sábado, 14 de noviembre de 2020

 

CORRIDO ANTONIO URDAPILLETA


Autora: María Elena Solórzano


Señores: el dos de octubre,

mil novecientos sesenta,

a la luz abrió sus ojos

José Antonio Urdapilleta.

 

Nativo de Azcapotzalco,

dedicó toda su vida

a develar sus secretos,

sus cosas muy escondidas.

 

Estudio Arqueología

en su afán por aprender,

descubriendo de la gente

su ancestral sabiduría.

 

Era apenas veinteañero

cuando decidió gustoso

ser cronista en su terruño,

Chintololo se nombró.

 

Recorrió barrios añejos

y sus leyendas rescató,

su palabra oro molido

a todo mundo asombró.

 

Recorría todos los barrios,

presente en todas las fiestas

que organizan los pueblos

para su santo patrón.

 

Nunca morirá el cronista,

ya no llores por favor,

vivirá siempre en sus libros,

está su nombre en los glifos.

 

Lo guardan los corazones:

de los niños, de los viejos,

lo guardan las añejas casas,

los caminos y balcones.

 

Pardeando el 10 de octubre,

dos mil dieciséis el año

 Al cronista José Antonio.

lo traicionó el corazón

 

Tepanecas lo recuerdan

con gran pesar y tristeza.

se ha marchado un buen amigo,

gran legado que nos dejó.

 

José Antonio falleció,

quien fuera el mejor cronista

que existiera en la región.

¡Ya el Chintololo murió!

 

Vuela, vuela torcacita,

ya no llores por favor,

vete hasta lejanas tierras

a dar la triste razón.

 

Vuela, vuela torcacita,

ya no llores por favor.

1 comentario:

  1. Felicidades mEstra muy buen corrido a, ese gran cronista, que recuerdo con su sombrero y gabán

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