jueves, 10 de febrero de 2022

 

BICICLETEANDO ANDO.

Por María Francisca López Suárez

Hace tiempo un grupo de amigos comenzamos la aventura de practicar el ciclismo. Todo comenzó por que nuestro amigo Edgar Rodríguez, uno de los creadores de “Las mojigangas de Azcapotzalco” nos invitó a dar un paseo un sábado a: una servidora Francis López, Mary Domínguez, Hugo Suárez, Montserrat Torres y Gustavo Vega.

El primer sábado solo iríamos al Parque Bicentenario, pero casi al llegar ya no entramos, porque pensamos: “¿Y si mejor vamos al árbol de la Noche Triste y nos aventuramos al lugar dónde lloró Hernán Cortés, tras ser derrotado por un grupo de Indígenas el 30 de junio de 1520”

Al llegar sentimos una emoción tremenda.

Yo a mis de 61 años acompañada de 4 jóvenes en lo personal me sentí muy alegre de poder decir: “¡Llegué!”

La alegría fue redonda: esfuerzo premiado, sitio interesante e histórico, coronado por la convivencia con grandes amistades, que son para cada persona, un tesoro en la vida.

Así fue como comenzó esta aventura de poder conocer nuestra ciudad en excelente compañía. El siguiente sábado  fue al Monumento de la Revolución.

Debo decir que fue un triunfo llegar. Se sentía tal emoción, y como siempre tomarnos fotos nos hacía vibrar el corazón. Ahí han sido dos ocasiones que lo hemos hecho, una fue cuando estuvo una exposición de cráneos gigantes en homenaje a Frida Kahlo.

Desde entonces, nuestras aventuras no han parado.

Cada sábado nos levantamos para prepararnos y salir a las 7 am. Creo que soy la primera que se despierta y comienzo a llamarles: “¡Ya listos!” y cada uno me va contestando.

A veces me dice Mary: “Espera, estoy abriendo los ojos”, o Hugo: “Déjame pasear al perro y paso por Gustavo y por  ti”.  

Y así recorremos el camino. Pasamos por Mary. Los cuatro vivimos en el pueblo de San Martín Xochináhuac. Después vamos por Monse al barrio San Andrés.

Ahí decidimos a qué lugar iremos. Hay tantos jardines, parques hermosos, que cada día regresamos con mucha alegría de poder disfrutar bellos lugares. El Parque Abraham Lincoln, el Parque España, el Parque Revolución, el Kiosco Morisco. Hemos visitado también iglesias de Azcapotzalco.

Han sido tantas nuestras travesías, que un día nos  aventuramos también a ir a Tlalnepantla. Recuerdo que fuimos a “Minimundos”, un interesante parque temático. La verdad fue tan largo el trayecto, que preguntábamos como llegar y nos mandaban a otro lado. Fue divertido. Aún ya con cansancio por supuesto, pero a quien no le va gustar festejar su cumpleaños junto a la Torre Eiffel (claro, en miniatura), como le festejamos a Mary.

Después no aventuramos a otra zona de Tlalnepantla: la pirámide de Santa Cecilia. Un lugar que si parecía un pueblo de los de antes, con su kiosco y puestos de tacos de carnitas, bistec o barbacoa, donde nos tomamos fotos hasta en un auténtico pozo de agua, ya descuidado por el paso del tiempo, pero que nos alegró mucho conocer.

Cada sábado nos  levantamos con la intención de conocer aún más.

Por supuesto no podía faltar nuestro Zócalo capitalino, dónde hemos tenido la oportunidad de tomarnos fotos con la maqueta monumental de la Pirámide del Templo Mayor, colocada en el marco de la conmemoración de los 500 años de resistencia  indígena. En octubre lo hemos hecho con las grandes ofrendas colocadas en la explanada del Zócalo, ambas en 2021.

Rodar hacia Polanco me emociona. Tiene lugares que te hacen recordar personas con las que quisieras caminar tomada de la mano.

En fin, me gustaría decirles con exactitud qué es lo que me provoca el seguir pedaleando.

¡Sé que no podría expresarlo con palabras!

🚲Todos los lugares que no conozco, son los que hacen rodar mi bicicleta 🚲

5 comentarios:

  1. Excelente equipo, excelente compañía, excelentes amigos!!!!
    Gracias

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  2. Por ahora no salimos por el frío y los contagios, yo espero pronto poder rodar nuevamente y conocer lugares fantásticos 🙏💓

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  3. Me gustaron las descripciones, las fotos, el entusiasmo, celebrar la amistad, y esa idea de lugares para visitar tomada de la mano. Me gustó mucho esta crónica.

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