viernes, 6 de diciembre de 2019


PRESENCIA DE VASCONCELOS EN

 AZCAPOTZALCO

Por: Antonio Sevilla Tapia

“Maestro de América”. Así se llama con justicia a José Vasconcelos Calderón. Nacido en la ciudad de Oaxaca en 1882, en 1899, en la Ciudad de México, ingresó a la Escuela Nacional Preparatoria y dos años después a la Escuela de Jurisprudencia. En 1909 fue cofundador del Ateneo de la Juventud. Un año después se adhirió a la causa maderista. Tras años de vicisitudes revolucionarias y el exilio, regresó a México en 1920 y fue nombrado por Adolfo Huerta, presidente provisional, Rector de la Universidad Nacional, cargo que desempeñó menos de un año al ser designado Secretario de Educación Pública por Álvaro Obregón; puesto que ocupa de 1921 a 1924. Es en estos cuatro años cuando Vasconcelos pone en marcha el “ideario educativo de la Revolución Mexicana” que marcaría definitivamente la cultura de nuestro país, y del cual podemos seguir rastros en Azcapotzalco.

Vasconcelos organizó la Secretaría en tres departamentos: Escolar, de Bellas Artes y de Bibliotecas y Archivos. Estas últimas eran fundamentales en su proyecto educativo. “La biblioteca –decía- complementa a la escuela, en muchos casos la sustituye y en todos los casos la supera”.

En Azcapotzalco, el sitio elegido para establecer una de estas bibliotecas (la primera en la región) fue una parte del inmueble del antiguo convento de la Orden de Santo Domingo, en 1925. Se le dio el nombre de fray Bartolomé de las Casas, correligionario de aquellos que levantaron el convento en el siglo XVI y figura central de la labor misionera en el Nuevo Mundo por la cual Vasconcelos sentía gran admiración.

Este recinto fue también escenario de otro de los medios elegidos por Vasconcelos para transmitir al pueblo los ideales de la Revolución Mexica: el arte, específicamente el muralismo que puso en manos de jóvenes artistas, entre los que se contaba a Juan O´Gorman, a quien invitó a pintar un mural en la biblioteca. La obra –el primer mural de O´Gorman- fue realizada en 1926, cuando Vasconcelos se encontraba de nueva cuenta en el exilio, y lleva el título de “Paisaje de Azcapotzalco”. Esta obra, en palabras de Ángeles González Gamio “es una alegoría que refleja los ideales de la época”.

El muralismo mexicano impulsado por Vasconcelos es una arte representativo de nuestro país. Uno de los últimos discípulos directos de esta escuela es Arturo García Bustos (1926-2017); autor de otro mural simbólico de Azcapotzalco que se encuentra en la Casa de la Cultura, titulado “La herencia tepaneca en el umbral del tercer milenio”, fechado 1999. Entre las escenas y personajes que García Bustos expone como baluartes de la cultura mexicana está, precisamente, José Vasconcelos. Merecida memoria del Maestro de América en Azcapotzalco.
Juan O´Gorman. “Paisaje de Azcapotzalco” (fragmento).

No hay comentarios:

Publicar un comentario