yo. Nos ha gustado hacer las compras en el centro de Azcapotzalco, como pretexto para pasear y ver exposiciones en la Casa de la Cultura, comernos un elote en la catedral, y hojear revistas en Sanborns. Por mi edad, mis actividades y a la instrucción oficial de no salir, mi sobrino es quien se ha encargado de ir a comprar alimentos, medicinas, hacer pagos, retirar efectivo del cajero, etcétera. Mi nieta y yo nomás le hacemos la lista de encargos. Yo consumí noticieros de la tele y del radio, pero para ser sincero, terminé fastidiado y angustiado. Por ello retomé lecturas postergadas. Cuando deseaba tener la crónica de “como están allá afuera”, recurrí a la versión de mi sobrino. ¿Es válido llamarle crónica a ese reporte verbal y familiar? ¿O debe mi sobrino publicarlo en algún medio siguiendo un método para que amerite dicho título? ¿O el cronista sería yo por redactarlo en internet?
En fin. Cada vez que regresaba le pedía que me diera comentarios de lo que vio o escuchó. Lo hizo bien. Incluso un par de veces me trajo fotos con su celular. Algunas vienen en este texto. De lo que me llegó a contar, hubo un tema que me emocionó mucho. Se trata del “Paseo de las hormigas”.

Me dijo que en uno de los bordes de la explanada de la alcaldía, el más próximo al mercado, paralelo a la calle Jerusalén, colocaron una alta techumbre curva, con estructuras grises tensando lonas blancas, (le llaman velária por su parecido a velas de barco). Ese túnel cubre lo que bautizarán con el nombre del “Paseo de las hormigas”. Va de un extremo al otro de la explanada.
   
También me contó que su pronta inauguración será todo un evento mediático. Lo harán en grande para atraer visitantes e incentivar la reactivación económica. Vendrán la jefa de gobierno, el secretario de Turismo y el alcalde. Se develará placa y habrá orador. Se ha platicado con una escuela primaria para que sus alumnos desfilen ese día, bien formaditos, vestidos de hormiga cargando cada uno un notorio grano de maíz (hecho de papel maché). La hilera de “hormigas” se dirigirá al “montículo del hormiguero” alejándose del público que los despedirá con aplausos.


Los viejos puestos ambulantes, útiles pero desiguales, sin identidad local, se reemplazarán.

Ahora pondrán menos puestos, en islas bien adornadas, con arcos de flores, bien iluminadas de noche, con techo de palma, usando mantas blancas para dividir puestos cuando convenga. No se aceptarán puestos de discos o películas pirata, ni colguijes de moda, ni fundas para celular chinas, ni camisetas de superhéroes o grupos en inglés, tampoco de papas fritas o banderillas. Tanto aceite ardiendo y ni un extintor cerca. Solo habrá cabida para puestos de tamales, atole, petroleras, café, elotes, buñuelos, dulces mexicanos, artesanías mexicanas, aguas frescas, carrito de camotes y plátanos, chayotes cocidos. También habrá repostería. Pura cosa típica. En donde se pueda, ofrecerán cosa de identidad azcapotzalca: camisetas con estampados de hormigas o la fachada de la casa de la cultura, dijes o medallas alusivas a la alcaldía, llaveros con fotos del Parque Tezozómoc, del kiosco, de la catedral, etc. Se pondrá una réplica de la estatua de José José a nivel de la gente, para facilitar la foto, enmarcada con un fondo apropiado. Tanto personaje distinguido (oriundo o visitante) de la historia local, será aprovechado para enaltecer la localidad: Quetzalcóatl, Tezozómoc, Itzcóatl, Antonio Valeriano, Fernando Montes de Oca, Porfirio Díaz, Anastasio Bustamante, Quintanar, Encarnación “Pachón” Ortiz, Manuel Gamio, Juan O´Gorman, José José, Chava Flores, entre otros. De cada uno de ellos la alcaldía tiene pensado imprimir breves biografías con apoyo de los cronistas locales para el texto, y los dibujos serán encargados a ilustradores y diseñadores igualmente locales. La entrega de estas biografías será gratuita, pero tendrán anuncios de patrocinadores que harán sustentable la publicación. Por supuesto que a todas las bibliotecas de la alcaldía se les entregará un paquete de toda la colección. Las biografías, las presentará el mismo alcalde en la siguiente Feria del libro local posible (por el virus).
Entre los puestos habrá mínimo uno de frutas y otro de verduras, aprovechando la cercanía del mercado. La idea es que los vendedores o locatarios del mercado que manejan esos productos, tengan un puesto fijo en este “Paseo de las hormigas”. Podrán ir rotando entre ellos la oportunidad de vender ahí, y servirá para dar mejor ambiente al Paseo, más atmósfera casual, y tener alternativas sanas de bocados y antojos: fruta picada, tacos de nopales, alguna ensalada o simplemente mordisquear una manzana o desgajar una mandarina.
En altavoces de volumen moderado, sonarán melodías cantadas por el Príncipe de la canción, por Chava Flores, por Cri cri, y las grabaciones musicalizadas que se han hecho de poesía dedicada a Azcapotzalco, ya que el repertorio es amplio, y sigue creciendo. Se levantará una escultura para “la hormiga con su paraguas”, inmortal personaje del compositor Gabilondo Soler. Quizá la hormiga más famosa de México. ¿Cómo es que hasta hoy no se le ha dado su lugar en Azcapotzalco? Esta idea le fascinó a mi nieta, a quien le he inculcado las composiciones de ese gran genio mexicano.
Habrá un mago en monociclo divirtiendo al público, un payaso con actos breves, un globero y un organillero. Habrá vigilancia y apoyo a visitantes, quienes lo hagan estarán ataviados con ropas de aspecto de época porfiriana. La idea es que al visitante se le antoje tomarse una foto con ellos y se cree un lazo de confianza. Para resaltar el toque de época, los fines de semana habrá un recorrido turístico a pie guiado por personajes ataviados de aquella época, para resaltar el auge social y arquitectónico que cobró la localidad en el tiempo del Presidente Díaz. Se narrará sobre las haciendas, los carruajes, el tranvía, las familias, las casas, y el disfrute que significaba veranear en Azcapotzalco. Se admitirán carritos de paletas pero cuyo vehículo tenga aspecto antiguo. (No están reñidos con las grandes empresas de nieves y helados, pero darán preferencia a heladerías locales para que ingenien su propio carrito, que luzca porfiriano hasta donde sea posible, quizá con los típicos y nostálgicos barriles).

La época porfiriana atrae el tema de la Revolución, y como aquí fue escenario auténtico de ese conflicto, y luego incluso se rodaron películas de corte campirano como la de “Allá en el rancho grande”, se admitirá la inclusión de vestimenta de ese tema. Claro que omitiendo todo tipo de armas, carrilleras, etc. Ninguna época es perfecta. Pero no se invirtió dinero oficial para recrear cosas bélicas. (Aun se discute si habrá cabida al tema de la Revolución, pues las escenas de los primeros capítulos de la telenovela “La bandida” de reciente estreno (01 de junio 2020) lanzaron a la fama a la alcaldía por haberse filmado aquí, y sería un desperdicio omitirlo. Están en pláticas).
Tampoco se permitirá la actuación de mimos o entretenedores que basan sus chistes en burlas sobre fisonomía, ropa, actitudes o cosas de los visitantes. Los que hacen figuras con globos, malabares, y otros actos que respetan en todo momento al público, serán aceptados. Y se sugiere que la vestimenta de dichos artistas sea también de época. No se trata de subrayar solamente al estrato aburguesado dueño de las haciendas que hubo en Azcapotzalco. Se trata de recrear aquella época en general, en la que había peones, campesinos, caballerangos, y todos los que representaban la fuerza de trabajo de dichas haciendas. Así que todos los estratos son bienvenidos. La agrupación de charrería de Azcapotzalco, (una de las más prestigiadas de la ciudad), tendrá un módulo permanente en dicho “Paseo de las hormigas”. Habrá siempre al menos un charro dando información o deleitando al público haciendo suertes con la soga, y quien quita, enamorando a alguna dama con su porte, guitarra y voz.
Antigua casa porfirista en Av. Azcapotzalco Principios del siglo XX

Se colocará una fuente iluminada de noche, de diseño porfiriano, con una pérgola de fondo, aspirando a que sea un sitio en donde las quinceañeras quieran tomarse una foto con sus chambelanes. Cerca estará el módulo de información turística, que tendrá dos maquetas a la altura de los niños, para despertar su interés y permitirles atender las explicaciones.
Una será una réplica estimada de cómo pudo ser el centro de Azcapotzalco en su época imperial prehispánica. Las grandes construcciones de sus gobernantes y sacerdotes, con una cédula explicativa resaltando que este sitio fue majestuoso y grande mucho antes que los mexicas llegaran a la isla de Tenochtitlán. La otra será sobre la estrategia durante la última batalla de la independencia en el centro de Azcapotzalco, por lo que tendrá el aspecto colonial del sitio, la entonces iglesia (hoy catedral), su atrio, el caserío, etc. Ambas maquetas tendrán una cédula colocada a buena altura para ser leída por visitantes de todas las edades y estaturas. El texto será por un lado en español y atrás en inglés.
Un puesto comercial del Paseo deberá ofrecer plantas a la venta, y cuando la alcaldía lo considere adecuado, ella misma aportará flora decorativa o frutal gratuita para los visitantes. Otro puesto necesario es el que haga fotografías de época a los visitantes, en blanco y negro, o solo sepia, facilitando ropa de corte antiguo para ambientar la imagen. El marco de cartón en donde se insertará la foto llevará la palabra “Azcapotzalco” al frente, y atrás tendrá publicidad que por medio de patrocinio, cubra los gastos de este material.
En un punto idóneo habrá un teatro guiñol, en el cual se representarán con títeres obras alusivas a la historia de Azcapotzalco, por ejemplo la leyenda de Quetzalcóatl y el grano de maíz, la hazaña del “Pachón” Ortiz y la recuperación del cañón en la última batalla de la independencia, etc.

En un punto del lugar se está construyendo un pequeño teatro en desnivel (como hundido) para hacer semanalmente proyecciones nocturnas de cine al aire libre (cuando el clima lo permita) además de lo que pueda proyectarse en el Cinema Azcapotzalco ubicado en esa misma explanada. En ese teatro se harán presentaciones artísticas de canto, declamación y baile. Por supuesto que los cuenta cuentos, narradores y cronistas locales estarán en el programa. Puerta abierta para bailarines, danzantes, cantantes, e incluso imitadores de José José, o intérpretes de Chava Flores.

Para motivar al talento de los pobladores de la alcaldía, se lanzará un concurso anual llamado “Hormiguero Si señor”, el cual convocará a participar con poesía, danza, canto, música, cuento corto, cuya temática sea Azcapotzalco. Las empresas interesadas podrán patrocinar los premios, diplomas, y otros incentivos que se manejen. Las presentaciones serán videograbadas y se podrá adquirir el video cuya venta servirá para hacer autosustentable el concurso. Una memoria escrita de cada concurso será editada con fotografías y testimonios, mencionando los participantes, jueces, y los resultados de los ganadores. El gasto de imprenta podrá ser patrocinada por particulares, admitirá anuncios, y su venta será para sustentar este evento anual.
¡Ah! se me olvidaba. Habrá un solo concurso para que las panaderías de barrio de la alcaldía, hagan un pan dulce en forma de hormiga. Grandes premios a los tres mejores lugares. Esos panes ganadores podrán ser replicados después por las demás panaderías, y se podrán vender en los puestos del Paseo. Azcapotzalco tiene al menos dos platillos típicos nacidos aquí: las petroleras y las aplastadas, ambas platillos salados. Por eso se busca un bocado dulce, novedoso, y con figura. Su nombre será “hormiga”. Creo que las partes semi esféricas del cuerpo de una hormiga pueden ser hechas “concha” y hasta con relleno. Las antenas ojalá sean de chocolate macizo. ¡Mmmm!
A los lados del Paseo habrá jardín, arbustos, y los árboles que ya estaban. De hecho ya se sembró en todo el contorno de las jardineras del Paseo una combinación de plantas ornamentales verdes y rojas. Se habrá de subrayar la identidad del lugar con mobiliario urbano.

Lo nuevo es que habrá una sección con algunas mesas con toldo. El suelo bajo esas mesas no será de tierra (para evitar que vuele el polvo sobre los alimentos), sino de virutas orgánicas que eviten revuelo, que suavicen el piso, y absorban líquidos que pudieran derramarse. Se busca incentivar la convivencia familiar compartiendo gastronomía. La autoridad se exigirá a si misma que haya botes de basura suficientes y un oportuno servicio de recolección.
El piso en general tendrá todo lo necesario para ser amigable con gente de la tercera edad y personas con alguna discapacidad, de modo que habrá rampas, señalamientos, barandales y bancas donde convenga, etc. No se podrá circular en bicicleta dentro de este Paseo, será rigurosamente peatonal. Un servicio gratuito de primeros auxilios estará abierto en horario muy amplio, así como sanitarios limpios y con papel siempre. Como ya se dijo antes, habrá ingresos por la actividad en el “Paseo de las hormigas”, de modo que podrán cubrir estos servicios.
El “Paseo de las hormigas” tiene este concepto para su primera etapa. En dos años podrá ser extendido si la afluencia del público lo favorece. Esa nueva sección sería sobre la misma explanada por su costado en la avenida 22 de febrero. Para ella se planea poner un puesto que represente a cada Estado de la República. Es decir, serán 32 puestos que ofrezcan artesanía,  gastronomía y literatura de su Estado (con apoyo de las representaciones estatales formales). Si todo avanza bien, en cuatro años el Paseo daría toda la vuelta a la explanada, rodeando al edificio de gobierno.
En fechas importantes como la muerte de Fernando Montes de Oca, el inicio de la independencia, su consumación, día de muertos, la Revolución y Navidad, se fomentará esa temática en los puestos y en el adorno del Paseo. Otras fechas distintas a estas, se estimulará que las representaciones de los 32 Estados nacionales se repartan las semanas para dedicarles una feria. Es decir, si el año tiene 52 fines de semana, menos las 6 festividades señaladas, sobran 46 fines de semana. De ellos 32 se dedicarían a cada estado de la nación, y quedan 14 libres, para no saturar el calendario.
¡Ay! que ganas tengo de que ya se inaugure ese Paseo, para tener un parque ejemplar en servicios y eventos, para volver a pasear al aire libre, disfrutando como antes: la brisa, la risa y sin prisa.
Como deseo que pronto lo inauguren. Y como deseo que mi sobrino no me esté tomando el pelo.



2 comentarios:

  1. Mi voto para alcalde de Azcapotzalco es para el sobrino de Don Nayarito Cantalicia.

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  2. Muy buena información que extiende más alla ,lo del Paseo de las Hormigas: La preparación del grandioso Azcapotzalco 2021. Felicitaciones por el artículo informativo cronístico. Atte : El Centinela de Xancopinca

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