miércoles, 16 de diciembre de 2020

 


 AVES EN MURALES DE AZCAPOTZALCO

Por Martín Borboa

Para mi mamá, quien me crió en la tierra, y reencontraré en el cielo, para seguir volando juntos.

Los mexicas, decían ellos mismos, vinieron de un lugar llamado Aztlán (sitio de garzas blancas).

Fueron guiados por su dios Huitzilopochtli que adoptó forma de colibrí (de los cuales la mayoría de las especies son verdes).

Llegaron a su destino que fue una isla en donde había un nopal (carnosa planta verde de frutos rojizos), sobre del cual se mostraba orgullosa un águila (de plumaje rojizo que representaba para ellos, al sol).

Blanco, verde y rojo, los colores de las aves que señalan su trayecto: origen – camino – destino.

Por eso no me extraña para nada que los eligiera Agustín de Iturbide para a libertaria bandera Trigarante: enseña del exitoso ejército que eliminó el nombre de Nueva España, para restablecer mucho de lo antiguo bajo el nombre de Imperio Mexicano. Y desde 1821 hasta el día de hoy: “de Iturbide la sacra bandera, mexicanos valientes seguid”, como cantara el potosino Francisco González Bocanegra en el Himno nacional mexicano original completo.

Solo nueve banderas nacionales en el mundo contienen aves: la de México, Albania, Dominica, Ecuador, Egipto, Guatemala, Kazajstán, Kiribati, Montenegro, Papúa Nueva Guinea, Serbia, Uganda, Zambia y Zimbabwe.

Volviendo a las aves, por algo el zacatecano Ramón López Velarde empezó el Primer acto de su famoso poema “La Suave Patria” así:

“Patria: tu superficie es el maíz,

tus minas el Palacio del Rey de Oros,

y tu cielo las garzas en desliz,

y el relámpago verde de los loros”.

 

DIA DE LAS AVES

Es curioso, pero quizá responde a alguna necesidad de conservación y conciencia, que el Día internacional de las Aves, se celebra el 10 de enero, y el Día Mundial de las Aves Migratorias, sea el segundo sábado de mayo. Su belleza, su vuelo, su trino, son algunos de los elementos que han cautivado a la humanidad. En la gran mancha urbana que es nuestra ciudad, varias especies de aves se han adaptado, y otras han elegido ciertos “pulmones verdes” para habitar o llegar en época de su migración. En Azcapotzalco el segundo caso ocurre principalmente en el Parque Tezozómoc.

La etimología latina del término “ave” proviene de “avis”, y la comparte con palabras como avestruz, aviación, avión, aviador, etc. Avis fue el nombre de la segunda dinastía que gobernó Portugal por casi 200 años, con 8 reyes de forma sucesiva. A esa Casa reinante pertenecía Isabel de Portugal, emperatriz del Sacro Imperio Romano Germánico y reina de España. Ella firmó en 1532 la cédula para que la población llamada -de Los Ángeles- obtuviera el titulo y los derechos de ciudad. Hoy se llama Puebla de Zaragoza, pero también es conocida como Puebla de los ángeles, Angelópolis.

 

QUETZALCOATL Y LAS AVES EN SU DESPEDIDA

Como se sabe, fue Quetzalcóatl el dios que vino a Azcapotzalco a encontrar el maíz para dar de comer al hombre. Por esto, y por tener su nombre parte de ave, quise incluirlo en este sencillo homenaje a las reinas del aire.

En la obra “La literatura de los aztecas”, de Ángel María Garibay, (Editorial Joaquín Mortiz, Primera edición, decima octava reimpresión, 1997, México, Pág. 34 y 35), hay un canto que describe cómo es que Quetzalcóatl subió al cielo. Llegó el final de una etapa en la vida y la estancia del dios en nuestras tierras. No así de sus lecciones ni sus promesas. Se retiró a la orilla del territorio.

“Se cuenta que en el año 1-Caña llegó a la ribera del mar, al a playa del gran océano.

Se puso en pie allí y se echó a llorar. Tomó sus aderezos y se los fue revistiendo: su atavío de plumas de quetzal y su máscara de turquesas.

Ya que se había aderezado, el mismo se prendió fuego. Y en llamas se abrasó…

Y es fama que cuando ardió y sus cenizas se alzaron, vinieron también a verlo y estuvieron contemplándolo todas las aves de hermoso plumaje que por los aires andan volando: la guacamaya de rojas plumas, y el azulejo y el tordo fino, el luciente pájaro blanco, y los loros y papagayos, los de amarillo plumaje y todas las aves finas.

Y cuando cesaron de arder las cenizas, a la altura se elevó el corazón de Quetzalcóatl. De allí ha tomado su nombre de Dueño de la Aurora”.

 

ALGUNAS REPRESENTACIONES DE AVES EN AZCAPOTZALCO

Mosaico en la calle Huitzilin (colibrí) en San Martín Xochinahuac.

Restaurante “El colibrí”. Calle Mimosas No. 90, Esq. Av. 16 de septiembre. Colonia Pasteros.

Mural en barda del panteón de Santa Lucía y Mural en Calzada Las Armas, esquina Francisco Villa.

Murales frente a Walmart, Avenida Cuitláhuac. (2020)

Bajo puente del paso del Tren suburbano, sobre Avenida Cuitláhuac. (2020)

Calle Córcega esquina Avenida Cuitláhuac. (2020)

Murales a lo largo de la Calzada Camarones, entre vialidades Eulalia Guzmán y 22 de Febrero. (2020)

 

LA FLOR DE NOCHEBUENA, 

DE MÉXICO PARA EL MUNDO

Por: José Carbajal Cortés

Con dedicatoria a Cristina Espitia.

   Nuestro país, posee una gran gama de flores que nos distinguen. La dalia, el geranio, el cempasúchil (o cempoal-xóchitl) y muchas más y entre éstas la inconfundible y tradicional flor de Nochebuena. En torno a esta hermosa flor tenemos su historia, mitos y leyendas.

 

Su historia y mito.

  Esta flor es originaria de México, es un símbolo representativo de la navidad y no sólo en nuestro país, sino además se ha extendido en el mundo. Es maravilloso ver esta flor por todos los Estados de la República a lo largo de las celebraciones decembrinas y es la flor mexicana más conocida en todo el mundo. 

  Siendo originaria, esta flor era conocida antiguamente por su nombre náhuatl de cuetlaxóchitl que significa “flor de pétalos como el cuero” y simbolizaba para los antiguos aztecas la “nueva vida”. Pertenece a la familia de las euforbiáceas, de hojas grandes de rojo intenso y sinuosas.

  Su nombre de Nochebuena se lo dieron los primeros misiones franciscanos en el siglo XVI, quienes le destinaron un uso decembrino a esta flor al saber que eran consideradas como de “nueva vida” y empezaron a adornar el pesebre de la natividad o nacimiento del niño Jesús, empezando la evangelización con la nueva vida o llegada de la natividad del Señor y por ello le dieron el nombre a esta flor de Nochebuena, del nacimiento del rey que traería una nueva vida a todas las generaciones en la noche del nacimiento del Salvador del mundo.  

  La cuna de esta bella flor proviene del Estado de Guerrero y Oaxaca florece de manera especial durante los meses de noviembre y diciembre. Su intenso color rojo adorna las fiestas navideñas de manera indispensable en nuestras navidades mexicanas en los hogares cada fin de año de manera tradicional, siendo pues 100% de nuestro país originaria de tiempos prehispánicos.

  Se le ha llamado de diversas formas en el mundo como: Flor de fuego, Flor de Sta. Catarina, Flor de Pascua y de Hoja de fuego. Esta flor en varias partes del mundo es conocida más como Poinsettia por ser R. Poinsett primer embajador de Estados Unidos en México quien, en 1828 al llevarse unas semillas y plantarlas en Carolina del Sur, al aclimatarse una vez llevada, se empezó a difundir por todo el sur de la Unión Americana y después se le llevo a Francia, en donde se propagó por toda la Europa, llegándose a conocer como flor emblemática de la natividad. Aunque es de mencionar que Poinsett, no menciono que estas semillas de la flor al enviarlas eran originarias de nuestro país, por lo que se pensó el mito de que esta flor era originaria de Norteamérica, pero afortunadamente, se le ha reconocido a nuestra flor de Nochebuena o Cuetlaxóchitl, su origen mexicano.

 Es de observar en nuestro país los enormes invernaderos especialmente acondicionados y protegidos para la Flor de Nochebuena en Taxco Gro (pueblo mágico, en donde se lleva a cabo el Festival de la Flor de Cuetlaxóchitl en el mes de diciembre de manera única en el país), Michoacán (en la carretera a Ocampo de manera maravillosa y espectacular) y en muy diversas regiones del país.

 En la Ciudad se cultiva produciéndose en lugares como Xochimilco, Milpa Alta, Tláhuac, etc., año con año durante su temporada. Y si tú has visitado un invernadero, habrás vivido una experiencia agradable a la vista, llenando el mirar de una manera especial y mágica, ante los kilómetros de flor cultivada.

 

Sus leyendas.

 Esta flor ha sido objeto de muy diversas leyendas sobre la Navidad o Natividad debido a su singular color y apariencia. Una de estas leyendas es que los aztecas suponían que esta flor de cuetlaxóchitl, cumplía con la misión de que al plantarla y cuidarla les daba belleza y esperanza a los seres humanos y simbolizaba una nueva vida, alcanzada por los guerreros en batalla, que regresaban a la tierra a libar la miel de la flor.

 La leyenda en Francia nos dice de la historia del niño Cuasimodo quien hacia malabarismos en la noche de Natividad frente al gran Altar de Notre Dame, en París, pues no tenía que ofrenda llevarle más que su arte al niño Dios. Por lo que realizó su mejor truco de malabarismo que fue premiado por el gesto de sonrisa de la Madona, aunque no es leyenda de la flor, es propiamente más sobre la Nochebuena.

  La leyenda mexicana cercana a nosotros, nos cuenta de un niño humilde llamado José, que fue a la misa de Navidad sin tener nada queriendo darle un presente al niño Dios. Afuera en la Iglesia se arrodilló y empezó a rezar y pidiendo algo que pudiera dejar en la cuna y a los pies de la Virgen. De manera milagrosa aparecieron arbustos cubiertos de extraordinarias flores rojas. El niño corto las flores de las ramas y surgió de los tallos una fragancia blanca (Las flores rojas simbolizaban la sangre de Cristo, lo blanco del tallo, la pureza del alma y el verde lo eterno de la tierra). El pequeño José entró a la Iglesia y acercándose puso las flores rojas al pie de la cuna de madera del niño Dios. Entonces se dice que la Virgen levantó su mano hacia José como un gesto de agradecimiento y de amor. Las estrellas doradas de su vestimenta brillaron y afuera en el cielo, surgió del manto de la noche una estrella que brillo sobre aquel poblado.

 

Regalo de México, para el mundo.

 Es desde el siglo XIX que, en muchos países, formaría ya parte del ornato de los templos europeos en sus fiestas decembrinas al irse extendiendo su uso. Fue por primera vez en la Ciudad de Vaticano, en la Basílica de San Pedro y Plaza que fue adornada en el año de 1899 un 24 de diciembre con nuestra cuetlaxóchitl, que México aporto. Y de ahí, fue destinada a simbolizar de manera providencial la Navidad esta flor de Nochebuena en todo el orbe.

 Así a través de los años la gente alrededor del planeta al celebrar el acontecimiento y las Misas, son para recordar el nacimiento del Salvador del mundo, en que adorna las iglesias, casas, espacios públicos, etc., ya que se ha convertido en el símbolo hecho flor del nacimiento del niño Jesús, de la Navidad.     

Actualmente se le cultiva en diversos países del mundo como flor ornamental en épocas decembrinas.   

 Por lo que ya desde hace ya algún tiempo, con la globalización de culturas y costumbres, esta flor, nuestra flor de Nochebuena es conocida y apreciada en todo el planeta, siendo así de México para el mundo.     

 El 8 de diciembre se ha instaurado como el “Dia Nacional de la Nochebuena” en nuestro país, reconociendo a ésta su flor emblemática, su planta nativa.

 Que la Nochebuena, traiga al mundo una “nueva vida” en estos tiempos difíciles de la pandemia del virus que afecta al mundo y si tú buscas la Flor de Nochebuena, puedes obtenerlas en nuestros mercados (en Azcapotzalco las puedes localizar o encontrarlas en la calle de Rayón Sur a un costado del Mercado de Azcapotzalco en su Centro Histórico, donde se instalan año con años en estas épocas decembrinas de manera tradicional) en tianguis, en florerías, en invernaderos y en puestos donde las puedas ver a todo lo largo del país a esta emblemática flor, orgullosamente nuestra flor mexicana.

 

 

Bibliografía.

 

Ramírez Santos, Alberto (edit.). Navidad en México. Santafé de Bogotá, Colombia: Panamericana, 2000.

Ruiz Álvarez, Mercedes. Historia de las tradiciones y costumbres Navideñas de México. México: Minos Tercer Milenio, 2006.

Shelly, Jennifer. (trad.). The Treasure of Chrismas (Regalo de Navidad). México: Quimera editores, 2000.

Verti, Sebastián. El libro clásico de la Navidad en México. México: Ed. Diana, 1991.

 

 

PARQUE ATENAS Y LAS HORMIGAS GRIEGAS

Por Don Nayarito Cantalicia

En mi Colonia San Álvaro está plasmado un gusto o amistad hacia Grecia, y supongo, su antigua cultura. Tenemos las calles de: Grecia y Parthenón (que hacen esquina). Está la arteria llamada Atenas (capital griega) y la de Itaca. La de Grecia es la segunda calle más larga de la colonia, y corre frente al Parque y la Parroquia, puntos centrales de la zona.  Mi colonia y la de Clavería comparten la calle de Atenas, y justo al final de ella, se encuentra el parque Atenas.

 


En esta ocasión quise vincular ligeramente a Azcapotzalco con Grecia. Busqué y encontré algo que me parece interesante y entretenido. Espero que a ustedes también.

Mi punto de partida es que las hormigas son un emblema de Azcapotzalco, que las lleva en el nombre (azcatl=hormiga), y en el mito divino sobre Quetzalcóatl (convertido en hormiga) siguiendo a (otra) hormiga hasta nuestra zona buscando alimento para el hombre.

Las hormigas son un cierto punto de coincidencia entre Grecia y Azcapotzalco.

 

ZEUS TRANSFORMO A LAS HORMIGAS EN GENTE

Según el pensador Ovidio, en la mitología griega mencionada en su obra “Metamorfosis”, Asopo (señor de los manantiales y ríos) tenía una hija llamada Egina. El dios principal, Zeus, se sintió atraído hacia ella y la raptó. Se la llevó a la isla de Enone. Ahí les nació un hijo: Éaco.

Pero la esposa de Zeus, llamada Hera, que es calificada de celosa, vengativa y violenta, al enterarse de la acción de su marido, mandó una enfermedad a esa isla por lo cual todos ahí fallecieron. Excepto Éaco.

El sobreviviente le pidió a su poderoso padre que repoblara la isla. Un rayo del cielo cayó sobre un roble en el que vivían algunas colonias de hormigas, y todas ellas se convirtieron en gente, que dio habitantes a la isla. A estos nuevos pobladores humanos se les llamó mirmidones. (Nótese el origen divino de ésta gente).

Por eso en el grabado de Virgil Solis: “Zeus, Éaco y las hormigas del roble”, hecho para ilustrar una edición de “La Metamorfosis” de Ovidio, se puede observar a Zeus en el cielo, a Éaco junto a un roble, y de él se ve como descienden las hormigas y abajo críos.

Este personaje Éaco, rey de los mirmidones, es padre de Peleo, segundo rey, quien se casó con la ninfa Tetis y ambos tuvieron por hijo a Aquiles, tercer rey de los mirmidones. Aquiles es el famoso guerrero (casi) invencible que participó en la guerra de griegos contra Troya, al mando de su valiente ejército de soldados –hormiga-.

GUERREROS MIRMIDONES

Los mirmidones, según la historiografía antigua aunada a la mitología, vivían en la parte de Tesalia Meridional. El suelo de aquella tierra era árido, pedregoso, con infinidad de estorbos sobre el suelo que dificultaban su aprovechamiento para cultivos o levantar viviendas.

La gente de esa población se organizó formando largas cadenas humanas, alineados como hormigas, para retirar todas esas rocas y estorbos, y limpiar el suelo para su fácil manejo agrícola o como base para sus habitaciones.

Esta laboriosidad les ganó ser comparados a hormigas. Myrmex es un término para decir hormiga en lengua griega. De esa palabra derivó llamar a ese pueblo, Mirmidones. No es de extrañar que con ese trabajo físico, después hayan sido fabulosos guerreros. Su emblema era una hormiga.

Sin duda el mirmidón más famoso es Aquiles, muy destacado en la guerra contra Troya (aunque su padre Peleo, igualmente mirmidón, tiene también una historia interesante). Para leer sobre las hazañas de Aquiles y su ejército mirmidón, nada como revisar la Ilíada, de Homero.

ZEUS SE CONVIRTIO EN HORMIGA

Otra versión dice que los mirmidones fueron llamados así derivado del nombre de su rey, Mirmidón. Su relación con las hormigas es que Zeus sedujo a la hija de este rey, llamada Eurimedusa, habiéndose convertido él mismo en hormiga al igual que a la chica, para no ser vistos.

LA NINFA MYRMEX

Una versión más relacionada a las hormigas, refiere que una ninfa llamada Myrmex junto con Atenea, inventaron el arado, herramienta sumamente útil. La ninfa pecó de soberbia y se jactaba de haber inventado el arado ella sola. En castigo, Atenea la convirtió en hormiga, dejando su nombre para llamar (en griego) a dicho animal.

ULISES REY DE ITACA

En “La Ilíada” del poeta Homero, uno de los mejores amigos de Aquiles era Ulises, rey de Ítaca. A él se le ocurrió la idea de construir un caballo monumental para lograr entrar y vencer a Troya.

Como se sabe, dicho caballo gigante de madera ocultaba en su interior a varios valientes griegos, incluido Ulises. Fue un obsequio de los griegos a los troyanos en señal positiva. Los troyanos se confiaron y abrieron su muralla para recibirlo. Al caer la noche, los soldados griegos del interior del caballo salieron y abrieron las puertas para dar acceso al ejército griego y eso marcó el final de Troya. El ingenioso Ulises después tardaría décadas en regresar a su reino de Ítaca, y sus aventuras dan lugar al otro famoso texto de Homero, “La Odisea”. (El nombre del rey de Ítaca es Odiseo es en griego y Ulises en latín). Por ello a veces para referirnos a “una aventura” se dice que fue “toda una odisea”.

 


martes, 15 de diciembre de 2020

 

EL TROLEBÚS


Por: Gustavo Aquino

Ese monstruo mitológico que atraviesa el territorio mágico de Azcapotzalco llegó a nuestro país a mediados del siglo pasado a partir de la creación de un organismo del gobierno encargado de este transporte, aunque realmente se generó a principios del mismo siglo, en Alemania.

Un transporte sencillo que rápidamente se popularizó, tanto que en Estados Unidos las industrias de automóviles, se opusieron a su implementación porque representaba una competencia para ellas.

Se sabe que uno de los depósitos más antiguos es el Azcapotzalco, igual que el de Indianilla, en la colonia doctores.

(Según mis memorias, la terminal estaba anteriormente bajo el puente vehicular de Aquiles Serdán, en el cruce con castilla, y ahí los guardaban).

Recuerdo la anécdota de un adolescente, de la colonia Tezozomoc que una vez me acompañó a la parada, se asombró de verlo y gritó graciosamente, “no me voy a morir si antes no viajo en ese trolebús”.

Se supone que los trolebuses sustituyeron a los añorados tranvías, y la ruta que atraviesa Azcapotzalco es el que viene del metro aeropuerto al metro Rosario. Aunque también a veces viene de Tlacos (otro depósito ubicado en Aragón, en la Gustavo A. Madero), y también tiene terminal en Bachilleres, antes del metro Rosario.

Pues bien este gusanote blanco que atraviesa todo Azcapotzalco, tiene sus asegunes, a medio viaje se puede quedar sin energía eléctrica y dejarte, por ejemplo, en medio del puente que atraviesa la avenida Insurgentes (imagínense con lluvia, conozco anécdotas de quien le ha pasado),

Si algo obstaculiza su paso, un accidente de tránsito, un tráiler (pínches tralilers), o simplemente un auto mal estacionado, dada su poca capacidad de maniobrar, tiene que detener su marcha, y en estos casos y no queda más esperar, o caminar hasta una parada cercana de algún otro transporte público.

También, por la antigüedad de algunos de estos vehículos, es común que se descompongan, y ahí sí no queda más que bajarse.

Por otro lado, su nombre proviene de los cables que lo conectan a la red de energía eléctrica, llamados troles, que a lo lejos parecen antenas, y al acercarse, van anunciando su llegada.

La próxima que vez usen este medio de transporte, prepárense para una gran aventura, pasando por algunos pueblos y barrios como Santa María Maninalco, Los Reyes Tezcacoac, Santo Domingo Huexotitlán, y la gran Unidad Habitacional El Rosario.




 

TRADICIONES DECEMBRINAS


Por: María Elena Solórzano

 

12 DE DICIEMBRE

Una fecha muy señalada para los mexicanos es la celebración de las 4 apariciones a Juan Diego de la Virgen de Guadalupe, se realizan peregrinaciones  que vienen de todos los estados de la República Mexicana.

Corría el año 1531 a principios de diciembre, cuando Juan Diego iba de madrugad a la ciudad de México y al llegar al del Tepeyac escuchó que lo llamaba por su nombre. Subió a la cima y vio a una Señora muy bella, su vestido brillaba como el sol, y le dijo: "Juanito: el más pequeño de mis hijos, yo soy la Virgen María, madre del verdadero Dios. Ve con el Señor Obispo y dile que deseo un templo en este lugar. Anda y pon en ello todo tu esfuerzo. Tres veces más se le apareció la Virgen María le mandó que volviese al día siguiente al mismo lugar pues allí le daría la señal. Al día siguiente Juan Diego no pudo volver al cerro pues su tío Juan Bernardino estaba muy enfermo. La madrugada del 12 de diciembre Juan Diego marchó a toda prisa para conseguir un sacerdote para su tío pues se estaba muriendo. Al llegar al lugar por donde debía encontrarse con la Señora prefirió tomar otro camino para evitarla. De pronto María salió a su encuentro y le preguntó a dónde iba. Juan Diego le explicó que el obispo Zumárraga le pedía una señal. La Señora le pidió que en la cima cortara unas rosas de Castilla y las llevara al obispo.

 Al llegar con Monseñor Zumárraga, extendió su tilma, cayeron las rosas y en la tilma estaba grabada la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe. Una vez ante Monseñor Zumárraga Juan Diego desplegó su manta, cayeron al suelo las rosas,en la tilma estaba estampada la imagen de la Virgen de Guadalupe. Ante este prodigio, el obispo llevó la imagen a la Iglesia Mayor y edificó una ermita en el lugar que había señalado Juan Diego. Después se construiría la Basílica primera y después una segunda que está en servicio hasta hoy.

 

Presentación de la “Pastorela lera lera” Compañía Teatral “Club Sándwich” en el pueblo de San Miguel Amantla Azcapotzalco diciembre 2017

ENTREN SANTOS PEREGRINOS

Corría el año de 1950, nos preparábamos para celebrar las posadas, en esa época eran muy bonitas. Convocaba el padre Cantú, varias señoras y jóvenes se ofrecían para diversas actividades. Primero se rezaba el rosario y después el jolgorio.

Los peregrinos se elegían entre los niños más aplicados y bien portados de la doctrina. Las mamás los vestían de acuerdo a los personajes: la Virgen María con túnica blanca y manto azul. San José con túnica verde, manto amarillo y barbas de color castaño. Los pastores llevaban calzón y camisa de manta, jorongo y sombrero de palma. El ángel túnica blanca con galones dorados y sus alas de albas plumas extendidas como queriendo volar. El ángel representaba un papel muy importante pues era el que acompañaba a los santos peregrinos. Para darle mayor ambientación conseguíamos un burrito para que la virgen hiciera el recorrido montada en el manso animal. Partíamos de las puertas del templo del Sagrado Corazón de Jesús situado  en la calle de Grecia (colonia San Alvaro), dábamos vuelta a la manzana, durante el trayecto se entonaban alabanzas a la Virgen, cada feligrés llevaba una velita (hasta los infantes), a lo lejos se veía una columna de luz que avanzaba lentamente, era hermoso. Cuando llegábamos a la entrada de la iglesia, encontrábamos cerrada la puerta principal y entonces entonábamos las estrofas para pedir posada. Unos cantaban afuera y otros contestaban desde el interior. Al finalizar los cantos se abría la puerta, entraban los santos peregrinos, los acompañantes y todos entonábamos con singular ímpetu:

Entren santos peregrinos, peregrinos, reciban este rincón, aunque es pobre la morada, la morada la ofrezco de corazón.

 

Por último rompíamos la piñata, las catequistas nos explicaban que la piñata en forma de estrella con siete picos tenía su significado: los siete picos representaban los siete pecados capitales, al apalear la piñata tratábamos de aniquilar el mal, limpiar nuestras almas y quedar libres de todo pecado.

 

No quiero oro, ni quiero plata,/ yo lo que quiero es romper la piñata.

Dale, dale, dale no pierdas el tino,/ porque si lo pierdes, pierdes el camino.

Ya le diste uno,/ ya le diste dos,/ ya le diste tres y tu tiempo se acabó.

 

Por fin se rompe la panza de la piñata, los dulces, la fruta y el confeti caen sobre todos los participantes. ¡Qué algarabía! Los muchachos grandes ganan más y los chiquitos lloran porque solo lograron atrapar un dulce. La derrama de frutas y golosinas representa las gracias y bienes que Dios otorga a los hombres. Nueve días de alegría en las casas de los diferentes barrios.

 

NOCHE BUENA

Adornan el pequeño jardín hermosas flores de nochebuena o cuetlaxóchitl (nombre en náhuatl). Esta planta es originaria de México, ahora se cultiva en todo el mundo y se ha convertido en uno de los íconos de la Navidad, en 1825 Joel Roberts Poinsett la lleva a EUA y en su honor recibe el nombre de poinsettia. Los arbustos están pletóricos de luces blancas.

Todos se preparan para celebrar con la familia la Noche Buena. En la sala el nacimiento y el árbol lleno de adornos y foquillos contribuyen a dar ese ambiente tan especial. La mesa luce un albo mantel de encaje, los hijos y los nietos llegan muy elegantes para acompañar a los ancianos padres, que a pesar de las limitaciones de su edad se han esmerado para recibirlos en esa casita cálida y llena de recuerdos. Pero ¡Qué tanto hace que el hijo mayor correteaba por el pasillo, qué tanto hace que la nena arrullaba a la muñeca y ahora ya casados con sus propios hijos! ¡Qué alegría tenerlos a todos juntos! La felicidad se derrama en cada copa de sidra. Mamá grande guisó un bacalao exquisito y un pavo con un relleno que solo ella sabe preparar, nadie más.

Suenan las doce campanadas y todos se abrazan y besan con tanto amor que ya no cabe en los corazones y entre risas escapa una que otra lágrima. ¡Feliz Navidad!

 


Presentación de la “Pastorela lera lera” Compañía Teatral “Club Sándwich”

 en el mercado de San Pedro Xalpa Azcapotzalco, diciembre 2017


 

DE CHIGNAHUAPAN PARA AZCAPOTZALCO

Por María de Lourdes Cano Ayala


 Estaba pensando que obsequiar a mi familia (todos chintololos y regados por Nextengo, Tlatilco, San Miguel Amantla y Pasteros) no me decidía, pues todos somos de gustos diferentes y entonces se me ocurrió algo: ¡una esfera! ¿Por qué no? Así que con todas las medidas sanitarias me dirigí a este Pueblo Mágico situado en el Norte de Puebla. Al fin que soy Guía de turistas general, egresada del Instituto Politécnico Nacional, así refuerzo mis conocimientos, repaso la ruta, y hasta alegro la navidad a mi familia.

Para empezar, quiero decirles que Chignahuapan proviene de las palabras en lengua náhuatl “chicnahui” que significa “nueve”; “atl” que significa “agua”; y el sufijo “pan” que significa “sobre en”. Es decir “sobre los nueve ojos de agua” y esto lo podemos ver en varias zonas de interés del pueblo, como lo es el mural del edifico gubernamental, solo por mencionar alguno.

Al recorrer sus calles principales me remonté a los paisajes que en su momento tenía y aún conservan algunas colonias de mi bello Azcapotzalco, San Miguel Amantla o San Martín Xochinahuac con sus tapetes de aserrín o la vendimia de la plaza principal que me recordó a la multitud de gente que hace sus compras navideñas en el mercado de Azcapotzalco entre pinos navideños naturales, flores de nochebuena, esferas (algunas de Chignahuapan por cierto), luces y un sinfín de artículos, en fin.

Llegué a la tienda de esferas a la cual siempre me ha gustado asistir porque es de las pocas que aún conserva su elaboración artesanal “Boutique Navideña” donde con la amabilidad que la distingue, nos atendió Zuly Herrera quien nos dice que elaboran más de dos mil esferas diarias, no solo en temporada navideña, hay decoración para todo el año, con motivos de talavera, todos santos, equipos de futbol, personalizadas, etc., bueno, ¡hasta Nueva York se han extendido!

Así que ni tarda ni perezosa me puse a realizar los regalos para mi familia, aprovecho para decirles que esta tienda sigue manteniendo su elaboración de esferas de manera artesanal, una por una, no usan máquinas para darle el color plateado y cuentan con manos maravillosas que transforman el vidrio en bellísimas y originales creaciones, terminé por ahora mis compras y agradecí a Zuly todas sus atenciones personales.

 

  

Luego me dirigí a “Esferas Campanita” donde también se mantiene el mismo proceso artesanal y es ahí donde me llamó tanto la atención un bello arreglo de esferas, donde, el encargado, Yair Herrera me dijo que es una réplica de la virgen de Guadalupe que fue enviada al Vaticano y que demuestra los nueve ojos de agua en esferas bellamente pintadas a mano. Recordé que fueron los nativos de Azcapotzalco, en 1532, los primeros en ir a visitar a la Guadalupana al Tepeyac, en la que hoy continúa siendo tradicional, Peregrinación de los Naturales, que cada año se acerca más a su edición número 500.

Ya con mis regalos y aprovechando que estaba en este pintoresco pueblo, visité a la virgen que se dice es la segunda más grande de Latinoamérica, su laguna, la iglesia principal, el kiosko morisco y definitivamente un día no es suficiente, así que me prometí regresar para visitar todos sus magníficos lugares y pues regresé a mis terruños con mis esferas, arreglos y regalos, por supuesto que no podía faltar mi orgullo chintololo y por eso regresé con mi esfera que me auto regalé.

 


No se pierdan la oportunidad de visitar este mágico lugar, apoya a nuestros muchos artesanos, no solo de la esfera sino de abrigos, vestidos y ropa bordada que también encuentras aquí. Nosotros te llevamos, nos puedes encontrar en Facebook como De Mochilazo Tours.

Mi agradecimiento a:

Boutique Navideña Chignahuapan         https//boutiquenavidena.com.mx/

Esferas Campanita                                         https//www.esferascampanita.mx/

Fotografía: Dekar Arturo Martínez Zamudio       dkr23photography@gmail.com