SAN MARTIN
XOCHINAHUAC VERSOS A SU FIESTA
PATRONAL.
El fin de semana quise
visitar a San Martín,
comí barbacoa y tuve
un delicioso festín.
La iglesia es muy bonita
muy bien pintada está,
tiene su encanto chiquita
que luce con majestad.
En su puerta de madera
tiene las dos versiones,
que del Santo que venera
se adoran en las naciones.
Una es la famosa estampa
de soldado en caballo blanco,
en acto de compartir la capa
con un pedigüeño anciano.
La otra es su formal figura
vestido de Obispo arreglado,
lo que revela y asegura
que su profesión ha cambiado.
Al fondo en el altar
San Martín Obispo campea,
y al inicio, al entrar
San Martín de Porres se eleva.
Este barrio me gusta
porque es una gran familia,
el párroco en misa justa
los agrupa en la homilía.
En
su fiesta, entre flores
y cantos los fieles festejan,
con devoción en sus corazones
arreglos y oraciones dejan.
A la entrada parroquial
un hermoso tapete le viste,
colorido, fino, genial
que mirarlo nadie resiste.
Con aserrín de colores hacen
alabanza a Nuestro Señor,
figuras pintadas yacen
para adorar lo Superior.
“Lugar rodeado de flores”
dice su glifo o membrete,
más el rodeado señores
es en noviembre el jinete.
Pues en cada festejo anual
al Santo Caballero,
de flores lo cubren tal
que no para uno de verlo.
He estado parroquia adentro
apreciando los frescos aromas,
de las flores en el centro
que forman tan altas lomas.
A mitad del pasillo entero
desde su caballo nos mira,
el Santo Martín Caballero
cuya rostro paz inspira.
No hay lugar más bonito
en ese onceavo su día,
para celebrar con ahínco
al Santo que nació en Hungría.
Fue un soldado romano
que media capa compartió,
dando al Viejo en su mano
la tela que para Él cortó.
Después en sueños veía
que fue a Jesús quien ayudó,
pues Él la capa vestía
y así al ejército dejó.
La media capa se guardó
en especial habitación,
por lo que “capilla” se llamó
a dicho sitio de oración.
Al guardián de la “capilla”
“Capellán” se le nombró,
luego el mundo lo replica
y de “capillas” se llenó.
San Martín avanzó en lo religioso
inspirado por amor a Cristo,
y en Francia de un sitio hermoso
pronto se volvió el Obispo.
Razón que la parroquia tenga
la imagen del militar,
y la del Obispo mantenga
muy arriba del altar.
En su fiesta: antojitos y juegos
plátanos, crepas y atole,
hay gente que viene de lejos
por su pan y sus cocoles.
Debo admitir que yo vengo
a su fiesta cada año,
pues grave adicción ya tengo
a su pan sabor de antaño.
Nuestro Obispo viene al evento
cuyo programa es variado,
el pueblo está muy contento
y muy bien organizado.
Hay juegos de destreza
y números culturales,
a todos les interesa
disfrutarlos como iguales.
Con encuentro artesanal
festejan cada noviembre,
con mariachi nacional
“Mañanitas”, como siempre.
Con importantes donativos
lograse recaudo histórico,
desde arreglos decorativos
hasta ballet folklórico.
La vestimenta de San Martín
la portada floral del atrio,
la energía del Chinelo sin fin
y la música en el patio.
Conferencia, crónica y Cochinelos
estudiantinas, box y lucha,
Mojigangas, danza y buñuelos
seguro San Martín escucha.
Pues todo éste maneje
es por el agradecimiento,
qué con su capa nos protege
y nos arropa en sentimiento.
¡Buena muestra fotográfica
con los rostros de la población!,
es una prueba benéfica
de lo que llevan en el corazón.
Es el amor a su barrio
es por aprecio a su tierra,
es un deber primario
elevado como una estrella.
Por eso recorre la imagen
de su Santo las callejuelas,
brazos sobran que lo carguen
o lo vistan con lentejuelas.
Estandartes de pueblos vecinos
con danza de Cochinelos,
acompañan en sus caminos
al Santo primordial de ellos.
Los negocios y viviendas
con dorado y blanco decoran,
las fachadas se contentan
y saludan a quien adoran.
A las once de la noche
de un día antes de la fiesta,
inicia el canto en derroche
y sigue hasta que amanezca.
Novenario y misas completas
rememoran al Santo patrón,
y por eso gentes contentas
le organizan este fiestón.
Desde 16 de septiembre
hasta después de los “Mecates”,
ponen los juegos fiebre
de adrenalina en visitantes.
Sonido, movimiento y luces
emoción hay para rato,
aunque también hay cruces
y rezos al patrón Santo.
De noche junto al templo
en cada noviembre queman,
un castillo para el pueblo
y para el Santo que veneran.
Xochinahuac se engalana
cada año con su fiesta,
se divierte gente sana
que su Fe nos manifiesta.
¡Viva San Martín Caballero!
¡Patrono del porvenir!,
que en noviembre venidero
a honrarlo invitamos a ir!.
Muy buenos versos dedicados a la fiesta tradicional de San Martín Xochinahuac que nos invitan a conocer este pueblo representativo de Azcapotzalco , como el libro de la Memoria Historica que publicaron alla en San Martín ,que también nos genera un sentir parecido , felicidades !!!!
ResponderEliminarEsos versos bien merecen fijarse en una placa en el pueblo de San Martín, felicidades al autor y enhorabuena para el pueblo de San Martín , saludos
ResponderEliminarExcelente su prosa y su verso, que a mi santo ha hecho manifiesto... Gracias mi buen amigo Martin, tocayo de aquel Santo al que hacemos festín...
ResponderEliminarGracias amigo Martín por tan grande regalo. Tus palabras son almas del sentimiento más amado. Mucha es tu virtud y grande tu voluntad que a los corazones nativos no has echo vibrar.
ResponderEliminarEn años mis ojos han visto lo que acabas de relatar. que no sean las últimas letras que tu creatividad regala, más bien que sea el comienzo de lo que aqui has echo gala.
Con afecto para el amigo Martín Borboa de sus amigos del colectivo cultural del pueblo de SAN Martín Xochinahuac.
Servidor y amigo José Felipe López
ResponderEliminarFelicidades Martín, muy buenos los versos y totalmente descriptivos, eso de ser poeta no lo robas lo heredas.
ResponderEliminarGracias Martín, siempre pensando en nuestro pueblo amado, agradecida siempre 🙏❤️
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