martes, 19 de septiembre de 2023

 

MÉDICO HOMEOPATA PARTERO, 

DANIEL GÓMEZ ELIZALDE.

Ana Marisol Resendiz Pizarro



In memorian a mi querido tío Daniel Gómez.

 

Yo me llamo Daniel Gómez Elizalde, tengo 94 años mi padre fue Sabas Gómez Picasso, mi madre Micaela Elizalde Jiménez, yo me críe en este barrio de Santa Apolonia Tezcolco lo recuerdo lleno de zanjas de agua cristalina, eran llanos grandes terrenos enmarcados por agua y zanjas de agua trasparente toda esa agua provenía del rio de los Remedios. Cuando llegamos a Santa Apolonia Tezcolco apenas había pocas casitas y unas cuantas familias que eran: los Gómez, los Malagón, los Sánchez, los Romero, los Cruz. Recuerdo a Francisco Romero y a Pablo Romero, así como a don Malagón tenía molinos de maíz para hacer tortillas.

            Mi abuelo era Sabas Gómez Picasso venia del pueblo de San Mateo hacia el norte en el estado de México su domicilio se encontraba en lo que era una pequeña calle en lo que hoy es el Eje 3 era una casa de adobe de la cual sus muros eran de 60 centímetro de ancho, dicha casa fue protagonista de una de tantas leyendas del oro en Santa Apolonia Tezcolco se cuenta que la casa tuvo que ser demolida para la construcción del eje vial lo que puso de manifiesto que en eso muros funcionaban como cofre del tesoro, donde había dos ollas de metal donde se ocultaban monedas de oro motivo por el cual los primeros albañiles que tenían asignada esa tarea ya nunca volvieron porque hallaron dicho tesoro.

            Otra anécdota memorable que recuerdo fielmente de mi infancia es que algunos amigos y yo acudíamos a jugar todos los días a un montículo de una tierra suavecita y arenosa que se encontraba en la calle de Querétaro y al deslizarnos en juegos infantiles siempre encontramos pequeñas piezas arqueológicas, las cuales utilizábamos como idolillos para jugar deslizándonos por ese montículo de modo cotidiano hasta que al pasar de los años desapareció.

            Mis hermanos eran: Miguel Gómez Elizalde profesor de primaria, Leonor Gómez Elizalde que se dedicaba a la costura y al hogar, se quedó muy joven viuda con cuatro hijos: José Salvador Pizarro Gómez, María Enriqueta Pizarro Gómez, María Micaela Pizarro Gómez y José Luis Pizarro Gómez.

Mi madre cocinaba deliciosos guisos típicos el más rico era un pollo en jitomate o pollo a la cacerola el cual lo disfrutábamos cada quince días también comíamos mucho pescado; hay otro guiso delicioso que recuerdo que eran los nopalitos navegantes o huevos ahogados que consiste en huevos cocinados con nopales y jitomate en un rico caldo. Otro detalle que se ha perdido es que comíamos el arroz y el caldo con ricas y frescas palomas costumbre que se ha perdido en nuestros días. En mi casa criábamos eso pichones y cuando eran demasiados los íbamos vender en 6 seis pesos cuando tenían 4 o 5 meses de edad, otro recuerdo hermoso de mi infancia es que mi abuelo sembraba.

            Mi abuelo era medico homeópata practico se inició en la medicina pues era muy amigo de Francisco I Madero debido a que en el periodo revolucionario Madero recibía unos libros de medicina muy especializados de España, dichos libros solo eran entregados a los más cercanos amigos de Madero yo recuerdo que mi abuelo tenía unos frasquitos de madera y los llenaba con glóbulos. Mi abuelo durante su vida cuido atendió a mucha gente que incluso había ocasiones en que no les cobraba con su gran ejemplo; inauguró en nuestra familia una tradición por la cual muchos nos hicimos médicos, de generación en generación, donde nos hemos dedicado a ejercer está noble profesión.

            Angustias Mendoza Eznaderra fue mi esposa nació en la calle Cinco de febrero sus abuelos eran españoles y tenían una tienda en san Sebastián ellos venían de Morelos y siempre estaban hablando mal de Zapata decían que era un rufián que les había quitados sus tierras lo que los había hecho venir a menos por lo cual llegaron a vivir a la colonia el Recreo. Mi suegra siempre estaba hablando mal del Zapata decía que era un ladrón que se apodero de todo el estado de Morelos. Terrenos que probablemente fueron repartidos entre los pobres de Morelos.

            Mi hermano Ismael de 89 años se casó de joven, pero no pudo estudiar medicina porque tenía epilepsia, incluso un día fuimos a cortar caña y casi se lleva la mano por causa de su enfermedad.

El piojo era una vecindad que estaba a las espaldas de la iglesia de Santa Apolonia, junto a dicho lugar había un aserradero que funciono hasta 1960.

            Manuel Gómez Elizalde era mecánico práctico; Aquí en Santa Apolonia tenemos una gran tradición deportiva, la liga de Azcapotzalco de football soccer acudíamos a la jugar a Naucalpan.

            En el barrio vino un día un español a pedirnos que le pegáramos a un originario por haberlo insultado y al enterarse que era de Tlilhuaca los vecinos de Santa Apolonia Tezcolco dijeron no vamos pues de Tlilhuaca son los brujos y nos vamos a arriesgar a caer en su embrujo. 

            Ejercí gustosamente mi profesión de médico al igual que mi padre Sabas Gómez Picasso les cobraba 30 centavos a los pacientes con todo y el medicamento; me inicie en esta profesión la que convive con mi afición al beisbol cuando mi padre no estaba yo atendía a los pacientes pero yo les cobraba un peso y les daba un frasco de vidrio más moderno y medicamentos homeopáticos de distintas potencias, desafortunadamente ya no ejerzo la profesión, porque todo por servir se acaba, aunque algunas veces que vienen mis antiguos pacientes mi hija Angustias les prepara los medicamentes siguiendo mis indicaciones, me titulé de medico homeópata en el año 1956.

            En este consultorio nacieron muchísimos niños al fondo ya que antes parteras atendían los partos que se les complicaban, acudían a este consultorio ubicado en la calle de Tochtli, y en esta silla de fácil expulsión nacían los bebes sin problemas, en la parte del fondo esta una habitación donde las mujeres que daban a luz descansaban con su propio baño y todas las comodidades.

            Mi hermano Rufino ejerció la medicina en está mismo barrio; la homeopatía es una grandiosa medicina, de las hermosas anécdotas que recuerdo que logre curar a un niño que sufría ataques epilépticos y su familia en agradecimiento me obsequio un hermoso cuadro, que coloque en mi sala de espera que por años estuvo llena y la gente se formaba en la calle por horas para ser atendida. Mi esposa también aprendió de manera autodidacta a ejercer la medicina homeopática y también mi hija Angustias.






GALERÍA PORPORCIONADA POR PROFESORA DOLORES MARCELA GOMEZ MENDOZA HIJA DEL DOCTOR DANIEL GÓMEZ.

 



Micaela Elizalde.                                                 Micaela Elizalde.

 


Sabas Gómez Picasso.                         Angustias Mendoza Eznarreaga.

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