jueves, 10 de febrero de 2022

 LA VIDEOTECA MANUEL ÁLVAREZ BRAVO Y EL 14 DE FEBRERO DE 2017

Por el cronista José Carbajal Cortés

  Uno de los espacios que ya identificamos los Azcapotzalcas situado en nuestro perímetro histórico es una videoteca o pequeño espacio acondicionado para el cine. En éste se han proyectado películas, documentales, conciertos y otras actividades y que se localiza a un costado de la Explanada Fernando Montes de Oca de esta Alcaldía, enfrente del kiosco y de la pequeña Plaza Benito Juárez, para más señas en Nueva Jerusalén casi esquina con la Avenida Azcapotzalco que es parte de la Explanada de la Alcaldía Azcapotzalco. Este es el espacio de la Videoteca Manuel Álvarez Bravo y que se le ha cambiado el nombre pues ostenta ahora el de Cinema Azcapotzalco. Asistamos a su inauguración y reinauguración en esta crónica amable lector.

 

El recinto, su inauguración.

  Empecemos esta crónica con un punto de vista particular en la observación del lugar ya que me toco ver el nacimiento de este recinto de manera externa como usuario cinéfilo. Pasaba de manera frecuentemente por ese lugar al ir a mis labores cotidianas en el año de 1999 y veía este lugar que antes era un espacio algo reducido en donde guardaban objetos a manera de pequeña bodega se quitó y se empezó a construir en el sitio una estructura que empezaba a tomar forma conforme pasaba el tiempo a la que en un principio no ponía atención, pero que al seguir pasando los meses, observé la construcción y al término de ésta, apareció un letrero en una de sus esquinas que habían colocado y decía: Videoteca de Azcapotzalco Manuel Álvarez Bravo. Me entusiasme y alegre al indagar que se iban a proyectar películas que se podrían ir a ver de manera gratuita ya que la entrada sería libre para todo el público.

  Este espacio se inauguró formalmente a fines del año de 1999 como Videoteca Manuel Álvarez Bravo en la gestión del Lic. Pablo Moctezuma Barragán, entonces delegado de la demarcación territorial. Se eligió el nombre de este destacado fotógrafo mexicano como un reconocimiento de Azcapotzalco al maestro Álvarez Bravo en vida a su labor fotográfica.

 La primera vez que entre me pareció un lugar muy especial a manera de pequeña sala de cine, espacioso y bien distribuido, con sus butacas, sus pasillos, alfombrado y sus paredes recién hechas, olía a nuevo el recinto.  Aunque al principio el lugar estaba bien acondicionado con unas butacas muy cómodas, no contaba en realidad con una pantalla de proyección, sino que era un enorme aparato televisor a colores de pantalla plana con una gran bocina integrada, colocada al frente de las butacas al centro en donde se podían disfrutar las películas y que en un principio eran de aquel formato de cinta VHS.

  De las primeras que programaron y que vi fue la inolvidable cinta Rescatando al soldado Ryan (Saving Private Ryan) película de 1998 dirigida por el mago del cine Steven Spielberg, ganadora de 5 premios Oscar de la Academia y con varios Globo de Oro, entre otros premios y reconocimientos. Así como también la dramática y emotiva cinta La lista de Schindler (Schindler’s List) de 1993 también dirigida por Spielberg y ganadora de 7 premios Oscar incluyendo mejor película, así como de innumerables premios y que ha sido considerada en varias listas como una de las mejores películas de la historia del cine según Time y la de Forrest Gump, dirigida por Robert Zemeckis de 1994, sólo por mencionar algunas películas que se programaron al abrir sus puertas a los cinéfilos azcapotzalcas y visitantes.

  Funcionó de manera regular al principio y parte de 2000 pero es a partir de octubre de 2001 cuando se le da el auge a la proyección de películas, documentales, etc., apareciendo ya una programación regular y frecuente. Así para el nuevo milenio en los inicios del año 2001 con la siguiente administración de la delegada Lic. Margarita Saldaña se le da una continuidad muy acertada, un impulso y auge diario de películas, documentales, video-conciertos y ciclos de cine internacional y mexicano para todo el público ahora como Videoteca Delegacional “Manuel Álvarez Bravo”.  Así en el recinto se empezó a pasar lo más destacado del llamado séptimo arte de manera diaria a películas, documentales y demás. Se calculaba que para el año 2002 según las autoridades delegacionales asistieron unas 40 mil personas aproximadamente a la Videoteca siendo de todas las edades, desde jóvenes, familias completas, hasta adultos mayores. Había también una demanda de público infantil por lo que se pasaban películas para niños y asimismo estas se programaban para la infaltable matiné de sábados y domingos como las clásicas de Walt Disney de todos los tiempos. Asimismo, funciono a la par de las proyecciones, exposiciones fotográficas, charlas, juntas y conferencias al público en general.

  Llegará pues con el nuevo milenio del 2001 y de la nueva gestión mencionada la instalación de una pantalla a manera de telón y con el paso del tiempo con su mejora será instalada una pantalla fija tipo cine en donde se apreciarían mucho mejor las películas y se daría asimismo paso a las películas en digital en formato DVD en su proyección.

 Entre los innumerables conciertos y espectáculos que se presentaron con el nuevo milenio en este recinto fueron por ejemplo el de U2, Queen, Metallica, Luis Miguel, entre otros. El que me entusiasmo y pienso que también a los que acudieron fue el del Cique Du Soleil o Circo del Sol, un excelente concepto circense de ámbito internacional proveniente de Canadá cuyo espectáculo titulado Alegría me conmovió y arranco lágrimas por la belleza de su espectacular realización y por la extraordinaria música compuesta por René Dupere, sobre todo al final cuando la cantante (Francesca Gagnon) interpreta el tema principal de “Alegría” en diversos idiomas -entre ellos el español- el cual me hicieron rodar las lágrimas y quede impactado como nunca viendo un espectáculo circense de tal magnitud, una puesta única como un patrimonio visual y musical, a lo cual quede agradecido a este espacio y de quien tuvo la excelente idea de pasar tal producción en la videoteca en su pantalla de cine ya que, como es sabido, era muy difícil acudir a este tipo de espectáculo debido a la lejanía de sus presentaciones y al elevado costo de sus entradas. Desde aquí un agradecimiento a las autoridades de la Videoteca por la programación de “Alegría” y “Quídam” que me impactaron, disfrute y me conmovieron.

  Aparecerá con el paso de los años y de las gestiones delegacionales, por un lado, mejoras al espacio y por otro de cambios con los colores del recinto, pero que en esencia se mantenía el nombre de Videoteca Delegacional Manuel Álvarez Bravo llegando a llamarse como un espacio para el cine, con una marquesina que aparecía ya al frente y que ha ido cambiando con el paso de los años, pero conservando este nombre de manera permanente.

  Han sido innumerables los encargados o coordinadores que se han hecho cargo de la dirección y programación del recinto a través de dos décadas y, una de las personas que ha estado más cerca de la videoteca y de su desarrollo ha sido la sra. Elena Rojas o como le decimos cariñosamente Helenita, una persona amable y de buen trato quien ha estado al frente de esta nuestra videoteca por varios años, ya que ha cuidado y atendido con esmero y cariño este espacio. Elenita es una persona entrañable que ya forma parte de la de la historia, testimonio y vivencias en la Videoteca Manuel Álvarez Bravo en Azcapotzalco a quien enviamos un saludo y con quien tuvimos diversas pláticas y apreciaciones en este espacio de la videoteca.

  Siguiendo con el transcurso de la videoteca en una de las gestiones a cargo, surgieron folletos que difundían este espacio con la programación que se obsequiaban al público y que se fijaban también con los días y horarios de las películas. Asimismo, de manera acertada por algunos años se publicaron algunos números de un breve tríptico seriado llamado “El cinéfilo” de formato sencillo con datos sobre el séptimo arte: películas, historia del cine, biografías de actores, directores, premios en el cine, etc. que aparecía cada mes y se distribuía ahí en la videoteca de manera gratuita del que se disfrutaba su lectura e información ilustrada y muy concisa.

  Asistí a llenos completos en la videoteca con películas que se programaron como fueron “Spiderman”, “Furia de titanes” “Las momias de Guanajuato”, “La historia sin fin” “La vida es bella”, “El crimen del Padre Amaro”, “Amores perros” y la de “Babel”, entre otras películas y cuyas asistencias estuvieron a reventar ya que el público cinéfilo abarroto la sala y en algunas de estas películas los asistentes dieron un aplauso al finalizar la función como en antaño sucedía con las películas que gustaban en aquellas salas de los cines de aquel distrito federal. No cabrían aquí las películas, documentales, conciertos, etc., a mencionar que se proyectaron, pues serían cientos que no acabaríamos de abarcar, vistas por miles de cinéfilos de Azcapotzalco y de la ciudad.

  Comentemos que en la Videoteca se presentaba también trabajos de ciudadanos azcapotzalcas en la cultura como videos y pláticas como por ejemplo las “Leyendas tenebrosas” del canal Visión Alterna donde tuve la oportunidad de conocer a Patricio Garibay y a Roberto Ortiz quienes han realizado este trabajo visual -entre otras actividades- con esos interesantes videos que tocan las leyendas de nuestro México como la Leyenda de “La calle de Don Juan Manuel”, “La llorona”, entre otras con excelentes animaciones, ambientación y voz narrativa. Así como la ponencia del arqueólogo y cronista Antonio Urdapilleta titulada “Camino Real de Tierra Adentro” donde exponía en este espacio como formaba parte de ese camino una parte de Azcapotzalco de entonces. Y de videos como “la Malinalli” de Jade Durant con la participación en la realización de destacados cronistas y personajes de Azcapotzalco dando testimonios, así como también del “Festival de cortometrajes Azcatzin” en 2006, donde se apreciaron cortometrajes realizados por chintololos referente a la vida cotidiana de esta demarcación, entre otros trabajos realizados en Azcapotzalco.

 Como hemos señalado la marquesina de la entrada de la videoteca ha ido cambiando con el tiempo y las gestiones, llegando a diseñarse y plasmarse diversas, hasta llegar por último a quitarla (lo cual puede ser desafortunado o afortunado) siendo reemplazada hasta la actualidad por un mural a don José María Morelos y Pavón por el artista plástico José Padilla.  Aunque siguió siendo una pequeña sala de cine bien acondicionada, con el tiempo debido a problemas técnicos o de presupuesto cada vez era menor el que se proyectaran películas ya que se utilizó para otras actividades como talleres y reuniones. Es oportuno de comentar de manera desafortunada que, por algunos años, fue en cierta manera abandonado este espacio para el cine, por la cuestión de que por algún tiempo ya no se programaron películas, sino que éste llegó a ser de talleres ajenos a su recinto y de baile con lo que su espacio no estaba acondicionado para ello, siendo que no ha sido ese su principal función o propósito como sala, así estuvo algún tiempo hasta que se cerraron sus puertas. Y llegaría más adelante afortunadamente el rescate de este espacio de nueva cuenta.

 

La reinauguración de la Videoteca.

  En la historia de la Videoteca Manuel Álvarez Bravo aconteció una fecha emblemática después de casi 18 años de su inauguración, esta fue su reinauguración en 2017 y su puesta en marcha de nueva cuenta por parte de la autoridad de la Delegación Azcapotzalco.

  El 14 de febrero día del amor y la amistad de 2017 fue la fecha elegida para la reinauguración de la Videoteca Delegacional Manuel Álvarez Bravo a las 4 de la tarde después de algunos años de abandono y de cambio de actividades diferentes a su espacio de proyección.

  Se encontraba en la apertura del evento autoridades de la Delegación Azcapotzalco: el delegado Dr. Pablo Moctezuma Barragán, la Lic. Cinthya Cruz Fernández, así como la Lic. Gabriela López, los maestros de Ceremonias Maru Montes y Francisco Alemon, el cronista y cinedifusor José Carbajal Cortés, así como la encargada de la videoteca la sra. Helena Rojo -Helenita- entre otros y con más autoridades presentes de la Delegación como la maestra Antonia Zempoaltecatl y un público asistente a este evento. En nuestro carácter de cronista y cinedifusor nos correspondió gracias a la invitación de la Lic. Cinthya Cruz Fernández de Servicios Educativos y Culturales de la Delegación, el honor de cortar el listón de reinauguración para abrir de nueva cuenta sus puertas al público cinéfilo de Azcapotzalco.  Se inicio el evento con la voz al micrófono de la maestra de ceremonias Montes dando la bienvenida a los presentes y presentando a las autoridades correspondientes. Se observaba un ambiente de júbilo entre los asistentes por ver películas de nuevo en la videoteca, siendo un extenso grupo reunido de asistentes a la apertura.

  Al cortar el listón se dio un nutrido aplauso y al abrirse sus puertas se sintió una emoción pues los asistentes se llevaron una agradable sorpresa al observar carteles que anunciaban las películas que se han filmado en Azcapotzalco en una exposición en la que se seleccionaron las más representativas expuestas en carteles y cédulas con una breve descripción titulada: “Azcapotzalco y el cine”. La investigación de las películas seleccionadas corrió a cargo de José Carbajal cinedifusor y cronista de Azcapotzalco y en la curaduría de la exposición a cabo de la Lic. Gabriela López. Esta exposición quedaría algún tiempo como una invitación a todos los cinéfilos para conocer algunas de las películas que se han filmado en el hormiguero, varias de ellas de la época de oro del cine mexicano.

  La Sala de la Videoteca ese 14 de febrero de 2017 registró un lleno total, proyectándose la película “Ghost: la sombra del amor” (Ghost) de 1990 dirigida por Jerry Zucker con Patrick Swayze y Demi Moore una película de corte romántico y de fantasía, aunque vale decir que hay otras películas más representativas del género del romance que bien se pueden programar en su pantalla. En su reinauguración es de mencionar que se adaptó una nueva pantalla ergonómica óptima para las películas de formato digital apreciándose con una excelente calidad.

  Se elaboró poco tiempo después de la reapertura de la videoteca un folleto que contenía las “100 películas que te recomendamos ver”, elaborado por la Delegación Azcapotzalco a través de la Dirección General de Desarrollo Social y la Videoteca para ser distribuido ahí, aunque no se nos indica de donde se tomó información para elaborar la lista, aun así, es un esfuerzo en un formato sencillo y accesible.  En una en opinión como cinéfilo, cinedifusor y cronista, también seria oportuno (que no fue en su momento) realizar un folleto con las películas que se han filmado en Azcapotzalco como una identidad o vinculación de Azcapotzalco y el cine filmado en la tierra del hormiguero. Con la exposición del cine, también se llevo a cabo el ciclo de películas El amor en Azcapotzalco, así como de la premiación ese mismo día a la fotografía más romántica del Callejón del beso.

  En este folleto de “Las 100 películas que te recomendamos ver”, apareció la biografía del fotógrafo mexicano retomando al maestro elaborado por la Delegación Azcapotzalco en 2017:

Manuel Álvarez Bravo, nació en México el 4 de febrero de 1902. Uno de los fundadores de la fotografía moderna, es considerado el mayor representante de la fotografía latinoamericana del siglo XX. Su obra se extiende de finales de la década de 1920 a la de los noventas. Según numerosos críticos, la obra de este “poeta de la imagen” expresa la esencia de México, pero la mirada humanista que refleja su obra, las referencias estéticas, literarias y musicales que contiene, lo confieren también a una dimensión universal. Falleció el 19 de octubre del 2022.

 Es un gran reconocimiento de nueva cuenta en que ese 14 de febrero de 2017 se haya reinaugurado este recinto a Álvarez Bravo y con sus puertas de nuevo abiertas a los cinéfilos azcapotzalcas.

 Como sabemos se interrumpirán sus actividades en parte a fines de 2018 debido a cierto abandono y también al acontecer de la pandemia en 2019 en la contingencia sanitaria que habría de extenderse como una sombra, por lo que este recinto entraría en receso sin actividades.

Se ha calculado un aforo según la anterior gestión a la videoteca de mil 600 asistentes por mes.

 Se podrían proponer en la videoteca a futuro al abrir de nueva cuenta sus puertas al público ciclos de cine, cine-debates, funciones especiales y emblemáticas, cine de arte, como fue en su momento y hasta un maratón de cine nocturno como se llevó a cabo en años anteriores y en que era una experiencia acudir a estas funciones (acudí a una) que eran únicas en una opinión, ya que no vi algo similar, ni siquiera que se le acercara a esta experiencia cinéfila en otros espacios. Y sobre todo de programación de cine mexicano y de asimismo de ciclo de cine filmado en Azcapotzalco.

  También se podrían proponer para una programación en la videoteca en lo futuro en el mes de febrero del amor y la amistad, películas de todos los tiempos del cine mundial y mexicanas como:

Luces de la ciudad (City Lights, Charles Chaplin, 1931)

Candilejas (Charles Chaplin, 1952)

Romeo y Julieta (Romeo and Juliet, Franco Zeffirelli, 1969)

Romeo y Julieta (Romeo and Juliet, Baz Luhrmann, 1996)

Historia de amor (Love Story, Arthur Hiller, 1970)

¿Dónde estás corazón? (Rogelio A. Gonzáles, 1961)

Historia de un gran amor (Julio Bracho, 1942)

Crónica de un amor (Toni Sbert, 1974)

Cinema Paradiso (Nuovo Cinema Paradiso-nueva versión) (Giuseppe Tornatore, 1988)

Diario de una pasión (The Notebook, Nick Cassavetes, 2004)

La vida es bella (La vita é bela, Roberto Benigni, 1997)

Tomates verdes fritos (Fried Green Tomatoes, Jon Avnet, 1992)

Cuenta conmigo (Stand by me, Rob Reiner, 1987)

Amor sin barreras (West Side Story, Jerome Robbins, 1961)

Siempre a tu lado (Hachiko, Lasse Hallstrom, 2009)

Enamorada (Emilio Fernández, 1946)

Santa (Antonio Moreno, 1932)

El cartero (il postino, Michael Radford, 1994)

Moulin Rouge (Amor en rojo, Baz Luhrmann, 2001)

Esplendor en la hierba (Splendor in the grass, Elia Kazan, 1961)

Las Alas del deseo (El cielo sobre Berlín, Wim Wenders, 1987)

Leyendas de pasión (Legends of the Fall, James Horner, 1994)

Cyrano de Bergerac (Jean Paul Rappeneu, 1990)

Sin remitente (Carlos Carrera, 1995)

Amor a primera visa (Pedro Pablo Ibarra, 2013), entre otras.

  Por último, vale comentar si este espacio emblemático en Azcapotzalco regresará de nueva cuenta a su nombre original de Videoteca Manuel Álvarez Bravo o se llamará Cinema Azcapotzalco, he ahí el dilema. Sea como fuere este espacio debe continuar con su labor que ha hecho a lo largo de los años el cual ha cumplido ya sus 22 años este recinto, aunque con los cambios fortuitos en el ir y venir de los avatares de los cambios públicos, políticos y de causa mayor, todo lo cual debe ser superado para el disfrute y deleite de los cinéfilos azcapotzalcas con las películas o realizaciones fílmicas de todos los tiempos y de las actuales y que sea un espacio para las y los azcapotzalcas en trabajos de cultura visual que se realicen como fue algún momento años  anteriores en la videoteca, en este magnífico espacio que no

 

LA ESPERA

Por: Gustavo Aquino


Regresó al lugar, la pareja ya no estaría, camino varias horas, veía con atención a cada mujer que se acercaba, esta vez fue más discreto. Se metía al viejo cine, regresaba al puesto de periódicos, hojeaba una revista, preguntó los precios de algunas chácharas, le sonrió a una niñita que se espantó al verlo.

Preguntaba la hora, le miró las piernas a una señora gorda.

Un homenaje a Celia, al amor, a la amistad, y este tipo de cosas, estaría bien hacer algo que podría ser considerado equivalente al Taj Mahal.

Sin riquezas, pero podría esperar todos los días a Celia, en el mismo lugar, a la misma hora.

Tal vez regresaría, y pasar por esta parte de la ciudad, si antes se encontraban casualmente en tantos lugares, podría suceder otra vez.

Él, que no creía en el amor, pasaba todos los días por allí, salía del metro, no recordaba si era refinería, camarones, o Aquiles, siempre salía a una calle conocida, y ahí estaba ella.

Vio las portadas de nota roja, después su mirada rodeó la avenida, el jardín, la entrada a la iglesia

Se convenció de que ya era un absurdo su intención, y al fin, aburrido, decidió retirarse.

Caminó pensando en grandes poemas de amor, “Ella no regresará, a cada paso, la avenida es más profunda, donde había un bache, está el hoyo negro”, pateando algunas piedras se dirigió a visitar a unos amigos, a su encuentro le salió una tienda regalos.

Él que no creía en el amor, adquirió una rosa, se la colocó en la solapa, y festejó así aquel extraño sentimiento que le permitían las ganas de vivir.

 AMOR EN EL PARQUE TEZOZOMOC

Cancioncita

Por: Patricio Garibay


Intentaré escribir con nostalgia y poca tinta

Aquella mañana en que acompañado de Jacinta

Al parque Tezozomoc nos fuimos de pinta

Recuerdo que era día de la Candelaria

En el que juntos nos evadimos de la secundaria

Y que corriendo sin parar llegamos por fin

A la entrada de aquel dorado jardín


Una vez ahí repetimos el ritual de mil parejas

Al abrazarnos recargados en sus rejas

Recuerdo tanto su cabello y su carita de muñeca

Al adentrarnos en el parque del famoso tepaneca

Despacio recorrimos sus larguísimos senderos

Teniendo a los arboles como silentes compañeros

Y nuestras únicas amorosas palabras

Fue el murmullo arrullador de las pisadas.


Después llegamos al embarcadero

Y como yo tenía algo de dinero

Que me había dado mi madrinita Pancha

Alquilamos una buena lancha

Remando y remando llegamos en el bote

Justo frente a ese pequeño islote

Donde se representa con un grupo escultórico

El conocido hecho mítico e histórico

Del águila devorando a la serpiente

Y fue ahí cuando Jacinta me besó intensamente

Y yo también lo hice en su boca y en su frente


El intercambio de besos se prolongó por largo rato

Hasta que un blanco e inoportuno pato

Se trepó en nuestra embarcación

Pero ello no detuvo nuestra desbordada pasión

Yo la recorría de abajo para arriba

Mientras la lancha se quedaba a la deriva

Ella con suspiros y gemidos me ordenaba y dirigía

Y yo mansamente sin cesar le obedecía

De esta forma sin que yo lo percibiera

La lancha encalló en la rivera.

 

De pronto hizo acto de presencia

Una señora empleada de limpieza

-¡Ya los vi Condenados chamacos!

¡Ya los vi con sus cochinos arrumacos!

No tienen edad para andar con los besitos,

Ni para andar de noviecitos

¿No les da pena andar haciendo esas visiones?,

¡Muchacha caraja, acomódate esos calzones!

 

Asustados ella y yo huimos a toda prisa

mientras un corredor al vernos se atacaba de la risa

Y nos alejamos de ahí corriendo

Y después riendo y corriendo

Posponiendo aquel febril incendio.


Desde hace diez años Jacinta

La niña de ojos dulces y boca tinta

Vive lejos en el extranjero

Y yo aún la extraño, y yo aún la quiero.

 

BICICLETEANDO ANDO.

Por María Francisca López Suárez

Hace tiempo un grupo de amigos comenzamos la aventura de practicar el ciclismo. Todo comenzó por que nuestro amigo Edgar Rodríguez, uno de los creadores de “Las mojigangas de Azcapotzalco” nos invitó a dar un paseo un sábado a: una servidora Francis López, Mary Domínguez, Hugo Suárez, Montserrat Torres y Gustavo Vega.

El primer sábado solo iríamos al Parque Bicentenario, pero casi al llegar ya no entramos, porque pensamos: “¿Y si mejor vamos al árbol de la Noche Triste y nos aventuramos al lugar dónde lloró Hernán Cortés, tras ser derrotado por un grupo de Indígenas el 30 de junio de 1520”

Al llegar sentimos una emoción tremenda.

Yo a mis de 61 años acompañada de 4 jóvenes en lo personal me sentí muy alegre de poder decir: “¡Llegué!”

La alegría fue redonda: esfuerzo premiado, sitio interesante e histórico, coronado por la convivencia con grandes amistades, que son para cada persona, un tesoro en la vida.

Así fue como comenzó esta aventura de poder conocer nuestra ciudad en excelente compañía. El siguiente sábado  fue al Monumento de la Revolución.

Debo decir que fue un triunfo llegar. Se sentía tal emoción, y como siempre tomarnos fotos nos hacía vibrar el corazón. Ahí han sido dos ocasiones que lo hemos hecho, una fue cuando estuvo una exposición de cráneos gigantes en homenaje a Frida Kahlo.

Desde entonces, nuestras aventuras no han parado.

Cada sábado nos levantamos para prepararnos y salir a las 7 am. Creo que soy la primera que se despierta y comienzo a llamarles: “¡Ya listos!” y cada uno me va contestando.

A veces me dice Mary: “Espera, estoy abriendo los ojos”, o Hugo: “Déjame pasear al perro y paso por Gustavo y por  ti”.  

Y así recorremos el camino. Pasamos por Mary. Los cuatro vivimos en el pueblo de San Martín Xochináhuac. Después vamos por Monse al barrio San Andrés.

Ahí decidimos a qué lugar iremos. Hay tantos jardines, parques hermosos, que cada día regresamos con mucha alegría de poder disfrutar bellos lugares. El Parque Abraham Lincoln, el Parque España, el Parque Revolución, el Kiosco Morisco. Hemos visitado también iglesias de Azcapotzalco.

Han sido tantas nuestras travesías, que un día nos  aventuramos también a ir a Tlalnepantla. Recuerdo que fuimos a “Minimundos”, un interesante parque temático. La verdad fue tan largo el trayecto, que preguntábamos como llegar y nos mandaban a otro lado. Fue divertido. Aún ya con cansancio por supuesto, pero a quien no le va gustar festejar su cumpleaños junto a la Torre Eiffel (claro, en miniatura), como le festejamos a Mary.

Después no aventuramos a otra zona de Tlalnepantla: la pirámide de Santa Cecilia. Un lugar que si parecía un pueblo de los de antes, con su kiosco y puestos de tacos de carnitas, bistec o barbacoa, donde nos tomamos fotos hasta en un auténtico pozo de agua, ya descuidado por el paso del tiempo, pero que nos alegró mucho conocer.

Cada sábado nos  levantamos con la intención de conocer aún más.

Por supuesto no podía faltar nuestro Zócalo capitalino, dónde hemos tenido la oportunidad de tomarnos fotos con la maqueta monumental de la Pirámide del Templo Mayor, colocada en el marco de la conmemoración de los 500 años de resistencia  indígena. En octubre lo hemos hecho con las grandes ofrendas colocadas en la explanada del Zócalo, ambas en 2021.

Rodar hacia Polanco me emociona. Tiene lugares que te hacen recordar personas con las que quisieras caminar tomada de la mano.

En fin, me gustaría decirles con exactitud qué es lo que me provoca el seguir pedaleando.

¡Sé que no podría expresarlo con palabras!

🚲Todos los lugares que no conozco, son los que hacen rodar mi bicicleta 🚲

 

BOMBON, UN CARIÑO AL PALADAR DESDE HACE 72 AÑOS

Por Don Nayarito Cantalicia  (Grupo Formiga)


Un negocio con 72 años de antigüedad, con lo que gana un muy merecido reconocimiento. Tiene un local sobre Avenida Azcapotzalco, esquina con el Callejón Bravo, junto a la entrada del estacionamiento (frente a donde termina la barda atrial). El lugarcito destaca por sus coloridas lonas rosa y blanco. Su logotipo muestra un postre, y dice:

“Las auténticas campechanas

Pastelería Bombón

Una dulce forma de ver la vida”.

 

Vende campechanas, pays de queso y estrellitas de piloncillo.

Sus productos son muy económicos. Las campechanas son frágiles y delicadas en su manejo. Por ello, además de vender su producción completa, también ofrecen las campechanas rotas. Y esto, pues resulta aún más económico al consumidor. Leyó usted bien: están tan ricas sus campechanas, que hasta los trozos quebrados se venden, y a precio obviamente más económico.

Este negocio que elabora gustosos panes dulces, también se han preocupado por difundir brevemente su historia. En una sencilla lona lateral, expone su origen y su fama de antaño, conecta al consumidor con la historia de su esfuerzo y sus productos, y nos hace recordar lo que somos: parte de ese valor tradicional.

No inició con este puesto de la banqueta. Arrancó haciendo venta en canasta sobre la cabeza, con el esfuerzo de pedalear la bicicleta por las calles. O empujando un carrito en forma de vitrina con ventanas. De esa forma, Don Enrique abarcaba diferentes zonas de Azcapotzalco.

En su lona explica lo siguiente:

“Al deleitar una campechana, quien no recuerda aquel famoso grito de:

Lleve sus estrellitas para el niño para la niña, para que tenga amor, sabiduría y poder.

Al mismo tiempo que el andar de una bicicleta y el vaivén del panadero de los puerquitos Don Enrique y su canasto de pan en la cabeza, aquel hombre que salía de la colonia Reynosa recorriendo el pueblo de San Andrés, San Marcos, hasta llegar a Avenida Azcapotzalco, con sus campechanas de 5 centavos en el año de 1950.

Al probar nuestros productos viajas al pasado, saboreas recuerdos y disfrutas anécdotas de niño. Llevamos 70 años siendo tradición en el pueblo Chintololo, gracias a tu preferencia seguimos llevando historia a tu mesa. Gracias por dejarnos ser parte de tu vida.

Pastelería Bombón”.

 

Y la verdad, tienen razón: sus piezas de panadería saben justo a eso, a texturas y sabores que ya nuestras abuelas conseguían y preferían, y con ello consentían en el hogar a su familia.

Hoy las tenemos en la acera mencionada, disponibles para dar un detalle cariñoso a las personas que más queremos: esa pareja, ese familiar, esa amistad, ese vecino, o a mí mismo.

Y atención: el cariño no va en el objeto, ni en su costo. El cariño del detalle, no es un ingrediente que nos pregunten: “¿Con cuanto de cariño se lo sirvo?”.

El cariño, cuando es bien dado y bien entendido, sabe y reconoce que UN DETALLE es “brindar en vida un apapacho que distingue a la persona receptora de entre las otras, en correspondencia a todo lo que positivo en emoción nos inspira”.

Esa emoción cada uno sabrá cual es, pero nos la inspira, y por ello el apapacho.

Por excelencia, un abrazo, un beso, un apretón de manos, de hombro, al brazo, incluso acomodar el cuello de la camisa, arrojar un beso, una palabra dulce, son tiernos detalles que a cualquier edad pueden darse, y a cualquier edad son bien recibidos.

Obsequiar un panecito delicioso, ofrecer un dulce bocado, es un acompañante de ese instante diferente… ese momento en que podemos decir al otro: “Detente un momento, recibe mi sonrisa, mi cariño, hoy he pensado mucho en ti, y además de decírtelo, y asegurarme que lo sabes, deseo compartir esto contigo”.

Y ahí cabe lo que gustes extender. Si son los brazos, excelente, si son los labios, tú sabrás con quien, si es una agradable carcajada funcionará siempre. Y si se te ocurre agregar un postre, te sugiero de forma muy sincera, que sea del Bombón.

Las fotos que reflejan la actualidad son mías, pero la imagen de Don Enrique con su carrito de pan, la obtuve de internet, de la cuenta de facebook de la “panadería y pastelería Bombon”.

En el pasillo comercial llamado “Paseo de las hormigas”, en el perímetro exterior de la explanada principal, en uno de los extremos de ese pasillo, está otro local de la pastelería que tratamos. En él tienen los mismos productos que el otro local (pan, campechanas) pero como además tiene vitrina refrigeradora, venden pasteles y rebanadas.

Tienen una variedad interesante, y se les pueden hacer pedidos. El día que acudí a consumirles, entre sus pasteles había uno grande de puro chocolate (pan y cubierta), un pay de limón helado, un pastel de queso con zarzamora, un pastel de zanahoria con cacahuate, y uno de tres leches (foto). 

Compré la rebanada del de tres leches, estaba delicioso. Me cautivó a la vista. Entre las dos capas de pan, tenía una porción muy gruesa de algo como flan y crema pastelera, muy dulce y sabrosa. La tercera parte del relleno era esa crema, que iba muy bien con el granillo de moka espolvoreado en la cubierta. Aunque el de zanahoria con cacahuate suena interesante, si vuelvo, será por otro de tres leches.

Y para apapacharme así lo haré. No te doy estimado lector, un consejo que yo no aplicaría.

Definitivamente iré por esa rebanada, la traeré a mi casa para comerla yo, la acompañaré con un café, y leeré una vez más, el “Canto a mí mismo”, de Walt Whitman, ese que dice:

“Soy aprendiz del más ingenuo

y maestro del más avispado;

soy un novicio que tiene la experiencia de siglos

milenios;

tengo el color de todas las razas

y el prestigio de todas las castas;

pertenezco a todos los rangos

y a todos los credos…

Soy labrador, mecánico y artista,

caballero, cuáquero y marino;

un prisionero, un iluso y un tunante;

abogado, médico, presbítero…

Todo lo resisto mejor que mi propia diversidad.

Respiro fuerte, pero dejo aún bastante aire para los demás...”

 

En el mundo hay mucho amor. Muchas formas de amar. Una de mis favoritas es el amor a uno mismo, y este poeta hasta se cantó a sí mismo, se celebraba, y tenía toda la razón para hacerlo.

Mi Padre ya fallecido, se que estará conmigo absorbiendo el perfume de esa rebanada de pastel, de ese café, pero sobre todo, sonriendo a mi lado leyendo a Whitman. Qué bien la pasaremos los tres (ese autor mi padre y yo) diciendo en voz alta las sinceras palabras de ese himno:

 

“Quédate hoy conmigo,

vive conmigo un día y una noche

y te mostraré el origen de todos los poemas”.

miércoles, 9 de febrero de 2022

EMOCIONES 2022

Por Joel Luna Mendoza        


                                                                              

Para Julieta Montesko Kapuleto de la Unidad Tlatilco                                                                                                                                

 

Dentro de ti veo

un torrente de emociones

salgo de ti y

te acaricio el cabello

veo tus ojos

beso tus labios

vuelvo dentro de ti y veo

un latido que impulsa

fantásticas creaciones

salgo nuevamente y acercándome a tu oído

te digo: “¡Te quiero!”


 

Crónica de Amor

Por: Camerino Zamora Gama

 

Esta novela trata de la vida cotidiana de un par de novios en el Movimiento Estudiantil de la Cd. de México en mil novecientos sesenta y ocho, el chavo no pone su nombre ya que aún hoy tiene miedo que lo involucren en el comunismo. El chico fue a dejar a su chica a las tres de la mañana por que se festejó la toma del cuartel Moncada de Cuba, en la escuela a donde ellos asistían, el veintiséis de julio, ese día hubo una trifulca preparada en el centro de la Ciudad de México, por los porros, pues ellos sacaron piedras de los botes de basura en la calle 5 de mayo, estos pretendían entrar al zócalo por esa calle. 

Los estudiantes porriles no llegaron a ese lugar. El gobierno apagó las luces en ese sector y provoco un gran zafarrancho, los novios no pudieron salir de un cine venus, de allí salieron hasta las 10 de la noche, en la calle se dieron cuenta que varias calles estaban llenos de piedras. Un matrimonio les comentan que les darán un raid, entran a un departamento y no salen hasta las 3 de la madrugada, al llegar a la casa de ella los papas de inmediato los quisieron casar, los adolescentes no quisieron casarse y el chavo se va de la casa y se integra a una brigada y en todo ese problema estudiantil; días después el joven se da cuenta que el ejército entró a la prepa 1 que estaba en la calle de San Idelfonso en el centro de la ciudad a punta de balazos y rompiendo la puerta con un bazookazo; inician las juntas en el auditorio de la facultad de filosofía de la UNAM y por la toma de la preparatoria, piensan que el gobierno si podría tomar toda la ciudad universitaria, y por esa razón ponen imprentas clandestinas en otro lado, ese otro lado es Azcapotzalco, cerca de la refinería, a esa imprenta clandestina llega y trabaja el chavo el protagonista principal de la novela, en ese sitio mientras trabajaba escuchaban la estación de radio “La Pantera” disfrutando de su música como “Los Beatles”, “Las Tortugas”, “Los Doors” una de las canciones era (Moonlight Drive), otro entretenimiento en esa época eran las películas de “Inmortales del cine Nacional” patrocinadas por un supermercado de nombre “MAS” este estaba en Av. Zaragoza y Av. Blvd. Puerto Aéreo. 

En algunas ocasiones cuando podía el chavo, se iba a los mítines relámpagos que se realizaban en la ciudad de México, varios de estos mítines relámpagos se realizan en Azcapotzalco, por el mercado y en el jardín Hidalgo. Los novios sufren mucho por los padres ya que estos estaban chapados a la antigua con sus ideas religiosas, el joven se integra a trabajar, sufriendo las corretizas, los macanazos, y estuvo los 73 días que duro el movimiento, pero lo disfrutó mucho en varias actividades que se realizaban para el movimiento estudiantil, además el chavo conoce a otra chica hija del dueño de la imprenta y la hace su novia, estos dos jóvenes nuevamente sufren con los papas a quien llamaban “La momisa”, pues los viejos no confiaban en los chavos y menos cuando hablaban del socialismo ya que estaba muy arraigada la religión católica entre la gente mayor. Por esos días llega un líder de estudiantes de Tabasco a la imprenta clandestina, por esa razón el dueño de la imprenta se molesta y se llevan los impresos del consejo nacional de huelga a otra colonia de la misma demarcación Azcapotzalco, esa otra colonia fue “La Rosita”. Allí continúan imprimiendo infinidad de volantes para invitar a la población de Distrito Federal y zonas aledañas como Naucalpan.

Los estudiantes solo buscaban el dialogo, pero el gobierno no se lo quería dar a nadie. El gobierno no dialoga, solo monologa.

        Este joven vive muchas anécdotas que realmente sucedieron en la ciudad de México como que los estudiantes llegan al zócalo, suben una pequeña bandera de aproximadamente 2 metros cuadrados, pretenden quedarse en ese lugar hasta que hubiere dialogo, pero en vez de eso en la madrugada hubo una nueva represión pues en la madrugada corrieron a los estudiantes con tanquetas de ese lugar.

            Después hubo una marcha llamada del silencio, desde el museo de antropología hasta la plaza de la constitución; el caminar, el arrastrar los pies, el mantener cerrada la boca, el pedirle a todos los asistentes “no decir una sola palabra”, “que el sonido de los pies diga todo lo que quieren decir el pueblo y los estudiantes” a la negativa de dialogar el gobierno con los estudiantes.

            El chavo estudiante sufre en el transporte público las revisiones de los agentes secretos del gobierno, estos subían a los camiones públicos, pedían que los muchachos les mostraran las manos, si alguien traía las manos maltratadas los dejaban libes, pero si algún joven traía las manos sin huellas de trabajo o sin tenerlas maltratadas con aserrín, pintura, grasa, huellas de trabajar el acero como los herreros los detenían, a varios jóvenes oficinistas los detuvieron sin que estos tuvieran que ver con el movimiento estudiantil.

El chavo sufre en un zafarrancho de Iztapalapa un rosón de un balazo en el brazo y éste siente la muerte muy cerca y trata de regresar a casa, pero no quiere dejar a sus nuevos amigos estudiantes y el dos de octubre es cuando más sufre este joven.