lunes, 20 de diciembre de 2021

 

PARQUE AZCATL PAQUI

OBJETIVO: APROVECHAR LA ESCUELA DE CRONISTAS


El Parque “Azcatl Paqui” se ubica en la esquina la Avenida Santa Lucía con Calzada de la Naranja, en el límite exacto entre la Ciudad de México y el municipio de Naucalpan, Estado de México.

La extensión del parque es muy grande. Contiene estacionamiento, cancha de futbol rápido, foro al aire libre, varias mesas techadas para comer tipo día de campo, un área de juegos infantiles considerable, y muchos aparatos para ejercitarse.


Y aun con todo eso, el visitante se encuentra con enormes áreas libres, amplias y sin obstáculos.

En su amplitud, también se encuentra un edificio moderno que se designó para ser la Escuela de Cronistas “Carlos Monsiváis”. En su construcción, la escuela aloja a la Biblioteca “Ernesto Ramírez Romero”.

En nuevos bríos y renovados vientos que van abriendo caminos para la crónica y la narración, se han tenido conversaciones interesantes con autoridades, con el espíritu de proponer y acordar maneras de colaborar, de interactuar, y avanzar cada uno en sus objetivos.

Uno de los temas principales, es el espacio en donde se puedan llevarse a cabo las actividades culturales posibles. Dado que muchos de esos sitios son manejados por el gobierno local, y varios de ellos son de relevancia y buena categoría, como la Casa de Cultura, es natural que sea visto como un “Cuartel General” de las actividades identitarias, de realce a las tradiciones, educativas, de esparcimiento y de expresión artística. De manejo gubernamental en programación y mantenimiento, pero de amplia participación social, por individuos y colectivos que se enfocan a la cultura, noche y día, para tenerla como el más alto escaparate.

Es verdad también, que dicha Casa no debe ser el único foro, ya que ampliando el horizonte de los escenarios, se llega y se conecta con más personas.

Por eso, entre otras iniciativas, está la propuesta de la “Sociedad de Narradores y Cronistas de Azcapotzalco”: llevar a cabo “Caravanas Culturales”, que podrían recorrer pueblos, colonias y barrios de Azcapotzalco, llevando una cartelera variada de actividades: montaje de piezas teatrales breves, charla de un cronista, presentación de un narrador, lanzamiento de un nuevo libro, exposición y venta de obras plásticas, etc.

Por el lado gubernamental local, se subraya el interés de que las actividades sean autosustentables, de modo que no dependan en su totalidad del presupuesto de la alcaldía. Mientras menos, mejor. Es decir, que las actividades, además de tener un impacto educativo y social, lo tengan en el aspecto económico, y generen sus propios recursos monetarios que les garanticen continuidad.

Eso conlleva a que el actor cultural sea, además del generador del evento (obra teatral, charla, conferencia, curso, narración, exposición, etc), entre otras cosas:

-          el inversor que pone el capital de arranque

-          el administrador que cotice y solvente los gastos implicados

-          el vendedor que asigne un precio adecuado para atraer público y generar ganancia reutilizable

-          el visionario que estime que conviene y cuando

-          el tesorero de sus propios frutos, y autosustente sus viáticos (costos de traslado, alimentación), su remuneración, y sea redituable para mantener esa actividad a lo largo de meses y años.

La parte gubernamental apoyaría facilitando accesos a los escenarios acordados, vigilancia, acarreo de sillas, lonas, templetes, etc, cuando corresponda. Se esperaría que hiciera difusión de los eventos y actividades tanto en carteles como en sus redes sociales. Y que facilite un sitio digno para las reuniones periódicas del gremio.

La combinación “ciudadanos – autoridades” suena interesante, es un reto en diferentes direcciones, y de manejarse adecuadamente, puede traer frutos muy significativos en lo social, cultural y económico.

 

Todo eso, y poniendo atención al afán de ampliar la cantidad de espacios en donde el público pueda convivir con los narradores y cronistas, cursar talleres, acercarse a la cultura, crecer como sociedad en la educación, cultivar tradiciones, y enorgullecerse de lo que acontece en su alcaldía, se hace la siguiente evaluación inicial y propuesta:

APROVECHAR LA ESCUELA DE CRONISTAS “CARLOS MONSIVAIS”.

Para dar una idea del caso específico de este sitio, y a la vez ir anotando avances posibles para su aprovechamiento como espacio, se hace un breve análisis “Foda” (Fortalezas, oportunidades, debilidades, amenazas).

 

FORTALEZAS

1)      ESPACIO: La existencia misma de una Escuela de Cronistas en la alcaldía es un paso adelante, muy significativo y valioso, que no debería desaprovecharse. ¿Cuántos municipios o alcaldías en el país pueden decir que tienen una escuela para tal propósito? Muy pocos seguramente. Y aquí se tiene.

 

2)      AULAS: Las aulas tienen buenos ventanales, son amplias, y su cantidad es adecuada.

3)      AUDITORIO: Hay un auditorio con buenos asientos y pared para proyección. Las butacas están en ligero declive de modo que permite a los asistentes ver al frente si dificultad.

4)      PARQUE: Afuera de la Escuela está un parque enorme, propicio para la convivencia, el esparcimiento, y hasta para que los padres o acompañantes esperen a sus hijos o hermanos que están en una actividad cultural, si es que no quisieron esta vez integrarse

5)      BIBLIOTECA: La Escuela cuenta con una biblioteca que puede aprovecharse para presentaciones de libros.

 


OPORTUNIDADES

1)      TALLERES Y CURSOS: la cantidad de temas que pueden ofrecerse a todo público es enorme: cursos y talleres de diferentes disciplinas: crónica, narración, oratoria, poesía, literatura, pintura, tantas expresiones artísticas que hay, y que sabemos  que pueden ofrecerse para lograr que las tradiciones permanezcan y se valoren, que la pertenencia y la identidad se refuerce, en fin, la cantidad de aprendizaje que puede generarse en un aula en dos horas, con un profesor y veinte alumnos, tres veces a la semana, a lo largo de un año, es fabuloso.  Son un método excelente de hacer un diagnostico para saber que le interesa a la  gente,que cursos prefiere, en que horarios se le facilita más, cuanto puede costear por un curso de una semana, etc. La flexibilidad de armar un curso o taller de corta duración permite un contacto ágil con el público, e ir afinando la oferta según se perciba puede ser la demanda.

2)      TALLER DE LITERATURA: Específicamente se menciona, ya que esta Escuela puede alojar eventos del Festival Cervantino de Azcapotzalco, y para ello conviene que el público asistente tenga acceso a una orientación literaria. Además de que sus logros o trabajos publicados podrían formar parte de dicho festival, y si la escuela cuenta con una biblioteca, ¿Qué más puede pedirse para hacer de esta escuela un centro de lanzamiento literario? ¡Que haya taller de literatura!.

 

 

3)      FESTIVAL DE DIA DE MUERTOS: De contarse con la infraestructura funcionando y la seguridad operando, el sitio es perfecto para un festival multidisciplinario de Día de Muertos. Varios días, varias actividades, y puede haber simultáneamente dos actividades. El sitio con sus diferentes aulas, con organización y coordinación, puede tener una actividad en cada aula, por ejemplo: Elaboración de Ofrendas, taller de calaveritas, maquillaje, lectura en voz alta, etc. Lo relativo a presentación teatral puede ser espectacular aprovechando la arquitectura. Toda la creación que resulte de los talleres de Día de Muertos, puede ser expuesta durante esos días, en el anillo central del lugar.

4)      FESTIVAL CERVANTINO ANUAL: Al igual que el festival de Día de Muertos, las actividades que pueden presentarse en torno a la poesía, literatura, filosofía, narración, que destaquen el tesoro cultural hispanoamericano, las proyecciones en el auditorio de los capítulos audiovisuales del Quijote serían un atractivo importante, y como en torno a la escuala hay un parque, pueden hacerse representaciones de escenas campiranas de obras de teatro, en un entorno bastante adecuado, sin invertir casi nada en escenografía.

5)      CRONICA: La impartición de cursos de redacción de crónica pueden ser constantes todo el año, y el fruto de esos ejercicios educativos, pueden concretarse en la publicación de un folleto o cuaderno, con los logros de los alumnos de cada nivel o generación, esos “Nuevos cronistas” y presentarse ahí mismo, ante sus compañero alumnos y sus familiares, para crear un significado íntimo que refuerce el valor de ese esfuerzo, de esa inversión, y que genere gusto y orgullo del alumnado por su escuela.

6)      NARRACION: Exactamente lo mismo que el punto anterior de crónica, y en vez de presentarse un cuaderno con los trabajos de los alumnos, se culminaría con una tarde de “Nuevos narradores”, los que van egresando de cada nivel de los cursos, que se presenten ante sus amigos y familiares.

7)      FERIA CULTURAL: Ya que la escuela podría contar con la infraestructura, la seguridad y las condiciones para eventos públicos, con un público constante que sabe cómo llegar, que tiene confianza en ir, y en regresar, se puede organizar trimestralmente una “Feria Cultural”.  Las escuelas mezclan a sus alumnos con sus profesores en fiestas o noches coloniales, o kermeses. La Escuela de Cronistas puede, haciendo honor a su nombre, hacer una feria donde hay oferta de libros, música, instrumentos musicales, vestuario, pinturas, arte y expresión, de modo que se pueda vender y adquirir novedades, que sirva de convivencia a la vez de foro de presentación de nuevas publicaciones, nuevas narraciones, nuevas obras de teatro, etc. Si un objetivo es que las propuestas sean autosustentables, es conveniente pensar en encuentros comerciales entre oferta y demanda de cultura, acompañado de presentaciones, demostraciones de lo aprendido, por ejemplo una pieza teatral por parte del grupo que cursó el taller de teatro.

8)      CINE DEBATE: El auditorio puede aprovecharse de varias formas, y una de ellas es proyección de cine, pero no solo para esparcimiento, sino para luego de ver alguna película, dar pie a un debate, de modo que sin ser notorio para el público, sea un espacio para la filosofía, la compartición de experiencias, de opiniones, y para que el público de cualquier edad pueda contrastar sus ideas y emociones con las de los demás, en un ambiente de cordialidad.


DEBILIDADES

1)      ENERGIA ELECTRICA, NO HAY: Hace año y medio no hay energía eléctrica en la Escuela de Cronistas, por lo que las actividades se limitan a las horas de óptima luz solar. Y dado que son aulas techadas, aunque con ventanales grandes, hay gran diferencia entre un evento oral, por ejemplo una narración, a un curso de literatura que implique leer o escribir. La iluminación es una exigencia prudente.

2)      AGUA Y SANITARIOS, LIMITADO: Casi no hay agua en los sanitarios, pues no hay energía eléctrica para la bomba de agua, y es poca la que llega por sÍ sola. La poca que entra al sistema de la escuela se reserva con justicia y razón, para el uso del personal que ahí labora (bibliotecarias y policías). Así que actualmente es una escuela sin baños.

3)      FALTA DE MANTENIMIENTO: Hay goteras que solo se notan en época de lluvias. Pero hay una falta de mantenimiento notoria. Por ahora no es demasiado grave. Pero ya se nota: pintura descarapelada, sectores sin barrer, imposible saber cuántos focos funcionan y cuantos no si hace año y medio no hay energía eléctrica, etc.

4)      LETRERO, INEXISTENTE: La Escuela de Cronistas no tiene un solo letrero, ni en su propia estructura ni en el parque, ni en el exterior del mismo, de modo que hallar el espacio es a base de preguntar. Solo tiene en el pasillo interior, un dibujo caricaturizado del cronista Carlos Monsiváis. No tiene letrero así que es muy difícil dar con el lugar la primera vez. Y siendo tan amplio el parque, y estando la escuela tan alejada de la entrada principal del parque, podría uno pasar horas en el parque sin notar que existe dicha escuela. O pasar largos minutos preguntando a los pocos paseantes del parque, “disculpe, ¿Sabe dónde queda la escuela de cronistas?”


5)      POCA CONECTIVIDAD: El Parque “Azcatl Paqui” está en la periferia de Azcapotzalco, y en la periferia de Naucalpan, alejado del centro de ambas demarcaciones. Por ello el transporte público para acceder a él es escaso. No hay una estación de metro cercana, y la más próxima, por su distancia, obliga a tomar una pesera o taxi para por fin llegar al Parque. Para el publico vecino del parque sería fácil acudir a las actividades, pero el público potencial del resto de Azcapotzalco o de otras alcaldías, será muy escaso.

6)      INSEGURIDAD: El parque tiene servicio de estacionamiento pero no cuenta con vigilancia especifica en esa área. La zona lamentablemente es de riesgo considerable, por lo que el respaldo gubernamental no podría limitarse a apoyos de sillas, lonas o acceso al espacio, sino debería reforzar la vigilancia de manera sustancial.

7)      INSUFICIENTE PROMOCION DE LO YA EXISTENTE: Antes de pensar en novedades en la Escuela de Cronistas, vemos que con lo ya existente, la Biblioteca, no se difunde su presencia, no hay tampoco un letrero de que haya ahí una biblioteca. El letrero se ve hasta que ya está uno en la puerta de la misma. No hay público asistente sólido a esta biblioteca. La visita para hacer este texto se llevó a cabo el jueves 16 de diciembre 2021, y el último visitante formal registrado en el cuaderno de asistencia para uso de servicios de la biblioteca, fue el 29 de noviembre 2021. Es decir, durante 18 días no hubo asistentes. Hay que aclarar, una cosa son visitantes al parque y otra cosa son asistentes a la biblioteca. ¿Cuántas personas pueden ir a una biblioteca que no tiene letrero ni señales de su existencia? ¿Cuántas personas saben que ese edificio sin letrero de escuela, es una escuela?

8)      CARENCIA DE DIRECTOR: En este momento, la Escuela de Cronistas no tiene un director asignado, y la oficina para esa dirección, está cerrada. Sin director, es difícil saber a quién dirigirse para llevar a cabo ahí un evento. Nevamente la discordancia triunfará. Podemos llegar con un narrador, un cronista, incluso público, pero no se facilite el uso de las instalaciones por falta de lo ya mencionado (luz, agua, etc) más aparte la falta de una cabeza que designe y autorice espacios y fechas.

9)      AUDITORIO A OSCURAS: El auditorio tiene cualidades destacables, buenos y numerosos asientos, un escenario funcional, pared blanca que sirve a la vez como pantalla de proyección, etc. Obviamente, si es un espacio apto para proyecciones, está diseñado para quedar a oscuras si se apaga la luz. Así que ahora que no hay energía eléctrica, pues ese auditorio es un espacio completamente oscuro si se cierra la puerta, y gravemente incomodo si solo se desea aprovechar la luz solar que entra por la única puerta.

10)   LEJANIA DEL ESTACIONAMIENTO: El estacionamiento de la entrada principal está muy lejos de la escuela. El otro estacionamiento no se ve sencillo de acceder a él. El sitio para estacionar un auto (o una camioneta con vestuario y escenografía) lo más cerca posible de la escuela, es la calle de Fresno de la colonia San Miguel Amantla, que la separa de la escuela una reja y cuarenta pasos. Es verdad que el acceso al edificio de la escuela cuenta con rampas para silla de ruedas, pero el parque en general no ofrece trayectos sencillos para ser recorridos en dicha movilidad.

 

AMENAZAS

1)      DISCORDANCIA EN TIEMPOS DE RESOLUCION: La velocidad con que un colectivo cultural puede armar lo necesario para ir a representar una pieza de teatro, puede ser más ágil y rápido, de lo que la autoridad resuelva el tema de la energía eléctrica ausente de año y medio. Es decir, cabe la posibilidad de que el grupo cultural ya se presente, llegue con materiales, vestuario, escenografía, incluso público, y los responsables del lugar aun no tengan luz en los foros, aulas, y por lo tanto, sin bomba de agua, tampoco agua en el sanitario. Cada paso tiene su momento, y cronológicamente, primero debe resolverse lo estructural y funcional del espacio (agua, luz, seguridad), y solo así, el segundo paso es la presentación cultural.

Lo que puede perjudicar todo el plan de aprovechamiento de la escuela es que las autoridades no reacciones a acondicionar lo necesario, sigan los problemas (sin luz, sin baño, sin vigilancia, sin dirección responsable, sin letrero de ubicación, etc) llegue el día de un evento, vayan los actores culturales con público, sufran las complicaciones de las debilidades descritas, no sea disfrutable para nadie el evento, y la gente se rehúse a volver dando mala fama al intento.

2)      OTROS USOS: El edificio que originalmente era para la Escuela de Cronistas, ya perdió una fracción de su construcción, que fue ganada por los “Guardias de México”, organización militarizada que si tiene letrero arriba de su sección, y es la única señal de lo que se lleva a cabo en todo ese edificio. Igualmente ya sucedió que el grupo que de manera constante utilizó un aula para la práctica de música. Esto fue lo único que aconteció durante un buen tiempo, eran los principales (y a veces los únicos) usuarios de la escuela, de modo que incluso se llegó a pensar en retirar los libros de la biblioteca (que son de temática diversa y plural), para convertirla en una biblioteca especializada en música. Dado que no se ha utilizado seriamente para la crónica, otras actividades han ganado espacios, aulas, y fuerza. La amenaza que se ve por dar otro uso a las instalaciones es que haya resistencia a convivir (¿ensayo de banda musical con tambores mientras en el aula de al lado un narrador intenta contar un cuento, o un cronista narrar un hecho histórico?), resistencia a compartir tiempos y espacios, y la competencia entre la concentración de un actor en obra de teatro frente a su público o el aprendizaje de un nuevo guitarrista que intenta una y otra vez que le salgan las notas de su nueva partitura, todo conectado al mismo pasillo.

3)      INSEGURIDAD: Si las autoridades atienden las deficiencias ya descritas, y los actores culturales comienzan a presentar sus eventos, es posible que crezca el aforo al sitio. Esto significa gente, con carteras y celulares. Es verdad que llevar gente al parque, a la escuela y a los eventos es un objetivo positivo, pero puede haber intenciones del crimen que deseen aprovechar la nueva concentración de personas. Por ello, no bastaría pensar solamente en lo que ocurra adentro del recinto escolar con carácter cultural, sino también pensar en que no le estamos reuniendo victimas a la delincuencia, solo público a la cultura. Y la vigilancia, personal policiaco, patrulla(s) etc, harían la diferencia.

Es decir, si no se desea saturar la Casa de Cultura con eventos culturales abandonando los otros sitios de la alcaldía, justamente, no se debe mantener abandonados de vigilancia esos lugares, y si la Escuela de Cronistas puede ser un nuevo foco de actividades y asistentes, debe serlo también, y antes, de atención policiaca y presencia de patrullas.

4)      ABANDONO GUBERNAMENTAL: El esfuerzo de los particulares por ofrecer cursos y talleres, montar obras de teatro, conferencias, presentaciones de cronistas y narradores, e ir ganado renombre, público y retorno de participantes, no se logra de la noche a la mañana. Es cosa de un ciclo, luego otro, y así, hasta que se logra la regularidad de los asistentes. Pero hay cosas que los actores culturales no pueden hacer: no pueden pagar el recibo de la luz del parque o la escuela, no pueden adquirir patrullas ni tienen solvencia para contratar seguridad privada, no pueden pegar carteles por toda la alcaldía para un evento, no pueden acceder a publicitar sus labores en las redes sociales de la alcaldía, en fin, hay una larga serie de cosas que los actores culturales pueden y quieren hacer, pero hay otras que solo corresponden a la parte gobierno. Es verdad que cualquiera de las dos partes puede decidir abandonar temporalmente el proyecto. Eso sería triste. Pero la amenaza es que esos particulares ya habrían invertido tiempo, dinero y esfuerzo en montar inicialmente esos cursos, esos talleres, esas piezas de teatro, esas presentaciones, y si luego de esa inversión privada en materiales, el gobierno no paga esa luz, no pone esas patrullas, no asigna esos vigilantes, no difunde los eventos, entonces solo habría dado el permiso de entrar a la Escuela, pero la boca del lobo seguiría siendo eso, y solo se arriesgaría a los actores culturales y al público inicial. El compromiso no debe ser solo de la parte ansiosa de aportar cultura. Debe ser equilibrada con la parte que garantice apoyo, en infraestructura, difusión y seguridad. ¿Por qué podría abandonar el proyecto la parte gubernamental? Por sus compromisos políticos, por recorte presupuestal, por reasignación de fondos de un fin a otro, por nuevos impulsos que desee tomar en áreas que estime rezagadas, entre otras. Y no es por insinuar que necesariamente un gobierno del color que sea puede fallar a sus compromisos. Es solo por ejemplos palpables que están a la vista: Ya dos administraciones han fallado en el pago de la energía eléctrica de dicha Escuela. Año y medio sin pagarla. Sin bomba ni agua para los sanitarios. Eso es abandonar un proyecto, o no rescatarlo. Los actores culturales no queremos ser parte de lo abandonado, sino de lo que se rescata y aprovecha.

La Casa de la Cultura si tiene luz y si tiene agua en los sanitarios, si tiene vigilancia y varios medios para llegar, si tiene letreros y si aparece en Google. Por eso es fácil que sea la primera alternativa que viene a la mente cuando de eventos culturales en Azcapotzalco se refiere.

 

PROPUESTAS PARA HACER AUTOSUSTENTABLE EL PROYECTO EN LA ESCUELA DE CRONISTAS

1)      Que se asigne a la Sociedad de Narradores y Cronistas de Azcapotzalco, la apertura y libertad de que sea ella quien autorice quienes serán los profesores de los cursos y talleres, así como de las asignaturas a ofrecer.

2)      Que esa Sociedad asigne el costo de cada curso o taller por persona, y sea la que recaude el dinero.

3)      Que sea esa misma Sociedad la que tenga apertura y libertad de ofrecer productos culturales (libros, discos, folletos) a la venta para generar recursos.

4)      Que pueda ofrecer a la venta alimentos para el alumnado, o los asistentes a eventos y festivales.

5)      Que dicha Sociedad tenga su propia auditoría interna para revisar los ingresos, egresos, gastos, etc.

6)      Que dicha Sociedad asigne remuneraciones a cada profesor, tallerista, actor, director, instructor, o guía de sus actividades, que sean debidamente entregadas y registradas, y que en cada festival o evento haga un adecuado reporte financiero, de modo que cada socio pueda conocer el fruto de sus esfuerzos.

7)      Que con orgullo, dicha Sociedad genere por esos mecanismos de ingresos (cuotas de cursos, talleres, venta cotidiana, venta en festivales o en ferias) el recurso para publicar las obras impresas de sus alumnos, organizar las presentaciones de sus logros y narradores, etc.

8)      Que dicha Sociedad tenga la libertad de idear sus caminos de obtener ingresos legalmente, de contar con la plataforma que una escuela implica (instalaciones, disponibilidad de acceso, etc) para generar solvencia y satisfacer al alumnado.

9)      Que la parte gubernamental se comprometa a que habrá: energía eléctrica, letreros, baños con agua, seguridad, patrulla, vigilancia, mantenimiento, limpieza, difusión, accesibilidad a diferentes movilidades.




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