martes, 18 de enero de 2022

 CONTENIDO



REVISTA “LA HORMIGA EN LINEA”, A TRES AÑOS DE INICIADO SURECORRIDO

ENTREVISTA A PATRICIO GARIBAY, FUNDADOR Y DIRECTOR DE LA REVISTA  “LA HORMIGA EN LINEA”

Por Martín Borboa Gómez

"LA HORMIGA EN LÍNEA" EN SUS PORTADAS

Por: María del Carmen Jiménez. 

¿Y CUÁNDO LE PEDIRÁN PERDÓN A NUESTRO AZCAPOTZALCO? HABLEMOS DE LA GANDALLEZ AZTECA

Por: Patricio Garibay

MÁS POR COMPROMISO QUE POR CONCIENCIA DE IDENTIDAD CULTURAL (BREVEHISTORIA DE LOS MUSEOS ARQUEOLÓGICOS EN AZCAPOTZALCO)

Por: Ricardo M. Pilón Alons

EL COMPADRE MENDOZA, OBRA MAESTRA DE FERNANDO DE FUENTES Y SU REALIZACIÓN FÍLMICA EN AZCAPOTZALCO.

Por: José Carbajal Cortés.

SAN JUAN TLIHUACA. FIESTA PATRONAL SAN JUAN EVANGELISTA

Por: Raquel Rodríguez Sandoval

EMMA GODOY, PARQUE Y “SINFONIA LITURGICA”

Por Don Nayarito Cantalicia

COLONIA EL RECREO, PANADERIA GABY, ROSCA DE REYES (AZCAPOSTALES 9)

Por: Diana N. Colín

 

REVISTA “LA HORMIGA EN LINEA”, A TRES AÑOS DE INICIADO SU RECORRIDO

 


SU INICO

En el año 2018, las reuniones mensuales de cronistas y entidades culturales en el Archivo histórico de Azcapotzalco, en la antigua Casa de Bombas, eran nutridas, aproximadamente treinta asistentes en promedio.

En el transcurso de ese año, la sede pasó a ser la Casa de Cultura, la Sala abierta. El quórum se mantuvo casi igual, aunque el promedio fluctuaba entre 20 a 30 personas por sesión. Había proyectos, iniciativas y propuestas. Hubo logros como la participación gremial en la Feria internacional del Libro de Azcapotzalco. Pero muchas otras cosas se quedaron como ideas sin concretar.

En enero del año 2019, en la reunión mensual, Patricio Garibay hizo una propuesta a los asistentes: Crear una revista electrónica en internet, cuyo contenido fuera esencialmente crónica de Azcapotzalco. Todos estaban invitados. Se llamaría “La hormiga en línea”. El acceso sería por supuesto gratuito.

María Elena Solórzano,  Martín Borboa Gómez,  Marisol Reséndiz y Patricio Garibay. Casa de Bombas 2019

La propuesta fue escuchada, y en ese momento no había forma de distinguir si tendría frutos o no, ya que hubo antes otras propuestas que se antojaban realizables, y no vieron nunca la luz.

Lo interesante fue que con el entusiasmo de Patricio Garibay, quien estuvo abierto a recibir los textos de sus compañeros cronistas, era notorio que él no dejaría su idea a la deriva. La llevaría a cabo. Ese barco zarparía el mes siguiente, con la tripulación que fuera. ¿Cuántos se animarían a subir al barco y remar junto a Patricio?

Se corrió la voz. Las preguntas durante enero y febrero del 2019 eran: ¿de cuantas cuartillas el texto?, ¿Cuántas fotos le puedo poner a mi artículo?, ¿para cuándo hay que entregar?, ¿a qué correo?.

Las preguntas dejaban ver que había interés.

Febrero sería el mes en que saldría el primer número. Había nervios, expectativa. Entre los asistentes a esas reuniones llegó a haber algún telefonazo o mensaje vía celular para preguntar al compañero: ¿oye, si le vas a entrar?, ¿tienes ya un artículo para la revista?

Y en general, todo el misterio se resolvió el jueves 28 de febrero del 2019, el último día de ese mes.

Ahí conocimos la dirección de internet de la revista, el aspecto que tiene, la cinta inicial que presenta la revista, el índice mensual que se genera del lado derecho de la pantalla, y en general, la manera de verla, navegar en ella, y de compartirla.

Había nacido el primer número de esa revista, con seis artículos. Los que se animaron a tomar un remo y subir al barco en su primera salida al mar fueron: Patricio Garibay, Teresa Martínez Legorreta, María Elena Solórzano, Marcelino Peña, Joel Luna Mendoza, José Carbajal Córtes y Martín Borboa Gómez.

la cronista María Elena Solórzano, la actriz Claudia Djaddah y el actual presidente de La Sociedad de Cronistas y Narradores de Azcapotzalco Roberto C. Ortiz en un evento de "La Hormiga en Línea". Casa de Cultura Azcapotzalco 2019

SU CONTINUACION

Dado que la asistencia a las reuniones mensuales había sido un promedio de veinte a treinta personas, de momento iniciar con siete participantes lucía como si algunos no hubieran tenido tiempo de terminar sus artículos, y se generaba la expectativa de que para el mes siguiente, marzo 2019, habría más textos.

El segundo número salió al aire el 27 de marzo, nuevamente ya al final del mes. Y nuevamente con seis artículos. En esta ocasión se sumaba la Maestra Ana Marisol Resendiz Pizarro.

Comenzaba a notarse el estilo de cada participante, y los que aun no aportaban su material, podían disolver dudas viendo los ejemplos de lo ya publicado. Formato, extensión, imágenes, temas, etc.

Afortunadamente cada cabeza es un mundo, así que no había repetición de temas. Azcapotzalco es un universo muy amplio, y las miradas de la crónica pueden ir hacia un pasado muy lejano, a un pasado cercano, al día de ayer, o al futuro en esas mismas distancias. Incluso a la ficción. Así que los remos de esos aventureros no chocaban. Daban empuje y se lograba avanzar. Y lo mismo acerca de los lectores. Poco a poco, la revista se fue compartiendo con amistades, familiares, vecinos.

Y para entonces, en algún momento de ese año 2019, las reuniones de cronistas en la Casa de Cultura de Azcapotzalco, se suspendieron. Dejó de haber convocatoria, se desdibujó el liderazgo y prácticamente la inercia se diluyó. Hubo desconcierto, incógnitas. No quedó nada que enlazara a los asistentes, más que la recién nacida publicación de “La hormiga en línea”.

Lo único que quedó a flote de aquellas sesiones, fue el barco de la revista electrónica.

Al tercer mes, abril de 2019, participaron 5 autores. Todos ya venían del número 1 y el 2. Comenzaba a distinguirse quienes tenían interés en publicar, quienes ya estaban preparando algún tema, y quienes aunque hubieran asistido a todas las reuniones, no se perfilaban a plasmar sus temas en la computadora y compartirlos en una revista de acceso gratuito.

Hubo también quienes al parecer tenían guardados los temas y las ganas de publicarlos, y desarrollaron artículos muy extensos, con dos temas, y era notorio que las ansias por publicar les llevaban a concentrar todo lo posible en un solo mes. Por ejemplo un tema destacado de Azcapotzalco y luego una efeméride, la cual también tenía una extensión considerable.

Aunque es plausible el ánimo de participar, era necesario insistir en el formato, y no excederse en la cantidad de cuartillas.

Con el paso del tiempo, pronto la revista fue publicándose a mediados de mes, y ya no a finales.

Los autores que concentraban dos temas en un solo artículo vieron que la revista se iba colocando en el gusto de un grupo de lectores, que el editor y director de la revista, Patricio Garibay, mostraba su ánimo y gusto por el esfuerzo, que estaba contento con el inicio del proyecto, y que podían dejar atrás su posible temor de que no fueran a alcanzar a salir todas las ideas y cosas que tenían en la cabeza, por cerrarse la revista. De ese modo, dejó de haber artículos con esa situación de ser algo como “dos en uno”.

PAGINA DE YOU TUBE DE LA HORMIGA EN LINEA 



Más bien por la confianza en la continuidad del proyecto, comenzaron a animarse algunos autores a publicar sus temas en 3 o hasta cuatro entregas. Es decir, partir sus textos en 3 o 4 partes, y un mes publicar la primera, otro mes la segunda, etc. Se comenzó a notar una tranquilidad en cuanto a la existencia y oportunidad de publicar en la revista por parte de los autores.

Los lectores también fueron dando señales de preferencia, contaban con que al mes siguiente habría nuevo material por compartir, y esas amistades, vecinos, conocidos, familiares, ya preguntaban a mediados de mes por la nueva revista.

La interacción dio también cabida a detectar que temas podrían causar interés, que temas al parecer no habían sido muy solicitados, y se notó que la inquietud inicial por “tener un medio de difusión de la crónica de Azcapotzalco”, se convertía en otra de “ser el mejor medio de difusión de la crónica de Azcapotzalco”.

Cada mes aumentan los temas, cada vez hay más autores y más lectores. Jamás podría decirse que no hay nada más que escribir o publicar, que todo está dicho. Eso es imposible. De modo que los autores actuales y los que están por llegar, tienen todavía mucho por difundir.

Pero ya 254 artículos abarcan una parte importante de Azcapotzalco.

 

Un evento de "La Hormiga en Línea". Casa de Cultura Azcapotzalco 2019

LOS TEMAS HASTA AHORA

Los asuntos que han sido tratados en los textos a lo largo de 3 años, son muy variados. Algunos ejemplos de ello son:

Calles y avenidas, Parques, historia de colonias, barrios y pueblos, personajes nacidos en Azcapotzalco, personajes que no nacieron aquí pero se les hace homenaje, eventos históricos nacionales y locales, trabajadores en negocios y locales, trabajadores en las calles, murales, animales, el escudo nacional , novelas, propuestas, lamentos, ficción, historia de la crónica, historia de cronistas y sus obras, homenajes luctuosos, celebraciones de aniversario, entrevistas, reseñas de libros, carta abierta a los habitantes de Azcapotzalco, anotaciones para días especiales, se ha hablado de cantinas, restaurantes, platillos, encuestas, cine, árboles, héroes, festivales, desfiles, escuelas, futbol, hormigas, iglesias, parroquias, época prehispánica tepaneca, mexica, virreinal, independencia, revolución, despegue industrial, jazz, jardines, parques, lloronas, espantos, leyendas, personajes religiosos, estudiosos, militares, profesionales, oficios, empresas, cantantes, compositores, estaciones de metro, carnavales, exposiciones, mercados, supermercados, navidad, gastronomía, recetas, pinturas y el pintor, estatuas, peregrinación, glorietas, tradiciones, pandemia, Semana Santa, Amor, Día de muertos, un gigante, fiestas patronales, transportes, recuerdos, nostalgias, grandezas, y muchas cosas que se han ido y nos queda citarlo para evitar el olvido.

La lista seguirá creciendo.

Para poder tener todos estos temas a la mano, fue útil revisar un índice que se elabora y actualiza mes a mes, desde marzo de 2020, es decir, desde que la revista tenía poco más de un año.

Ha habido narrativa, poemas, versos, acrósticos, cartones, dibujos hechos por el autor del texto, y algunos de estos materiales han sido convertidos a material audiovisual.

LOS AUTORES

Mes a mes se fueron integrando nuevos autores, y al día de hoy, a 3 años de haber iniciado, la revista ya tiene textos de 36 diferentes personas. Son de diferentes edades, desde niños que van en primaria, hasta jubilados y pensionados de ochenta y tantos años de experiencia. No necesariamente son personas que acudían a las reuniones descritas al inicio. Quizá la mitad de ellas lo son, pero la mayor parte se integró solamente desde que existe la revista.

Las publicaciones han tenido diferentes cantidades de artículos. La que menos textos tuvo en un mes, fueron cinco. Las que más, quince. El promedio reciente podemos decir que es de 7 a 8 artículos cada mes.

Los 36 autores que hasta ahora han publicado (feb 2019 a dic 2021) son, en orden alfabético:

Acosta, Edith,

Aldasoro Ruiz, Beatriz,

Aquino, Gustavo,

Arellano, Julio,

Beltrán, Maria Elena

Borboa Gómez, Martin

Cano Ayala, María de Lourdes

Cantalicia, Nayarito

Carbajal Cortés, José

Carrasco Aquino, Roque Juan

Colectivo Cultural Pueblo de San Martín Xochinahuac

Colín, Diana N.

Elorduy, Amalia

García, Miguel

García Moreno, Belenyer Santiago

Garibay, Patricio

Garrido, Paulina

Gaviño Quero, Manuel

Hernández Barba, Rafael

Jiménez, María del Carmen

López Suárez, Maria Francisca

Luna Mendoza, Joel

Martínez Legorreta, Teresa

Mondrágon Nieto, Jorge

Morales Ramírez, Marco Sebastián

Ortiz, Roberto Cuauhtémoc

Peña Fernández, Marcelino

Pilón Alonso, Ricardo M.

Reséndiz Pizarro, Ana Marisol

Rocha Vargas, Otilia

Rodríguez García, Martina

Rodríguez Vázquez, Juan Pablo

Sevilla Tapia, Antonio

Solórzano Carvajal, María Elena

Urdapilleta Arredondo, Antonio

Valverde Arciniega, Jaime


CONCURSOS Y PARTICIPACION

Desde el inicio de la publicación de la revista de “La hormiga en línea”, la temática ha sido libre, y eso ha arrojado contenidos muy diversos e imprevisibles. Es verdad también que en ciertas épocas del año, es natural que se tomen temas similares, pero ejemplo en septiembre, la batalla de Azcapotzalco ha sido retomado por diferentes autores, en noviembre el día de muertos, etc.

En julio 2021, sin haberse puesto de acuerdo, 4 de los 8 artículos publicados, trataban sobre comida, restaurantes, bebidas, es decir, gastronomía. Fue una casualidad que ayudó a generar una idea.

Al mes siguiente, el director de la revista, Patricio Garibay, decidió dar un impulso a ciertos temas en algunas fechas, y además, cuando fuera posible, hacerlo a manera de concurso.

PRIMERA CONVOCATORIA

Así, en esa fecha, se lanzó la convocatoria de “Parques de Azcapotzalco”. La idea era referirnos con los textos a parques y jardines de la alcaldía. Sería un concurso. Se erigirían los 4 mejores textos. Era posible en ese mes también participar con un artículo que no tratara de parques o jardines, lo que quedaba claro es que no competiría en el concurso, y sería colocado después de los textos que si atendieron la convocatoria.

La respuesta fue exitosa. Se recibieron 15 textos. Todos interesantes. Las maneras de enfocar el tema fueron muy diversas, y resaltó la capacidad de hacer crónicas felices, tristes, anecdóticas, íntimas, descriptivas, amorosas, y hasta de suspenso.

La cinta mensual de agosto 2021 contuvo por primera vez un titulo: “Parques de Azcapotzalco”. (En septiembre lo tuvo: “Azcapotzalco y el mes de la patria”, en octubre “Lloronas de Azcapotzalco”,  en diciembre “Azcapotzalco en Navidad”)

El primer lugar lo obtuvo Gustavo Aquino con su texto: “El parque, la lluvia y otras nostalgias”.

Segundo lugar fue para María Francisca López Suárez por: “Parque del pueblo de San Martín Xochinahuac”.

Tercer lugar para José Carbajal Cortés con: “El parque de los vagos”

Cuarto sitio para Diana N. Colín con: “Corazón nocturno de la Colonia Nueva Santa María”

Todos los textos participantes se publicaron en agosto 2021, y se conocieron los ganadores al mes siguiente. Así concluyó el primer ejercicio de convocatoria sobre un mismo tema, y se hizo además en calidad de concurso.

SEGUNDA CONVOCATORIA

El segundo ejercicio fue igualmente un tema específico, La guerra de Independencia, para el mes de septiembre. No fue concurso. Los textos que no trataran de ese tema, se colocarían en la revista después de los que si hubieran atendido la convocatoria. 8 de 10 artículos en total, fueron sobre el tema de la guerra de Independencia.

TERCERA CONVOCATORIA

El tercer ejercicio fue en octubre 2021. El tema fue: “Las lloronas de Azcapotzalco”. Ya desde el titulo quedaba claro que se acepta el hecho de que sean varias. Esta ocasión también fue concurso. La recepción de textos participantes fue nuevamente muy buena, 15.

Los dos concursos hecho hasta ahora, son las ocasiones en que más participantes ha habido por mes, ambos con 15 artículos (agosto y octubre 2021).

Los reconocimientos a los ganadores del concurso, se entregaron en la Casa de la Cultura de Azcapotzalco, en el marco del Festival escénico “Cuando trina la Catrina”. La entrega corrió por parte del Lic. Roberto Ortiz Quintero, Presidente de la Sociedad de Cronistas y Narradores de Azcapotzalco.

1 Primer lugar fue para Martín Borboa Gómez por: “La llorona del mercado de la Prohogar”.

2 Segundo lugar fue para Ana Marisol Resendiz Pizarro con: La Zihuacoatl y la llorona del Parque Tezozómoc”.

3 Tercer lugar para José Carbajal Cortés con: “La llorona deambula por Azcapotzalco”.

4 Cuarto lugar María Francisca López Suárez por: “La llorona de San Martín Xochinahuac”.

CUARTA CONVOCATORIA

Sin ser concurso, se invitó a los autores, a participar con textos cuya temática fuera sobre “Azcapotzalco en Navidad”. 7 textos de 10 en total, fueron sobre temas decembrinos.

RECONOCIMIENTOS

En noviembre 2020, la revista electrónica “La hormiga en línea”, otorgó un reconocimiento al negocio “El rinconcito mexicano”, ubicado en la Colonia Nueva Santa María, por la creación del antojito “Gordimuertas”. Es una gordita presentada en su parte superior como tipo pan de muerto, con su cráneo y sus huesitos.

En octubre 2021, se otorgó un reconocimiento al restaurante “Las originales Pteroleras”, por ser los creadores del famoso platillo de las Petroleras. Un sope gigante que vale por dos o por tres, y que tiene una muy interesante historia, ya que fue para resolver el hambre y la prisa de los trabajadores de la Refinería de Azcapotzalco, quienes con poco tiempo para comer, debían cubrir esa necesidad.

En ambos casos, además de la entrega del reconocimiento, se ha hecho un video para el canal de la revista.

De esa forma, “La hormiga en línea” ha contribuido al resaltar los valores culturales, en esta caso, gastronómicos, de la zona. Y difunde para nuevos vecinos, y futuras generaciones, el conocimiento y la información del acontecer en ese ramo, la comida en Azcapotzalco.

 

PANDEMIA

La revista se publicó por primera vez el 28 de febrero de 2019, y el primer caso de Covid-19 en México se detectó el 27 de febrero de 2020, y fue en la Ciudad de México.

Justo al año de haber iniciado las publicaciones, la vida de todos en México tuvo un cambio radical. Tremendos ajustes, nuevas normas de convivencia, nuevos accesorios sobre el rostro, uso de gel, distancia, aforos regulados cuantitativa y cualitativamente, un giro inesperado que en el camino ha significado muertes, convalecencias, efectos secundarios, aislamientos, cuarentenas, etc.

El trabajo se comenzó a llevar a cabo mucho más desde casa usando la computadora, lo mismo que clases, cursos, encuentros, conferencias, etc. Las compras vía digital aumentaron. Hasta las cuentas bancarias digitales crecieron en oferta y demanda.

La revista electrónica de “La hormiga en línea”, que desde su inicio fue en internet, sirvió para entretener e informar al público lector en ese largo encierro, para acompañar a las personas que con nuevas rutinas en aislamiento o quedándose en sus casas, buscaban nuevos materiales para pasar su tiempo, aprender algo, compartir de su localidad, y acrecentar su cultura, su conocimiento, o hacer más amenas sus horas en casa.

 El gremio de cronistas y narradores de Azcapotzalco, tuvo sensibles pérdidas, y por ello hizo sentidos homenajes. Y siendo parte de una misma comunidad, una misma alcaldía, se tomó la pandemia como tema, como asunto personal, como algo para referir y señalar como se ha sufrido, como se ha enfrentado, y se han publicado varios artículos al respecto en la revista.

Gracias a que todo el intercambio de materiales entre autores y editor, es vía correo electrónico, llamadas o mensajes de celular, ha sido posible continuar airosamente la ininterrumpida publicación de esta gustada revista, que deseamos se convierta en un referente actual y futuro.

No es una publicación estrictamente académica, de exigidas investigaciones exhaustivas, ni de rigor científico profundo. Es una publicación independiente y gratuita, que no recibe apoyos financieros de ningún tipo de ninguna entidad pública ni privada. Es un esfuerzo de particulares, que en la medida de sus limitadas posibilidades, con sus inmensas voluntades, comparten los temas que les van siendo de interés, a un público lector que siempre tiene la libertad de buscar los materiales que cumplen su expectativa de estilo y contenido.

Lectores y autores, han ido de la mano enfrentando la pandemia. Unos cuentan con y acompañan a los otros.

Y de eso puede estar muy satisfecho cada uno que ha publicado aquí sus textos, y cada uno que ha encontrado aquí, a su(s) autor(es) favorito(s).

La crónica informa, difunde, rescata, reúne, da cuenta, refleja, enumera, hace cronología, enfoca, hace muchas cosas, y en la pandemia se vio que también distrae de tragedias, acompaña soledades por aislamiento, hace amistad con sus lectores que no pueden ir presencialmente a una ponencia.

La revista ha sido un elemento positivo que contribuye a pasar mejor estos tiempos difíciles de salud mundial. Y eso es motivo de gran orgullo.

En cada número, en cada artículo, intenta reforzar el vínculo hacia la tierra, el espacio geográfico, y el acontecer que en él ha sucedido, su cultura y sus costumbres: desde una batalla, la generación de un fósil, el hallazgo de una ruina, hasta una fiesta, la caída de un árbol, o el nacimiento de un antojito. Todo lo que da identidad. Así que el esfuerzo no solo está dedicado a la generación presente, sino a las futuras también.

 

¿QUE SIGUE?

CANAL DE YOUTUBE: La revista electrónica “La hormiga en línea” tiene su propio canal de youtube, medio por el cual trasmite y difunde temas de la crónica de Azcapotzalco. Algunos textos que se publicaron inicialmente en la revista, son ahora también videos disponibles en ese canal. Otros videos son grabaciones con participación de los cronistas, casi todos autores que publican en la revista.

CONVOCATORIAS Y CONCURSOS: Seguirá habiendo convocatorias y concursos para las publicaciones de la revista.

RECONOCIMIENTOS: Continuará dándose un reconocimiento a establecimientos cuyo esfuerzo denote una pieza peculiar con que destaque Azcapotzalco.

PRESENTACIONES: Se planea hacer en coordinación con las autoridades de la alcaldía, algunas presentaciones de la revista en diferentes espacios en diversas zonas de Azcapotzalco, para difundir su contenido, atraer lectores, e invitar autores.

COLABORACIONES: Con los narradores, con las autoridades, con otras entidades, con la Sociedad Cervantina de México y otras agrupaciones.

CURSOS Y TALLERES: Se está explorando la posibilidad de impartir cursos y talleres presenciales, cuando las normas oficiales de salud lo permitan. Los ponentes convocados serán los ya autores de la revista.

 

 

ENTREVISTA A 

PATRICIO GARIBAY, FUNDADOR Y DIRECTOR DE LA REVISTA 

“LA HORMIGA EN LINEA”

Por Martín Borboa Gómez  (Grupo Formiga)

Patricio Garibay con su compañía teatral “Club Sándwich” e invitados, lego de una presentación  en Casa de Cultura Azcapotzalco

Enero de 2022. La revista electrónica “La hormiga en línea” cumple tres años. Estamos en su oficina con Patricio Garibay, para hacerle dos preguntas. La primera es:

MBG: ¿Quién es Patricio Garibay?, dinos por favor la trayectoria de Patricio Garibay en Azcapotzalco.

PG: Específicamente en el  ámbito cultural de Azcapotzalco mi primer trabajo fue en el “Museo y Casa del Comic”  una institución fundada por mi hermano Roberto y un servidor, se ubicaba en la casona que se encuentra en  la calle de Libertad No. 4, ahí se impartían clases de comic, había también un museo en donde se exhibía una pequeña colección de historieta mexicana, adema de contar con una tienda de comics, pero lo más importante eran los cursos y las clases de dibujo y los talleres literarios y de guion que comencé a impartir. En La Casa del Comic también teníamos las oficinas de la editorial “Ediciones N Comics”, creada también junto con mi hermano en el año de 1995, bajo éste sello publicamos varias revistas de historieta, cine y literatura

“Museo y Casa del Comic” año 2002

Por cierto que un día en el que conversaba de comics con el cronista José Antonio Urdapilleta me enteré que él era coleccionista de hueso colorado de algunas de nuestras publicaciones desde mucho antes de conocernos, prometí obsequiarle una colección pero pocos días después lamentablemente falleció. De aquellas ediciones la publicación más emblemática era la revista Nahual Comic, que hablaba del comic alternativo mexicano y de literatura, yo también dibujaba y escribía comics, llegaban a todo el país, a Estados Unidos y Centroamérica, de ahí adquirí mis conocimientos como editor. Eso lo hicimos durante 7 años, sin ningún apoyo de ninguna institución. En ese entonces estaba yo chavito, no sabía que el gobierno podía dar algún apoyo, aunque tampoco es que hoy contemos con ayuda de las autoridades.

Revista Nahual Comic

Y luego que las grandes y monopólicas editoriales en complicidad con la empresa distribuidora nos sacaron del mercado, vino lo del teatro en Azcapotzalco y hace como 6 años empecé con el proyecto “Club Sandwich”, que era llevar teatro a las colonias en la alcaldía. Recorrimos un buen de comunidades. En ese entonces con el apoyo del alcalde Pablo Moctezuma. Hicimos un recorrido de 50 o 60 obras en los barrios más característicos de Azcapotzalco. Muchas veces era en lugares muy complicados. Desde las zonas marginales o peligrosas. Fue muy bonito porque, chavitos que en su vida habían visto teatro, se nos acercaban a preguntarnos para saber,  como le hacían para ser actores. Eso me gustó mucho, porque pensé, muchos de estos chicos no tienen una dirección, están viendo todo el tiempo, malos ejemplos, cosas que no deberían ver, y ver que los actores son gentes de carne y hueso les habría otro panorama. Entonces fue muy bonito llevar teatro a todos esos lugares. Desde canchas de fútbol, hasta kioscos, jardines, atrios de iglesias, fue muy padre la experiencia. Lástima que no siguió. Espero que otra vez se repita, porque yo creo que hace falta llevar teatro a las colonias. Por ejemplo las personas de la tercera edad, que muchas veces no pueden moverse hasta donde está el teatro, sacaban su sillita y nos veían. Fue muy grata  toda esa experiencia.

Y luego seguimos haciendo obras pero ya en el teatro, presentando producciones que yo escribía, porque también le hago a la dramaturgia.

MBG: Aquí te interrumpo un poco, para subrayar. ¿Las obras de “Club Sandwich” son todas de tu autoría?

PG: Si, desde la primera, que fue “El chango con botas”. Y “El velorio del Tenorio”. Fueron las dos primeras obras que hice. La primera para niños y la otra para ya más grandecitos, era un tanto picante y sacaba cosas políticas.

Luego, a raíz de lo del teatro, y de conocer a gente de la alcaldía, conocí a los que trabajaban haciendo cultura aquí en Azcapotzalco: al Maestro Urdapilleta, a la Maestra Solórzano, y me fui metiendo más a todo esto de la cultura local, a partir de que me acerque a la alcaldía y ver el trabajo que estaba haciendo la Maestra María Elena, y otros escritores, cronistas.

Luego hicimos una agrupación de cultura y se me nombró Presidente. En esa época era la “Red Cultural Azcapotzalco”. Pero luego se separó el grupo y ya por mi cuenta, seguí trabajando hasta que nuevamente se reunieron los cronistas. Ahí conocí a otros más, entre ellos a ti Martín, entonces empecé a observar que no tenían muchos chances los cronistas para publicar. Porque o era a expensas de la alcaldía o del gobierno en turno.

A partir de eso, se me ocurrió: ¿Y si hacemos una revista electrónica?

Para que todo ese caudal de trabajos guardados en los cajones de los cronistas se diera a conocer.

MBG: Y así es como entramos a la segunda pregunta de esta entrevista: ¿Cómo nació la revista electrónica de “La hormiga en línea”? ¿Has percibido si hay lectores fuera de México? ¿Qué cantidad aproximada de lectores estimas que actualmente puede tener?

PG: En una reunión con los cronistas propuse la realización de una revista electrónica. Al principio como que no muchos me siguieron la convocatoria. Faltó ahí algo. Fue poco a poco. Comenzaron saliendo 5 o 6 artículos en los primero números, muy pocos por mes. Pero luego fue aumentando poco a poco. Ha habido veces que han llegado a salir 15. Varios muy buenos, muy completos. Desde unos cortitos hasta unos de 12 páginas, muy extensos. Pero al principio no llegaban muchos trabajos.

Vi que estaba respondiendo muy bien con el público, en las estadísticas que aparecen en el programa Blogger. Gente que nos lee en Canadá, en Europa, en Australia. Yo imagino que deben ser algunos azcapotzalcas que se fueron para allá y nos siguen el rastro desde allá. Porque no creo que en Australia sepan que existe Azcapotzalco. Pero de allá también nos leen, nuestros lectores en han llegado a ser de entre 1300 hasta más 3,000 por mes y la cifra crece.



Yo no creo que una revista de crónica hecha en papel, llegue a tanta gente. Tiene sus ventajas esto del internet.

Y creo que también le ayuda mucho a esto lo de las imágenes. Es muy rica en fotografías, y eso creo que llama mucho la atención, y hace que la gente nos siga, para recordar por donde andaban, cuando vivieron aquí.

También gente de todo México nos siguen, con más razón.

Ha sido muy buena la respuesta. También estoy con la idea de que a veces se juntan los proyectos de “La hormiga en línea” con los de la “Sociedad Cervantina de México”, que también fue un proyecto de Azcapotzalco, y que luego se convirtió en un proyecto internacional, pues a raíz del canal en Youtube, pues está llegando a muchas partes.

En esos dos ámbitos es donde estoy trabajando. Tanto con los cronistas de Azcapotzalco, como en la “Sociedad Cervantina de México”. Y espero que sigan llegando más trabajos. Son bienvenidos todos, mientras hable de Azcapotzalco o el propio autor considere que es un tema importante para la zona, pues adelante.

MBG: ¿Qué piensas que ya se alcanzan los 3 años de este proyecto?, ¿Te imaginabas que podrían reunir más de 200 artículos, y que fue ininterrumpida hasta ahora la presencia en internet?

PG: NO esperé que aguantáramos tres años, se dice fácil, pero ha sido bastante complicado, y más con lo de la pandemia. Pensé que se iba a suspender todo, pero de alguna manera, muchos aprovecharon para estar en su casa y escribir. Y no hemos parado, tres años sin parar. Un solo número no ha dejado de salir.

Esperamos próximamente publicarlo en papel. Estamos buscando la forma. Hacer una selección con los mejores artículos.

MBG: Y referente a los concursos que se han hecho, ¿sientes que ha habido una buena respuesta? No nada más de los que escriben, también de los que leen. Como el de “Parques y jardines de Azcapotzalco” y después “Las lloronas de Azcapotzalco”, ¿llegaste a notar un aumento específico de lectores?

María Elena Solórzano,  Martín Borboa Gómez,  Marisol Reséndiz y Patricio Garibay

PG: No he checado si hubo aumento de lectores en esos meses, pero definitivamente si se recibieron más trabajos. Como que dándoles la idea a los compañeros cronistas, trabajan más sistemáticamente, dándoles la pauta, ya tienen más para desarrollar el tema.

MBG: ¿Tú estuviste en la entrega de diplomas o reconocimientos cuando se dieron los de las “Lloronas de Azcapotzalco” en la Casa de la Cultura?

PG: No estuve, pero en ese momento se entregaron los reconocimientos, y estamos por entregar el del concurso de “Parques y jardines de Azcapotzalco”, que fue una convocatoria que atrajo muchos trabajos muy buenos, y pensamos hacer un libro impreso con esos dos resultados: “Parques y jardines de Azcapotzalco” y “Lloronas de Azcapotzalco”.

MBG: ¿Tienes en puerta algún nuevo concurso que vayas a proponer?

PG: Si, a lo mejor algo con la “Primavera en Azcapotzalco”.

Ha quedado pendiente entregar los reconocimientos del concurso de “Parques y jardines de Azcapotzalco” precisamente por la pandemia. Esperemos ya darlos en la Casa de Cultura de una manera más formal que el de Lloronas, que fue casi porque ya urgía, pues ya era Día de Muertos, y queríamos que quedara grabado  en video.

También está nuestro canal en Youtube de “La hormiga en línea”, que aunque va más lento el canal de videos que la página de textos, se van a empezar a meter trabajos, que ya fueron publicados en la revista, pero de forma audiovisual.

MBG: Otra cosa que ha hecho “La hormiga en línea”, es la entrega de reconocimientos. En noviembre 2020 se entregó a “Las gordimuertas”, del restaurante “El rinconcito mexicano”, y en 2021, cerca de las fechas de Día de Muertos, a “Las originales petroleras”. De este tipo de reconocimientos, ¿piensas continuar entregándolos?

PG: Quisiera que diéramos al año unos cuatro reconocimientos, por ejemplo a establecimientos tradicionales, que ya son clásicos de Azcapotzalco, o a personalidades de Azcapotzalco, que han hecho algo pro la cultura, las artes, o algo importante que hayan hecho por Azcapotzalco.

MBG: ¿Algo más que desees decirle al público lector que ha seguido la edición desde su inicio o que se ha integrado recientemente cómo lector?

PG: Que nos sigan leyendo, y si alguien tiene el gusanito de escribir, bienvenidos, que se animen, no muerde la crónica, aviéntense, escriban, háganos llegar sus trabajos, aquí los esperamos.

MBG: Muchas gracias Patricio Garibay.

 "LA HORMIGA EN LÍNEA" EN SUS PORTADAS

Por: María del Carmen Jiménez 

La Hormiga en Línea completa 3 años de su existencia, 3 años de hablarnos y de explicarnos lo qué fue y lo que es nuestro Azcapotzalco, 3 años de tener la oportunidad de leer de manera gratuita y directa a los mejores cronista de nuestra alcaldía que comparten sus amplios conocimientos a todos los vecinos de la demarcación, a los interesados en Azcapotzalco y a quiénes por alguna razón ya no vivimos ahí pero que en la distancia seguimos recordando sus calles, sus jardines y sus iglesias. 

Yo conocí la revista cuando ya tenía un año de estar al aire, y una de tantas cosas qué me atrapó fueron sus bellas portadas qué mes a mes no dejan de sorprenderme, posiblemente por mí profesión de diseñadora gráfica, imágenes en donde siempre se puede hallar la figura de una o varias hormigas. Es por éste motivo  que en cuanto enteré qué el tema del mes sería el de los tres años de la revista, quise hacer una selección de las que para mí fueron las 12 mejores portadas de La Hormiga en Línea, no sin antes mandar una felicitación a Patricio Garibay y a todo el grupo que constituye  La Hormiga en Línea por estos primeros tres años de existencia.


















lunes, 17 de enero de 2022

¿Y CUÁNDO LE PEDIRÁN PERDÓN A NUESTRO AZCAPOTZALCO?

HABLEMOS DE LA GANDALLEZ AZTECA

Por Patricio Garibay


Un tepaneca llora luego de que los aztecas arrasaran su cultura. Mural de Juan O'Gorman en la Biblioteca José Vasconcelos, Azcapotzalco.

Hace algunos días organizando y desempolvando mis libros me topé con un viejísimo volumen que adquirí en una de las tantas ferias del libro de Azcapotzalco, se trata del libro “Leyendas Históricas Mexicanas” del gran, historiador, cronista  y periodista mexicano Heriberto Frías. El vetusto libro que tiene nada menos que 120 años de su publicación narra de manera literaria las múltiples atrocidades cometidas por los aztecas a su llegada al valle de México. Pero lo que resulta más inquietante del libro es cómo su autor sutilmente justifica de algún modo cada una de las barbaridades realizadas por los adoradores de Huichilopoxtli, este libro es un ejemplo claro del mito absurdo  “del buen salvaje”,  idea filosófica del suizo Juan Jacobo Rousseau que en síntesis sostiene que no puede haber maldad en los hombres salvajes. Ésta idea absurda, muy europea-protestante que considera al indígena como un ser amoral y que con ello lo coloca al nivel de los animales, es irónicamente la madre de todos los movimientos indigenistas de la actualidad.

Desde mis pueriles años de escuela en los que tuve los primeros contactos con la historiografía en mis libros de texto, no me quedaba muy claro  por qué razón  los aztecas  por mas tropelías que cometieran seguían siendo los héroes de nuestra historia patria, mientras que todos sus adversarios resultaban ser siempre los malos, los invasores y los tiranos. Así, traiciones, crímenes y todo tipo de barbaridades realizadas por el pueblo tenochca eran contadas como anécdotas insignificantes por nuestros historiadores, artistas o políticos. Y desde aquellos tiempos de escuela en donde fui atrapado por el estudio de la historia y hasta el día de hoy aún no puedo entender porqué nuestros gobernantes e intelectuales decidieron poner a los gandallas y sanguinarios aztecas como la cultura emblemática y madre fundadora de la nación mexicana. Si, a los aztecas un pueblo desquiciado por la sed de sangre qué ofreció a sus dioses decenas y decenas de miles de corazones humanos, y que además de ello, gustaban de muy extrañas aficiones culinarias.  

Y seguro que no faltará quien me diga: -Bueno eran sus creencias- a lo que yo le tendría que responder; que también eran “creencias” de los desquiciados nazis el enviar a la cámara de gas a los que ellos creían que eran las razas inferiores, y que lo debían hacer por el bien supremo del nuevo hombre nietzscheano, y que también fue una “creencia” mandar a la muerte a millones y millones de rusos a la fría Siberia por el bien de la dictadura del proletariado. Los grandes crímenes de la historia siempre se han cometido en defensa de un supuesto bien superior. Hoy mismo por ejemplo está consagrado el "bien supremo" del llamado "derecho a la interrupción del embarazo".

Torre hecha con miles de cráneos de victimas sacrificadas en el Templo Mayor.

Desde luego que el haber elegido a los aztecas como nuestro sello de identidad fue más que un despropósito, una cosa irracional, perversa y demencial. ¿Por qué no se eligió poner a otro pueblo como mito fundacional? ¿Por qué no se eligió por ejemplo, a los tepanecas, o a los zapotecas o incluso a los tarascos?. O ¿por qué no se escogió a los cuatro señoríos de Tlaxcala? es conocido por todos que los tlaxcaltecas fueron gobernantes menos tiránicos y sanguinarios que los tenochcas. Alguien entonces dirá, que se escogió a los aztecas porque fueron éstos los que se opusieron a los españoles, es decir, se opusieron a la verdadera cultura que en realidad construyó al México de hoy, es un oxímoron lamentar la caída de Tenochtitlán y decir al mismo tiempo que se está orgulloso de México y que se le quiere. Maldecir la caída de Tenochtitlan es maldecir al México real, pues como dijo el más grande investigador del mundo indígena Miguel León Portilla: “Odiar a España es odiarnos a nosotros mismos”. El indígena del pueblito más apartado tiene más en común con un español qué con un Azteca, lo único que tenemos actualmente del imperio mexica son algunas toponimias y tal vez cierta vinolencia y gandallez .

Pero si me resulta sorprendente que nuestros gobernantes actuales sientan fervor por los aztecas, me sorprende aún más qué algunos estimados compañeros  artistas habitantes de nuestro querido Azcapotzalco también le rindan culto a los seguidores de Huichilopoztli, a los que destruyeron con saña y sin ningún miramiento al reino tepaneca, reino que les dio cobijo y tierras a los trashumantes tenohcas y que obtuvo como pago la destrucción y la esclavitud. Incluso a los aztecas se les ve con tanta condescendencia que a su afición de salir a cazar personas para posteriormente desollarlas se le conoce con el bonito nombre de  Guerras Floridas ¿Por qué se glorifica tanto al templo mayor tenochca donde se asesinó a miles de hombres, mujeres y niños? ¿Por qué a nivel nacional se desconoce quiénes fueron los tepanecas.? 

Por lo pronto yo me sumo a la pregunta que hizo un compañero cronista ahora que están de moda el pedido de disculpas al mayoreo ¿Cuándo carajos los que se dicen herederos o descendientes de los aztecas nos van a pedir perdón a los Azcapotzalco tepanecas? Y como ejemplo del libro arriba mencionado reproduzco un capítulo del mismo en dónde se narra una de las tantas barbaridades y traiciones cometidas por los aztecas.

El sueño de Ahuizotl

Aquel día la serie de sacrificios en el gran Tehocalli, había tenido una rápida e imponente desfloración dé corazones, arrancados en verdaderos ramilletes rojos, que fueron ofrecidos ante el sombrío Huitzilopochtli ¡cuánta sangre se derramó! Los sacerdotes permanecieron en éxtasis mirando correr los ríos escarlata, calientes y humeantes, por las suntuosas graderías del templo del Dios de la Guerra, los atroces victimarios vestidos con grandes talares horriblemente negros,-negros desde el rostro hasta los pies, ungidos con el hullisacro de las ostentosas ceremonias regias, impregnados de sombra, horrorosos cual siniestros hijos de la noche, estaban jadeantes de fatiga, de la lúgubre fatiga de arrancar entrañas a las pobres victimas hacinadas...

¡Y no podían más! Los corazones arrancados a los millares de prisioneros que se almacenaban en montones en las antiguas galerías que fuera de la ciudad, en los islotillos de la laguna que hubiera en un tiempo edificado Tizoc para guardar en ellas las riquezas del botín de la guerra... jAh! los corazones enemigos se habían amontonado en altísimas pirámides y sobresalían tétricas y horribles, de los muros de los amplios patios del Teocalli. Y hubo un instante en que rebosaron tanto, que ya no pudo haber galerías, ni terrazas, ni salones capaces de contener tanta carne destinada al sacrificio... ¡Tantas eran las montañas que destilaban sangre y entibiaban la fría atmósfera del templo con sus trágicas emanaciones nauseabundas. 

El rojo Ahuizot, el formidable, el lúgubre y audaz Emperador guerrero, había acumulado prisioneros de todas las naciones, de todos los cacicazgos y señoríos subyugados por sus ejércitos. Logró henchir y hacer rebosar la gran Tenochtitlán, con las inermes y afligidas huestes de los vencidos. No, no bastaron los sacrificadores todos del Imperio Mexica para realizar el ansia suprema del sacrificio sangriento que quería ofrendar Ahuizotl ante Huitzilopochtli.

II

Y tan fue así, que los mismos educandos jóvenes nobles del Calmecac, fueron habituados para oficiar de sacrificadores. En el inmenso Teocalli y en las amplias plataformas de la gran ciudadela de las Águilas, consagradas al Sol con la sangre fresca y purpúrea, hubo la irradiación á la luz del astro de sus trágicas irisaciones, en tanto que el pueblo rugía atrozmente, aclamando la matanza que Ahuizotl presidía triunfal.

III

Primero el gran Tecuhtli, después los príncipes de su familia y luego las mujeres favoritas de sus serrallos, convirtieron el santo alojamiento en regia sala para probar de los manjares horribles de los corazones, servidos piadosamente por los pontífices, sacerdotes y venerables maestros del Teocalli y del noble Calmecac y del marcial Tepuchcalli; y habiendo aún inmensa cantidad de entrañas palpitantes, se amontonaron en espantables pirámides para que las devorara el pueblo, cumpliendo así la voluntad divina del Dios muy adorado por Ahuizotl; Huitzilopochtli quedaría satisfecho. 

¡Mas no se agotaban las montañas del palpitante pueblo vencido, en consecuencia, con reconcentrada ira bárbara del rey; no se había logrado aún sacrificar en un mismo día todas las víctimas; y lo que era peor, ni aún todos los macehualles viles plebeyos de Tenochtitlán, podrían devorar todos los corazones arrancados de tantos pechos inocentes! ¡Oh, caso inaudito! Había demasiada sangre.


IV

Pero el tétrico joven Ahuizotl había ofrecido solemnemente al Dios de la Guerra una inmensa torre de corazones, para el día en que se desposara con la hermana de un misterioso rey a quien había él mismo domado en sus posesiones, allá muy lejos, más allá de los valles del Norte, sobre montañas bárbaras, vestidas con enormes ropajes dé esmeralda, ostentando maravillosísimos bosques inextricables. Cuando Ahuizotl era sólo un príncipe guerrero, un cua- hutlí soberbio y bravo que muerto el tlacatecatl de la guerrera expedición que iba en son de conquista hacia las regiones del Norte, tomó el mando del ejército que había llegado hasta la falda de las sierras donde se trabó una batalla indecisa. Los habitantes de las montañas se retiraron hacia las cúspides, o se emboscaron en las selvas de los valles llevándose millares de prisioneros aztecas de los más nobles y más principales jefes. 

Por otra parte, Ahuizotl, al abatir con su larguísima y rica macana a un bárbaro chichimeca, apenas cubierto con la piel de un oso, sintió que atravesaba su pecho ancho cuchillo de aguzado pedernal, y vio cómo rodaba al abismo de un barranco el vencido guerrero serrano, y al instante, sintiéndose herido el príncipe, sujetó con su robusto brazo el cuello del enemigo que tan certero golpe le asestara; iba a precipitarle también: pero, estupefacto, contempló una gallarda mujer que le desafiaba, marcialmente bella. No la mató. De un alarido hace venir a los suyos, ordena que la aprisionen y va a seguir el combate cuando comprende que la batalla se ha perdido, y he aquí que al fin se retira abandonando a los enemigos la flor y nata de sus vaovisques, llevando tan sólo como precioso rehén, a la bella mujer, a la marcial guerrera.

V

Regia y bárbara pasión Ahuizotl sintió por ella; pasión de Emperador por una esplendorosa reina de salvaje y feroz hermosura; una de esas pasiones fatales que hacen rodar un imperio al abismo, sólo por el relámpago de una mirada. Se amaron, se prometieron amarse y ser esposos un día Roca Florida y Ahuizotl.

VI

Te devuelvo a los tuyos; ellos me entregarán a mis nobles, tú serás reina y cuando yo sea Emperador vendrás a dominar conmigo a los que huellen Tenochtitlán... -¡Oh gran Tecuhtli! ¡Oh gran señor! ¡Oh mi señor muy amado y único! Has derribado a mi hermano que era el poderoso dominador de estas vastas sierras a donde los tuyos no han podido recoger, sino corazones muertos Yo te amo; déjame regresar a mis montañas y te enviaré en cambio tus bravos vaovisques; pero prométeme que ya no nos turbarás con el estruendo de tus huehuetls.. Yo iré un día con mis amigos y servidores a ser tu esposa si quieres; pero iré pacíficamente después tornaré a mis sierras -Así será,-  contestó el Tecuhtli guerrero mirándola con intensa pasión. Al día siguiente la  multitud de vaovisques, cuahutlis, ocelotls y demás guerreros mexicas volvían a sus campamentos y a las intrincadas marañas graníticas de las sierras. Ella tornó grave, triste y altiva, envuelto el torso en gruesa piel de oso, bajo una fría lluvia invernal.

VII

 Ahuizotl regresó avergonzado con sus ejércitos á Tenochtitlán; pero prometió asegurar al Anahualt el tributo de los orgullosos montañeses del Norte... Y al fin, después de ser erigido soberano, recibió con gran pompa a la preciosa rema Roca Florida. Mas como el rey iba a desposarse con Mistlixóchiti, princesa de Tlacopan, fingió recibirla bien para después abandonarla o recluirla con las demás mujeres de su gran Tocpam. Pensaba envenenarla dándole a beber diluida en licor de maíz, una florecilla aromática que le habían traído de las selvas de Oaxaca... La embriagaría, y al expirar, habría de arrancarle el reino de las montañas del Norte. El malvado vio realizarse su proyecto. 

En la feroz orgía, cuando las danzas arremolinaban tempestuosamente los oleajes de regias vestiduras, plumazones, conchas, nácares, caracoles y tintíneles de oro y plata; cuando se habían vaciado las preciosas jícaras embriagando á los danzarines, Roca Florida, habiendo bebido por última vez, comprendió que iba a morir. Y así, presa de tremenda indignación, gritó: —¡Cruel y falso Ahuizotl, me has engañado: yo era libre, soberana, noble, rica y adorada como una diosa. Por tí perdí la riqueza, el poder, la gloria, la ternura y la vida. Yo te hice muchos bienes, te cedí mi reino, salvé tus orgullosos vaovisques, á tus ancianos y sacerdotes; te dirigí salvo a través de la sierra, y perdonándote la muerte de mi hermano, creyendo que cumplirías tus promesas, vine a ser tu esposa. Ya sé que voy á morir; pero mi cuerpo se ha de levantar a tocarte: mi boca te besará y ¡cruel! tu nombre será el nombre del horror y para siempre el símbolo de la perfidia, de la persecución injusta, de la traición y de la infamia. ¡Ahuizotl! tu nombre será escarnecido y odioso para siempre, y mi cuerpo, aún en huesos, se levantará el día de tu apoteosis para maldecirte más!

VIII

 Ahuizotl ordenó que el cadáver de la infeliz reina de las montañas, fuese arrojado a las aguas del lago; y al día siguiente fue cuando hizo que fuesen inmolados los millones de víctimas en el gran Teocalli, ordenando que se levantaran aquellas horribles pirámides de corazones, y entonces fue cuando se cansaron los sacerdotes sacrificadores de tanto arrancar entrañas. ¡Era preciso cumplir la ofrenda al Dios de la Guerra; se había casado con la hija de aquel poderoso Tecuhtli de la sierra y hasta más allá de los valles del Norte yerguen sus blancos picachos, habría de levantarse la siniestra torre de corazones! Y llorar el amor y la muerte de Roca Florida, y sordos remordimientos turbaban sus noches y eran más terribles mientras en los días las hecatombes se huracanaban más atrozmente sanguinarias. Recordaba las palabras de la valiente virgen guerrera, de la gallarda princesa de las montañas, y en sueños Ahuizotl oía su anatema.

IX

Veíase él en el patio de un gran Teocalli: príncipes y sacerdotes iban a presenciar el sacrificio que por el fuego consumiría a la bella princesa y sobre la redonda piedra alzábanse las almas, cuando de súbito ¡horror! surgía el esqueleto de la víctima clamando: ¡Ahuizotl... maldito sea eternamente tu nombre! Tales eran sus pesadillas... mas no por eso el sombrío monarca contuvo sus crueldades. Desde entonces, más que nunca, los sacrificios sangrientos anegaron en rojas oleadas la opulenta Tenochtitlán cuyos hijos, más tarde, cumpliendo el anatema de la princesa, maldijeron para siempre su nombre, símbolo del horror.  

Heriberto Frías. México 1899