PASEO DE LAS HORMIGAS
Por; Don Nayarito
Cantalicia
Nosotros vivimos
en la colonia San Álvaro (Cp 02090), mi sobrino, mi nieta y yo. Nos ha gustado
hacer las compras en el centro de Azcapotzalco, como pretexto para pasear y ver
exposiciones en la Casa de la Cultura, comernos un elote en la catedral, y
hojear revistas en Sanborns. Por mi edad, mis actividades y a la instrucción
oficial de no salir, mi sobrino es quien se ha encargado de ir a comprar
alimentos, medicinas, hacer pagos, retirar efectivo del cajero, etcétera. Mi
nieta y yo nomás le hacemos la lista de encargos. Yo consumí noticieros de la
tele y del radio, pero para ser sincero, terminé fastidiado y angustiado. Por
ello retomé lecturas postergadas. Cuando deseaba tener la crónica de “como
están allá afuera”, recurrí a la versión de mi sobrino. ¿Es válido llamarle
crónica a ese reporte verbal y familiar? ¿O debe mi sobrino publicarlo en algún
medio siguiendo un método para que amerite dicho título? ¿O el cronista sería
yo por redactarlo en internet?
En fin. Cada vez
que regresaba le pedía que me diera comentarios de lo que vio o escuchó. Lo
hizo bien. Incluso un par de veces me trajo fotos con su celular. Algunas vienen
en este texto. De lo que me llegó a contar, hubo un tema que me emocionó mucho.
Se trata del “Paseo de las hormigas”.
Me dijo que en uno
de los bordes de la explanada de la alcaldía, el más próximo al mercado, paralelo
a la calle Jerusalén, colocaron una alta techumbre curva, con estructuras grises
tensando lonas blancas, (le llaman velária por su parecido a velas de barco).
Ese túnel cubre lo que bautizarán con el nombre del “Paseo de las hormigas”. Va
de un extremo al otro de la explanada.
También me contó que
su pronta inauguración será todo un evento mediático. Lo harán en grande para
atraer visitantes e incentivar la reactivación económica. Vendrán la jefa de
gobierno, el secretario de Turismo y el alcalde. Se develará placa y habrá
orador. Se ha platicado con una escuela primaria para que sus alumnos desfilen
ese día, bien formaditos, vestidos de hormiga cargando cada uno un notorio
grano de maíz (hecho de papel maché). La hilera de “hormigas” se dirigirá al
“montículo del hormiguero” alejándose del público que los despedirá con
aplausos.
Los viejos
puestos ambulantes, útiles pero desiguales, sin identidad local, se
reemplazarán.
Ahora pondrán
menos puestos, en islas bien adornadas, con arcos de flores, bien iluminadas de
noche, con techo de palma, usando mantas blancas para dividir puestos cuando
convenga. No se aceptarán puestos de discos o películas pirata, ni colguijes de
moda, ni fundas para celular chinas, ni camisetas de superhéroes o grupos en
inglés, tampoco de papas fritas o banderillas. Tanto aceite ardiendo y ni un
extintor cerca. Solo habrá cabida para puestos de tamales, atole, petroleras,
café, elotes, buñuelos, dulces mexicanos, artesanías mexicanas, aguas frescas, carrito
de camotes y plátanos, chayotes cocidos. También habrá repostería. Pura cosa
típica. En donde se pueda, ofrecerán cosa de identidad azcapotzalca: camisetas
con estampados de hormigas o la fachada de la casa de la cultura, dijes o
medallas alusivas a la alcaldía, llaveros con fotos del Parque Tezozómoc, del
kiosco, de la catedral, etc. Se pondrá una réplica de la estatua de José José a
nivel de la gente, para facilitar la foto, enmarcada con un fondo apropiado.
Tanto personaje distinguido (oriundo o visitante) de la historia local, será
aprovechado para enaltecer la localidad: Quetzalcóatl, Tezozómoc, Itzcóatl,
Antonio Valeriano, Fernando Montes de Oca, Porfirio Díaz, Anastasio Bustamante,
Quintanar, Encarnación “Pachón” Ortiz, Manuel Gamio, Juan O´Gorman, José José,
Chava Flores, entre otros. De cada uno de ellos la alcaldía tiene pensado imprimir
breves biografías con apoyo de los cronistas locales para el texto, y los
dibujos serán encargados a ilustradores y diseñadores igualmente locales. La
entrega de estas biografías será gratuita, pero tendrán anuncios de patrocinadores
que harán sustentable la publicación. Por supuesto que a todas las bibliotecas
de la alcaldía se les entregará un paquete de toda la colección. Las
biografías, las presentará el mismo alcalde en la siguiente Feria del libro
local posible (por el virus).
Entre los puestos
habrá mínimo uno de frutas y otro de verduras, aprovechando la cercanía del
mercado. La idea es que los vendedores o locatarios del mercado que manejan
esos productos, tengan un puesto fijo en este “Paseo de las hormigas”. Podrán
ir rotando entre ellos la oportunidad de vender ahí, y servirá para dar mejor
ambiente al Paseo, más atmósfera casual, y tener alternativas sanas de bocados
y antojos: fruta picada, tacos de nopales, alguna ensalada o simplemente
mordisquear una manzana o desgajar una mandarina.
En altavoces de
volumen moderado, sonarán melodías cantadas por el Príncipe de la canción, por
Chava Flores, por Cri cri, y las grabaciones musicalizadas que se han hecho de
poesía dedicada a Azcapotzalco, ya que el repertorio es amplio, y sigue
creciendo. Se levantará una escultura para “la hormiga con su paraguas”,
inmortal personaje del compositor Gabilondo Soler. Quizá la hormiga más famosa
de México. ¿Cómo es que hasta hoy no se le ha dado su lugar en Azcapotzalco? Esta
idea le fascinó a mi nieta, a quien le he inculcado las composiciones de ese
gran genio mexicano.
Habrá un mago en
monociclo divirtiendo al público, un payaso con actos breves, un globero y un organillero.
Habrá vigilancia y apoyo a visitantes, quienes lo hagan estarán ataviados con
ropas de aspecto de época porfiriana. La idea es que al visitante se le antoje
tomarse una foto con ellos y se cree un lazo de confianza. Para resaltar el
toque de época, los fines de semana habrá un recorrido turístico a pie guiado
por personajes ataviados de aquella época, para resaltar el auge social y arquitectónico
que cobró la localidad en el tiempo del Presidente Díaz. Se narrará sobre las
haciendas, los carruajes, el tranvía, las familias, las casas, y el disfrute
que significaba veranear en Azcapotzalco. Se admitirán carritos de paletas pero
cuyo vehículo tenga aspecto antiguo. (No están reñidos con las grandes empresas
de nieves y helados, pero darán preferencia a heladerías locales para que
ingenien su propio carrito, que luzca porfiriano hasta donde sea posible, quizá
con los típicos y nostálgicos barriles).
La época porfiriana
atrae el tema de la Revolución, y como aquí fue escenario auténtico de ese
conflicto, y luego incluso se rodaron películas de corte campirano como la de
“Allá en el rancho grande”, se admitirá la inclusión de vestimenta de ese tema.
Claro que omitiendo todo tipo de armas, carrilleras, etc. Ninguna época es
perfecta. Pero no se invirtió dinero oficial para recrear cosas bélicas. (Aun
se discute si habrá cabida al tema de la Revolución, pues las escenas de los
primeros capítulos de la telenovela “La bandida” de reciente estreno (01 de
junio 2020) lanzaron a la fama a la alcaldía por haberse filmado aquí, y sería
un desperdicio omitirlo. Están en pláticas).
Tampoco se
permitirá la actuación de mimos o entretenedores que basan sus chistes en
burlas sobre fisonomía, ropa, actitudes o cosas de los visitantes. Los que
hacen figuras con globos, malabares, y otros actos que respetan en todo momento
al público, serán aceptados. Y se sugiere que la vestimenta de dichos artistas
sea también de época. No se trata de subrayar solamente al estrato aburguesado
dueño de las haciendas que hubo en Azcapotzalco. Se trata de recrear aquella
época en general, en la que había peones, campesinos, caballerangos, y todos los
que representaban la fuerza de trabajo de dichas haciendas. Así que todos los
estratos son bienvenidos. La agrupación de charrería de Azcapotzalco, (una de
las más prestigiadas de la ciudad), tendrá un módulo permanente en dicho “Paseo
de las hormigas”. Habrá siempre al menos un charro dando información o
deleitando al público haciendo suertes con la soga, y quien quita, enamorando a
alguna dama con su porte, guitarra y voz.
Antigua casa porfirista en Av. Azcapotzalco Principios del siglo XX
Se colocará una
fuente iluminada de noche, de diseño porfiriano, con una pérgola de fondo,
aspirando a que sea un sitio en donde las quinceañeras quieran tomarse una foto
con sus chambelanes. Cerca estará el módulo de información turística, que
tendrá dos maquetas a la altura de los niños, para despertar su interés y permitirles
atender las explicaciones.
Una será una réplica
estimada de cómo pudo ser el centro de Azcapotzalco en su época imperial
prehispánica. Las grandes construcciones de sus gobernantes y sacerdotes, con
una cédula explicativa resaltando que este sitio fue majestuoso y grande mucho
antes que los mexicas llegaran a la isla de Tenochtitlán. La otra será sobre la
estrategia durante la última batalla de la independencia en el centro de
Azcapotzalco, por lo que tendrá el aspecto colonial del sitio, la entonces
iglesia (hoy catedral), su atrio, el caserío, etc. Ambas maquetas tendrán una
cédula colocada a buena altura para ser leída por visitantes de todas las
edades y estaturas. El texto será por un lado en español y atrás en inglés.
Un puesto comercial
del Paseo deberá ofrecer plantas a la venta, y cuando la alcaldía lo considere
adecuado, ella misma aportará flora decorativa o frutal gratuita para los
visitantes. Otro puesto necesario es el que haga fotografías de época a los
visitantes, en blanco y negro, o solo sepia, facilitando ropa de corte antiguo
para ambientar la imagen. El marco de cartón en donde se insertará la foto
llevará la palabra “Azcapotzalco” al frente, y atrás tendrá publicidad que por
medio de patrocinio, cubra los gastos de este material.
En un punto
idóneo habrá un teatro guiñol, en el cual se representarán con títeres obras
alusivas a la historia de Azcapotzalco, por ejemplo la leyenda de Quetzalcóatl
y el grano de maíz, la hazaña del “Pachón” Ortiz y la recuperación del cañón en
la última batalla de la independencia, etc.
En un punto del
lugar se está construyendo un pequeño teatro en desnivel (como hundido) para
hacer semanalmente proyecciones nocturnas de cine al aire libre (cuando el
clima lo permita) además de lo que pueda proyectarse en el Cinema Azcapotzalco
ubicado en esa misma explanada. En ese teatro se harán presentaciones
artísticas de canto, declamación y baile. Por supuesto que los cuenta cuentos,
narradores y cronistas locales estarán en el programa. Puerta abierta para bailarines,
danzantes, cantantes, e incluso imitadores de José José, o intérpretes de Chava
Flores.
Para motivar al
talento de los pobladores de la alcaldía, se lanzará un concurso anual llamado
“Hormiguero Si señor”, el cual convocará a participar con poesía, danza, canto,
música, cuento corto, cuya temática sea Azcapotzalco. Las empresas interesadas
podrán patrocinar los premios, diplomas, y otros incentivos que se manejen. Las
presentaciones serán videograbadas y se podrá adquirir el video cuya venta
servirá para hacer autosustentable el concurso. Una memoria escrita de cada
concurso será editada con fotografías y testimonios, mencionando los
participantes, jueces, y los resultados de los ganadores. El gasto de imprenta podrá
ser patrocinada por particulares, admitirá anuncios, y su venta será para
sustentar este evento anual.
¡Ah! se me
olvidaba. Habrá un solo concurso para que las panaderías de barrio de la
alcaldía, hagan un pan dulce en forma de hormiga. Grandes premios a los tres
mejores lugares. Esos panes ganadores podrán ser replicados después por las
demás panaderías, y se podrán vender en los puestos del Paseo. Azcapotzalco
tiene al menos dos platillos típicos nacidos aquí: las petroleras y las
aplastadas, ambas platillos salados. Por eso se busca un bocado dulce,
novedoso, y con figura. Su nombre será “hormiga”. Creo que las partes semi
esféricas del cuerpo de una hormiga pueden ser hechas “concha” y hasta con
relleno. Las antenas ojalá sean de chocolate macizo. ¡Mmmm!
A los lados del
Paseo habrá jardín, arbustos, y los árboles que ya estaban. De hecho ya se
sembró en todo el contorno de las jardineras del Paseo una combinación de
plantas ornamentales verdes y rojas. Se habrá de subrayar la identidad del
lugar con mobiliario urbano.
Lo nuevo es que
habrá una sección con algunas mesas con toldo. El suelo bajo esas mesas no será
de tierra (para evitar que vuele el polvo sobre los alimentos), sino de virutas
orgánicas que eviten revuelo, que suavicen el piso, y absorban líquidos que
pudieran derramarse. Se busca incentivar la convivencia familiar compartiendo gastronomía.
La autoridad se exigirá a si misma que haya botes de basura suficientes y un
oportuno servicio de recolección.
El piso en
general tendrá todo lo necesario para ser amigable con gente de la tercera edad
y personas con alguna discapacidad, de modo que habrá rampas, señalamientos,
barandales y bancas donde convenga, etc. No se podrá circular en bicicleta
dentro de este Paseo, será rigurosamente peatonal. Un servicio gratuito de
primeros auxilios estará abierto en horario muy amplio, así como sanitarios
limpios y con papel siempre. Como ya se dijo antes, habrá ingresos por la
actividad en el “Paseo de las hormigas”, de modo que podrán cubrir estos
servicios.
El “Paseo de las
hormigas” tiene este concepto para su primera etapa. En dos años podrá ser
extendido si la afluencia del público lo favorece. Esa nueva sección sería
sobre la misma explanada por su costado en la avenida 22 de febrero. Para ella
se planea poner un puesto que represente a cada Estado de la República. Es
decir, serán 32 puestos que ofrezcan artesanía, gastronomía y literatura de su Estado (con
apoyo de las representaciones estatales formales). Si todo avanza bien, en
cuatro años el Paseo daría toda la vuelta a la explanada, rodeando al edificio
de gobierno.
En fechas importantes
como la muerte de Fernando Montes de Oca, el inicio de la independencia, su
consumación, día de muertos, la Revolución y Navidad, se fomentará esa temática
en los puestos y en el adorno del Paseo. Otras fechas distintas a estas, se
estimulará que las representaciones de los 32 Estados nacionales se repartan
las semanas para dedicarles una feria. Es decir, si el año tiene 52 fines de
semana, menos las 6 festividades señaladas, sobran 46 fines de semana. De ellos
32 se dedicarían a cada estado de la nación, y quedan 14 libres, para no
saturar el calendario.
¡Ay! que ganas
tengo de que ya se inaugure ese Paseo, para tener un parque ejemplar en
servicios y eventos, para volver a pasear al aire libre, disfrutando como
antes: la brisa, la risa y sin prisa.
Como deseo que
pronto lo inauguren. Y como deseo que mi sobrino no me esté tomando el pelo.
Mi voto para alcalde de Azcapotzalco es para el sobrino de Don Nayarito Cantalicia.
ResponderEliminarMuy buena información que extiende más alla ,lo del Paseo de las Hormigas: La preparación del grandioso Azcapotzalco 2021. Felicitaciones por el artículo informativo cronístico. Atte : El Centinela de Xancopinca
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