La Hormiga en En Linea

 DON DAVID DELGADO JIMENEZ, CRONISTA DECANO FUNDAMENTAL DE AZCAPOTZALCO

PARTE 1 DE 3

Por Martin Borboa  (Grupo Formiga)

Don David Delgado (1919 -2007) contribuyó de manera inmensa y profunda en la crónica en Azcapotzalco. Se dirigió a la gente que asistía a eventos oficiales (en donde llegó a ser orador y ponente invitado), a presentaciones y charlas que ofreció en diferentes foros (solo o acompañado de otros cronistas o personalidades de la alcaldía), a quienes lo encontraban en espacios públicos en donde él solía ir a visitar, a actualizarse, o simplemente a saludar amistades.

Fue muy activo en difundir la crónica de Azcapotzalco, principalmente de manera oral, y estimo que no miento si afirmo que durante años, la difundió 365 días al año, sino es que hasta 366. Lo verbal que haya compartido, no hay manera sencilla de reunirlo. De modo que sus aportaciones orales si no fueron grabadas en audio o video, solo están en la memoria de los miles que lo escuchamos. Y de eso, puedo asegurar, que es un tesoro para quienes tuvimos la fortuna de haberlo oído hablar con tanto cariño y conocimiento sobre Azcapotzalco. El siempre con buen humor y abierto a platicar sobre cualquier zona y tema del que uno tuviera inquietud.

No todo fue oral. También hay material escrito. En el Archivo Histórico de Azcapotzalco, hay obras literarias en las que participó o apoyó a su contenido.

En este artículo y sus futuras continuaciones, deseo destacar obras fundamentales sobre nuestra alcaldía, en las que su participación es reconocida. Es muy importante subrayar que las fechas de publicación de las obras, son un dato fundamental para imaginar cómo era la actividad de la crónica de la zona en ese tiempo. Veremos resultados –oficiales- de 1974 en adelante, año que podría ser un punto de partida, así como un testimonio muy destacable de 1984. El inicio de la crónica escrita en Azcapotzalco puede fecharse sin duda en 1984, en 1974 o antes, pero no después.

1.- AZCAPOTZALCO EN EL TIEMPO (1974)

Es una publicación oficial en la cual, el Delegado de ese tiempo, Ing. Héctor M. Calderón, en la introducción del libro, deja conocer la importancia de los habitantes de Azcapotzalco en la historia, y agradece la ayuda de varios especialistas, entre ellos, Don David Delgado Jiménez.

Dice en un fragmento: “La simple explicación del papel que jugó Azcapotzalco en la cadena de los ciclos de nuestra historia es un paso clave para estructurar sobre bases más firmes nuestra personalidad, como pueblo milenario y como vástagos auténticos de una estirpe que alcanzó, en el pasado, alturas conceptuales de luminosidad insospechada: presagio cierto de lo que el mexicano puede lograr cuando cristalice en realidades objetivas su potencialidad oculta. Sea pues esta obra un primer escaño en la tarea de rescate humanista de nuestra mexicanidad…”.

Refiriéndose a la obra: “Aspiramos a que sea leída no solamente por los vecinos de Azcapotzalco, sino por todos los mexicanos que deseen conocer lo que este poblado ancestral significó en el pasado y lo que hoy representa en el contexto nacional. Expresamos nuestro agradecimiento a los numerosos colaboradores que aportaron información y trabajo para este libro. Particularmente deseamos reconocer la ayuda de las siguientes personas: Dra. Rosaura Saavedra Sáenz, etnohistoriador Eduardo Corona Sánchez, Sr. David Delgado Jiménez, Profr. Domingo Martínez Paredes y Profr. Alfonso Fajardo Ponce, quienes realizaron la investigación histórica…”. Don David es el tercero de esa breve lista de cinco, a los que se hace un particular reconocimiento, en la investigación de un libro fundamental para la historia y la crónica de Azcapotzalco.

Y termina diciendo: “La Delegación del Distrito Federal en Azcapotzalco dedica esta publicación a los descendientes de aquellos dignos tecpanecas, que hoy están forjando con su esfuerzo el destino de su entidad y de la patria”.

Es importante decir que en la página 151 de dicha obra, se enlistan los Jefes de División y Secciones, que en esa fecha laboraban en la Delegación. En dicha lista aparece como Jefe de la División de Intendencia, Don David Delgado Jiménez.

La obra está organizada en 8 partes que narra desde la prehistoria hasta la época actual.

 

2.- LIBRO VIVO. AZCAPOTZALCO (1984)

Es una obra que contiene “semblanzas y perfiles de Azcapotzalco”, es decir, breves descripciones de varios personajes distinguidos de ese tiempo en la entonces delegación, y comentarios de ellos con el propósito de dar a conocer Azcapotzalco a través de sus propias vivencias. En este libro, Don David escribió su tema: “Como vi nuestra primera reunión de chintololos”, la cual transcribo a continuación:

“Apretones de manos, abrazos y rostros de amigos, son obligados en cada uno de los vecinos invitados por el Delegado, licenciado Rodrigo Moreno Rodríguez, con la finalidad, muy apreciada por ellos, de reunir en fascículos, y posteriormente en un libro, las costumbres y crónicas de Azcapotzalco a través de sus vecinos.

Con la confianza que da tratarse por mucho tiempo, surge la tertulia provinciana y afloran anécdotas y relatos de las tradiciones de la charrería, también se comenta el colorido y artesanías de cada pueblo. En los Comaleros, Cazueleros, Nixtamaleros y Cebolleros se desgrana la palabra de los brujos de San Juan Tlilhuaca, o se comenta el origen del descendiente y benefactor de Azcapotzalco, don José del Carmen Rocha, la feria regional de contrastante colorido en sus vestuarios y santos de milagrería de Cabrera y Villalpando en su parroquia de San Felipe y Santiago.

Se desvanece la plática en sus haciendas donde se funden México y España. Costumbres tepanecas y coloniales se mezclan y nace, en la Hacienda de Careaga, la ofrenda de muertos, fundada por Sebastián de Aparicio en el año de 1562, quien además introduce el uso de la carreta en la Nueva España y con ésta rueda también por pueblos y provincias, creando raíces en su gente sencilla.

Arcón de los recuerdos, al giro de tus goznes enmohecidos renacen remembranzas. Arroyo de aguas cristalinas donde ruedan que ruedan los frutos de la región. Vegetación exuberante donde están los pueblos aborígenes: Santiago Ahuexotlan, San Andrés Tetlama, Santa Apolonia Tezcolco, Santa Barbara Tetlama, Santa Catarina Atzacualco, La Concepción Huitznáhuac, Santa Cruz Acayucan, Santo Domingo Huexotitlan, San Francisaco Tzapotla, San Francisco Xocotitla, San Juan Coacalco, San Juan Tlilhuacan, San Lucas Atenco, Santa Lucía Tomatla, San Marcos Izquitlan, Santa María Amalinatzinco, San Martín Xochináhuac, San Miguel Amantla, San Pedro Xalpa, las Salinas Cahuacalcingo, Los Santos Reyes Izquitlan, San Sebastiàn Atenco, San Simón Pochtlan, Santo Tomás Tlamatzinco, Xocoyahualco Mex. Esparcidas en su campiña están las haciendas de Santa Mónica, El Cristo, San Antonio, Clavería, San Bartolomé, Cahualtongo y San Antonio Tula, en cuyas rancherías los abuelos nativos aun relatan las leyendas de Quetzalcóatl – fundador de este reino en su reencuentro con el maíz al arribo de los primeros pobladores- .del legendario Tlilhuacan, la presencia de Ixpútzal, primer rey, l la historia de Aculhua, quien recibe en dote el reino tepaneca de su suegro Xólotl, señor de Tenayuca. Los caracoles conquistadores de Tezozómoc inertes de cara al sol. En los derruidos palacios y teocallis aun están en ofrendas los pebeteros de copal a los dioses y guerreros.

Época colonial que deja huella permanente en el pueblo de Azcapotzalco, coloridas ofrendas con flores de cempoalxóchitl, alfombrillas y girasoles. Cocina nativa: elotes, tamales y gorditas de maíz, tejocotes, calabazas y frutas con banderitas de papel picado. Artesanías de abejas de la campiña, ceras a las imágenes de Cabrera y Villalpando. Arcilla lugareña convertida en candelabros que son verdaderas obras de arte de la región.

Tantas cosas quisiéramos expresar y el entusiasmo se encauza a manera de prólogo para continuar en próximas reuniones la descripción y narración de nuestras costumbres y tradiciones, respectivamente.”

El texto revela el claro propósito de la reunión de gente de la entonces delegación, para recordar y registrar de forma ordenada lo que destaca de la zona, su historia, sus espacios, su cultura con sus expresiones cotidianas y festivas, sus sabores, sus espacios o propiedades (rancherías, haciendas), sus actividades como la charrería, su paisaje, sus elementos rituales en iglesias, etc.

Como resultado, el libro contiene textos de 18 autores, además de su semblanza personal, (Don David Delgado, autor del primer texto de este conjunto de crónicas). Al final de la obra se enlistan los 108 presidentes de asociaciones de residentes indicando su colonia, todos ellos bajo el titulo de H. Junta de vecinos en Azcapotzalco.

3.- ANGELES GONZALEZ GAMIO ESCRIBE EN EL DIARIO LA JORNADA (2000)

Ángeles González Gamio, quien fuera Secretaria general del Consejo de la Crónica de la Ciudad de México, de 1995 a 2007, ha publicado en el diario La Jornada muchas veces, siempre interesantes columnas dando amenos detalles históricos de los sitios que revisa, y acostumbra dar reseña de su remate gastronómico de la localidad en turno. El día 28 de mayo 2000, su columna versó acerca de Azcapotzalco. Hizo un breve recuento histórico, revisó el origen del nombre, enfatizó la transformación que sufrió la zona de ser rural a industrial y la consecuente llegada de habitantes. Y explica que: “A pesar de esta profunda transformación urbana, Azcapotzalco ha logrado preservar valores, identidad, orgullo y varios monumentos valiosos. Esto se debe en gran medida a que existe un sentido claro de quiénes son y de dónde vienen. Es curioso ver cómo se autonombran orgullosamente chintololos, sinónimo de tecpaneca o azcapotzalca. 

Esto se ha visto acrecentado gracias a la labor de Pablo Moctezuma, actual delegado político, chintololo de corazón, luchador social que toda su vida la ha dedicado a intentar mejorar las condiciones de vida de los habitantes del lugar, desde todas las trincheras, incluyendo la Universidad Autónoma Metropolitana, en donde ha sido maestro, y desde luego en la unidad habitacional El Rosario, en donde ha vivido. El ha impulsado el trabajo de los cronistas de la delegación, creando el primer Consejo Delegacional de Cronistas, de la ciudad, que ha funcionado maravillosamente. Presidido por el decano don David Delgado, ya ha comenzado a producir frutos”.

De esa forma, quien dirigió la Crónica en la ciudad, durante el periodo en que lo hacía, distinguió en su publicación periodística a Don David Delgado, merecidamente como decano del gremio de cronistas en Azcapotzalco.

BIBLIOGRAFIA

(1) AZCAPOTZALCO EN EL TIEMPO, Estados Unidos Mexicanos, Delegación del Departamento del Distrito Federal en Azcapotzalco, Compañía editorial impresora y distribuidora, S. A., México, 1974

(2) LIBRO VIVO, H. Junta de vecinos en Azcapotzalco, México, 1984

(3) AZCAPOTZALCO, Ángeles González Gamio, La Jornada, 28 de mayo 2000, https://www.jornada.com.mx/2000/05/28/gonzalez.html