viernes, 15 de enero de 2021

 

PANDEMIA, DISCIPLINA Y ESFUERZO

en Azcapotzalco 2020


Por Martin Borboa Gómez

La enfermedad que ha tenido a millones en el mundo entero en cuarentena, en circunstancias de gravedad o incluso fatales, hizo que muchos nos adaptáramos a su posible presencia cuidándonos, se instaló en la realidad como la amenaza invisible que es.

La cuestión cultural y las actividades espirituales tuvieron igualmente que adaptarse a los cuidados sugeridos. Dos casos que pude ver en primera fila son los que en este artículo refiero.

 

MISA A LA VIRGEN DE GUADALUPE CON SANA DISTANCIA (DISCIPLINA)

En la Parroquia de Santa Eduviges en la Colonia Sindicato Mexicano de Electricistas, alcaldía de Azcapotzalco, se llevó a cabo el 12 de diciembre de 2020, una misa solemne para la Virgen de Guadalupe, dentro del marco del festejo de su aparición, en el que hubo en días previos rosarios y misas, diferentes actividades religiosas.

Asistí a la misa. La cantidad de bancas se redujo a la mitad. La primera banca se dejó disponible, pero la segunda se “pegó” a la primera de modo que no había forma de usarla para sentarse. La tercera disponible, y la cuarta se “pegó” al a tercera, etcétera.


 De ese modo, la mitad de bancas no podía usarse, y forzaba a una distancia con los asistentes de adelante y de atrás. Además, en las bancas se señalaba un espacio inutilizándolo para provocar igualmente distancia entre quienes compartían una misma banca. Se ocupaban los extremos pero no el centro de la banca.

Dispuesto así el mobiliario, los aproximadamente 65 fieles que acudimos a la oración, estábamos distribuidos en toda la iglesia. Todos con cubre boca. A la entrada se nos había tomado la temperatura y dado gel con alcohol para las manos. Incluso el sacerdote ofició la misa usando cubre bocas. Se entregó la ostia en sus manos a los fieles que comulgaron. Varios de ellos llevaban una tela para recibirla, y así sin tocarla, colocarla en su boca. Ninguno la recibió directamente en su boca de mano del sacerdote.

La entrada fue por una puerta que solo sirvió de acceso, y la salida fue por otra puerta usada exclusivamente para salir. Ambas señalizadas para su propósito.


La alegría durante la misa solemne fue notoria. Las palabras del sacerdote fueron muy bonitas. Me llamó la atención cuando explicó que hubo muchos bautizos luego de su aparición, y que se apareció embarazada pues vino a nuestras tierras a dar a luz la nueva Fe. Y como se ha mencionado en diferentes ocasiones en esta revista electrónica, los de Azcapotzalco fueron los primeros en ir en peregrinación a venerarla al Tepeyac.

 

EXPOSICION EN EL MERCADO DE AZCAPOTZALCO (ESFUERZO)

El Colectivo De la Abuela, de los Colectivos Culturales Comunitarios, bajo la dirección la Daniela Jiménez, tuvo en el 2020 un año peculiar. Comenzó a difundir talleres, eventos y platicas vía internet, pero tuvo que adaptarse pues originalmente sus actividades hubieran sido presenciales. La pandemia obligó a rediseñar su estrategia, y de forma rápida y excelente lo acomodaron a darse en sesiones de internet. Su público igualmente acompañó en el cambio, y afortunadamente hubo una respuesta, creo yo, muy positiva. Cuando atendí alguna de sus actividades por internet, al concluir pude ver nuevamente la transmisión, y el número de vistas llegaba a acercarse a mil en ocasiones, y actualmente varias de ellas rebasan el millar de vistas y seguidores.

Pude participar en un par de sus emisiones, y fue muy amable y cálida la conductora y organizadora, Daniela Jiménez, dando completa oportunidad de charlar sobre mil y un cosas sobre Azcapotzalco. Pude mirar otras emisiones en donde participaron importantes vecinos de la alcaldía, que con su distinguida calidad de cronistas sumado a su interés, conocimiento y amor por Azcapotzalco, fue importante todo lo que compartieron sobre la demarcación. Considero que las grabaciones realizadas por este entusiasta Colectivo De La Abuela, bajo el titulo de “Historias mayores”, son un documento de gran valor para el hoy y el mañana de la localidad. Algunos videos bajo la denominación de “Nosotras transformamos Azcapotzalco” son:

https://fb.watch/1RDlvZex9D/ En donde se destaca la labor de la revista electrónica La Hormiga en Línea

https://www.facebook.com/1474719372542551/videos/270671214239776 En el que la Maestra y cronista Guadalupe Robles detalla la lucha que se ha dado en el pueblo de San Miguel Amantla y otras zonas, por el resguardo del patrimonio de Azcapotzalco

 

FIN DE ACTIVIDADES

Al final del año las actividades del Colectivo estaban programadas para terminar. La experiencia fue sin duda enriquecedora para sus organizadoras y los asistentes virtuales. El cierre tuvo algunas actividades muy interesantes. Aquí deseo mencionar dos de ellas.

Una fue su última transmisión al final de noviembre 2020, presentó a diferentes ponentes, videos y tuvo temas muy diversos. Se puede ver aquí: https://www.facebook.com/ProyectoDeLaAbuela/videos/806763373451805/

Otra fue una exposición fotográfica. Para reunir el material hicieron una convocatoria previa a quienes tuvieran imágenes antiguas de Azcapotzalco, y las compartieran para ser impresas en formato grande, para posteriormente exponerlas gratuitamente al público de la alcaldía.

 

Las fotos que se expusieron en el pasillo principal del Mercado de Azcapotzalco fueron:

-          Camión de pasajeros de la ruta Azcapotzalco – San Pedro Xalpa – San Juan Tlihuaca 1952

-          Familia Peña 1942

-          Entrega del Mercado por parte del Presidente Ruiz Cortines

-          Mujeres caminando por la Avenida Azcapotzalco

-          Boda en la Catedral de Santos apóstoles Felipe y Santiago

El poster explicativo de esta exposición decía:

 

NOSOTRAS TRANSFORMAMOS LA CIUDAD

“Y Azcapotzalco fue mi hogar, soy chintololo, señores, no cambiaria mi lugar por un palacio de flores”

“Habitamos los espacios que hacemos nuestros, aquellos en los que caminamos, donde nos hemos abrazado, hemos hecho familia, o realizado algún trabajo; así es como se construyen nuestros recuerdos, y la historia misma.

Esta exposición es una aproximación íntima hacia Azcapotzalco, su forma de ser y hacer historia; una mirada dada desde sus habitantes.

Las fotografías que aquí se presentan son recuerdos, son raíces de familias que por generaciones han vivido en los pueblos y barrios, y que han sido testigos de la vida de su mercado desde que se fundó.

Testimonios de cómo ha cambiado Azcapotzalco, y como cada una de nosotras y nosotros somos parte de esa transformaciones. Sigamos preservando nuestra identidad, nuestra cultura y nuestros espacios.

Gracias a Araceli Mendoza Chicano por prestarnos su álbum que da cuenta del mercado de Azcapotzalco, y a Marcelino Peña por contarnos la historia de su familia en San Martin Xochinahuac”.

Así terminaba el texto del poster.

Daniela Jiménez y sus compañeras del Colectivo De la Abuela, reunieron en ese 2020 una gran cantidad de propuestas suyas, sumadas a las de las personas que participaron en sus charlas, y todo ese material es en verdad importante, por ello sugiero que el público vea sus emisiones. Igualmente, “La hormiga en línea” le ha expresado al Colectivo su interés y reconocimiento, para que lo que sea de su consideración, lo compartan y publiquen en esta revista.

Azcapotzalco es un espacio de interés mutuo, y como esfuerzos pueden llegar más lejos colaborando. Felicidades por la misión cumplida, por haberse sabido adaptar a los cambios que al inicio quizá parecieron limitaciones, y pronto supieron convertirlas en catapultas. Con admiración y amistad para las integrantes del Colectivo De La Abuela.

 


EL ALTAR DE LA UNIDAD 

MIGUEL HIDALGO

 

Por: José Carbajal Cortés

A Goya Silva  

  En Azcapotzalco encontramos algunos rincones que nos cuentan una historia. Así existe un rincón que observamos día a día de manera cotidiana, ya sea al caminar o transitando en auto y que se localiza a un costado de la enorme rúa Avenida Aquiles Serdán, pero ubiquémonos antes en el entorno de este sitio.  

  Esta Avenida es antigua y ha tenido diversos nombres a lo largo de su historia en Azcapotzalco. Primeramente, era un antiguo ontli o camino que llevaba a Nepantla (en medio o la tierra de en medio). Al paso del tiempo en la etapa colonial o virreinal se le denominará Camino Real a Tlalnepantla y también como Antiguo Camino a Tlalnepantla, después con la modernidad de mediados del siglo XX se le cambiará el nombre a Avenida Parque Vía y, por último, en la década de los 80´s la nomenclatura cambiará al actual: Avenida Aquiles Serdán.

 Este antiguo camino o avenida es histórico ya que conectaba con la antigua Tlacopan (actual Calz. México-Tacuba) y hacia Tlalnepantla hacia el Estado.

 En su etapa moderna la construcción de la Avenida Parque Vía, a partido desde la Avenida Marina Nacional cercana a Tacuba y llega hasta Puente de Vigas en el Estado de Mexico, atravesando la parte central de Azcapotzalco como arteria con la característica de ser vía rápida con puentes y pasos a desnivel.

  Poco después de mediados de siglo empiezan proyectos de vivienda a proliferar con las Unidades Habitacionales. En el interesante libro de Azcapotzalco en el tiempo, se nos refiere que es en la década de los setenta que se construyen en Azcapotzalco las primeras grandes unidades habitacionales, siendo la primera la Unidad Francisco I. Madero en la Avenida Aquiles Serdán sobre terrenos expropiados como parte de un programa de vivienda del DDF en la entonces Delegación Azcapotzalco en terrenos que habían sido de la Ex hacienda del Rosario y en 1973 se inició la construcción de la Unidad El Rosario del Infonavit.

  La Unidad Habitacional Miguel Hidalgo fue la tercera en construirse durante la década de los 70 a 80, también por el Infonavit beneficiándose entre varios trabajadores los del naciente Sistema de Transporte Colectivo Metropolitano o “Metro”, ya que así nos han comentado vecinos de este lugar habitacional. En una pequeña plaza construida al interior de la Unidad se localiza la estatua de Don Miguel Hidalgo y Costilla llevando así este sitio habitacional el nombre del padre de la patria. Siendo parte de la colonia Tezozómoc el terreno, con la construcción de esta extensa Unidad, con su delimitación se llamará entonces: colonia Unidad Miguel Hidalgo a partir de los ochentas. Esta Unidad quedará por tanto rodeada de las colonias: Tezozómoc, presidente Madero y San Juan Tlilhuaca.

  Ubicándonos por tanto en esta espaciosa Unidad Miguel Hidalgo, observamos que es un conjunto de edificios de varios pisos con una disposición ordenada y moderna que se encuentran separados por andadores.

  Casi al principio de los primeros edificios de la Unidad en uno de sus andadores que dan al costado de la Avenida Aquiles Serdán propiamente a la altura del Andador Transversal, se puede observar un nicho o altar.

 Este no se construyó al inicio de la Unidad, sino que fue posterior. Varias Unidades o construcciones tiene un nicho o altar construido al inicio de éstos, siendo que aquí no fue el caso y narraremos el porqué.

  Amablemente la Sra. Raquel Silva Colin, me ha contado la historia que tiene como protagonista de este sitio al altar o nicho. Comenta que cuando llegaron a vivir en los ochentas en uno de los primeros edificios que principian en la Unidad, a la altura del andador referido, se suscitaban accidentes, ora con bicicleta, ora con motocicleta, patinando y hasta de auto, accidentes que sucedían curiosamente y de manera frecuente sólo en esta reducida parte. Los habitantes por tanto se reunían en juntas vecinales para discutir el tema entre ellos y con las autoridades, decidiendo poner las autoridades un muro de contención provisional para mayor seguridad. Se dieron algunas explicaciones: que al parecer un antiguo río pasaba por ahí y que era lo que “jalaba o atraía” a vehículos y demás o que quizá ahí era un antiguo desnivel cubierto y que ello era la causa.

 Lo cierto es que no se sabía de bien a bien la causa a tan curiosos hechos justo en el mismo sitio.

  Por tanto, no se tenía una explicación del todo convincente para los accidentes que se seguían sucediendo, ya que, pasando el tiempo de manera peligrosa un auto se desvió por este andador subiendo en la acera y se estrelló a la entrada de una de los departamentos de planta baja de la Unidad. Los vecinos preocupados decían que ello ya había pasado a mayores, y entonces decidieron colocar en ese preciso lugar un altar o nicho con una virgen de Guadalupe y un Cristo, pidiendo que no sucedieran más accidentes en el lugar. 

  Y dicen que, a partir de entonces, se dio el santo remedio de manera providencial porque una vez colocado el pequeño altar, ya no se sucedieron más percances, aunque podemos seguir viendo un muro de contención como medida preventiva. Los vecinos están convencidos que es gracias a la protección de lo que han colocado ahí con fe. Como me lo han contado, te lo he contado amable lector.

 El esmero y el cuidado que le ponen es visible. El altar esta rodeado de una agradable vegetación a la vista: un árbol, rodeado de plantas que los vecinos han cultivado alrededor y en el pequeño montículo. Rematada con una cruz, se encuentra rodeada por una reja que la cubre totalmente siendo un pequeño jardín. Aunque durante todo el año se cuida y arregla (algunos vecinos le dicen nicho, otros le llaman altar) es especialmente en el mes de diciembre que los vecinos la adornan con luces, nochebuenas y ornamentos con plantas. Se le ha agregado al altar otra imagen pequeña de la virgen y de otro cristo a lo existente como muestra de fe.   

  Si tú llegas a pasar por este lugar, entonces ya sabes la historia de porque se halla este altar o nicho en este rincón de la Av. Aquiles Serdán en Azcapotzalco.

Bibliografía:

Sánchez Ramírez, Emma. (coord.). Azcapotzalco en el tiempo. México: Departamento del Distrito Federal, Delegación Azcapotzalco, 1974. 

Flores, Adriana. Delegación Azcapotzalco Monografia. México: Delegación Azcapotzalco, 1999.  

 

 

LA ROSA DE AZCAPOTZALCO

Por Don Nayarito Cantalicia

Hace poco recibimos unas visitas familiares de Nayarit, y mi nieta quiso prepararse para sorprenderlos, y ser ella quien les contara algo de la historia de Azcapotzalco. Por la pandemia preferimos esta vez no llevarlos al Centro histórico de la capital, y mejor permanecer cerca de la casa, en la colonia San Álvaro, y al centro de la alcaldía, en donde la Catedral es visita primordial, sea uno creyente o no, de cuyo altar se expone una foto al inicio de este artículo. MI nieta estuvo leyendo la revista electrónica de “La hormiga en línea”. Revisó los artículos y de ahí eligió temas e imágenes. Con pláticas y otras fuentes, fue armando y seleccionando lo que le pareció más adecuado para su futuro público que vendría de un Estado costeño. Tenía nervios de que se le olvidara lo que preparó con estudio, o de que por algo se cambiara el tema y no fuera capaz de recuperar el hilo de su exposición.

Le sugerí que hiciera un “acordeón” o notas de apoyo sencillas, que pudiera cargar con ella en un papelito doblado, para que cuando fuera el momento familiar más adecuado, comenzara su explicación y tuviera su esquema de ideas a la mano.

Decidió colocar las palabras clave en cierto orden, al estilo de una brújula, o mejor dicho, de una ROSA DE LOS VIENTOS: esa circunferencia muy vista en temas náuticos que señala los puntos cardinales, como carátula de una brújula. Por eso a su diagrama le llamamos “LA ROSA DE AZCAPOTZALCO”. Le pedí me autorizara compartirlo aquí, y así también agradecer a los autores y al editor de “La hormiga en línea”, pues los artículos que leyó le sirvieron bastante. A continuación el diagrama:

 


Como dije, es una selección de temas. Imposible que cupiera todo el universo de información que por siglos ha acumulado Azcapotzalco desde los mamuts hasta los últimos hallazgos arqueológicos en el centro de la alcaldía, tan recientemente descubiertos y vueltos a cubrir.

Los familiares nos trajeron café de Nayarit. Organizaron una tarde para degustarlo, y esa fue la ocasión perfecta para que mi nieta les narrara lo que según su opinión, está entre lo más destacable.

 

EXPLICACION DEL DIAGRAMA

ORIGEN Y DESTINO: Azcapotzalco es ORIGEN del maíz porque aquí es donde lo pudo localizar Quetzalcóatl. El DESTINO fue para  alimentar a la humanidad. El Dios tuvo que convertirse en hormiga para infiltrarse en el secreto mundo de los hormigueros y obtener el grano de maíz. El ser humano se ha aprovechado de ese alimento, y actualmente hasta se tienen en Azcapotzalco tres especialidades nacidas aquí: 1) la Petrolera, 2) la Aplastada y 3) la Gordimuerta. Las tres se hacen con maíz. Después de explicar eso a nuestros invitados, hizo agua la boca, y el DESTINO común fue ir a comer algunos antojitos para que las probaran las visitas. Alimentarnos de maíz ha sido hasta hoy, y desde entonces.

 

PRIMERA Y ULTIMA: MI nieta leyó que la PRIMERA peregrinación que se dirigió a adorar a la Virgen de Guadalupe en el Tepeyac, luego de su aparición, Salió de Azcapotzalco. Juan Diego conversó con ella en diciembre de 1531, y para 1532 los Naturales de nuestras tierras fueron al Tepeyac de forma organizada específicamente a venerarla.


La ÚLTIMA batalla por la independencia dice una placa en el atrio de la Catedral de Azcapotzalco, que ocurrió aquí. Eso dice dicha señal y como muchos libros si hablan de esa batalla y luego ya se brincan hasta la entrada triunfal de los Trigarantes, hace creer que fue la última. En los estados más al norte de la Ciudad de México, como Sinaloa, Durango, Coahuila, por ejemplo, o Nayarit de donde son nuestros familiares, tenemos otra información, y se estudia desde la primaria (véase los librois de texto oficiales y gratuitos que allá manejamos) como se independizó la Nueva Vizcaya (parte de los actuales Durango, Chihuahua, Coahuila). Historia igual de válida y seria, como la que expresa el cronista de Durango Manuel Lozoya Cigarroa, o la enciclopedia “México a través de los siglos”, que después de la acción de armas de Azcapotzalco, relata la posterior y emocionante batalla en el mero centro de la ciudad de Durango. También con sangre, muertos y balazos. Sería patrióticamente injusto regatear el esfuerzo de aquellos soldados que pelearon por su causa en Durango, cronológicamente después de la de Azcapotzalco. Mis familiares y muchos de mis paisanos de los estados norteños lo sabemos. Aquí en Azcapotzalco esa placa que tenemos en la barda atrial convence a muchos, y a mi edad, ya nomás estoy para compartir, no para debatir lo que la historia misma explica. “México a través de los siglos”, entre otras obras, da bastantes datos de las fechas y la calidad de batallas duras que fueron ambas: Azcapotzalco (19 agosto) y Durango (30 agosto).  El mencionado cronista de Durango también lo detalla puntualmente.

https://www.elsiglodedurango.com.mx/noticia/140529.durango-sede-de-la-ultima-batalla-de-la-independencia.html

El Diccionario de la Lengua Española, de la Real Academia Española, define “batalla” como: “Combate o serie de combates de un ejército con otro, o de una armada naval con otra”. Ambas, Azcapotzalco y Durango entran en la definición. Ambas son batallas, y una cronológicamente después de otra. Lo curioso es que ambas localidades tienen su placa diciendo que ahí fue la última. Suerte para mí que conozco ambas. Incluso hay que resaltar que la de Azcapotzalco no dice batalla. Le llama “Acción de armas”.

 

IMPERIO Y ESCLAVO: El pueblo de Azcapotzalco fue la cabeza del importante IMPERIO tepaneca, y que alcanzó su máximo esplendor bajo la dirección de su gobernante Tezozómoc. Parte de su éxito lo debió a haber acogido a los mexicas entre sus aliados, ya que su fuerza guerrera fue determinante para la expansión y refuerzo del imperio. Los mismos mexicas fueron parte de la Triple alianza, junto a texcocanos y tepanecas de Tlacopan, quienes luego sojuzgaron a Azcapotzalco y convirtieron el lugar en un punto de abastecimiento de ESCALVOS.

También resalta que el primer tlatoani mexica, Acamapichtli, en su paso por la isla de Huacalco (hoy zona enclavada en la Unidad Cuitlahuac), se “prendó” de una ESCLAVA que ahí vendía verduras, dicen las fuentes.  De esa acción de atracción nació Itzcóatl, quien después sería el cuarto tlatoani mexica, y el primero que no pagaría más tributo a nadie, y con él comenzaría el florecimiento del IMPERIO mexica.

 

ORILLA Y EN MEDIO: En un artículo de ésta revista electrónica se habla de Nextengo, cuyo nombre revela que era la ORILLA del lago de Texcoco. Eso sirve para imaginar que tan cerca estaba el centro de Azcapotzalco de la ribera lacustre. 

Actualmente, nuestra alcaldía ya no es el corazón de ningún imperio como el tepaneca. Pero si somos un punto de entrada y salida diaria de miles de personas que vienen a la ciudad de México a trabajar desde Tlanepantla, Naucalpan, etc., así como el de muchas mercancías que se intercambian entre la capital y la provincia. La ciudad junto con varios municipios mexiquenses se unen en una zona conurbada compleja y dinámica, en la cual Azcapotzalco no es “orilla” de la ciudad, si no queda EN MEDIO  de importantes ubicaciones emisoras y receptoras de gente y mercancías.

Por cierto que en una de esas poblaciones emisoras de gente, Tlanepantla, en su parroquia central en la cabecera del municipio, tienen una imagen del Beato Sebastián de Aparicio en el costado derecho del pasillo central, personaje muy destacado para Tlanepantla y para Azcapotzalco. Conocemos su imagen porque allá vamos por dulces (borrachitos) y pan. Su explanada es muy bonita, arcos muy lindos, ambiente de provincia.

 

GUADALUPE – AMOR - CIUDAD: En el centro de su diagrama colocó tres palabras clave para subrayar la sensiblidad, la creatividad y la espiritualidad de personajes importantes que han vivido en Azcapotzalco.

GUADALUPE por el texto que escribió el sabio Antonio Valeriano sobre las apariciones de la Virgen de Guadalupe y el milagro de haberse plasmado su imagen en la tilma de Juan Diego y la sanación de su tio Juan Bernardino. También para resaltar que fueron desde Azcapotzalco los primeros peregrinos al Tepeyac a adorar a la guadalupana.

 AMOR por las canciones de José José, oriundo de la colonia Clavería en donde está su monumento. A sus pies dice “Omnia vincit Amor”. Todo lo vence el amor.

 CIUDAD por haber sido el genial “Chava” Flores un vecino temporal de nuestra alcaldía (Unidad Cuitláhuac), y un transeúnte compositor que reflejó como ninguno, el sentir del ciudadano común ante los retos y alegrías de la gran metrópoli. Para él hay un busto en la Unidad Cuitláhuac.

 

CONCLUSION

Como es obvio, no cabe todo Azcapotzalco en una tarde de café con familiares, pero esto nos sirvió para que ellos se dieran una idea de que aquí hay mucho patrimonio tangible e intangible. Nosotros encantados de que se valore y presuma lo que hay en nuestro querido Azcapotzalco.

 

ZAPATERO AFORTUNADO.


 Por: María Elena Solórzano


La Privada del Puente también tiene una leyenda muy interesante.


La señora Guízar nos narra que su papá veía todas las noches una lucecita de color azul, precisamente en la parte media de un árbol de chabacano que se encontraba en el patio de la casa, esa luz le llamaba mucho la atención , pero no le causaba ningún desasosiego, simplemente la observaba porque no podía dejar de mirarla. Tiempo después el árbol fue derribado y en esa parte del patio se construyó una vivienda.


El señor Salvador Guízar le rentó la vivienda recién construida al señor Juan Gallardo, este hombre se dedicaba a fabricar zapatos en un tallercito instalado en su mismo domicilio, tenía dos o tres operarios y entregaba el calzado en el mercado de La Lagunilla.


A Juan Gallardo le gustaba beber, su familia decidió abandonarlo pues ya no quisieron soportar sus borracheras, quedó solo, por lo que contrató a una sirvienta para que lo atendiera. Todo seguía su curso normal, el artesano fabricando sus zapatos y la mujer realizando sus trabajos domésticos.


Una noche, la señora despertó y daba de gritos.


-¡Qué le pasa!


Buscaron a la mujer en su humilde cuarto, pero no estaba, los gritos continuaban.


¡Fue el muerto! ¡Fue el muerto!


La encontraron en el patiecito cerca del lavadero, tiritando de frío y muy espantada.


-¡Cuéntenos que pasó!


-P’os mire, yo no sentí cuando el muerto me trajo pa'ca, aquí me acostó.


Así pasó varias veces, doña Chonita aparecía acostada junto al lavadero, hasta que un día...


-¡El muerto, el muerto! ¡Dice que aquí merito ontoy hay dinero!


Lo que no se sabe es que si al escarbar encontraron el dinero, pero Juan Gallardo dejó la vivienda, compró una casa en la calle de Nopaltitla, puso un taller de calzado con buena maquinaria y contrató varios operarios.


El señor Guizar, dueño de la vivienda encontró que efectivamente habían escarbado justo donde antes se encontraba el árbol de chabacano donde se veía la extraña luz azul.


 


Informante: Sra. Guisar, vecina del Barrio de San Lucas Atenco


EL ESPANTAJO DEL 

PANTEÓN SAN ISIDRO 

Capítulo II


Por: Patricio Garibay

¿Y recuerda que tumba fue donde rezaba el tal Espantajo.

-Sí, es una tumba que está junto a una de las glorietas del cementerio ¿quiere que lo lleve?   

Le indiqué que fuéramos, y  él se metió en la boca el cacho de torta restante, dio el último trago al café y partimos caminando con parsimonia  entre centenares de tumbas. Debo confesar que siempre he sentido una morbosa atracción por los camposantos. El panteón San Isidro es inmenso, es el tercer cementerio más grande de la ciudad de México, tiene más de 80,000 tumbas y cuenta con una extensión de  311000 metros cuadrados, está dividido en dos secciones, la sección de niños y la de adultos, es fácil perderse entre ese inmenso bosque de lápidas, cruces y árboles de aspecto triste. Luego de diez minutos al fin  llegamos al sitio,  se trataba de una tumba pobre, oculta atrás de un modesto mausoleo, tenía una sencilla cruz de cemento recubierta de azulejos pasados de moda, su  lápida estaba quebrada y de entre sus grietas brotaba hierva, el nombre había sido borrado por el rigor del tiempo y solo se alcanzaba a ver la fecha de 1948-1970, pude notar que a pesar de la hierba que salía de las cuarteaduras de la lápida, la cruz y la tumba se veían limpias a diferencia de las que le rodeaban, como si alguien la limpiara a menudo. 

-Y sabe usted a quién pertenece esta tumba?

Le pregunté. 

-No señor, no está en los registros, algunos registros de ese año se perdieron, pero según me dijo el anterior jefe de veladores don Nicolás; la sepultura corresponde a  una joven, solo eso sabemos y qué es del año de 1970 como se puede ver. Como es lógico nadie ha pagado el referendo ni creo que algún día alguien venga a pagarlo,  ya van dos veces que los de la administración la han querido abrir para volverla a usar el hueco, pero yo les dije que no lo hicieran porque ante este sepulcro vi llorar aquella alma en pena, al principio se burlaron de mí, entonces les dije que si lo hacían se las verían con aquel espectro y su maldición, se volvieron a reír de mí,  pero los muy collones no abrieron la tumba, dijeron que lo dejarían para el próximo año, que el próximo año sin falta ahora si la abrirán aunque llorasen todos los fantasmas del panteón juntos, pero eso fue hace 3 años y hasta hoy nadie se ha animado a sacar los huesos de la difuntita, supongo que no es por miedo a la maldición, sino "por precaución" pero por si las moscas, ya sabe, el miedo no anda en burro mi jefe.

-¿Y aquí es el único sitio donde  ha visto al fantasma? 

-No, fíjese que resulta chistoso, las otras dos veces que lo vi fue en los botes de la basura que están en la entrada, 

-¿Y qué estaba haciendo él? ¿Lloraba también? 

-No, más bien buscaba algo dentro de la basura, parecía a un gato callejero buscando comida. 

-Pues tal vez eso es lo que estaba haciendo, ¿no le parece?

-No, no creo, los muertos no comen, y menos basura, pudiendo comer en otros lugares, vaya usted a saber porque lo hará, ¿Qué buscará?… ¿Quién puede saber porque los muertitos hacen lo que hacen?, Tal vez en vida algo perdió en la basura… tal vez su anillo de bodas, fíjese que en una ocasión perdí mi anillo de bodas, ¿y sabe dónde lo fui a encontrar en?

-¿En la basura?

-Si, veo que es usted un buen detective, y por suerte encontré mi anillo, si no, mi esposa me hubiera matado.

-¿De verdad cree que se trate de un fantasma.

-No, no lo creo, ¡estoy seguro!, tan seguro como que lo vi desvanecerse en el aire, y no solo lo he visto yo, también lo vieron don Nicolás y tres compañeros más.

-¿Cómo fue exactamente?

Le dije mientras comencé a caminar rumbo a la salida del panteón, el me siguió mientras contestaba mi pregunta.  

-Las dos veces que lo vi hurgando en los botes de basura, y las otras 2 rezando frente a esa tumba, y todas las veces en cuanto él noto mi presencia huyó  y se ocultó en las sombras de la noche, se volvió ojo de hormiga. Oiga ¿y por qué no se lanza a visitar al anterior vigilante don Nicolás?, ya está jubilado, pero vive aquí cerquita en San Juan Tlihuaca, fue vigilante del panteón durante 30 años, él sí que lo vio, es  casi un experto en ese asunto del Espantajo,  aunque a veces se hace mucho del rogar para hablar de ese asunto, pero yo creo que usted si la enseña su flamante placa de policía segurito y le cuenta todo.

-Pues ahí será otro día, porque usted ya se echó su lonche pero, yo tengo que ir a comer, ya hace hambre. 

-¿¡Pos qué pasó mi jefe!? Ahí mero frente a la casa de don Nico  venden unas petroleras orgullo de Azcapotzalco, ahí las preparan rete sabrosas, échese una, o dos si le caben, y luego se va a ver a don Nicolás pa aprovechar el viaje, ahorita le apuntó la dirección. Pero prométame que me contara todo lo que le diga el viejito cabrón. 

-Se lo prometo. 

Ya no tenía que volver a la oficina, así que le hice caso al  sujeto y aproveché para degustar nuevamente una calorífica pero deliciosa petrolera, pues tenía tiempo que no venía por esta zona de la ciudad y de probar ese platillo. Después de degustar aquel antojito chintololo, me dirigí a la casa del tal don Nicolás para ver qué más  podría informarme de aquel misterioso asunto.

Toqué la puerta y me abrió una anciana que aún conservaba  indicios de una lejana belleza, le dije que quería ver al señor Nicolas Antuna, Me aclaró    que se trataba de su esposo y me hizo pasar a una pequeña sala de sillones de bejuco y donde parecía que el tiempo se había quedado detenido durante tres o cuatro décadas. La señora me invitó a sentarme y dijo que llamaría a su marido quién se encontraba en el jardín trasero de la casa arreglando las plantas. No tardó mucho en llegar, me puse de pie para presentarme y antes de que yo pudiera hacerlo me dijo mientras apretaba mi mano.

-¿Y para qué soy bueno don Pablo Garcés?

Me intrigó que supiera mi nombre,  enseguida me indicó que me volviera a sentar y así lo hice mientras le dije.

-¿Así que conoce mi nombre?

El veterano individuo se acomodó en un sillón, pidió café a su esposa para los dos y me aclaró.

-Claro señor Garcés soy un gran fisionomista, he visto su foto un par de veces en los periódicos. Usted capturó a los dos depravados que atacaban jovencitos en el parque España, cómo era el asunto? ¡Ah! sí, uno sujetaba a la víctima mientras el otro le bajaba los pantalones y le chupaba la... bueno… eso. 

-Sí fue más o menos así. 

-¡Qué horror!  Lo bueno es que eso casi nunca pasa. 

-Se equivoca amigo mío, eso pasa  más a menudo de lo que se cree, que ya no sea noticia es otra cosa. 

El anciano se acercó y casi en secreto me dijo; 

-Así es, hoy sólo importan las mujeres y los gays y a los hombres que nos lleve la chingada. 

Eso último le hizo reír a carcajada rompiendo la secrecía con la que había empezado. Yo sonreí por cortesía ante aquello que a él le hacía tanta gracia, y en cuanto volvió a retomar su compostura  le dije; 

-Pues bien, vayamos al grano, ¿Qué sabe usted del espantajo del panteón San Isidro? 

                                                                                                                        CONTINUARA.

EL ESPANTAJO DEL PANTEÓN SAN ISIDRO Capítulo I

http://lahormigaenlinea.blogspot.com/2020/10/el-espantajo-del-panteon-san-isidro-i.html