La Hormiga en En Linea

PARQUE DEL PUEBLO DE 

SAN MARTÍN XOCHINAHUAC 

Por. María Francisca López Suarez 

También conocido como “Parque de los Mecates”; fue inaugurado en los años 80’s por el entonces presidente de México, Miguel de la Madrid Hurtado (fig.1. Inauguración), fue elaborado como parte de un programa ecológico de “Parques, jardines y áreas de recreación” por el Departamento del Distrito Federal (por sus siglas, DDF) para el aprovechamiento de predios para el desarrollo integral. 

El parque está ubicado entre las calles de Papalotl y Huitzilin y está compuesto por tres secciones. Subdividido por las calles de Ocelotl, Pipixcan y Tochtli; la primera sección comprende un espacio destinado a canchas de aproximadamente 900 m2, la segunda y más grande aproximadamente 3150 m2 de áreas verdes y finalmente un área de juegos infantiles de aproximadamente 960 m2. Allá por los años 70’s su ubicación precisaba la llamada “tabla chica”, en los grandes campos donde se cultivaba maíz y por donde corría una zanja que abastecía de agua a los enormes sembradíos del Rosario y que debíamos cruzar para asistir a la escuela. 

 Luego de la construcción del metro Rosario, gran parte de los pobladores de Campo Bello se asentaron alrededor del Parque de los Mecates, tornándose en los ejidatarios. Recuerdo que desde que éramos niños, el parque era un lugar de recreación, donde muchas veces disfrutamos salpicarnos a modo de juego con el agua de la zanja, de reunir cuantos renacuajos hallábamos, y de paso “robarnos” unos elotes de los diferentes sembradíos, -cuantas travesuras solíamos hacer-, recuerdo que dichos elotes los cocían con su tequesquite y huesos de res rellenos de tuétano, ¡eran un manjar! También recuerdo la existencia de un pasillo hacia la casa de “Don Panchito”, donde vendían pulque, ya que alrededor de aquellas milpas había abundancia de magueyes. Bueno, así es exactamente como viene a mi mente el viejo recuerdo de este singular espacio, el cual tuve la suerte de haber disfrutado a lo largo de los años, creo que todos ustedes tuvieron el placer de caminar por sus veredas. 

En general, puede visualizarse desde un contexto de la imitación a lo natural, pero más allá de esto, podemos apreciarlo como la interpretación de la naturaleza por parte de la humanidad, precisamente en esto radica la diversidad de espacios verdes en la ciudad, pudiendo apreciar diversas fluctuaciones de paisajes, que en el particular caso de nuestro parque, resalta por su diseño geométrico que, aunque pequeño, es muy confortable.  

El parque cuenta con una hermosa fuente de tres niveles estilo isabelino con un diámetro aproximado de cinco metros y una altura aproximada de 2.10 metros(fig.2. Fuente del parque), de la cual su poza principal puede albergar poco más de 6000 litros de agua, la cual recircula con un sistema cerrado, con bomba no visible que nos permite escuchar el suave susurro del agua correr y la cual es muy concurrida por diversos tipos de aves, dentro de los que destacan la paloma doméstica (Columba livia), la tórtola cola larga (Columba inca), el Gorrión casero (Passer domesticus), el Zanate mayor (Quiscalus mexicanus), el Sastrecillo (Psaltriparus minimus), el Mirlo primavera (Turdus migratorius) y el Colibrí pico ancho (Cynanthus latirostris), entre muchos otros, cabe destacar que este último ofrece su nombre a una de las calles circundantes, me refiero a Huitzilin “colibrí” en náhuatl. 

Abundan los árboles de pirul, unos ya muy añosos pero fuertes, que son muy emblemáticos de la CDMX y son considerados de los más bellos, el pirul es un árbol proveniente de Suramérica, traído a México por el Virrey Antonio de Mendoza en 1550, se distinguen por sus pequeñas frutas rojas y sus propiedades medicinales (fig.3 Vista panorámica del parque con pirul al fondo). 

El parque cuenta con 16 bancas en donde es común ver románticas parejas o amigos conviviendo por la tarde, buscando un refugio pacifico dentro de la gran capital y es un clásico deleite para los que disfrutan pasear a sus caninos. 

En la plazuela principal, se ubica el árbol más grande del parque, que ha servido como punto de reunión para realizar varios eventos, dentro de los que destacan bailes, fiestas infantiles, espacios de consulta ciudadana, de representación de obras, exposición de autos clásicos y motos, además cada año tiene cabida la bendición de los niños Dios el día de la Candelaria y ha sido testigo de varias recapitulaciones del viacrucis, donde ha funcionado como el lugar donde ora Jesús antes de su encarcelamiento, también recibió la visita del óleo de la Santa Virgen de Guadalupe, cuando por primera vez salió de la Basílica de Guadalupe y la celebración de la primavera en 1988. También ha funcionado como galería de exposición de antiguas fotografías en el año 2013 por parte de una servidora. 

En las canchas, cada año acontecen funciones de box y lucha libre, en honor a la fiesta patronal del pueblo, que une familias y ofrece una gran variedad de platillos preparados por los lugareños, y es organizado principalmente por don Vicente conocido por todos como “Goyito”, con su grito emblemático “si no fuera por San Martin, no estuviéramos aquí” y que todos suelen corear, además de realizar la tradicional quema de “toritos”. (fig. 4. Canchas de parque) 

Nuestro parque no solo ha sido un tesoro invaluable natural, también ha sido visto como un espacio social, un lugar para reflexionar, aprender, para compartir, para el romance, para la diplomacia, e incluso ha sido el espacio de los más importantes eventos del pueblo. Compartimos podemos sentir una conexión real especial hacia el parque de arraigo a las tradiciones de nuestro amado San Martin, ya que no solo simboliza la combinación creativa de lo natural y lo humano, sino también la belleza de la cooperación intercultural múltiple, es un regalo muy valioso para las generaciones venideras, que también deben ser privilegiadas de espacios verdes como este y de experimentar su espiritualidad y armonía. 

Fig. 1. Inauguración. Presidida por el Ex presidente de México Miguel de la Madrid Hurtado. 

Fig. 2 Fuente. Fotografía antigua de la fuente estilo isabelino, que en este año 2021 continua en funcionamiento. 

Fig.3. Vista panorámica del parque con pirul al fondo. Se observan las veredas cubiertas de grava (actualmente de adoquín) y el majestuoso árbol de pirul de la plazuela principal. 

fig. 4. Canchas de parque. Fotografía de los años 80´s donde se aprecian los inicios de “los Mecates”

María Francisca López Suarez https://www.facebook.com/sanmartin.xochinahuac/