viernes, 27 de enero de 2023

 

REYES  TEZCACOAC: VECINOS Y LA FIESTA DE LOS SABIOS DE ORIENTE

Por Martín Borboa Gómez (Grupo Formiga)

(Foto: vecinos caracterizados de Reyes Magos, posando en el interior de la Capilla, con alegres asistentes)

 El inicio del año 2023 nos saludó con un programa de actividades de la Capilla de los Reyes, del barrio de los Reyes Tezcacoac, ubicada en le esquina de Avenida Azcapotzalco y calle de Capilla de los Reyes, en el centro de la Alcaldía.

Compartían en el programa, las celebraciones eucarísticas, los traslados de las imágenes de los Sabios de Oriente (o Reyes Magos, o Santos Reyes), los domicilios en donde habría rosario, los horarios, la invitación a participar en ellos, así como destacar que los días viernes 06 de enero y domingo 08, habrían algunas actividades adicionales.

Yo siempre había visto la Capilla cerrada, solo una vez hace meses, tuve oportunidad de verla abierta, hasta asistí a la misa, e hice un video para mi canal de youtube en internet, “Borboscopio”. Pero fuera de esa vez, creo que siempre estuvo cerrada a mí vista.

Ahora que la comunidad de esa zona difundía sus actividades en redes sociales y pude conocerlas, decidí acercarme. El ingeniero Gustavo Aquino y la Maestra Martina Rodríguez García me habían hablado de Virginia Hernández Vázquez, quien hace crónica escrita en ese barrio de los Reyes, donde radica, y justamente era ella quien redactó una sensacional descripción de su barrio y su fiesta, publicada en la revista electrónica de “La hormiga en línea” en diciembre 2022.

Sabiendo a quien buscar, y que habría actividades interesantes, decidí ir al barrio. Me habían dado el número de celular de Virginia. Intercambiamos algunos mensajes por whatsapp, y así iba yo a la segura. Me presenté puntual al domicilio en donde sería el rosario aquel jueves 05 de enero, marqué, y quien me contestó estaba dentro de un garage de donde saldría la procesión, justo por la banqueta en donde estaba yo parado. Así la conocí.

Desde ese día, las actividades programadas las comenté con ella, y distinguí que son varias personas que conforman un equipo organizador, ejecutor, coordinador, y solucionador de cualquier contingencia.

En adelante en mi artículo, me referiré a ella por ser de quien yo leí el artículo en la revista, ser a quien me recomendaron mis compañeros, y ver que tiene la información del todo el programa en mente. No deseo mencionar los nombres de todas las vecinas y vecinos que me platicaron detalles, porque seguro me faltarán datos y no deseo omitir a nadie. Por ello diré que agradezco a todos los que amablemente me compartieron información desde el minuto uno, y me dejaron ver como desarrollan su actividad, me compartieron anécdotas, expectativas y opiniones, y sobre todo: me dejaron admirar como en la práctica, la unión hace la fuerza, fue un éxito todo el periodo festivo, una celebración muy digna, alegre, con enseñanzas de parte del Pbro. Juan de Dios Manzano, con entrega de todo el equipo, llenos de salud, energía, dedicación, que se multiplicaban sus resultados. Felicidades a todo el grupo de vecinos que ideó, preparó, ejecutó, recibió a los visitantes, los atendió, y los cautivó, para volver a estar hombro con hombro el próximo año. Fue una lección muy positiva verlos trabajar en conjunto.

A continuación un resumen de lo que me tocó presenciar.

 

05 ENERO

Puntuales a las 18 horas de ese jueves, salimos de Ahuacatitla, rumbo a la Catedral de Azcapotzalco. Atravesamos la explanada Fernando Montes de Oca, seguimos por Nueva Jerusalén, llegamos a 22 de febrero, donde nos topamos con parte de los puestos de vendimia por ser día previo a Reyes, dimos vuelta en la calle de Tepanecos, para ingresar a la Catedral, por la puerta de la Capilla conocida como del Señor de la Vida. Las imágenes iban en andas, cargadas por un vecino, y el Pbro. Juan de Dios Manzano, quien está en primera fila con mucho entusiasmo para este festejo. Apenas se colocaron las andas junto al altar en la Catedral, el hombre se secó el sudor, se acomodó la camisa, tomó el micrófono, acompañó los cantos, y dio una muy interesante Catequesis (instrucción, explicación) acerca de los Sabios de Oriente.

Eran unos estudiosos, sabios, científicos, que sabían que nacería Aquel que es Rey, Hombre y Dios. Su estudio de las estrellas los guió, y una estrella en particular los orientó para dar con el sitio exacto, en donde quedó estático ese lucero, y así pudieron ofrecerle los obsequios que traían:

Oro, por ser Rey.

Incienso, por ser Divinidad.

Mirra, aceite perfumado para ser embalsamado, por ser Hombre.

Poderoso, Divino y Mortal. Cualidades de Jesús. La última de ellas, al tercer día quedó vencida por la resurrección.

En las actividades de los vecinos, ese día 05 de enero, las imágenes de los Sabios de Oriente, tradicionalmente conocidos como Melchor, Gaspar y Baltasar, permanecieron en la Catedral de Azcapotzalco, y al día siguiente 06 de enero, serían llevadas desde aquí a la Capilla de los Reyes en animada procesión.

Días antes la Maestra Martina Rodríguez García me había contado el lindo e interesante suceso de “El Niño Perdido”, que en este mes la revista de “La hormiga en línea” contiene, de la autoría de tan amable cronista de este barrio. En esa ocasión platicamos y le hice una entrevista, y salió el tema de si es Pueblo, barrio o colonia ahí en los Reyes Tezcacoac.

La correspondencia llega mayoritariamente como barrio, está en la lista de los pueblos originarios, y hay quien se autodefine ahí mismo como habitar en una colonia. Las tres denominaciones operan. Y la mayoría en su expresión cotidiana lo identifica como barrio.

Incluso ella me comentó que la primera información que tuvo de este territorio, es que pertenecía a Izquitlán y se llamaba Los Reyes Izquitlán, luego, tuvo otra fuente en la que vio que Tezcacoac fue un líder de un grupo de personas, que los llevó a asentarse a esa parte de Izquitlán, le pusieron al lugar el nombre del líder, y se acomodó el titulo quedando Los Reyes Tezcacoac.

(Foto: regalos acumulados en el interior de la Capilla de los Reyes, que después fueron obsequiados a los asistentes)

 

06 ENERO

Ese día no pude asistir a la celebración religiosa ni al festejo, pues ese día las actividades empezarían a las 18 horas, y en ese mismo horario, cortaría la rosca con mi familia. Afortunadamente pude contar con las imágenes de parte de la cronista que escribe en “La hormiga en línea”, Ana María García Alvarado para hacer un video de ese día, y así pude ver lo interesante que estuvo. (Por cierto, la crónica de Ana María en el mes pasado fue tan interesante y detallada sobre las tradiciones decembrinas en Azcapotzalco, que el editor decidió poner su artículo en primer lugar, muy merecidamente).

(Foto: Parte alta del estandarte de la Capilla. La escena completa muestra en su conjunto a la Sagrada Familia y a los Santos Reyes adorando al Niño Jesús)

Respecto a ese día 06 de enero, ante un gran público asistente a la Catedral, tres personas caracterizadas de Reyes Magos, hablaron en primera persona acerca de las dificultades para encontrar el lugar donde María y José acompañaban al recién nacido Jesús, la estrella que los guió, los espías que les puso Herodes, y en fin, la base estudiosa que los llevó a acudir a adorar al Rey, Hombre, Dios en su humilde morada.

En sus conclusiones, uno de los Reyes dijo al público asistente que recomendaba a los niños, no dejar de serlo nunca, y a los adultos, recordar al niño que siempre llevan dentro. Me gustó mucho ese consejo, pues la vida es muy bella a través de esa mirada infantil, que si bien tiene algo de ingenuidad, también tiene mucho de esperanza, optimismo, buena fe y don de alegría, que nunca sobra.

La charla de los Reyes y del Padre fue amena, hubo obsequios para los niños, se compartió rosca de Reyes, hubo alegría y aplausos, información, rezos, y posteriormente, el traslado de la Catedral hacia la Capilla de los Reyes, con las imágenes en andas, las campanas en mano sonando, y las voces de los fieles cantando. Fue una celebración muy bonita.

 

07 ENERO

A mediodía, me comentaron que el día anterior hubo fila para entregar los juguetes y otra para entregar la rosca. Los niños se llegaron a formar hasta más de una vez para obtener regalo. Estuvieron muy contentos.

La comunidad vecinal está contenta con el festejo, se han dado cuenta de aspectos que se pueden mejorar, así como de ingredientes que han funcionado muy bien para la alegría y convivencia del público. Paralelamente, en la red social de whatsapp del grupo de cronistas en Azcapotzalco, se compartieron fotografías y videos de parte de compañeros que asistieron. Me parece que el barrio de los Reyes ha estado estos días en el centro de la atención local y eso se debe a las actividades y la difusión, pero especialmente, a las ganas, ideas y acciones que entre todos los vecinos organizadores llevaron a cabo. Me parecen incansables.

La Maestra Martina Rodríguez García en esta ocasión se desplazó a San Luis Potosí y no pudo acompañarnos, pero sabemos que su residencia y su corazón, están aquí. Y yo le agradezco las entrevistas que me concedió en estos días para charlar del tema. Y haberme contado la interesante historia de “El Niño Perdido” que aconteció en el barrio de los Reyes, respecto a la imagen del Niño Jesús que se extravió y fue hallado tiempo después en un pueblo muy cercano. En la revista de “La hormiga en línea” se publica ahora esa historia de su trabajo de investigación.

Este día 07, el rosario se rezó en un domicilio de la calle Coachilco, así que las imágenes de los Santos Reyes fueron llevadas en andas por un grupo de vecinos fieles, salieron de la Capilla de los Reyes y entraron a la casa pasando por debajo de una luminosa estrella en el arco de entrada. Había muchas sillas plegadizas que abarcaban casi todo el garage, y fue muy grato ver que durante el rosario, y más durante la misa, estuvieron casi todas ocupadas. Muy buena asistencia, muy interesante homilía del Pbro. Juan de Dios Manzano, que registré y tengo en un video en mi canal de youtube para quien guste escucharla.

Después de la ceremonia religiosa, alegre, clara, profunda y de gran alimento espiritual, la familia anfitriona, nos agasajó con panes, gelatinas, café, té de canela, y sobre todo, calidez y amabilidad. Fue una gran noche. Ese día, y cada uno de estos festejos, es de agradecer las atenciones que se brindaron a los asistentes. Gran calidez vecinal, fundamental para vivir estas fiestas en paz y armonía.

 

08 ENERO

Este domingo las actividades con público fueron más temprano que los otros días. Los estandartes de los pueblos y barrios de Azcapotzalco fueron llegando y se acomodaban en los muros del atrio. La gente fue tomando su lugar. Dentro y fuera de la Capilla, ocupando el atrio con sillas. Asistieron las hermanas religiosas que cada domingo acuden a misa en el lugar. El altar muy adornado con flores era admirado por todos. Un gran y colorido conjunto de juguetes reposaba en el piso sobre una tela, como una promesa de futura alegría, que se manifestó cuando fueran entregados a ansiosos niños, y adultos, que muchos fuimos beneficiados con un regalo.

Aconteció la ceremonia religiosa, la homilía muy clara y didáctica, igualmente la registré en un video que ya está en mi canal. Hubo presencia toda la misa de tres vecinos caracterizados como Reyes Magos, sentados atrás de las imágenes de esos mismos Reyes. Al terminar la misa, comenzó la procesión por las calles del barrio, hasta el frente las andas con las imágenes, enseguida el estandarte local, el de la Capilla de los Reyes, luego los acompañantes, y hasta atrás la vigorosa banda musical sonando sus tambores y trompetas, dando ritmo al contingente, numeroso, inspiraba a menudo pasos de baile como si fuéramos chinelos, y definitivamente hubo un momento de una pausa de la caminata que si vio buenos pasos de baile, antes de volver a entrar a la calle de Capilla de los Reyes, y reingresar asoleados, bailados, alegres y con hambre, al atrio.


El trayecto avanzó en un tramo, por la calle de Castilla, por la espalda del edificio de gobierno local, es una vialidad amplia, o la avenida 22 de febrero, también amplia, pero hubo tramos por arterias muy angostas, y ahí fue lindo ver salir a los vecinos y desde su puerta saludar al contingente, tomar imágenes con sus celulares, o asomarse de sus azoteas. Una procesión de pueblo en toda regla. Cohetes, música, baile, porras, banderines, tránsito sujeto al evento y al recorrido, público andante y público desde domicilios, campanas, alegría, armonía.

En el atrio, ya se habían acomodado mesas para extender las cazuelas con guisados para las tostadas: tinga de pollo, salpicón de pollo, salpicón de res, arroz, picadillo, pata, tacos de chicharrón seco, de chicharrón en salsa verde, de arroz con huevo cocido, de polo rostizado, y de tomar, refrescos, agua de tamarindo y de horchata.

Un agasajo. Algunas mesas para los invitados, sillas para todos, la música sonando por las bocinas, la fila muy bien organizada para dar ordenadamente de comer a todos, el Padre conviviendo con todos los asistentes, las imágenes de los Reyes Magos nuevamente en su sitio.  Uno de los representantes de los Reyes Magos abrió el baile, y muy contento comiendo una paleta de caramelo, disfrutaba el baile con su compañera. Adentro de la Capilla, oportunidad de tomarse la foto con los Reyes.

Luego se presentó un número de danza regional que atrapaba las miradas, especialmente creo, cuando las chicas de ese grupo folklórico, ejecutaron un baile haciendo equilibrio estupendo con botellas sobre la cabeza, mientras sus ágiles pasos iban al ritmo de la muy movida melodía.

Yo me formé dos veces para comer tostadas, y otro par de veces fui por agua de tamarindo. Los vecinos del barrio muy amables, servían los platillos, y eran generosas las porciones. Me impresionó que estos vecinos se les veía sirviendo tostadas, luego pasando la gran bolsa para recolectar basura, asegurándose que nada faltara a nadie, y al mismo tiempo, dándose oportunidad para repartir pelotas en el atrio, y los juguetes al pie del altar. Y no hubo adulto o niño que expresara su deseo de un juguete y no fuera satisfecho. Alcanzó para todos los que se acercaron, me consta. Cuando fue mi oportunidad de elegir regalo, distinguí entre el grupo de juguetes al Hombre Hormiga, el personaje de los superhéroes, pensé que en el casi centro de Azcapotzalco, pocos podrían decir que “En Reyes, me tocó de regalo el Hombre Hormiga”. Al compañero Tarsicio López que estaba a mi lado, se le dibujó una gran sonrisa cuando puedo elegir entre los regalos, a una linda conejita de peluche, un bonito personaje. Los dos nos tomamos fotos, y contentos fuimos a formarnos a la fila de la comida.

 (Foto: su servidor, con mi regalo de Reyes, el Hombre Hormiga, junto a las imágenes de los Santos sabios festejados)

 En la convivencia, pude saludar a Gustavo Aquino, a su amiga Liz, a José Carbajal Cortés, y pude agradecer a cada uno de los vecinos sus atenciones durante varios días, felicitarlos por su gran organización y por los estupendos resultados.

 

CONCLUSION

Siento que el suceso bíblico, la enseñanza doctrinal, la celebración del hecho, el aprendizaje que de él se deriva, es de todos. La fiesta, la tradición de que los reyes traen regalos, el compartir rosca, es de todos. Por eso creo que el brillo, el éxito y la continuidad de esta fiesta y novenario en el barrio de los Reyes, es patrimonio y responsabilidad también de todos, y siendo sus vecinos y moradores la voz cantante y sus naturales organizadores, toca a los demás, ser generosos auxiliadores de la ejecución, y alegres y respetuosos asistentes de la celebración.

¡Que viva el barrio de los Reyes, sus vecinos, y su fiesta!

No hay comentarios:

Publicar un comentario