SAN JUAN TLILHUACA:
MENSAJE DEL SEÑOR OBISPO
Por: “Guardianes del Patrimonio Tlilhuaca”
A continuación les compartimos algunos
fragmentos del mensaje que ofreció Monseñor Adolfo Miguel Castaño Fonseca,
Obispo de la Diócesis de Azcapotzalco, al término de la celebración Eucarística
con motivo de la festividad de San Juan Evangelista el 27 de diciembre del 2022,
refiriéndose al deslindado “Comité de fiestas Patronales” quienes, no han
cesado en los constantes ataques,
agresiones violentas y difamaciones en contra del Padre Anselmo, El
Consejo Parroquial, el Señor Obispo, pidiendo incluso el cierre de la parroquia
hasta que se les permita continuar
estafando al Pueblo.
“San Juan en sus cartas está muy preocupado por quienes
se aferraban a sus caprichos, a sus pensamientos, a sus deseos separándose de
la comunidad, una gran preocupación que llevaba en su corazón el apóstol San
Juan en sus cartas; Yo también quiero expresarles como pastor mi preocupación,
porque incluso me enterado que hoy hubo una celebración con un falso sacerdote
y les voy a decir porque era falso, si ustedes lo ven está vestido de morado,
cualquier sacerdote o seminarista lo sabe que ya no estamos en Adviento,
estamos en Navidad y el ornamento debe ser blanco, es elemental, es el abc,
entonces no era sacerdote quien supuestamente celebró, pero en estos casos se
está llegando a estos extremos, me preocupa mucho de verdad, que con tal de
hacer su capricho lo que sea y a donde llegue y no importa si es falso o no es
falso, yo creo que hay una similitud con lo que San Juan tenía en su corazón
cuando escribió sus cartas, hermanos que se separan por sus caprichos porque
quieren hacer lo que ellos deciden, lo que ellos dicen y pues no obedecen, vamos
a pedir por ellos, por estos hermanos nuestros, quiero pedir por ellos, El
Señor lo sabe, mi corazón de pastor está con esta gran preocupación. Oremos por
ellos.
No nos peleemos, que si nos insultan, pues un insulto
más, yo he recibido muchas agresiones sobre todo por correos electrónicos, por
medios digitales, por cartas, yo no quiero decir todas las agresiones que el
Padre Anselmo y un servidor hemos recibido, yo lo dejo en las manos de Dios,
que el Señor sea nuestro juez, que Él nos juzgue, yo no quiero ni deseo ningún
mal para nadie, al contrario, en mi corazón de pastor está la preocupación como
de San Juan de querer que las ovejas vuelvan al redil, pero también no podemos
cumplir caprichos, no se trata de eso, también hay que educarnos en la fe y no
perder el sentido de lo más profundo y espiritual de lo que somos como
cristianos, como discípulas de Cristo, no lo perdamos eso es lo mas importante
porque somos discípulas de Cristo porque celebramos la Eucaristía y no solo por
un evento social, cultural o folclórico, ¿Cuál es el sentido de estar aquí
reunidos para celebrar a Jesucristo?, y no tenemos ningún rechazo, ningún
resentimiento, ningún rencor”.
“Queridos hermanos sigamos adelante caminando juntos
unidos en la fe que es lo más importante.”
Las mentiras no son de Dios, las mentiras como dice el
mismo Juan Evangelista son del padre de la mentira, el demonio es el padre de
la mentira, las mentiras caen por su propio peso.
El Señor nos
ayude a vivir en esa comunión, en el perdón y también en la reconciliación, en
la verdad, en la comunión.
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