lunes, 17 de enero de 2022

 

El Compadre Mendoza, obra maestra de

 Fernando de Fuentes y su realización fílmica en

 Azcapotzalco.

Por: José Carbajal Cortés. Cronista de la Alcaldía Azcapotzalco.

  A manera de introducción a esta crónica cinematográfica que abordaremos hemos de comentar que, en el primer número de esta revista electrónica de La Hormiga en Línea de febrero de 2019, anotamos una crónica de cine sobre la película de “El automóvil gris” dirigida por Enrique Rosas filmada en el año de 1919 ubicada en la etapa del cine mudo o silente como la primera filmada en Azcapotzalco con algunas escenas. Ahora abordaremos de manera cronológica otra película filmada casi en su totalidad en Azcapotzalco en 1933. Sea esta siguiente interesante crónica cinematográfica una exposición por la tierra del hormiguero en el tercer aniversario de esta revista electrónica.

  La década de los años 30´ en nuestro país, representa el comienzo del desarrollo de la industria cinematográfica de nuestro cine mexicano, el cual dará a conocer nuestro cine al mundo hispanoparlante y mundial.

  La etapa sonora del cine mexicano deja atrás al cine mudo o silente con el comienzo de la primera película hablada: la realización de la película Santa, basada en la novela de Federico Gamboa. La etapa muda o silente en nuestro cine mexicano culminó así el 30 de marzo de 1932, año en que la película Santa fue estrenada ya que se filmó con sonido directo con los diálogos hablados de los personajes. La crónica cinematográfica le atribuyo el ser la primera película sonora o hablada con su estreno en las salas cinematográficas del país siendo el auténtico comienzo del cine sonoro en México. (García Riera, 1998).

  Los comienzos de la etapa preindustrial de nuestro cine comenzarán de esta manera a partir de 1932 continuando en siguientes años con largometrajes de ficción filmados: 21 en 1933, 24 en 1934 y 23 en 1935 todas producidas en la capital (García, 1998). En esta la década a mediados de los años treinta que se da un breve lapso del llamado período del cine clásico mexicano o preindustrial, que será la antesala de la época de oro del cine mexicano ya que en ésta como sabemos se desarrollará posteriormente su industria formalmente y le dará identidad de nuestro cine.

  En esta etapa de los comienzos del cine sonoro, Fernando de Fuentes será el director más importante y representativo de la década de los treinta del cine de nuestro país, valorándose sus películas con el paso del tiempo. Anotaremos una de sus diversas películas dirigida por él y posteriormente muy celebrada: El Compadre Mendoza. Esta gran obra fílmica está basada en un cuento u obra que originalmente estaba pensada para llevarse al teatro de la autoría de Mauricio Magdaleno, por lo que es un producto de la literatura llevada al cine. El argumento original es por tanto de Mauricio Magdaleno, ya que Bustillo y de Fuentes convencen a Magdaleno para llevar su obra a la pantalla grande y serán quienes harán la adaptación cinematográfica, siendo que el Compadre Mendoza, será una de las primeras películas sonoras de nuestro cine mexicano.

  Haciendo un paréntesis es interesante mencionar el contexto en que se desarrolla ya que nos ubicamos en el territorio de Azcapotzalco, éste dejara de ser Municipalidad por el cambio territorial del 28 de agosto de 1928 en que se promulga la Ley orgánica del distrito y territorios federales, suprimiéndose así la anterior división de Municipalidad pasando a ser Azcapotzalco una de las trece Delegaciones foráneas (López de La Rosa, 2005). Siendo por tanto una Delegación ya no Municipalidad, a partir de esa fecha que seguirá teniendo tintes campiranos y agrícolas debido a sus extensas áreas verdes para el cultivo, así como de algunas haciendas en pie como la de El Rosario que será el sitio idóneo para filmar una película de la Revolución en el año de 1933 que comentaremos y expondremos.

  El director Fernando de Fuentes realizará tres películas cuyo tema central es la Revolución Mexicana, dichas cintas se conocerán con el tiempo como “La trilogía de Fernando de Fuentes” éstas son: El prisionero trece, ¡Vámonos con Pancho Villa! y El Compadre Mendoza, realizadas en los años de 1933 a 1935. La cinta de ¡Vámonos con Pancho Villa! como la de El Compadre Mendoza, figuran entre las 100 mejores películas del cine mexicano situadas en la lista como la primera y la tercera respectivamente de nuestro cine según la revista Somos en su edición especial y conmemorativa número cien, cuyo listado quedo a cargo de 25 especialistas y críticos de cine mexicano.

  Por lo que la cinta “El Compadre Mendoza” ocupa el honroso tercer lugar de nuestro cine de todos los tiempos. Esta cinta es la que abordaremos por la interesante cuestión que se filmó en nuestra tierra del hormiguero: Azcapotzalco. Lugar territorial donde se desarrollará la trama de la obra homónima de Mauricio Magdaleno como escenario fílmico recreándose una hacienda en el mismo espacio de una hacienda representativa desde el siglo XVI.

  El sitio o locación de filmación (que en el argot cinematográfico se le llama así a filmar en los “exteriores” como escenarios naturales, caminos, etc., para diferenciarlas de la filmación en los estudios o en instalaciones interiores acondicionados) de El Compadre Mendoza se desarrolla por tanto en un escenario real de una Hacienda aún en pie en los límites de la periferia de la ciudad: la Hacienda El Rosario. Esta Hacienda del siglo XVI primeramente fue conocida como Hacienda de San Nicolás y después como de Careaga, tuvo varios propietarios siendo el más conocido Sebastián de Aparicio quien fue uno de los primeros dueños de ésta, quien procedía de Galicia en España y arribo a la Nueva España en 1533, a quien se le atribuye abrir y construir caminos (como el camino real a Zacatecas entre otros) así como de construir carretas para el transporte de la plata y que al término de estas labores después de años adquiere esta hacienda con el fin de trabajar la agricultura, en donde nos cuenta la crónica surgió la charrería y la tradición de haberse colocado la primera ofrenda de altar de muertos por parte de Aparicio y que la habitará y trabajará hasta el año de 1572 fecha en que vende y reparte sus bienes e ingresa a la orden menor pidiendo el hábito de Franciscano en el convento de Santa Clara 1573 y que en 1576 se establecerá en el convento de la Ciudad de Puebla, llamándose Fray Sebastián de Aparicio. A lo largo de su vida se le atribuyeron hechos y milagros por lo que en mayo del año de Señor de 1789 el Papa Pio VII lo beatifica. (Consejo de la Crónica de Atzcapotzalco, 2000).

  Es en esta Hacienda histórica situada al norte de la Ciudad y noroeste de Azcapotzalco el lugar en donde se recreará la Hacienda Santa Rosa propiedad del personaje de la obra de Magdaleno: el hacendado Rosalío Mendoza uno de los personajes principales de la trama.

  La Hacienda El Rosario en aquel año de 1933 le pertenecía a un matrimonio de ancianos norteamericanos, siendo que funcionaba entonces como una hacienda lechera. En el interesante libro de Juan Bustillo Oro (futuro director, ya que era colaborador entonces) titulado “Vida cinematográfica” nos da los pormenores que pasaron para encontrar el sitio o locación para poder filmar la película. Así nos empieza a narrar:

“Dar con la Hacienda de la Parota (Santa Rosa) es decir la que figuraría como tal, nos costó un improbo trabajo. Por muchos días, mañana a mañana, Fernando venía a mi casa de la calle de Danubio desde la Colonia Guadalupe Inn y me recogía en su coche, para recorrer nuestros alrededores. Se necesitaba un sitio no lejano de la capital, por razones de comodidad y de economía. Y no lo encontrábamos. Es decir, sin encontrarla a pie.” (Bustillo Oro, 1984, p. 102)

 Y prosigue narrándonos Bustillo que recorrían diversos lugares buscando ese sitio idóneo:

“Nos contrariaba no dar con la ‘’locación’’, más el ventarrón de la catástrofe mexicana era más poderoso. Si eso era el arribo de la capital. ¿Qué habría sucedido en el desamparo de todo el territorio donde se combatió tantos años y con tanta saña? Al principio nos prometimos un paseo delicioso en aquella búsqueda. Y cada mediodía regresábamos con el corazón en un puño, sin encontrar La Parota (Santa Rosa) de Rosalío Mendoza. Lo curioso es que la teníamos como quien dice, ante las narices. Alguien de cuyo nombre no puedo acordarme, nos habló de un predio que se salvó por milagro y que en lo poco que padeció ya había sido reconstruido amorosamente: la hacienda lechera El Rosario allá por Azcapotzalco. Para El Rosario volamos con el terror de que nuestro informante pecase de optimismo fantástico.

Desde que contemplamos el monumental portón que se abría a un hermoso camino de árboles y que se antojaba construido por un buen escenógrafo para ciertas escenas de El Compadre Mendoza, nos llenamos de alegría. Después la noble ‘casa grande’, con su patio colonial, sus anchos corredores y con su ameno jardín, nos revelo por completo el milagro” (Bustillo Oro, 1984 p. 102- 103).

  La filmación duro semanas o séase algunos meses nos diría Bustillo en su libro conviviendo con los habitantes del lugar, muchos de ellos de los alrededores, gente de campo de aquel Azcapotzalco y de manera directa con los propietarios de la hacienda lechera. Participaran protagonizando los actores en el film: Alfredo del Diestro, Carmen Guerrero, Antonio R, Fraustro, Emma Roldán, Joaquín Busquets, Miguel M. Delgado, entre otros.

El equipo fílmico principal de ‘El Compadre Mendoza’. Fernando de Fuentes el director con suéter, segundo a la izquierda. Imagen tomada de: Albores del cine mexicano de Federico Dávalos Orozco.

 

 Ubicada en el género de melodrama costumbrista la cinta está ambientada en la contienda revolucionaria, teniendo tintes de influencia del expresionismo de cine alemán, así como de una excelente ambientación y dirección. Por lo que agrego una breve reseña:

“En plena revolución mexicana, el terrateniente Rosalío Mendoza sobrevive haciendo y pidiendo favores en ambos bandos de la contienda (las fuerzas gubernamentales y el ejército de Zapata). En su hacienda todo mundo es bienvenido y Mendoza es muy estimado, especialmente por el general Felipe Nieto. El tiempo pasa y la situación comienza a hacerse insostenible. Mendoza tendrá que tomar partido, aunque ello signifique la traición a sus amigos” (Filmaffinity, 2021).

  El film nos sitúa entre los años de 1913 a 1919 durante la revolución. Hace una crítica a la clase social predominante empresarial de la época y cuyo oportunismo del personaje Rosalío Mendoza le permite tener una posición económica privilegiada, aunque asomara la traición por la ambición del hacendado a su compadre zapatista en un irónico melodrama.

  Al inicio de la cinta observamos el camino que va recorriendo la tropa, estas primeras imágenes nos captan el terruño de Azcapotzalco de entonces ya que la cámara nos muestra el camino de terracería que hacia la hacienda a la que anhelan llegar los zapatistas en la que se muestran campos y sembradíos. Este camino que se muestra en la película es la actual calle Hacienda Sotelo y la entrada a la recreada Hacienda de Santa Rosa (Hacienda El Rosario) se encontraba franqueada con un portón que ya no existe y que llevaba a la ‘Casa grande’. El frente del portón que observamos en las escenas, es ahora Avenida Aquiles Serdán, primeramente, Antiguo camino a Tlanepantla y anterior Avenida Parque Vía.

  Podemos mencionar que en la Hacienda ocurre la mayor parte de la trama y que podemos observar en las escenas a lo largo de la cinta: su patio colonial, corredores, alrededores de la hacienda, al interior se observa su troje, su jardín al frente y sobre todo de su amplia terraza amplia plana y abierta al que unas escaleras dan acceso rodeada por una balastra en donde se desarrollan una gran cantidad de escenas y a lo ancho de toda la hacienda. De manera interesante en su corredor principal de la terraza de la ‘Casa grande’ en su pasillo principal franqueado por sus columnas, se pueden ver de manera fugaz en las tomas algunas figuras talladas en piedra prehispánicas algo maltratadas (en este caso cuando el pequeño niño Felipe el hijo del hacendado -que interpreta el niño José del Rio- recibe un muñeco de palma y se sienta desilusionado en las escaleras) que, aunque podríamos pensar que son del lugar o séase de vestigios tepanecas al parecer no es así ya que según Oralia Ramírez mencionando al doctor Pascual Soto investigador del INAH, estas figuras prehispánicas pudieron haber sido del gusto del director o bien del camarógrafo como ambientación o como identificación de raíces pasadas del México antiguo. Encontramos que nos anota al respecto de esta figura prehispánica en la toma nos menciona Soto:

“Corresponde a la cultura huasteca del periodo posclásico ya que la posición de los brazos y de las manos es correcta, el pequeño orificio circular que presenta a la altura del vientre también es característico, pues los huastecos en sus rituales religiosos abrían por el diafragma introduciendo la mano para extraer el corazón humano” (Ramírez, O.  2012).

  A decir de Ramírez la figura o figuras prehispánicas estarían representando el imaginario de manera colectiva del grupo zapatista dentro del escenario fílmico, que remite al pasado indígena de la población zapatista. Por lo que estas figuras prehispánicas son una representación de la cultura mesoamericana huasteca que identifica a los zapatistas.

 La película se estrenó el 5 de abril de 1934 en el cine Palacio (Cine Capital, 2014) y en diversas salas cinematográficas del país y aunque en su momento no fue muy bien recibida por la crítica debido a su final, aun así, marcara un parteaguas. Aunque se mantuvo en el cine, fue condenada después al olvido, hasta que en 1966 la ‘‘redescubrió’’ -nos cuenta el crítico cinematográfico Emilio García Riera- el historiador y crítico de cine mundial el francés George Sadoul cuando visito México y la considero uno de los más grandes logros, una excelente y clásica obra fundamental del cine mexicano y que desde entonces no ha dejado de ser vista, analizada y estudiada (Turrent Pérez, 1999).

 Mencionaremos el interesante dato de cuando la Cineteca Nacional se ubicaba originalmente a un costado de uno de los foros de los Estudios Churubusco, al inaugurar sus instalaciones y abrir sus puertas al público cinéfilo el 17 de enero de 1974 se proyectó esta película de “El Compadre Mendoza” (Cineteca Nacional México, 2022) revalorándola. Así también en las instalaciones originales de la Cineteca existían dos salas (Salón Rojo y Sala Fernando de Fuentes) y en las ahora nuevas de Xoco, de 10 salas (la Sala 3: Fernando de Fuentes) se ha destinado como vemos una sala desde su inicio hasta actualmente con el nombre del director Fernando de Fuentes en un merecido reconocimiento.

 Es interesante el mencionar que de no haberse realizado esta película en Azcapotzalco por las señas del lugar que alguien les refirió de la hacienda lechera del Rosario, posiblemente no se hubiera rodado la película de Allá en el Rancho Grande por el director De Fuentes y la locación pudo haber sido en otro sitio que no en Azcapotzalco, ya que De Fuentes conocería de esta manera la hacienda del Rosario al filmar primeramente en este icónico lugar El Compadre Mendoza, para después utilizar este escenario para la famosa cinta “Allá en el Rancho Grande” como espacio fílmico para recrear un rancho con tintes vernáculos e idílicos. Para nuestro orgullo y de nuestro cine mexicano no fue así y contemplaría Fernando de Fuentes de nueva cuenta esta Hacienda El Rosario para filmar años adelante la película de Allá en el Rancho Grande que abordaremos en otro momento.

 Vayamos a más interesantes datos dignos de mencionar al respecto. Así en la serie de excelentes programas “Los que hicieron nuestro cine” de Conaculta se aborda en uno de sus 63 programas, uno dedicado a la Trilogía de la Revolución realizada en 1989 por Alejandro Pelayo Rangel (actual director de la Cineteca Nacional) donde se hace una reseña y comentarios de las tres de sus obras fílmicas entre éstas el Compadre Mendoza.

 También es de mencionar que ha producido esta película varios estudios y publicaciones como la interesante tesis de Oralia Ramírez a propósito de ello titulada Historia y Cine: análisis de siete fotogramas de la película El Compadre Mendoza, además de mencionar la edición del libro de Mauricio Magdaleno El Compadre Mendoza en 1979 con fotografías alusivas al film, entre otras interesantes publicaciones como son diversos artículos y estudios que por falta de espacio no terminaríamos de anotar. Aparecerá una versión en disco digital DVD rebasando a lo que anteriormente existía en VHS, con una excelente restauración en 2015 realizada por la filmoteca de la UNAM para el disfrute de los cinéfilos y videoclubes que la difundirán por todo el país.

 Es regocijante y con orgullo de mencionar que en el 2° Festival Cultural ¡El Rosario Vive! celebrado en Azcapotzalco, entre las actividades organizadas por la entonces Delegación Azcapotzalco, Comunidad el Rosario Azcapotzalco, autoridades del Town Center y del Municipio de Tlalnepantla, el día 23 de junio de 2017 se programó en una pantalla grande como de antaño en aquellas en donde se proyectaban las películas de 35mm, pero ahora en digital: la pantalla gigante del Town Center El Rosario (que se encuentra instalada en el patio colonial restaurado) donde se proyectó la película El Compadre Mendoza en el mismo sitio donde se filmó, presentada en los comentarios por su servidor, cronista y cinedifusor de Azcapotzalco José Carbajal teniendo en el público una respuesta atractiva y favorable.

Escena de El Compadre Mendoza proyectada en 2017 en la pantalla gigante del Town Center El Rosario.

  Actualmente de este sitio que hemos mencionado, sólo queda el casco de la Ex-Hacienda (en donde se hallan ahora restaurantes) y su troje (construcción que estaba destinada como depósito de productos agrícolas, convertida ahora en una tienda de telas) restaurados, así como algún otro espacio ya muy reducido. Este sitio comercial tuvo su apertura en junio de 2012 con la denominación de Centro comercial Town Center El Rosario, nombre con el que se le conoce actualmente. Aun así, para nosotros los azcapotzalcas lo que queda del casco de la Ex Hacienda del Rosario es un patrimonio cultural tangible de nuestro Azcapotzalco.

  Hasta nuestros días continua la difusión de la trilogía de Fernando de Fuentes y por tanto de su obra maestra El Compadre Mendoza que se ha proyectado en televisión abierta (Canal 14) en diversos años: 2018, 2019 y en 2020 como programación especial del Maratón Fernando de Fuentes.

 Para concluir, la filmoteca de la UNAM en el sitio web (Cultura en directo) en 2019 ha puesto en línea la película completa El Comadre Mendoza de óptima calidad como un aporte hacia el mundo de nuestro cine. Para quienes quieran disfrutar este excelente film clásico, una excelente obra maestra del cine mexicano como ha sido dicho por el historiador de cine mundial Georges Sadoul y orgullosamente filmada en nuestro Azcapotzalco del siglo XX digna de ser vista para el disfrute de los cinéfilos, anotamos el enlace.

Liga a la obra fílmica de El Compadre Mendoza de la Filmoteca de la UNAM:

https://culturaendirecto.unam.mx/video/el-compadre-mendoza/

  Así esta película ha recorrido lo largo ya ancho del país en diversos espacios como presentaciones, debates, proyecciones etc., a través de: cineclubes, conferencias, libros, publicaciones, estudios, televisión y de internet estando presente ya en el orbe mundial.

  Esta presente crónica cinematográfica que hemos recorrido por el cine y por nuestro Azcapotzalco la dedico a Patricio Garibay, (Alejandro Ortiz) y a Martín Borboa. El primero quien ha dirigido y proseguido este proyecto de la Hormiga en Línea que cumple su tercer aniversario y al segundo por su interés y seguimiento en las películas que se han filmado en Azcapotzalco y asimismo a todos sus integrantes y participantes que hacen posible que aparezca esta revista electrónica ¡una felicitación y un abrazo!

 

 

Referencias consultadas.

Bustillo Oro, J. (1984). Vida cinematográfica. Cineteca Nacional México.

Cine Capital (2014). El compadre Mendoza 1933. En https://cinecapital.wordpress.com/2014/09/15/el-compadre-mendoza-1933/

Cineteca Nacional México. (2022). Información Cineteca Nacional. En https://www.cinetecanacional.net/controlador.php?opcion=contexto

Consejo de Cronistas de Atzcapotzalco (2001). De Atzcapotzalco, sus hormigas, personajes de Atzcapotzalco, D.F. Consejo de la Crónica.

Dávalos Orozco, F. (1996). Albores del cine mexicano. Clío, México.

García Riera, E. (2008). Breve historia del cine mexicano. Primer siglo 1897-1997. Conaculta, Imcine.

López de la Rosa, E. (2005). Historia de las divisiones territoriales de la cuenca de México. Asamblea Legislativa del Distrito Federal. III Legislatura.

Magdaleno, Mauricio. (1979). El Compadre Mendoza. Promociones editoriales mexicanas.

Ramírez, O. (2012). Intertextualidad en el discurso fílmico del Compadre Mendoza. Coloquio Universitario de Análisis Cinematográfico. https://docplayer.es/70028489-Intertextualidad-en-el-discurso-filmico-de-el-compadre-mendoza.html

Turrent Pérez, T. (1999). Homenaje a los guionistas mexicanos. En https://archivo.eluniversal.com.mx/columnas/2498.html

 

4 comentarios:

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  3. Como siempre una buena cronista Y estaré viendo la película con el link que mandas recordar aquel zaguán que yo vi muchas veces de joven me encanta recordar esa hacienda tan grande que me llamaba la atención gracias amigo Carbajal

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