lunes, 19 de septiembre de 2022

 

AZCAPOTZALCO Y LAS FESTIVIDADES 

DE SEPTIEMBRE.

Por Ana María García Alvarado.



Cada septiembre la   Alcaldía de Azcapotzalco se llena de adornos tricolores. Los principales edificios de la demarcación son adornados de acuerdo con la fecha. En algunas calles como la tercera privada Del Recreo banderas y adornos tricolores van anunciando la proximidad de esta festividad muy especial para los mexicanos.  Los puestos ambulantes que se encuentran en esquinas y alrededor del mercado principal nos ofrecen todo tipo de adornos, disfraces,  y dulces tricolores. Toda esta vendimia, permite no solo adornar escuelas y casas. Favorece a las personas que participaran en el tradicional desfile de la demarcación luciendo diferentes trajes, con gran colorido.  Este desfile se realiza, con habitantes de diferentes edades e instituciones, convirtiéndose en una gran tradición de estas fechas. Cuentan las personas de la tercera edad que, en otros tiempos, las tablas rítmicas que se realizan no solo en el trascurso del mismo desfile eran parte de un concurso entre las principales escuelas de la alcaldía, que en ese tiempo se realizaban en la Rosita y que en algunas ocasiones los alumnos eran llevados a concursar al zócalo de la ciudad.

Parte importante de estas festividades era la “ceremonia del grito”, que se realiza en el Zócalo capitalino y que da pauta el inicio de las reuniones en la mayoría de las casas en México, algunas bellamente adornadas y con un menú de estas fechas como pozole, pambazos, tostadas de pata, siempre de acuerdo con el presupuesto familiar.

Antecedentes

Referente a los festejos de la independencia de México se conoce que iniciaron en 1812, en Huichapan a instancias de la Suprema Junta Nacional Americana que encabezaba, Ignacio López Rayón. Con la promulgación de la constitución de 1824 se decreta el 16 de septiembre seria fiesta nacional “la cual sería organizada por una junta Patriótica integrada por voluntarios…la ceremonia se replicaría en los estados, ciudades y pueblos de la nación”  Maximiliano en 1824 fue a Dolores a celebrar en punto de las once de la noche, en la ventana de la casa del Padre Hidalgo,  con discursos de elogios al mismo Hidalgo. Juárez hacia lo mismo en la Noria Pedrizeña en Durango.”  Estas fiestas no se realizaron con la frecuencia que se programaron por las frecuentes guerras que se presentaron durante estas fechas.

La fecha de la ceremonia cívica en el Zócalo, que permanece hasta nuestros días se inició en 1896, cuando se trasladó la campana de Dolores a Palacio Nacional.  Desde entonces la ceremonia se inicia con el toque de la campana San Joseph, (fundida en 1768) por el presidente en turno, y en cada tañido se recuerda a los “héroes que nos dieron patria”. Dando un realce a la ceremonia de este aniversario y de la importancia de la campana de Dolores en esta festividad. A partir de entonces treinta y dos réplicas, de esta campana han sido colocadas en las sedes de gobierno en las principales ciudades de México[1].

Azcapotzalco y la Independencia de México

 

 

La participación de Azcapotzalco y su población durante las últimas batallas de la independencia de México ( algunos de los sitios de estas batallas son identificados con algunos murales) no fue una casualidad, su situación geográfica, la continuidad de algunas actividades económicas, desde épocas prehispánicas permitió un reconocimiento a esta población. Distinguida por tener un convento dominico, y el establecimiento de gremios como el de fundidores de campanas, balas y de objetos de ornamento de oro y plata. Siguiendo la tradición prehispánica, ya que desde antes de la conquista se realizaban trabajos de joyería en oro, mismos que fueron valorados por el mismo Cortés.

 

 

Dentro de los festejos “del grito” hay un instrumento de bronce que representa a Azcapotzalco. Nos referimos a la campana llamada San Pedro y San Pablo de la catedral metropolitana, se cuenta que “en enero de 1653 cuando ocurrió un temblor que daño considerablemente al templo de San Felipe y Santiago al igual que otras capillas de este poblado ocasionando gran mortalidad. “Una de las campanas (de bronce y gran tamaño fundida en este mismo lugar)” de la derruida torre de la parroquia principal de Azcapotzalco fue traslada a la iglesia mayor de la ciudad de México que estaba en construcción un doce noviembre de 1654 y que por su tamaño motivó una supervisión del virrey. [2]  Esta campana, aun continua en uso en la torre poniente del templo catedralicio participando en la ceremonia del grito ya que después del grito sigue una serie de cohetes para después continuar con los  tañidos de las campanas de la catedral metropolitana, dando un realce a esta ceremonia.  De acuerdo con todo lo anterior podemos concluir que, en Azcapotzalco, las festividades relacionadas con la independencia de México siguen vigentes. Recordando momentos de lucha, de continuos cambios que, hoy son parte de su historia.    

BIBLIOGRAFIA



[1]  La Campana de Dolores es la campana más, duplicada en México. El presidente Adolfo López Mateos   para la conmemoración del sesquicentenario del inicio de la independencia mando fundir las réplicas que hoy se contemplan y escuchan en los palacios de gobierno de los diferentes estados de la Republica. Bronces Queretanos Jaime Vega Martínez pag.30

 

[2]En las crónicas históricas de Azcapotzalco (desde sus orígenes prehistóricos del Tepalcapa hasta nuestros días por José Antonio González Gómez. Publicado por la Delegación de Azcapotzalco)

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