La Hormiga en En Linea

 Entre pasos y susurros: 

Peregrinación San Marcos Izquitlan.

Por César Elías Rodrigo Badillo Camacho (La hormiga antropológica)

 

Parte de la vida religiosa de muchos pueblos y comunidades suele expresarse mediante las peregrinaciones hacia santuarios, templos y lugares de mayor importancia de una región. En México son famosos los santuarios del Cristo Roto en Aguascalientes, San Juan de los Lagos en Jalisco, Juquila en Oaxaca, El Señor de Chalma en el Estado de México, y sobre todo la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México, entre muchísimos otros.

En la noche del 10 de octubre del 2022, la Antigua Calzada de Guadalupe en el Barrio de San Marcos Izquitlan, se llenó de peregrinos de Michoacán en dirección al cerro del Tepeyac, entre cantos, rezos y el barullo se asoman sonrisas en rostros cansados, saludos a los que, como yo, salimos para grabar, fotografiar o documentar la visión de estas manifestaciones socio-religiosas.

Miles de personas, en este caso todos hombres, divididos en varios contingentes, cada uno con su agrupación religiosa, parroquia o capilla, algunos uniformados, otros con sus ropas del diario, portando mochilas, bancos plegables, impermeables, chalecos reflejantes, bocinas y altavoces. Decenas de estandartes, imágenes de la Virgen de Guadalupe, letreros anunciando su poblado, región o agrupación.

Las procesiones concluyeron a las 00:52 hrs. del 11 de octubre, casi dos horas después de haber comenzado, dejando a su paso en el murmullo de la noche, ruidosos susurros alejándose y los lejanos ladridos de los perros que van siguiendo su nocturno caminar.

Está fue la primera, durante los meses de octubre, noviembre y diciembre las peregrinaciones en esta avenida suelen sucederse con regularidad, no por nada su nombre Antigua Calzada de Guadalupe: antigua porque era el camino viejo por el que entraban las peregrinaciones que llegaban del noroeste de la ciudad, calzada por el andar de los miles de peregrinos, de Guadalupe porque siguiendo su trayecto sin desviarse se llega directamente a la villa de Guadalupe, Posteriormente se construyeron otras vías que llegan a los pies del Tepeyac, sin embargo, la tradición de seguir este camino sigue vigente en la actualidad para muchas de las procesiones que llegan desde los estados de Guanajuato, México, Michoacán y Querétaro.

Muchas veces de día, pero la mayoría durante la noche los rezos y cánticos resuenan en este camino, algunas veces interrumpen alguna actividad diurna con música de banda, cuetes y alboroto, otras atemorizan las noches con lúgubres cantos, rezos penitentes místicamente sincronizados, y dolorosas procesiones ensordecedoramente